-Tay, yo...¿Podemos hablar?-Le preguntó nerviosa Lauren a su hermana menor desde el marco de la puerta de su habitación. Taylor la miró interrogante pero asintió, haciendo que la ojiverde entrara y cerrara la puerta.
-¿Qué pasa, hermanis? ¿Por qué esa cara?-Le preguntó juguetona su hermana y la ojiverde sonrió y tragó saliva, cambiando así la expresión de su hermana.-Uhm, hey. ¿Qué has hecho? ¿Mataste a alguien? Por favor dime que no.
-Bueno, técnicamente si.-Bromeó la ojiverde nerviosa, haciendo que su hermana la mirara seria y Lauren suspiró.-Lo siento, eso estuvo fuera de lugar.
-No te disculpes. Ahora, ¿podrías decirme que está pasando contigo?-Le dijo ladeando su cabeza.
-Es...yo...Estoy...-Intentaba expresarse la ojiverde, haciendo que su hermana se riera.-¡Taylor!
-¡Lo siento!-Se disculpó con una sonrisa, animado a la ojiverde a que prosiguiera.-¿Estas...?
-Estoy...saliendo con alguien.-Dijo con la voz temblorosa, haciendo que la cara de Taylor se iluminara con una gran sonrisa.
-¡Al fin!-Habló su hermana menos alzando los brazos al cielo y miró a la ojiverde expectante.-¿Quién es? ¿Te trata bien? ¿Ya te llevó a la cama? ¡Espero que sigas completamente virgen!-Le reprimió la chica haciendo que Lauren se sonrojara por completo.
-¡Taylor!-Le dijo golpeando a su hermana causando que riera.-No he dejado de ser virgen, dios santo.
-Bien, bien. Lo siento. Pero dime, ¿porqué estás tan nerviosa?
-Es....-Tartamudeó la ojiverde y suspiró resignada.-Es una chica.-Dijo en voz baja pero su hermana la escucho y ella cerró fuertemente los ojos, esperando la reacción de su hermana menor.
-Wow.-Dijo mirando a su hermana con los ojos como platos.-Wow. Espera, ¿qué?
-Es una chica. Estoy saliendo con una chica.-Murmuró Lauren con los ojos cerrados.-Por favor no te enojes.
-Hey, espera.-Le dijo su hermana haciendo que abriera los ojos.-¿Una chica? Es decir....vaginas. ¿Te gustas las vaginas?
-¿Qué tienen, las mujeres, Tay?-Le preguntó irónica la ojiverde.
-Vaginas.-Dijo ella obvia.
-Pues entonces cachas el mensaje.-Bromeó la ojiverde.-No, no lo sé. No me gustan las chicas en realidad, solo me gusta ella. ¿Es normal?
-Yo, bueno...Wow. No lo sé, Laur.-Dijo su hermana aún en estado de shock.-Es así como, mucha información. Primero sales con el cara de bebé y después me dices que estás liada con una chica, ¿qué tiene de normal eso?
-Es un buen punto.-Asintió la ojiverde de acuerdo con su hermana.-Lo siento, ¿estás enfadada conmigo?
-¿Enfadada porque te gustan las vaginas?-Le preguntó con el ceño fruncido y la más grande asintió.-Claro que no, Laur. Es sólo que, me has tomado por sorpresa. Quiero que seas feliz, y si tú eres feliz estando con una chica, pues entonces está bien. ¿Me entiendes?
-Gracias, Tay. De verdad.-Le dijo la ojiverde dándole un fuerte abrazo.
-¿Cómo es ella?-Le preguntó curiosa su hermana, haciendo que apareciera una sonrisa en los labios de la ojiverde.
-Ella es....-Dijo y suspiró aún con esa gran sonrisa.-Es perfecta, Tay. Se llama Camila, Camila Cabello. Es morena y tiene un trasero para morirse.-Le dijo Lauren, recibiendo un golpe de su hermana haciéndola reír.-Ya, pero enserio. Es algo tímida pero, es preciosa. Es tan delicada y pequeña que solo quiero protegerla todo el tiempo.
