Capitulo 9 - Amigos y Conocidos.

335 40 10
                                    

Los días fueron pasando con lentitud, y en poco tiempo los frescos aires que el invierno dejó fueron reemplazados por el abrigador, pero no sofocante, calor de la primavera y las personas para sentirse más cómodas utilizaban ropas más ligeras.

Transcurrido casi 4 semanas desde que nuestra "parejita" no había vuelto a dirigirse la palabra, ya que ninguno era capaz de ir afrentarse cara a cara, y claro, tenían sus razones:

Jyushiko, que continuaba rondando a los alrededores del Matsuno. Por más que lo intentaba siempre, no conseguía el suficiente valor para acercarse a saludarlo. En cierta parte sentía vergüenza y miedo a que Ichimatsu se sintiera muy incomodo por ya saber cuáles eran sus sentimientos por él que la mandaría a paseo, si eso ocurría le dolería como nunca. Para Jyushiko sería difícil tratar de olvidarse del oji-violeta cuando este le daba vida a su corazón.
Prefería estar observándolo de lejos, ya que con solo verle a distancia era suficiente pare reconfortarle, no se puede negar que amaba tanto a ese chico que su felicidad era la de ella, solo no sabía, ni cuenta se daba, que el mismo chico era infeliz, extrañaba mucho de su persona.

Ichimatsu día a día vivía sumergido en la depresión, su mal humor ya estaba mucho más bajos que los suelos al sentir como era evitado por la rubia.
A veces se negaba sus propios sentimientos por Jyushiko, pero luego volvía a aceptar que si estaba enamorado de ella porque era consciente que echaba de menos los ratos que pasaban juntos. Casi todos los días se daba vueltas por la escuela, esperanzado de encontrarse con la dueña de esos dorados ojos que lo cautivaban, y así tal vez, por una vez, tomar la iniciativa de ser él quien hable, pero; o no lo encontraba (seria por que Jyushiko era quien lo perseguía a él) o la misma estaba acompañada por alguna chica y no hablaría con ella en presencia de un desconocido.

Estos dos enamorados que tanto se deseaban, ya no sabían qué hacer, Jyushiko al creer que con solo verlo desde lejos era suficiente, provocaba que su afecto hacia él aumentara cada vez más en vez de disminuir, queriendo tenerlo solo para ella, y Ichimatsu mientras más pensaba en Jyushiko, mas deseaba ir con ella y decirle "Tu también me gustas".

Su amor crecía con el pasar de los días, pero ninguno de los dos se atrevía a hacer algo por miedo a ser heridos, sintiéndose mal consigo mismos

Mientras este par se la pasaba escondiendo su amor del mundo, uno nuevo empezaba a salir a luz, Si, leyeron bien, una nueva pareja empezaba a surgir.

Desde aquella vez que estos dos intercambiaron los números, se comunicaban por sus redes sociales con frecuencia.
Karamatsu fue quien empezó.
Al siguiente día de haber consolado a su pequeña "Karamatsu girl", quien fue brutal y cruelmente herida (según él) por el chico del que estaba enamorada, comenzó a escribirle a cada hora preguntándole por su estado, si se hallaba bien o mal.
Todoko al principio no tenía intenciones de responder aquellos cursis y dolorosos mensajes de preocupación del azul, pero después de ver tanto que insistía, empezó a responderlos.
Al comienzo sin mucho interés -"Solo es otro chico que seguro está interesado en mi físico"- Es lo que ella pensaba y con el pasar de unos días, los mensajes eran constante entre ellos.

A Todoko en vez de desagradarle, le daban mucha gracia los mensajes que mandaba el Matsuno. Aunque las conversaciones fuesen algo raras en parte, también le las veía muy tiernas.
Él preguntaba cómo iban los asuntos con aquel chico que la "destrozo", y le enviaba muchas frases motivadoras para darle animos.
Y a la par de unos días, sin darse cuenta el chico termino por caerle bien a la oji-rosa, tanto que quedaron a verse unas pocas ocasiones y iban por algún helado en el fin de semana o después de clases, a comer o a alguna tienda de ropa como buenos amigos que empezaban a ser, y aunque a Todoko le daba pena andar con Karamatsu por que utilizaba a veces alguna prenda extravagante o exageradamente llamativa, se llevaba bien con él y hasta le tenía cariño por que el mayor era muy caballeroso, considerado, siempre diciéndole cosas que, aunque dolorosas, eran muy enternecedoras sobre todo porque no siempre eran con intensión de "ligársela", sino que lo hacía para mantenerle siempre animada.

- ¿Karamatsu, en verdad que puede con todas esas cajas y bolsas?- Pregunto la castaña al de ojos azules, quien se encargaba de llevar sus compras.

- Yes, No te preocupes My lady.- Respondió – Hoy compraste mucho más que la otra vez.

-Claro, no podía despreciar esas ofertas –El azabache rió suavemente ante lo dicho.

- Estoy seguro de que todo te quedara perfect, beautiful.- Dijo dedicándole una amplia sonrisa.

-No tienes que decírmelo, eso ya lo sé –
Le devolvió la misma sonrisa. – Y deja ya decir esas palabras en Ingles ¿A quién crees que impresionas, eh?

-¿Tal vez a my dear little Todoko? -Un ligero rubor se apodero de la menor y esta volteó a mirar en otra dirección.

