Los días fueron pasando con lentitud, y en poco tiempo los frescos aires que el invierno dejó fueron reemplazados por el abrigador, pero no sofocante, calor de la primavera y las personas para sentirse más cómodas utilizaban ropas más ligeras.
Transcurrido casi 4 semanas desde que nuestra "parejita" no había vuelto a dirigirse la palabra, ya que ninguno era capaz de ir afrentarse cara a cara, y claro, tenían sus razones:
Jyushiko, que continuaba rondando a los alrededores del Matsuno. Por más que lo intentaba siempre, no conseguía el suficiente valor para acercarse a saludarlo. En cierta parte sentía vergüenza y miedo a que Ichimatsu se sintiera muy incomodo por ya saber cuáles eran sus sentimientos por él que la mandaría a paseo, si eso ocurría le dolería como nunca. Para Jyushiko sería difícil tratar de olvidarse del oji-violeta cuando este le daba vida a su corazón.
Prefería estar observándolo de lejos, ya que con solo verle a distancia era suficiente pare reconfortarle, no se puede negar que amaba tanto a ese chico que su felicidad era la de ella, solo no sabía, ni cuenta se daba, que el mismo chico era infeliz, extrañaba mucho de su persona.
Ichimatsu día a día vivía sumergido en la depresión, su mal humor ya estaba mucho más bajos que los suelos al sentir como era evitado por la rubia.
A veces se negaba sus propios sentimientos por Jyushiko, pero luego volvía a aceptar que si estaba enamorado de ella porque era consciente que echaba de menos los ratos que pasaban juntos. Casi todos los días se daba vueltas por la escuela, esperanzado de encontrarse con la dueña de esos dorados ojos que lo cautivaban, y así tal vez, por una vez, tomar la iniciativa de ser él quien hable, pero; o no lo encontraba (seria por que Jyushiko era quien lo perseguía a él) o la misma estaba acompañada por alguna chica y no hablaría con ella en presencia de un desconocido.
Estos dos enamorados que tanto se deseaban, ya no sabían qué hacer, Jyushiko al creer que con solo verlo desde lejos era suficiente, provocaba que su afecto hacia él aumentara cada vez más en vez de disminuir, queriendo tenerlo solo para ella, y Ichimatsu mientras más pensaba en Jyushiko, mas deseaba ir con ella y decirle "Tu también me gustas".
Su amor crecía con el pasar de los días, pero ninguno de los dos se atrevía a hacer algo por miedo a ser heridos, sintiéndose mal consigo mismos
Mientras este par se la pasaba escondiendo su amor del mundo, uno nuevo empezaba a salir a luz, Si, leyeron bien, una nueva pareja empezaba a surgir.
Desde aquella vez que estos dos intercambiaron los números, se comunicaban por sus redes sociales con frecuencia.
Karamatsu fue quien empezó.
Al siguiente día de haber consolado a su pequeña "Karamatsu girl", quien fue brutal y cruelmente herida (según él) por el chico del que estaba enamorada, comenzó a escribirle a cada hora preguntándole por su estado, si se hallaba bien o mal.
Todoko al principio no tenía intenciones de responder aquellos cursis y dolorosos mensajes de preocupación del azul, pero después de ver tanto que insistía, empezó a responderlos.
Al comienzo sin mucho interés -"Solo es otro chico que seguro está interesado en mi físico"- Es lo que ella pensaba y con el pasar de unos días, los mensajes eran constante entre ellos.
A Todoko en vez de desagradarle, le daban mucha gracia los mensajes que mandaba el Matsuno. Aunque las conversaciones fuesen algo raras en parte, también le las veía muy tiernas.
Él preguntaba cómo iban los asuntos con aquel chico que la "destrozo", y le enviaba muchas frases motivadoras para darle animos.