-Camila Cabello.-Dijo asintiendo pensativa su hermana.-¿Por qué siento que la conozco? ¡Oh! Ella es amiga de Jansen, ¿no?-Le preguntó la menor y esta asintió.-Es sexy.
-Lo es.-Asintió la ojiverde con un suspiro y miró a su hermana.-Entonces yo...¿Tengo tu apoyo?
-¿Te hace feliz?-Le preguntó seriamente la menor, causando una sonrisa por parte de la ojiverde.
-Lo hace, en verdad.-Admitió sin borrar la sonrisa.
-Entonces está bien para mi, Lauren.-Confesó Taylor encogiéndose de hombros.-No soy quién para decirte qué hacer, así que...Sólo quiero que seas feliz, y quiero conocerla.-Le dijo golpeando suavemente el hombro de su hermana.
-La conocerás en algún momento, no lo dudes.-Confirmó la ojiverde contenta.-Eres la mejor, Tay, de verdad.
-Lo sé, es bueno que lo admitas de vez en cuando.-Bromeó la menor ganándose un golpe por parte de su hermana.-¡Hey!
-Deja de ser tan idiota, y dejaré de golpearte.
-Bien, ya. Lo siento. -Se rindió la menor con una gran sonrisa.-¿Hoy no es viernes?
-Si, ¿Por qué preguntas?-Habló confundida la ojiverde y la sonrisa de su hermana se extendió aún más.
-¿No tiene que venir a recogerte tu noviecita acaso?-Bromeó la menor haciendo que la ojiverde se sonrojara y una bocina que indicaba que la morena había llegado en la puerta de su casa la salvó. Taylor en ningún momento había dejado de sonreír.-Y hablando de Roma....
-Adiós, perdedora.-Dijo parándose la más vieja y dándole un suave golpe a la cabeza de su hermana.-Diviértete, hay dinero en la cocina, no la incendies y no traigas a ningún chico mientras no esté, ¿me captas?
-¿Qué tal una chica?-Bromeó su hermana y se ganó otro golpe por parte de la de los ojos esmeralda.-¡Hey! ¿Tú puedes y yo no? ¡No es justo!
-Uno, soy mayor. Dos, jamás ha venido. Así que, la que estrenará esta puta casa con sexo seré yo, tengo mis derechos como hermana mayor.-Habló la ojiverde, dejando a su hermana con la boca abierta, completamente sorprendida.-Hasta luego, Taytay.
Caminó con una sonrisa de satisfacción hasta la entrada de su casa, en la cual se encontró con la latina que se encontraba con las manos en su espalda. En cuanto la puerta se abrió, Camila observó de cabeza a pies a la ojiverde, causando que se sonrojara.
-Hola.-Saludó suavemente la ojiverde. Por su parte, la morena sacó las manos de detrás de su espalda y le tendió una rosa blanca, ganándose una gran sonrisa por parte de la más vieja.
-Hey.-Le contestó Camila con una sonrisa de lado. Lauren tomó la rosa y aspiró su aroma, suspirando con una sonrisa de idiota.-Sé que no es necesario pero, de camino hacia aquí hay una florería y pensé en ti.-Confesó tímidamente la morena.
Las cosas entre ellas iban geniales, habían vuelto a ser las de antes y su relación iba aún más enserio que cuando empezaron. Camila se estaba esforzando por conquistar por completo el corazón de la chica más vieja, y lo estaba logrando.
-Eres tan preciosa y ni siquiera lo notas.-Dijo negando Lauren con una gran sonrisa y la morena la imitó, dejó un suave beso en su mejilla y se alejó unos centímetros para que ambas se mirasen.-¿Vamos? Llegaremos tarde si no nos apuramos.
-Por supuesto.-Asintió la latina tomando la mano de la ojiverde para llevarla hasta su auto. Ambas se subieron dentro del coche y tuvieron una conversación fluida sobre los sucesos del día, ya que Lauren no había asistido ese día a la escuela porque no hubo ensayos de su obra.
