-¡Hey Nii-san! ¿Qué tienes? -Pregunto el quinto Matsuno al hermano de ojos violetas que se encontraba desde hace rato mirando con nervioso su alrededor.
-¿Ah?... S-Si Jyushimatsu... Solo estaba...- Calló un instante pensando en si decirle o no lo que pasaba a su hermano menor - ... ¿Sabes qué? Olvídalo, no ocurre nada.
- ¡Bien! ¡Nos vemos más tarde, Nii-san! - El pequeño se despidió dando lo que era un cariñoso abrazo al mayor y después partió en carrera hacia la cancha de práctica, dejando solo al cuarto en la entrada del instituto, el mismo que hecho alguna otra ojeada a los alrededores esperando poder llegar ver a una chica de piel bronceada, pero nada, así que se adentro a los interiores del edificio y estuvo caminando sin rumbo por los pasillos hasta que...
-¡Ichimatsu! - El nombrado volteó a mirar de donde provenía el llamado, y allí estaba esa persona que estuvo esperando ver en la puerta, la que se encargaba de recibirle todas las mañanas, sonriéndole; parada al inicio el pasillo agitando su brazo en señal de saludo, llamando también la atención de algunos de los estudiantes que rondaban por allí.
La chica que muy poco pasaba desapercibido, corrió hasta llegar directamente lanzándose para atrapar al pelinegro en un fuerte abrazo. -¡Buenos días, Ichimatsu!- Saludo como siempre entusiasta Jyushiko, intentando ser apartada por el contrario.
-Jyushiko... Buenos días... -La cara del joven se enrojecía, estaba acostumbrado a este tipo de afecto con uno de sus hermanos pero Jyushiko era una mujer y no eran nada, más que solo conocidos – Oye suéltame...
-¡Oh Si! ¡Lo siento!- Se aparto rápidamente la rubia algo sonrojada aunque no se notaba del todo.
Ichimatsu suspiro y comenzó a caminar para alejarse dejando sola a Jyushiko, quien solo pudo suspirar; dejando que una boba sonrisa se dibujara en su rostro por haber visto a su amado. Después decidió seguirlo.
Habían transcurrido aproximadamente cuatro semanas desde la visita a la heladería, a partir de entonces Jyushiko todos los días cuando llegaba a la escuela corría en busca de Ichimatsu para saludarle, solo que su forma tan imperativa de hacerlo parecía incomodar al chico y a veces eso se le olvidaba. Jyushiko sabía perfectamente que Ichimatsu no era alguien de tener muchos amigos y que él no la consideraba una amiga, eso la entristecía un poco pero no perdía las esperanzas, además que en ningún momento le había pedido que No se le acercase, por lo que la hacía creer que por lo menos el joven le permitía a Jyushiko poder estar junto a él aunque solo fuera un rato.
Ichimatsu por su lado siempre estaba dudoso, no entendía por qué tanto empeño de querer tener una amistad o pasar todas las mañanas con una escoria como él, aun desconfiaba de aquella chica así que nunca buscaba hablar con ella, pero Jyushiko seguía allí recibiéndolo amistosamente cada día.
El tiempo paso rápidamente sin darse cuenta para ambos jóvenes, que todo su rato solo estuvieron sentados en unas las escaleras mas poca usadas del edifico, y ya era de entrar a clases.
- Ichimatsu...- Hablo Jyushiko jugando con sus dedos.
- ¿Qué? -Pregunto Ichimatsu mientras se colocaba en pie para irse a su salón de clases.
- Tu... No quisieras... ahm... ¿Te gustaría almorzar conmigo hoy?- Las mejillas de su moreno rostro estaban enrojecidas pero Ichimatsu no se dio cuenta ya que quedo algo atónito por la propuesta, no sería la primera vez que Jyushiko lo invita a algo, aun así dudó - ¡Por favor! ¡Dime que si! ¿¡SI!? -Le miraba suplicante la rubia
-... Como quieras...- Fue lo que respondió el mayor y luego se fue dejando a Jyushiko.