Y a la par de unos días, sin darse cuenta el chico termino por caerle bien a la oji-rosa, tanto que quedaron a verse unas pocas ocasiones y iban por algún helado en el fin de semana o después de clases, a comer o a alguna tienda de ropa como buenos amigos que empezaban a ser, y aunque a Todoko le daba pena andar con Karamatsu por que utilizaba a veces alguna prenda extravagante o exageradamente llamativa, se llevaba bien con él y hasta le tenía cariño por que el mayor era muy caballeroso, considerado, siempre diciéndole cosas que, aunque dolorosas, eran muy enternecedoras sobre todo porque no siempre eran con intensión de "ligársela", sino que lo hacía para mantenerle siempre animada.
- ¿Karamatsu, en verdad que puede con todas esas cajas y bolsas?- Pregunto la castaña al de ojos azules, quien se encargaba de llevar sus compras.
- Yes, No te preocupes My lady.- Respondió – Hoy compraste mucho más que la otra vez.
-Claro, no podía despreciar esas ofertas –El azabache rió suavemente ante lo dicho.
- Estoy seguro de que todo te quedara perfect, beautiful.- Dijo dedicándole una amplia sonrisa.
-No tienes que decírmelo, eso ya lo sé – Le devolvió la misma sonrisa. – Y deja ya decir esas palabras en Ingles ¿A quién crees que impresionas, eh?
-¿Tal vez a my dear little Todoko? -Un ligero rubor se apodero de la menor y esta volteó a mirar en otra dirección.
- Idiota.- El oji-azul sonrió victorioso, sus esfuerzos por provocar reacciones "adorables" en la castaña empezaban a dar resultado, ya no lo ignoraba como en los principios. – Camina más rápido ¿Quieres? Debo llegar temprano a mi casa.
-Por supuesto. -
Karamatsu no negaba que Todoko era hermosa e agradable, con el poco tiempo que se llevaban conociendo se empezaba a sentir atraído, le gustaba bastante, pero pensaba que ella aun no estaba lista para ese tipo de relación y que lo rechazaría si era muy precipitado. Entonces lo único que él se proponía era que Todoko siempre tuviese en mente que es una chica tan fantástica y hermosa que no debía de "sufrir" por ningún hombre que no la tomara en cuenta y también de que siempre podía contar con él como un buen amigo, si lo necesitaba, estaría allí para ella.
Con Todoko era otra cosa, no estaba segura de creer que el Matsuno le atrajera. Si, el era agradable a su manera, pero no consideraba que alguien como Karamatsu "fuese su tipo", tal vez solo pensaba que con una relación de amigos bastaba... o quizás aun no lograba sacarse Atsushi de la cabeza, era reciente ese asunto, pero si le tenía afecto al azabache, solo no lo aceptaba.
Cierto era que su relación crecía, pero con lentitud.
Luego de un rato entre conversaciones, ejem...Dolorosas... llegaron a la casa de la castaña.
Todoko le pidió que llevase todas sus compras a su habitación, mientras ella iba a la cocina a hablar con su madre, pero en ese momento alguien llamo a la puerta.
- ¡Todoko! ¡Todoko! ¡Todoko! ¡TODOKO-CHAN!- No necesito mas para saber de qué se trataba de su amiga Jyushiko, fue a recibirla y cuando abrió la puerta la rubia se lanzo a abrazarla- ¡Todoko! Jajaja
-¡Ah Jyushiko! ¡Siempre haces lo mismo!– La morena se alejo al sentir el forcejeo de la menor - ¿Y? ¿Qué haces aquí?
-Dejaste tu mochila en casa de Ichiko –Le mostro el respectivo bolso rosa que la castaña olvido el día anterior después de clases. - ¡Vine a atraértelo!
-Oh, Gracias.-Le sonrió para tomarlo entre sus manos.
-¡Oooh, que lindo conjunto llevas Todoko! ¡Es hermoso! ¡Hermoso! ¡Hermoso! ¡Me gusta! - Hablaba entusiasta la morena mientras la oji-rosa se regocijaba antelo que decía - ¿Lo compraste hoy?
-Si, fui al centro comercial, habían muchas ofertas.- Respondió la menor.
- ¡¿EEEH?! ¿¡De verdad!? ¡¿Y No me invitaste a ir contigo?! ¡Muy mal, muy mal Todoko! -
- Oh, lo siento, pero es que hoy fui con... -
-My Lady ya deje las cosas en tu habitación... -Las dos chicas voltearon a mirar al interior de la casa, en donde venia bajando en la escalera el oji-azul. – Oh ¿Es una de tus best friends? -
Jyushiko quedo helada, por un momento creyó que era Ichimatsu pero luego de mirarle detalladamente y escuchar su forma de hablar supo que no era, por que claro, al siempre estar espiando a su amado la morena ya sabía que Ichimatsu tenía 5 hermanos muy parecidos a él; Sextillizos, hasta conocía los nombres de estos, pero solo diferenciaba a Ichimatsu del resto.
No esperaba ver a uno de los Matsuno en el hogar de sus amigas.
- ¿Todoko...?-
-¡Oh s-si! Jyushiko, él es un amigo mío.
- Karamatsu, my name is Matsuno Karamatsu - El pelinegro se acerco a las chicas, y tomo una de las manos de la morena, besando esta misma. - It's a pleasure meeting you, my beautiful girl – Las mejillas de Jyushiko se coloraron e empezó a reír drásticamente. Karamatsu le miro confundido.
Todoko se sintió algo extraña e disimuladamente hizo una mueca, pero le resto importancia.
- Soy Jyushiko Hiroshi ¡También es un placer, Matsuno-san! - Le sonrió carismática la rubia dejando de reír.
- Ella vino a traerme unas cosas que dejé en casa de una amiga. Por favor esperen aquí voy a la cocina mi madre me espera.- La menor se retiro un momento de la entrada y fue a la cocina dejando a Karamatsu solo en compañía de Jyushiko.
- Dime... ¿Ya nos habremos visto antes?-
- ¡N-No lo sé! - Jyushiko volteó a mirar la calle un tanto nerviosa, pues ella si lo ha visto a él en varias ocasiones cuando seguía a Ichimatsu
-Oye...Dime ¿Cuánto tiempo hace que conoces a Todoko? -
- ¡Desde siempre! ¡Somos como hermanas! - Esperando por el regreso de la menor, conversaron un poco, pero raramente Jyushiko evitaba el contacto visual, y quizás era porque al ver a Karamatsu solo le hacía acordarse de Ichimatsu, tenía tanta ganas de verlo que comenzó a ignorar algunas de las cosas que preguntaba el segundo Matsuno, pensando únicamente en su amante de gatos –Ichimatsu... -Susurro por lo bajo, con un notorio rojo en sus mejillas. Karamatsu, que ya estaba por terminar su monologo, se detuvo en seco cuando escuchó mencionar el nombre de su hermano menor.
- ¿Perdón?...-Intento creer que tal vez solo escucho mal.
-Oh ¡Lo siento!... ¿Decías?- Miró apenas al presente, quien solo dudo un momento antes de seguir hablando... Y Jyushiko de nuevo lo volvio ignorar.
Los segundos se hacían eternos, aunque solo había pasado un rato parecía que llevaba allí una eternidad, ya empezaba a sentirse incomoda estando cerca de uno de los hermanos de Ichimatsu.
¿Sería buena idea preguntarle por él?
Y antes de que se decidiese si hacerlo no, esta misma se quedo inmóvil al ver quien pasaba caminando enfrente de aquella casa, justo al otro lado de la acera.
- Oh mira, ese de allá es mi brother, Ichimatsu. -Señaló Karamatsu al muchacho que caminaba aparentemente perdido en sus pensamientos, y con un aura oscura a su alrededor.