-Hablé con mi hermana.-Le comentó en voz baja la ojiverde en cuanto se encontraban en un semáforo en rojo y Camila fijó su atención en ella, ladeando su cabeza con interés.-Le dije sobre nosotras.
-¿De verdad?-Le preguntó sorprendida la morena y volvió su vista hacia la carretera.-¿Y qué te dijo? ¿Se lo tomó muy mal?
-Mejor de lo que lo esperaba.-Admitió la ojiverde y se rió.-Ella quiere conocerte. Bueno, te conoce, y dice que eres sexy.-Le comentó, haciendo que ella también riera.
-Bueno saberlo.-Le dijo la morena después de reír.-Dile que lo siento, pero que sólo me interesa un Jauregui.
-Se lo diré entonces.-Asintió la ojiverde y suspiró.
-Por supuesto, hablo de Chris.
-¡Hey!-Protestó la ojiverde y Camila se rió a carcajadas.-Vete a la mierda.
-¿Celosa?-Le preguntó con una sonrisa y Lauren rodó los ojos fingiendo fastidio.
-Pregúntale a Chris, ¿no?-Le dijo sin mirarlas y Camila rió aún más.-¿Te diviertes burlándote de mi?
-Si. La verdad es que eres caliente fingiendo estar enojada.-Admitió la morena y Lauren levantó sus cejas mirando fijamente a Camila.
-Oh, tranquilo tigre.-Le dijo Lauren riendo.-Ni siquiera nos hemos besado desde que nos reconciliamos, ¿y ya quieres tener sexo conmigo?
-Tú eres la que no me deja besarte desde esa vez en el restaurante.-Se defendió la latina causando que la ojiverde sonriera.-Disculpa por salir con una chica que es extremadamente sexy, pero no puedo evitar querer saltar sobre ella todo el tiempo.
-Bien, genial. Apúrate para llegar a la casa de Dinah, no quiero que mi primer encuentro sexual sea una violación por parte de una mexicana.-Bromeó la ojiverde y Camila puso una mano en su pecho dramáticamente.
-Bien que te encanta este cuerpo latino, cariño.-Habló en español Camila seductoramente, causando que la ojiverde tragara fuertemente.-Si, sobre eso hablaba.
Camila finalmente aparcó el auto en la acera, frente a la casa de su amiga. Ambas bajaron y se quedaron durante un par de segundos frente a la puerta.
-No me mires así.-Exclamó de mala gana la morena, mirando hacia la puerta y captando la mirada de la ojiverde por el rabillo de sus ojos.
-¿Porqué?-Le dijo aún observándola con una sonrisa.
-Porque quiero besarte y tú aún no quieres. Y lo respeto, lo sabes, pero deja de tentarme.-Dijo sin mirarla y Lauren se rió.
-¿Uh, si?-Le preguntó divertida.-Estoy harta de esperar, ven aquí.-Dijo tomando a la morena por el cuello de su chaqueta y atrayéndola hacia ella para chocar sus labios.
Camila suspiró con satisfacción y colocó sus manos en la parte baja de la espalda de la ojiverde para que sus cuerpos se chocaran un poco más.
-Dios, extrañaba tanto esto.-Murmuró la morena volviendo a besar a Lauren y esta tiró suavemente de su labio inferior con sus dientes haciendo jadear a la latina.
-Consíganse un cuarto, perdedoras.-Interumpió Dinah desde la ventana de su casa observando la interacción de sus amigas y se separaron al instante de sentir su voz.-Entren de una vez, la pizza se enfriará.
Camila tomó la mano de la ojiverde y entrelazó sus dedos, ambas sonreían como idiotas y caminaron dentro de la casa.
-¡CAMREN HA LLEGADO, PERRAS!-Gritó Dinah anunciando la llegada de ambas amigas causando su risa.-Y acabo de presenciar un acto lésbico que no fue tan grato de ver, pero no tienen porque estar informadas de eso.
-Oh, por favor. Te ha encantado.-Bromeó la de ojos esmeralda abrazando fuertemente a la morena y esta pasó sus brazos alrededor de la cintura de la ojiverde suspirando con una sonrisa.