- Idiota.- El oji-azul sonrió victorioso, sus esfuerzos por provocar reacciones "adorables" en la castaña empezaban a dar resultado, ya no lo ignoraba como en los principios. – Camina más rápido ¿Quieres? Debo llegar temprano a mi casa.

-Por supuesto. -

Karamatsu no negaba que Todoko era hermosa e agradable, con el poco tiempo que se llevaban conociendo se empezaba a sentir atraído, le gustaba bastante, pero pensaba que ella aun no estaba lista para ese tipo de relación y que lo rechazaría si era muy precipitado. Entonces lo único que él se proponía era que Todoko siempre tuviese en mente que es una chica tan fantástica y hermosa que no debía de "sufrir" por ningún hombre que no la tomara en cuenta y también de que siempre podía contar con él como un buen amigo, si lo necesitaba, estaría allí para ella.

Con Todoko era otra cosa, no estaba segura de creer que el Matsuno le atrajera. Si, el era agradable a su manera, pero no consideraba que alguien como Karamatsu "fuese su tipo", tal vez solo pensaba que con una relación de amigos bastaba... o quizás aun no lograba sacarse Atsushi de la cabeza, era reciente ese asunto, pero si le tenía afecto al azabache, solo no lo aceptaba.

Cierto era que su relación crecía, pero con lentitud.

Luego de un rato entre conversaciones, ejem...Dolorosas... llegaron a la casa de la castaña.
Todoko le pidió que llevase todas sus compras a su habitación, mientras ella iba a la cocina a hablar con su madre, pero en ese momento alguien llamo a la puerta.

- ¡Todoko! ¡Todoko! ¡Todoko! ¡TODOKO-CHAN!- No necesito mas para saber de qué se trataba de su amiga Jyushiko, fue a recibirla y cuando abrió la puerta la rubia se lanzo a abrazarla- ¡Todoko! Jajaja

Ah Jyushiko! ¡Siempre haces lo mismo!– La morena se alejo al sentir el forcejeo de la menor - ¿Y? ¿Qué haces aquí?

-Dejaste tu mochila en casa de Ichiko –Le mostro el respectivo bolso rosa que la castaña olvido el día anterior después de clases. - ¡Vine a atraértelo!

-Oh, Gracias.-Le sonrió para tomarlo entre sus manos.

-¡Oooh, que lindo conjunto llevas Todoko! ¡Es hermoso! ¡Hermoso! ¡Hermoso! ¡Me gusta! - Hablaba entusiasta la morena mientras la oji-rosa se regocijaba antelo que decía - ¿Lo compraste hoy?

-Si, fui al centro comercial, habían muchas ofertas.- Respondió la menor.

- ¡¿EEEH?! ¿¡De verdad!? ¡¿Y No me invitaste a ir contigo?! ¡Muy mal, muy mal Todoko! -

- Oh, lo siento, pero es que hoy fui con... -

-My Lady ya deje las cosas en tu habitación... -Las dos chicas voltearon a mirar al interior de la casa, en donde venia bajando en la escalera el oji-azul. – Oh ¿Es una de tus best friends? -

Jyushiko quedo helada, por un momento creyó que era Ichimatsu pero luego de mirarle detalladamente y escuchar su forma de hablar supo que no era, por que claro, al siempre estar espiando a su amado la morena ya sabía que Ichimatsu tenía 5 hermanos muy parecidos a él; Sextillizos, hasta conocía los nombres de estos, pero solo diferenciaba a Ichimatsu del resto.
No esperaba ver a uno de los Matsuno en el hogar de sus amigas.

- ¿Todoko...?-

-¡Oh s-si! Jyushiko, él es un amigo mío.

- Karamatsu, my name is Matsuno Karamatsu -
El pelinegro se acerco a las chicas, y tomo una de las manos de la morena, besando esta misma. - It's a pleasure meeting you, my beautiful girl – Las mejillas de Jyushiko se coloraron e empezó a reír drásticamente. Karamatsu le miro confundido.

Todoko se sintió algo extraña e disimuladamente hizo una mueca, pero le resto importancia.

- Soy Jyushiko Hiroshi ¡También es un placer, Matsuno-san! - Le sonrió carismática la rubia dejando de reír.

- Ella vino a traerme unas cosas que dejé en casa de una amiga. Por favor esperen aquí voy a la cocina mi madre me espera.- La menor se retiro un momento de la entrada y fue a la cocina dejando a Karamatsu solo en compañía de Jyushiko.

- Dime... ¿Ya nos habremos visto antes?-

- ¡N-No lo sé! - Jyushiko volteó a mirar la calle un tanto nerviosa, pues ella si lo ha visto a él en varias ocasiones cuando seguía a Ichimatsu

-Oye...Dime ¿Cuánto tiempo hace que conoces a Todoko? -

- ¡Desde siempre! ¡Somos como hermanas! - Esperando por el regreso de la menor, conversaron un poco, pero raramente Jyushiko evitaba el contacto visual, y quizás era porque al ver a Karamatsu solo le hacía acordarse de Ichimatsu, tenía tanta ganas de verlo que comenzó a ignorar algunas de las cosas que preguntaba el segundo Matsuno, pensando únicamente en su amante de gatos –Ichimatsu... -Susurro por lo bajo, con un notorio rojo en sus mejillas. Karamatsu, que ya estaba por terminar su monologo, se detuvo en seco cuando escuchó mencionar el nombre de su hermano menor.

- ¿Perdón?...-Intento creer que tal vez solo escucho mal.

El Heroe De Mis Sueños - IchiJyushiko (EMISIÓN)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu