My Alfa. Book #1. Terminada.

Galing kay HRJaquez

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"Compartirán todo, incluso su mate, pero ella deberá elegir entre los dos". Aquello era lo único... Higit pa

Prólogo
Capítulo 1: El inicio de la pesadilla.
Capítulo 2: Consecuencias de errores pasados.
Capítulo 3: Inminente atracción.
Capítulo 4: Volviendo a ser yo.
Capítulo 5: Arma de doble filo.
Capítulo 6: Cambios.
Capítulo 7: Reclamos mutuos.
Capítulo 8: No lo necesito.
Capítulo 10: Dalisha.
Capítulo 11: ¿Cambios de habitación?
Capítulo 12: No te perdonaré.
Capítulo 13: Vínculos compartidos.
Capítulo 14: Nuestra naturaleza.
Capítulo 15: Pesadillas del pasado.
Capítulo 16: El chico de los ojos azules.
Capítulo 17: La fiesta de bienvenida.
Capítulo 18: Celos.
Capítulo 19: Bajos instintos.
Capítulo 20: Su regreso.
Capítulo 21: Vigilada.
Capítulo 22: Trato hecho...
Capítulo 23: Ese no era el plan.
Capítulo 24: El regreso del alfa.
Capítulo 25: Sabía que eras tú.
Capítulo 26: Hora de pagar.
Capítulo 28: Solo una razón.
Capítulo 29: El intruso.
Capítulo 30: La última decisión que tomar.

Capítulo 9: Porque me fui. (+Booktrailer)

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Galing kay HRJaquez

Minutos después Aaliyah entró a la cocina en donde sus pequeños gemelos ya eran un desastre llenos de helados, por lo que no pudo evitar reír negando al verlos, para luego darle una mirada de reproche a Matthew.

— En mi defensa, no fue mi culpa— soltó el pelinegro riendo antes de ella negar.

— Grette te busca en el pasillo, yo llevaré a estos desastres a darse un buen baño— dijo sonriendo mientras los niños reían.

— ¿No te fue tan bien como creías, no? —preguntó retóricamente mientras se lavaba las manos en el fregadero para luego caminar a la puerta para irse.

— No me rendiré tan fácilmente, encontraré la forma de que me escuche. Le diré la verdad y luego si quiere puede odiarme pero primero que tenga verdaderas razones— dijo con decisión mientras su hijo asentía antes de salir de la cocina.

— ¿Qué pasó con Amy? —preguntó Nayden con curiosidad.

— Nada peque, vamos a limpiarlos...—le respondió sonriendo...

Al terminar de ducharlos a ambos, almorzó como era debido para luego pasar el resto de la tarde con los gemelos, sin dejar de pensar en todo lo que tendría que decirle a Grette, ya que por más que quisiera esquivar el tema sabía que no debía. Su cuñada la entendería si lo hiciera, pero se lo debía al menos a ella por ser su mejor amiga, casi como era hermana...

Por lo que al terminar de dormir a los gemelos salió con decisión de la casa a pesar de ser pasada de las diez de las noche. Sin embargo al salir se encontró con algo que no esperaba pero que obvió sonriendo mientras negaba. Otra mujer en aquella situación hubiera por lo menos desviado su camino pero ella no, no tenía nada de que esconderse.

Así sin vergüenza alguna, aunque no tenía por qué tenerla, al ver a Miroslav caminar en dirección a su casa de la mano de Tarah, les pasó casi por el lado saludándolos como si fueran viejos amigos antes de seguir su camino.

"Recordatorio comprarle un regalo a esa chica por sacarme a Mir de encima", pensó sonriendo sin dejar de caminar para luego reírse imaginando lo que debían estar pensando aquellos dos.

Veinte minutos después llegó a la casa de su cuñada la cual era bastante grande aunque no tanto como la suya. La suya era casi un palacio. Sin perder el tiempo tocó el timbre para poco después Mike abrir la puerta.

— ¿Qué haces aquí? —preguntó con suma curiosidad.

— Busco a tu esposa, quedamos en hablar— le respondió sorprendiéndolo un poco—. Vamos búscala que no tengo toda la noche, mañana tengo que despertarme temprano para llevar a los niños al colegio...—soltó al ver que el rubio se había quedado mirándola, provocando que se riera.

— Entra ya la busco— respondió rodando los ojos antes de ella entrar con confianza, notando como aquel lugar seguía casi tal como lo recordaba. Los muebles eran diferentes pero la posición de ellos era la misma, mientras que las fotos de bebés eran reemplazadas por unas de chicos mayores, entre ellos sus propios hijos con sus sobrinos—. Vendrá en un momento— soltó sacándola de sus pensamientos, sin ella notar que él había ido y vuelto—, no creyó que vendrías...

— Que poca fe me tiene tu esposa— comentó riendo.

— Es lo que pasa cuando son más de las once y aun no llegas...—soltó Grette caminando por el pasillo hacia ellos—. ¿Te dieron lucha los gemelos?

— Siempre es una lucha dormirlos al ser dos— respondió encogiéndose de hombros—. Ve por el alcohol, y nos vamos que esta será una noche larga...

— De ninguna manera dejaré que ambas salgan a emborracharse en medio de la noche— interrumpió Mikhael de golpe cruzado de brazos.

— ¿Quién te pidió permiso? —preguntó Aaliyah riendo mientras negaba.

— Ella sigue siendo mi mujer, y Mir me mata si dejo que te vayas a tomar a esta hora...

— Dudo que le importe, acabo de verlo con Tarah...

— Espera, espera, ¿sabes de Tarah? —Preguntó Grette antes que su marido totalmente sorprendida—. ¿Y sigue viva?

— ¿Por qué todos creen que si la conozco la mataría? —preguntó retóricamente mientras los miraba confundida.

— Es la nueva novia de mi hermano, tu esposo, el padre de tus hijos...—respondió la rubia como si fuera lo más obvio del mundo.

— Y también es la nueva distracción de Mir, es decir quién me lo saca de encima, o al menos lo intenta— dijo vagamente—. Así que, ¿Qué esperas para ir por el alcohol? —Preguntó a la rubia con suma seriedad—, y si no viene tu esposa conmigo me voy a beber sola...— le advirtió a Mikhael.

— De acuerdo— exclamó este suspirando—. Pero yo las acompaño...

— ¿Qué?, no, ¿Por qué? —Soltó Aaly a la defensiva—. Hablaré cosas de nosotras...

— Conozco a mi esposa a la perfección, y como quiera me dirá lo que le digas, así que no creo que importe...

— Si le dices algo de esto a Mir te juro que te mato— le advirtió la castaña haciéndolo reír antes de dar la vuelta para ir a su cocina—. ¡Y espero que traigas algo bueno de beber...!—gritó provocando la risa de su amiga.

— ¿Cómo supiste de Tarah?

— Primero que nada, me debes no haberme contado de ella, me hubieras ahorrado muchas peleas y dado muchas formas de chantaje, gracias amiga— soltó esto último con sumo sarcasmo—. Y la conocí al llevar a los gemelos al colegio, la muy perra creyó que podía hablarme como le diera la gana por meterse en los pantalones de mi esposo...—dijo con suma incredulidad—. Solo no la maté para no tener problemas con la manada de hecho...

— Quise decirte pero no sabía como reaccionarías, la verdad aun me sorprende tu reacción— explicó mirándola algo extraña—. Estos años te han cambiado...

— O tal vez algo más— soltó Mikhael regresando con un par de botellas, una de ellas se lanzó a la castaña, la cual atrapó en el aire—. Espero siga gustándote el Bourbon...

— Me alegra que lo recuerdes— respondió antes romperle la tapa y tomar un trago como hace tanto tiempo no hacía—. ¿Qué hay de sus hijos?, ¿estarán bien solos?

— Dixon es mayor que tu hijo, puede cuidar de su hermana— respondió Grette sonriendo antes de caminar hacia la puerta y su esposo seguirle junto con Aaliyah—. ¿A dónde iremos? —preguntó al los tres terminar de salir, antes de cerrar la puerta.

— A la cascada — respondió Aaly antes de empezar a correr con su botella en mano y sus amigos poco después seguirle.

La velocidad a la que iban no era para nada comparable a la que tendrían siendo lobos, pero aquello no les importó era casi como si fueran jóvenes de nuevo corriendo por las calles sin importarles nada. Como cuando eran más chicos, y las cosas más sencillas...

Por lo que tardaron más de lo pensado en atravesar el bosque, sobre todo por ser de noche y no poder muy bien, sin embargo media hora después se detuvieron al borde del río que alimentaba la cascada.... La última en llegar fue Aaliyah al estar más fuera de forma de lo que imaginaba, al llegar tomó otro trago de la botella que tenía aun en la mano.

— ¿Por qué te gusta tanto este lugar... tan apartado? —Soltó Mike sentándose en la grama—. Recuerdo que Mir te venía a buscar a aquí cuando no lograba encontrarte, y casi siempre te encontraba bañándote debajo de la cascada...—recordó riendo.

— Sí y recuerdo querer matarte por decirle de este lugar— le reclamó fulminándolo con la mirada—. Tuve que inventarme que prefería el rio a minutos de aquí para que no volviera...

— Aun no respondes la pregunta— comentó Grette sentándose al lado de su esposo con curiosidad por aquella respuesta—. Juro que no le diré a mi hermano...— prometió haciendo que la castaña viera a Mikhael.

— Ya te lo dije, no le diré nada de esta noche a mi beta— soltó el rubio tomando un trago de su botella para luego pasársela a su esposa—. Además aun no quiero que mis sobrinos se queden huérfanos de madre...—bromeó haciendo rodar los ojos a la castaña.

— Cuenta que tiene de especial este lugar...— volvió al tema la rubia luego de tomar un trago de la botella.

— Las únicas dos veces que me encontré con Derek, bueno, Diederick, fue en este lugar...—soltó sorprendiendo por completo a sus dos amigos. Mike solo le quitó la botella a su esposa antes de tomar un trago profundo del vodka en sus manos.

— Espera, ¿se encontraron dos veces? —preguntó Mikhael algo confundido.

— La primera fue con intención de sacarme de aquí, y gracias a ello Matthew fue un niño prematuro— respondió con dolor al recordar aquello—. Aunque su hermano no tuvo la misma suerte— agregó dándole otro sorbo a la botella.

— Por cosas como esas es que no entiendo cómo pudiste acostar con él— comentó Grette negando con furia—. Por su culpa perdiste a un hijo, y amiga eso no se perdona...

— Lo hice por estúpida...

— Así que fue algo voluntario— dijo Mike esta vez mirándola con curiosidad, lo cual llamó la atención de la castaña—. Lo siento, Mir creía que te había dicho algo o te había obligado, además mencionó su vinculo...

— Eso ayudó en parte, pero fue mi decisión— dijo con asco así su persona—. Fue débil, Mir no se merecía que le hiciera aquello, por eso aunque intenté hablar con él para que no me desterrara, no volví, cosas como esas no se perdonan— explicó sentándose lejos de su dos amigos abrazándose a sus piernas para luego acostarse en la grama mirando el cielo.

— ¿Por qué lo hiciste? —preguntó Grette con rabia intentando que fue fuera más especifica.

— Porque lo amaba, y al venir disculpándose y recordándome lo que éramos, como estúpida creí que decía la verdad...

— ¡¿Pero tenías a mi hermano?! —gritó furiosa—. ¿Acaso no pensaste en él por un segundo? —reclamó parándose—. ¿De verdad eres la zorra que creyó que eras?

— Notienes ni idea de quién era antes de venir aquí, antes de conocer a Mir— sedefendió mirándola con decisión—. Conocí a Diederick, cuando tenía apenascatorce años, era solo una niña, pero aun así me enamoré de él, fue mi primer amor. Perdí mivirginidad con él a los quince, joder fueron ocho años juntos, era todo lo queconocía antes de perderlo todo...—confesó aquello que se había guardado para ellapor tanto años, lo cual ninguno de los dos rubios esperaban escuchar—. Cuandomi padre murió él fue quien estuvo para mí, incluso visitaba a mi madre cuandovivíamos juntos para que no se sintiera sola, solo por mí. Y solo él estabaconmigo el día que perdimos a nuestra primera y única hija... 

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Holaaaaaaa mis hermosas lectoras :3, aquí les dejo otro que espero les guste junto con una sorpresita que tambien espero les haya gustado. Un nuevo booktrailer :3, sé que duran un min pero para mí eso no es suficiente XD. En fin hasta el domingo :*

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