Intento llamarle pero el oji-violeta no giró a verle solo continuo su camino hasta cruzar por la otra calle. – Oh bueno, supongo que será otro día. Seguro va ir a alimentar a sus little cats... Oh my brother siempre tan considerado con esos adorables felinos sin hogar.
Jyushiko por impulso empezó a caminar en la dirección en que iba el cuarto, dejando extrañado a Karamatsu.
- ¿A dónde vas? - Pero la menor no respondió, solo continuo su camino.
Luego de pensarlo unos pocos segundos, tuvo el presentimiento en que tal vez debía seguirla, parecía conocer a su hermano así que le daba curiosidad.
- ¿Y Jyushiko? ¿Dónde está? -Preguntó Todoko regresando de la cocina y encontrándose a Karamatsu en la puerta.
- Ella se fue... Dijo que iba a hacer algo...Y yo también, debo irme ya. I'm sorry my honey ¡Hablamos otro día! - Sin más salió en carrera detrás de la rubia, que se hallaba cruzando la otra calle por la que fue anteriormente Ichimatsu. Todoko no tuvo ni oportunidad de reaccionar cuando ya se había quedado sola observando como el mayor se alejaba.
-E-Esta bien... Nos vemos... - Por alguna razón sintió una presión en el pecho, pues si, se sintió algo mal deseaba pasar más tiempo con Karamatsu y de pronto él se fue, sin ninguna razón, sin decirle porque y actuando raro, su forma de hablar sonaba algo ¿Nerviosa? ¿Y a donde habrá ido Jyushiko? ¿Sera ella la razón por la que el Matsuno se marcho? ¿Jyushiko le dijo algo malo? - No imposible... Ellos ni se conocen... Creo... Además Jyushiko es agradable con todos.
-¡Todoko-chan, hija necesito otra vez tu ayuda! -
- ¡Enseguida voy, Mamá! - Cerró la puerta, tratando de no pensar mucho en el tema e ir con su progenitora.
En otro lado. Iba Ichimatsu caminando lentamente, sumido en su mente.
"Jyushiko" "Jyushiko" "Jyushiko" "Jyushiko" y mas "Jyushiko", solo esa morena de gran sonrisa estaba en su cabeza
-"Maldición... Cuando por fin me digno en ir a verla, no está en su casa ¿A dónde habrá ido?..." - Decía a sí mismo en sus pensamientos - "¿En verdad se olvido de mi?... ¿En verdad no me quiere hablar más?" - Suspiro entristecido - "Sabía que tenía que haber ido con ella mucho antes y no permitir que el tiempo pasara..."
El cuarto hijo, en la mañana de ese mismo día, estuvo haciendo su mayor esfuerzo por obtener el valor de ir hablar con Jyushiko personalmente, debido a que en el día anterior la vió en la escuela hablando muy interesada con un chico.
No escucho la conversación pero verlos riendo basto para ponerlo de muy mal humor y hacerlo creer que estaba a punto de "perder" a Jyushiko.
Para evitar que eso pasara, lo mejor sería por fin dejar ese miedo que sentía e enfrentar los hechos como se deben, antes de que algo pasara y que definitivamente Jyushiko lo abandonara (más de lo que ya lo hizo durante en estas semanas).
Pero cuando llegó a la casa de Jyushiko, muy decido de lo que hacía, fue lamentable saber que ella no estaba. Según la que parecía ser la madre de Jyushiko, dijo que no llegó en la noche y que lo más probable es que se quedó adormir en alguna casa de sus amigas.
Ichimatsu se derrumbó; tan difícil que fue para él esforzarse en ir a casa para que esta no estuviese. Sin agradecer o decir algo mas, se marchó y estuvo caminando sin rumbo por las calles durante horas, maldiciéndose a si mismo, hasta que pensó que estaría mejor si iba a visitar a sus amigos y claro primero pasó a un mercado a comprarles algo de comer.
