Annabeth PoV:
Percy me llevó de la mano hacia adentro de su casa, en donde Sally y Paul me esperaban sonrientes.
-Hola linda.- Sally fue la primera en reaccionar, se acercó y me abrazó, a lo que yo respondí gustosa. -Te ves hermosa.-
-Muchas gracias, usted también se ve muy guapa.- Tenía una polera simple de color verde oscuro, un pantalón color beige y un collar largo para darle y toque de color, según creo.
-Nunca tanto como tú mi niña.- Le sonreí en forma de respuesta.
Luego se me acercó Paul con una sonrisa, y me besó en la mejilla.
Percy me tomó de la mano y me guió hasta uno de los sofás que había en la sala. Sus padre se sentaron en frente.
Estuvimos hablando sobre cosas sin mayor importancia, como nuestros amigos, la escuela, y la familia. Este último tema me recordó el tema de Neptuno Bianchini y la misión para resolver su paternidad. Ahora que lo pienso, no sé cómo lo haré, tengo que pensarlo luego, quiero que mi novio tenga el padre que se merece.
Estaba tan concentrada en mis pensamientos, que no me di cuenta de que me estaban hablando.
-¿Annie?- Sally me estaba llamando, así que le otorgue toda mi atención. -¿Estás aquí?- Preguntó con una sonrisa.
-Si, los siento, sólo estaba pensado.-
-¿Sobre qué?- Preguntó Percy. -¿Sobre mí?- Su mirada era pícara, lo que me provocó una carcajada, él sonrió, creo que lo dijo solamente para que mi desatención en la conversación pasara desapercibido. Lo digo porque sus padres también rieron, y eso relajó bastante el ambiente.
-Percy, querido.- Le dijo Sally. -No todo gira a tu alrededor.- Ahora si que nos reímos todos. Luego ella me miró. -¿Cómo se tomaron tus padres todo este tema?-
Sabía a qué se refería, pero mi madre aún no sabe, porque ella es muy estricta y no sé si aceptaría a Percy como su yerno.
No me enorgullece el hecho de ocultarle a mi madre a alguien tan importante para mí, pero siento que no tengo elección, hay cosas que simplemente deben quedar como están. Aunque yo esté totalmente en contra.
-A mi padre le encanta la idea, a pesar de que diga todo lo contrario.-
-¿De verdad?- Preguntó Percy incrédulo. -Siempre que lo veo se burla de mí.-
-Por eso sé que le agradas.- Dije entre risas. -Si fuese así con suerte te hablaría, no me imagino lo que hubiese pasado si te odiara.-
-Pero...- Intentó debatir, pero no logró encontrar palabras. Sally y Paul soltaron una enorme carcajada, yo le si un pequeño beso en la mejilla, es mucho mejor que reírse de él, a pesar de que las ganas no me faltaron.
Pasamos la cena entre pláticas y risas. Ahora me estoy preguntado por qué estaba tan nerviosa al inicio, esta familia me aceptó cómo una más, a pesar de lo poco que llevaba relacionandome con ellos.
Como la señorita que me enseñaron a ser, ayudé a Sally a limpiar la mesa y los platos, que por cierto estaban dignos de los mismos dioses, sin dar la menor importancia a sus quejas, yo la ayudaría y punto.
Cuando terminamos, volvimos con los hombres y seguimos charlando. Esta vez me comentaron anécdotas de Percy de niño, como de sus primeros pasos, sus primeras caídas y su primer torneo de natación. Obviamente, todo esto estaba acompañado de fotos, incluso una de uno de sus baños de pequeño. Era una escena digna de una película. Cuando una chica va a la casa de su novio y la madre le muestra fotos vergonzosas bajo la atenta mirada del chico avergonzado y con la cara toda roja.
Así estuvimos hasta que recibí una llamada, era de Piper, me aleje un poco de los demás y contesté.
-Annabeth, ¿tienes el número de los padres de Jason?- Lo dijo de una forma no muy agradable, se escuchaba la preocupación en su voz, lo cual no me alegro para nada.
-Si, ¿por qué?-
-Los necesita urgentemente, lo antes posible.- Ahora si que no me agradó.
-Piper, ¿Qué pasó?-
-Jason está en la delegación.-
-¡¿Qué?!- Grité y atraje la atención de todos aquí, pero no me importó, mi mejor amigo está en problemas y ahora necesita de mí, y no me quedaré de manos cruzadas. -¡¿Por qué?!-
-No lo sé, la policía me llamó desde su teléfono, me preguntó si lo conocía y si conocía a sus padres, creo que se metió en una grande ahora.- "No sería la primera vez." Pensé.
-¿Sabes dónde está?-
-Si, en la delegación del centro, voy para allá ahora mismo pero no creo que haya mucho que pueda hacer.-
-Les llamaré ahora mismo, te veo allá.- Colgué y me dirigí a la sala para despedirme de los señores Blofis.
-¿Está todo bien querida?- Sally me preguntó en cuanto me vio entrar.
-No, tengo un problema y me debo ir, ahora.- Me excusé lo más rápido posible, no fue buena idea, ahora si que los preocupé a todos.
-Annabeth, ¿qué ocurre?- Preguntó Percy.
-Jason está en graves problemas, y necesita mi ayuda.- En el rostro de Sally y Paul había confusión, en cambio Percy tomó una chaqueta, mi bolso y me miró con decisión.
-Mamá, lo siento mucho pero debo ir con Annie, no puedo dejarla sola cuando más me necesita, si necesito algo te aviso.-
-Claro mi niño, ve tranquilo.- Le respondió ella.
Dicho eso, me tomó de la mano y me dirigió hacia mi auto, me abrió la puerta del copiloto, me pidió las llaves y comenzó a conducir hacia la delegación, he de confesar que me sorprendió la determinación y seriedad que demostró en este momento, no conocía esa fase suya, aunque me gustó bastante.
Mientras conducía, yo llamé al señor Grace y a Thalia, al primero para contarle lo que sabía y que me encontrara allá y a la segunda para contarle lo que le pasó.
El padre de Jason, me dijo que una vez que colgara el teléfono le llamaría a su abogado para que lo saque rápidamente de ahí. Thals se preocupó y me pidió que le informara sobre cada detalle.
Luego de lo que me pareció una eternidad, y los intentos de Percy por distraerme, llegamos a la delegación en donde Piper me dijo que tenían a Jason.
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Tengo que pedirles perdón, porque esta semana es mucho más probable que suba un capítulo el sábado en lugar del viernes.
Esto se debe a que en mi escuela se está celebrando el aniversario de los 80 años y hay muchas actividades después del colegio, en algunos lugares se les conoce como alianzas. Esto me ha quitado mucho tiempo desde hace varias semanas, y no he tenido tiempo para escribir, pero se acaban el viernes en la noche así que luego de eso podré escribir tranquilamente.
De todas formas trataré de escribir en mis tiempos libres por muy escasos que sean, de antemano muchas gracias por su comprensión.
Vale.