-"¿"Como quieras"?" - Pensaba ella - "Significa que.... ¿Aceptó?... ¡Aceptó! ¡Sí! ¡Bien! ¡Bien! "- Celebraba internamente, sin evitar dar algún salto por la alegría.
Por un lado Jyushiko aun se sentía nerviosa cuando estaba cerca del Matusuno, por lo que no buscaba pasar el resto del día junto a él, prefería estar observándolo de lejos solo para no molestarle tanto y seguir compartiendo tiempo con sus amigas...Pero por dentro se moría de ganas de abrazarlo y como no lograba sacárselo de la cabeza siempre en sus ratos libres solía "espiar" a Ichimatsu, y aunque él nunca hacia la gran cosa, ella se alegraba con tal de poder ver su rostro pero a cada momento se intentaba controlar más para respetar su espacio.
Ya era hora de ir avanzando un poco mas con el mayor, y tenía que acercarse más ¿Que mejor forma de hacerlo que invitándolo a comer? Si, era definitivo, Jyushiko estaba decidida a hacer lo imposible solo para obtener el aprecio de hijo de la familia Matsuno, pues gracias a ese joven olvidaba de la horrorosa vida que tenía.
- Y entonces Osoko me llamo y-... ¿Jyushiko? ¿Me estas escuchando? -Pregunto la chica de trenzas a la rubia quien solo estaba mirando al vació, pensando y reacciono al momento.
- ¡Si, claro, claro!... ¿Qué me decías?- Respondía Jyushiko recogiendo sus cosas.
- Te estaba diciendo que la estúpida de Osoko me llamo justo en el preciso momento en que el me iba a besar y ¡Fue a propósito! solo para arruinar mi momento con Atsushi-kun ¡Jum! Esa desgraciada ¿Qué culpa tengo yo de que los hombres la dejen siempre plantada, eh? No es para que se la pase intentando arruinar mis citas – Se quejaba Todoko, casi haciendo un berrinche, el aula estaba sola, la clase había terminado hace 10 minutos y ambas jóvenes seguían sentadas una de lado de la otra, Jyushiko por estar pensando es que no se fijo en que la clase termino y Todoko solo estaba intentando contarle sobre lo "Falta" de su cita con unos de los estudiantes de otra clase de tercer año, que es muy bien conocido en la escuela.
- Si, si Todoko – Suspiro Jyushiko -¿Sabes? Creo que Osoko no lo haya hecho con intención de "Arruinar" tu oportunidad con el joven Atsushi-Kun – Se levanto para dirigirse a la salida del aula siendo seguida por la menor
-¡Claro que lo hizo por eso! ¡Esta celosa de que los chicos me presten más atención a mí que a ella!- Replicaba la castaña
- ¡Osoko puede ser algo traviesa, Pero yo pienso que lo por el bien estar de Todoko! - Le sonrió la rubia a más joven
-¿A qué te refieres? -
- Atsushi-kun es muy popular entre las chicas ¡Me sorprendería que fuera uno de esos hombres que no son tener diferentes relaciones con varias mujeres al mismo tiempo! - Decía Jyushiko tratando de hablar en tono bajo, aunque eso era casi imposible.
-¿¡Pero qué demonios dices!? ¡Atsushi-kun es una gran persona! ¡No puedes juzgarla así como así!-Se molesto mucho ante lo dicho por la joven de tez morena
-¿¡Eh!?¡Pero no intento juzgarlo! Solo que no confió en el, Ichiko me contó que escucho rumores de que él salía antes con dos chicas en su antiguo instituto-
- ¡Silencio! ¡No creo nada en lo dices!- Hecha una furia la joven se fue dando fuertes pisotones y abandonó el aula y yendo en dirección a la cafetería dejando una solitaria chica un tanto entristecida.
- Oh Todoko...- Intento animarse, ya era hora de comer, cargaba en su bolso lo que era dos almuerzos hechos por sí misma, y deseaba saber si a Ichimatsu le gustaría.
Justo cuando salió del aula fue una gran casualidad de que Ichimatsu estuviera pasando en ese preciso instante - ¡Ichimatsu! - Ella feliz se acerco a él.
- Jyushiko...- Este detuvo su andar y recibió otro gran abrazo por parte de la chica quien rápidamente se aparto enrojecida
- ¡Ups! ¡Lo hice de nuevo! Disculpa Jajaja –Nerviosa jugó un poco con su cabello y luego lo miró – Ya es hora de comer ¿Qué tal si almorzamos en la azotea?
-Está bien. – Fue lo único que dijo el pelinegro y ambos se encaminaron a las escaleras para subir a la azotea de la escuela que a veces estaba vacía, perfecta para almorzar con tranquilidad.
Ya arriba se dispusieron comer la comida que había traído Jyushiko.
- Esto sabe bastante bien ¿Tu lo cocinasté? - Pregunto el mayor a Jyushiko
- ¡Oh si, si!.. ¡Aprendí a cocinar yo sola! -Respondió muy sonriente la rubia - ¿Te gusta?
-Sí, tiene buen sabor. – Respondió casi devorando unos de los Onigiri del bento.
- ¡Que bueno! - Su cara se ruborizó hasta las orejas, le hacía muy feliz saber que Ichimatsu hacia cumplidos sobre su comida
- Oye...
-¿¡S-Si!? ¿Qué pasa, Ichimatsu?
-¿Por qué haces esto? -Jyushiko lo miro confusa
- ¿Hacer que cosa? -Dejo de un lado su bento para mirar a su contrario.
- Siempre me saludas, me abrazas, eres cariñosa conmigo, ahora me invitas a almorzar, y me traes la comida... ¿Te estás burlando de mi? -El pelinegro la miro con amenaza, y la menor solo pudo suspirar con tristeza
- ¿Por qué piensas que estoy haciendo algo malo? Solo intento ser amable con Ichimatsu... ¿No puedo hacerlo? ¿No puedo ser tu amiga? – Su sonrisa decayó y comenzó a mirar el piso, Ichimatsu siempre hacia exactamente la misma pregunta todos los días, mostrando su desconfianza hacia ella.
- Mi pregunta es ¿Por qué quieres ser mi amiga? - Ichimatsu dejo de comer y se acerco inconscientemente mas a ella porque sintiendo como una especie de necesidad por abrazarla al verla así, triste.
-¡Porque me caes bien! ¡Ichimatsu es una buena persona! -Levanto su cara, pero mirándolo con seguridad
Ichimatsu prefirió permanecer callado y tomar el bento para seguir comiendo pero Jyushiko sujetó con algo de fuerza su muñeca y otra vez su mirada cambio de nuevo a una decaída.
- ¿Ichimatsu me odia por que intento ser amable?... -Ichimatsu abrió ambos ojos en par en par, sin saber que responder, Jyushiko sentía ganas de llorar, parecía que iba a derrumbarse justo en ese instante y para contenerse apretó con una ligera fuerza la muñeca haciendo que la piel comenzara a marcarse la palma de su mano, y es por eso que el otro respondió antes de que la menor comenzaran a salirse las lágrimas.
-...No... Solo es extraño que alguien quiera estar cerca de mí, cerca de una basura –Volteo el rostro evitando seguir chocando miradas de la rubia, al Matsuno no le molestaba la presencia de Jyushiko, más bien con el tiempo había comenzado a tenerle más aprecio, solo que era muy inseguro de sí mismo
– No eres una basura. ¡Eres una gran persona! ¡Y te aseguro que te lo demostraré aunque me cueste un millón de años! –Jyushiko hablo con firmeza y seguridad, dejando aun más dudoso al oji-violeta. – Siempre estaré agradecida contigo, Ichimatsu - La joven provecho la cercanía de ambos, para tomar delicadamente el rostro del mayor para atraerlo hacia ella y dejar un pequeño pero dulce beso en su mejilla, haciendo que este se sorprendiera y que su cara se enrojeciera, sin saber que hacer.
Cuando la menor se alejo para sonreírle, Ichimatsu cubrió con una mano la mejilla que fue besada.
Ver su cara tan roja le pareció muy adorable a la chica. – Debo irme ya... – Hablo Jyushiko un poco tímida por lo que acaba de hacer.
- A-Ah...C-Claro...
La rubia tomo su mochila y guardo sus cosas, dejando solo el otro bento con la comida sin terminar de Ichimatsu, que seguía mirando algo desconcertado por el gesto de Jyushiko, y esta le dedico una amplia sonrisa también un poco mas ruborizada – Nos vemos luego Ichimatsu– Y Se fue sin decir más, y cuando ya no estuvo a la vista del mayor no pudo evitar dar un pequeño salto de la emoción.
Ichimatsu continuaba teniendo la mano pegada su cara, su ritmo cardíaco estaba muy acelerado, el rostro le ardía y su cuerpo no podía reaccionar, aquel beso por parte de Jyushiko causo que un cosquilleo se formara en su estomago, pero no era como si tuviese ganas de vomitar, si no que le parecido agradable, e incluso lindo y una pequeña y boba sonrisa apareció en su rostro y termino de disfrutar de la rica comida que Jyushiko había preparado para él, y luego se fue a clases más animado de lo común por una vez en ese día comenzaba a sentirse algo feliz y más relajado, también un extraño sentimiento se apoderaba de él ¿Comenzaba a tener cariño por Jyushiko? Tal vez, no sabía exactamente, llego al punto de comenzar a pensar de que la chica, era escandalosa pero también muy adorable.
-¿¡EEEHHH!?¡¿COMO QUE UNA CHICA BESO A ICHIMATSU!? - Lamentablemente para Ichimatsu, su ánimo del medio día se desvaneció en la noche.
Sus hermanos se enteraron acerca del asunto gracias a un "pequeño ángel" que inocentemente subió a la azotea en busca de su hermano, y se topo con tan adorable escena; Ichimatsu y una linda chica, sentados juntos, muy cerca de uno del otro, y la acompañante le tomaba de rostro para atraerlo hacia ella y plantar un beso en la mejilla del cuarto, cual tierna pareja de enamorados.
Ese asunto se escapo de los labios del quinto hermano, cuando durante la cena le preguntaron a Ichimatsu porque no se había reunido con ellos para el almuerzo, cosa que el de morado no respondió y Jyushimatsu tan imprudente dijo que era porque fue a encontrarse con chica en la azotea y que esta lo había besado... Y claro que el resto no esperaron mas explicación con el solo escuchar "Chica" y "Beso" inmediatamente se imaginaron el horror; Ichimatsu, el más asocial de ellos, ¡Consiguió Novia!, o más específicamente: "Encontró la forma para dejar de ser virgen y ganarles a todos".
Atacando con montones de preguntas, sobre quien era la chica, como se llamaba, cuánto tiempo se conocían, si ya lo habían hecho, y así sucesivamente sin darle oportunidad al de cabellos despeinado responder o decir alguna palabra, el mismo se canso y se levanto irritado yendo directamente a la habitación que comparten negándose hablar totalmente, y haciendo que la curiosidad del resto de sus hermanos aumentara.
Continuara...
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Hola, les traje un capitulo mas o menor largo, de más de 2000 palabras, usualmente hago los capítulos de entre 1300 a 1900 palabras pero me deje llevar un poco.
Esta capitulo es mas como un relleno, aquí solo explico un poco de lo que paso con ellos ya saben para no hacer la cosa tan larga ya que las ideas que tengo pensado para esta historia son para cuando ya mantenga una relación más cercana y no quiero hacer tanto capítulos de cómo empezaron su amistad y blah blah, también agregue uno que otro spoiler (muy pequeño)
Lo de Todoko y Atsushi será para más adelante... OJO no entren en pánico, no es una pareja parte de esta historia solo será para un conflicto.
Espero que les haya gustado y si quieren más pues sigan votando o comentando que esas cosas son las que me motivan a escribir uwu
Nos vemos en el siguiente capítulo ¡Muchas gracias por leer!