- "Jyushiko..." - Musitó, y regresó a la realidad cuando sintió un roce por sus piernas. Al bajar la mirada se encontró con sus pequeños mininos que se pasaban por sus pies maullando - "Oh pero si ya llegué" - Sonrió apenas, y se hinco de cuclillas para acariciar las cabezas de esos felinos. - Me alegra verlos ¿Me echaron de menos? Les traje comida. - Mostró la bolsa y sacó de esta la comida de los pequeños. Al menos estar con ellos hacia que sus mente se distrajera.
Mientras el de morado se encargaba de alimentar a los animalitos del callejón, una rubia escondida detrás del depósito de basura admiraba aquella conmovedora escena
-Ichimatsu... - Susurró. Una sonrisa boba se dibuja en su rostro de oreja a oreja. - Quisiera estar contigo...
- No creo que este sea un lugar adecuado para que una señorita como tu se esconda... - Jyushiko se sobresaltó. Volteo a ver quién era y se trataba del hermano mayor de su amado, el mismo que se suponía dejo abandonado en casa de Todoko. - My little girl ¿Quieres hablar con my brother? Porque yo podría ayudar... - La mejillas de la menor enrojecieron. Y rápidamente sujetó las ropas del oji-azul para jalarlo hacia ella y que este se escondiera también, cubriendo su boca con la mano.
- ¡Shhh! ¡Nos va a ver! – Exclamó en tono bajo al segundo Matsuno, el mismo que la miró confundido con la mirada. Luego de unos segundos por fin Jyushiko destapó su boca y volvió a lo suyo de observar al cuarto Matsuno.
- Oye ¿Por qué espías a mi brother? - Jyushiko giró a mirarlo –
-Porque estoy nerviosa, muy nerviosa. Y tengo miedo... -Empezó a jugar con sus dedos.
- ¿Why?... Espera no me digas... ¿Acaso te gusta mi brother? - La chica asintió tímidamente, no tenía razones para mentirle al hermano mayor de Ichimatsu. Karamatsu después de su respuesta tomo de nuevo la palabra - ¿No sería mejor que fueses hablar con él? -Jyushiko abrió los ojos en par en par y comenzó a negar con rapidez
- ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡El no me quiere ver! -
- ¿Cómo sabes que no quiere verte?
- ¡Porque no quiere verme! ¡Él me odia! - Karamatsu levantó una ceja
-Oh no digas eso, no tiene razones para odiarte si no te conoce...-
-Pero si me conoce...-
- ¿Y te lo ha dicho? ¿Te ha dicho que te odia?
- No... Pero... Me odia... De verdad me odia... Y yo no quiero molestarlo... - Bajo la vista y comenzó a sollozar. Karamatsu al ver que Jyushiko parecía que iba a llorar hizo lo primero que tenía pensado
- ¡No espera! ¡No llores! ¡No llores! - Se levantó del suelo de un saltó –Hablare con el... Quédate aquí my lady.
- ¡N-No! ¡No lo hagas! ¡Por favor! - Karamatsu solo caminó en dirección a Ichimatsu sin escucharla, Y Jyushiko entro en pánico, pero permaneció allí para escucharlos.
- Hello my brother ¿How are you? - El oji-azul hizo una de sus poses dramáticas al pararse a su lado. Ichimatsu, hizo una mueca de desagrado, pero no volteó a verlo o decirle algo - ¿My brother? – Continuó ignorándolo el otro. – Ichimatsu...
- ¿Que es lo que quieres cacamatsu? Largarte no estoy de humor – Hablo el menor de mala gana.
- ¿Mh? ¿Why? ¿Te sientes mal? - Ichimatsu no contestó, y siguió acariciando a aquel gato negro entre sus brazos - Brother sabes que puedes confiar en mi... Así que dime que es lo que te molesta, te prometo guardar tu secreto en lo más profundo de mi ser, mi alma será el cofre en los que puedes depositar tus problemas sin sentir miedo de... ¡AGH! – No termino de hablar por que el de morado le lanzó una roca.
-¡Ya vete idiota! ¡No quiero escuchar tus estúpidos monologos sin sentido! ¡Lárgate! - El oji-azul solo tocaba el lugar donde recibió el golpe
- Oye, Oye tranquilo... Solo quería que supieras que alguien te busca... -
- No quiero ver a nadie... Quiero estar solo...-
- Nom, nom, nom, brother... - Caminó de regreso al contenedor en que estaba oculta Jyushiko, quien lo miraba nerviosa y con ganas de huir pero al ver la cálida mirada que mayor le dedicaba, sintió confianza y tomó decidida la mano que este mismo le ofrecía para levantarse y salir del escondite- No sería de buena educación que dejase sola a la señorita Hiroshi-chan ... -
- Dije que no quiero...Espera... ¿H-Hiroshi-chan..? – Ichimatsu reconocía ese apellido.
- Yes... -
-¿Q-Que? - La piel de Ichimatsu se erizó cuando al girar vio como su hermano se acercaba en compañía de Jyushiko que tenía la cara más roja que un tomate.
-POV Ichimatsu-
"¿¡QUE!? ¿¡Cómo!? ¿¡Que hace Jyushiko aquí!? ¿¡POR QUE DEMINIOS ESTA CON CACAMATSU!?... ¿¡PORQUE MIERDA ESTAN TOMADOS DE LAS MANOS!?"
Mi corazón comenzó acelerarse, de casi un salto me levanté. Mi cara empezaba arder cuando sentí la amigable mirada de Jyushiko... admito que extrañaba ver esa bella sonrisa que posee, la que tanto gusta, la que echo de menos... ¡Pero eso no es el punto! ¿Por qué están aquí? ¿Qué ocurre?
- ¿Cacamatsu, Qué demonios...? -Intente mantenerme tranquilo, era difícil y mas mientras estos seguían con sus manos unidas ¿Por que estaban tomadas con tanta confianza?
- Solo quería ayudar a Hiroshi-chan. - ¿De dónde conoce a Jyushiko? ¿Desde hace cuanto? Maldito Karamatsu, estás muerto. - Pues ella deseaba profundamente hablar con my brother Ichimatsu.- ¿Conmigo? Volteé a mirar a Jyushiko, su expresión cambió, parecía estar decaída y a su vez nerviosa, bueno yo estaba igual después de tanto tiempo sin dirigirnos la palabra estaba exaltado por tenerla presente a ella y a... ¡Ese maldito narcisista doloroso que aun no soltaba su mano! Fruncí el ceño. - Bien, mejor será que los deje solo – Si lárgate quien te necesita, solo estorbas.
Cuando Karamatsu retrocedió unos pasos para marcharse logré notar como ese imbécil le dedicaba una sonrisa cómplice a Jyushiko, y esta rio ante ese gesto. Esto ya es molesto, Jyushiko me ignora durante 4 semanas y ahora se aparece en compañía del idiota de mi hermano y actúan tan cómodos entre ellos ¿No era yo quien supuestamente le gustaba? No, no espera Ichimatsu no saques conclusiones... Tal vez si hablas con ella, entenderás lo que pasa... pero ¿Ahora qué le digo?
- Esto...Yo... - Mis pensamientos fueron interrumpidos por la suave voz de Jyushiko, que tenía la cabeza gacha.
- Jyushiko...-Consideré que mientras ella no me miraba intentar llevar mi mano hasta su cabello queriendo acariciarlo, pero me contuve, realmente no entendía lo que me pasaba, estaba feliz de volver a tenerla y deseaba abrazarla, y decirle toda la verdad pero es difícil para mí no estar aun algo molesto.
- Yo quería... - Estuvo en silencio unos segundos, un silencio que fue totalmente incomodo, ninguno sabia que decir... - O-oye... ¿Podemos hablar en otro lugar?
- ¿Eh? -
Y ahora me veía a mí y a Jyushiko, exactamente en la misma heladería en que la fuimos aquella vez que nos presentamos.
