El Heroe De Mis Sueños - IchiJyushiko (EMISIÓN)

Capitulo 4 - Un almuerzo para dos.

-¡Hey Nii-san! ¿Qué tienes? -Pregunto el quinto Matsuno al hermano de ojos violetas que se encontraba desde hace rato mirando con nervioso su alrededor.

-¿Ah?... S-Si Jyushimatsu... Solo estaba...- Calló un instante pensando en si decirle o no lo que pasaba a su hermano menor - ... ¿Sabes qué? Olvídalo, no ocurre nada.

- ¡Bien! ¡Nos vemos más tarde, Nii-san! - El pequeño se despidió dando lo que era un cariñoso abrazo al mayor y después partió en carrera hacia la cancha de práctica, dejando solo al cuarto en la entrada del instituto, el mismo que hecho alguna otra ojeada a los alrededores esperando poder llegar ver a una chica de piel bronceada, pero nada, así que se adentro a los interiores del edificio y estuvo caminando sin rumbo por los pasillos hasta que...

-¡Ichimatsu! - El nombrado volteó a mirar de donde provenía el llamado, y allí estaba esa persona que estuvo esperando ver en la puerta, la que se encargaba de recibirle todas las mañanas, sonriéndole; parada al inicio el pasillo agitando su brazo en señal de saludo, llamando también la atención de algunos de los estudiantes que rondaban por allí.

La chica que muy poco pasaba desapercibido, corrió hasta llegar directamente lanzándose para atrapar al pelinegro en un fuerte abrazo. -¡Buenos días, Ichimatsu!- Saludo como siempre entusiasta Jyushiko, intentando ser apartada por el contrario.

-Jyushiko... Buenos días... -La cara del joven se enrojecía, estaba acostumbrado a este tipo de afecto con uno de sus hermanos pero Jyushiko era una mujer y no eran nada, más que solo conocidos – Oye suéltame...

-¡Oh Si! ¡Lo siento!- Se aparto rápidamente la rubia algo sonrojada aunque no se notaba del todo.
Ichimatsu suspiro y comenzó a caminar para alejarse dejando sola a Jyushiko, quien solo pudo suspirar; dejando que una boba sonrisa se dibujara en su rostro por haber visto a su amado. Después decidió seguirlo.

Habían transcurrido aproximadamente cuatro semanas desde la visita a la heladería, a partir de entonces Jyushiko todos los días cuando llegaba a la escuela corría en busca de Ichimatsu para saludarle, solo que su forma tan imperativa de hacerlo parecía incomodar al chico y a veces eso se le olvidaba. Jyushiko sabía perfectamente que Ichimatsu no era alguien de tener muchos amigos y que él no la consideraba una amiga, eso la entristecía un poco pero no perdía las esperanzas, además que en ningún momento le había pedido que No se le acercase, por lo que la hacía creer que por lo menos el joven le permitía a Jyushiko poder estar junto a él aunque solo fuera un rato.

Ichimatsu por su lado siempre estaba dudoso, no entendía por qué tanto empeño de querer tener una amistad o pasar todas las mañanas con una escoria como él, aun desconfiaba de aquella chica así que nunca buscaba hablar con ella, pero Jyushiko seguía allí recibiéndolo amistosamente cada día.

El tiempo paso rápidamente sin darse cuenta para ambos jóvenes, que todo su rato solo estuvieron sentados en unas las escaleras mas poca usadas del edifico, y ya era de entrar a clases.

- Ichimatsu...- Hablo Jyushiko jugando con sus dedos.

- ¿Qué? -Pregunto Ichimatsu mientras se colocaba en pie para irse a su salón de clases.

- Tu... No quisieras... ahm... ¿Te gustaría almorzar conmigo hoy?- Las mejillas de su moreno rostro estaban enrojecidas pero Ichimatsu no se dio cuenta ya que quedo algo atónito por la propuesta, no sería la primera vez que Jyushiko lo invita a algo, aun así dudó - ¡Por favor! ¡Dime que si! ¿¡SI!? -Le miraba suplicante la rubia

-... Como quieras...- Fue lo que respondió el mayor y luego se fue dejando a Jyushiko.

-"¿"Como quieras"?" - Pensaba ella - "Significa que.... ¿Aceptó?... ¡Aceptó! ¡Sí! ¡Bien! ¡Bien! "- Celebraba internamente, sin evitar dar algún salto por la alegría.