Ella estuvo un rato insistiendo para convencerme de que conversáramos en aquel lugar, pero no me especifico que era lo que quería hablar.
Para hacer el ambiente menos tenso entre los dos decidimos pedir un helado cada uno, al igual que ese día yo de vainilla y ella de sabores diferente. Nos sentamos en unas de las mesas y antes de que yo pudiera decir algo, Jyushiko empezó a hablar
-Narrador omnisciente -
- I-Ichi... - Dudosa de si llamarle por su nombre,aclaró su garganta y prefirió llamarlo de otra forma –...Matsuno-San. - Ya no sentía la misma confianza queantes ,sobre todo cuando Ichimatsu no parecía estar contento con su presencia,sin embargo al decirle de aquella manera un nudo se formo en la garganta deIchimatsu, por alguna razón le dolió un poco –Sabes yo quería... Decirque... Lo siento...
- ¿"Lo siento"? - Preguntó, esforzándose por sonartranquilo, lo que era complicado, dentro de él una voz le decía que laabrazara, que la besara que le dijera toda la verdad de que la quiere a sulado, pero primero debía escucharla ¿Qué tal si ya no lo quería? Él esperabaque no fuera eso, por que vaya que le lastimaría saber que sus sentimientos yano eran correspondidos. Llevó tembloroso una cucharada de helado a su boda.
-Veras yo... Siento mucho si estuveignorándote estos últimos días... - La voz de Jyushiko estaba entre cortada,la presión en su pecho crecía con cadapalabra y estaba segura de que sus ojos empezaban aguarse, se odiaba a si mismapor hablarle evitado por tanto tiempo.
Ella no se atrevía a levantar la mirada e Ichimatsu detestaba verla, si le dolíaque ella estuviese evitándole pero si ahora estaba su lado ya no le importaba.Al ver como una pequeña lágrima quería escapar se altero.
- ¡J-Jyushiko! ¡Está bien no impor...! –Fue interrumpido.
- ¡Si, Si importa! – Exclamó larubia, ya sin poder contener mas las pequeñas lagrimas que hacía que su maquillaje se escurriera - ¡No sabes lo mal que me siento! Yo te dijeque era tu amiga y yo... Y yo... – Los sollozos no se hicieron de esperar, yesta cubrió su rostro con sus manos. – Teabandone... Lo más seguro es que Ichi... M-Matsuno-san me odia ¿Verdad? ¡Losiento Mucho! Pero por favor... No pidas que me alejé de ti...-
- J-Jyushiko, Y-Yo... -
- ¡N-No! ¡Por favor no digas que no quieres que me vuelva a acercar a ti! – A Jyushiko no fue imposible no romper elllanto en frente del Matsuno, toda esa presión acumulada hacia su corazón muy débil,más de lo que ya era, creía profundamente que Ichimatsu ya no deseaba verla, semaldecía ella por pensar que le "mintió" a la persona que mas amaba sobre seramigos. Esto hizo entrar en pánico al Oji-violeta que nunca sabia que hacer enestos casos.
Continuara...
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Hola mi gente preciosa.
Siento haber tardado tanto en actualizar, pero justo después de publicar el capitulo anterior pase un muy mal momento que me dejó bloqueada, y ahora que estoy en clases ya me están cayendo tareas por montón porque solo vamos a ver dos periodos debido al mucho tiempo que se perdió en empezar.
Siento si no me expresé mucho en este capítulo o si me quedo mal escrito, hasta yo lo sentí muy seco mientras lo corregía, si es verdad, pero realmente he estado bastante ocupada, me esforzare para los siguientes que escriba ¡Esta historia ahora es que empieza!
Lo más probable es que ahora tarde una o dos semanas, pero de que actualizare ¡actualizare! Y más probablemente los domingos ya que tengo cursos los sábados.
En fin espero les haya gustado
Siento si hay algún error ortográfico.
¡Muchísimas gracias por leer!