-Bueno, puede ser.-Admitió encogiéndose de hombros y tanto Lauren como Camila la miraron sorprendidas.-¿Qué? Ambas sois preciosas y juntas son...bueno, esto se tornó demasiado homosexual. Mejor veamos la película.
-Siempre estoy dispuesta a un trío.-Se ofreció Camila casualmente y todas la miraron con la boca abierta, Lauren se separó de sus brazos haciendo lo mismo.-Es broma, Laur. Tranquila.
-Bien, sí. Veamos la película.-Decidió la ojiverde alejándose de la morena y sentándose en el sofá que ocupaban ella y la latina usualmente. Camila rió y caminó para apagar las luces, dejando la habitación a oscuras sin nada más que la luz de la televisión.
-¿Qué toca hoy?-Preguntó Lauren acomodando la manta sobre su cuerpo.
-The Notebook.-Dijo Camila con orgullo y Lauren puso los ojos en blanco.-Uh oh, no. No pongas esa cara.
-¿Porqué tanta obsesión con esta tonta película?
-Tocaste su punto débil.-Dijo Dinah negando y Camila caminó hacia Lauren con la expresión seria.
-¿Qué es lo que has dicho?
-Hm...Yo...¿n-ada?-Tartamudeó Lauren sintiéndose totalmente intimidada por la morena que se arrodilló frente a la ojiverde y está retrocedió hasta estar recostada contra el respaldo del sofá.-Camila, era sólo un comentario, no me escuches, suelo ser estúpida todo el tiempo, ¿verdad?-Habló nerviosa la ojiverde y rió pero la expresión facial de Camila no cambió en ningún momento.
-No es una tonta película, ¿sabes?-Le dijo cerca de su rostro y la ojiverde tragó en seco.-Ahora, retráctate antes de que te arrepientas de haber dicho eso, porque desde ya pagarás las consecuencias.
-Camz..-Comenzó a decir Lauren intentando convencer a la latina de que era ridícula, a cambio se ganó una mirada asesina de esta.
-Lauren.-Amenazó la latina.
-Uhg, dios. Lo siento, no es una tonta película, ¿contenta?-Dijo Lauren de mala gana.-Ahora ven aquí y déjate de parloteo.-Le rogó la ojiverde palmeando su lado del sofá.
Camila sonrió satisfecha y se sentó a su lado, tomando la manta que estaba cubriendo las piernas de Lauren y cubriéndose ella también. Cuando la más vieja quizo pasar un brazo al rededor de los hombros de Camila, ésta se alejó evitando el contacto físico y Lauren frunció el ceño completamente confundida.
-¡Hey! ¿Y ahora qué te pasa?-Preguntó Lauren mirándola.
-Te dije que pagarías las consecuencias.-Le contestó secamente Camila y la ojiverde suspiró frustrada.
-Caaaaaaaaaaamz.-Le suplicó la ojiverde con un puchero.-Vamos, ya me disculpé y quiero pasar un poco de tiempo contigo, ¿qué tengo que hacer para que me perdones?
-Perdona a la chica, Chancho.-Le sugirió Dinah sin apartar la vista del monitor.-No se callará si no dejas que te toque y la verdad es que no estoy de humor para escucharla chillar.-Dijo Dinah y Camila hizo una mueca y miró a la ojiverde quien le sonreía inocente. Camila rodó los ojos pero no pudo evitar la sonrisa de idiota mientras se acurrucaba en el costado de la más vieja y suspiró con satisfacción.
-A veces te odio tanto.-Le dijo con una sonrisa la más baja y colocó su cabeza en el pecho de la ojiverde.
-Y yo te quiero tanto.-Le susurró Lauren dejando un beso en su cabeza haciendo que el corazón de la morena se acelerase con las lindas palabras de la ojiverde.-Te quiero tanto que a veces duele.
-Cursi.-Murmuró la morena sonriendo causando el mismo efecto en Lauren.-Te quiero. No lo olvides.
-Recuérdamelo entonces.
-¡OH POR DIOS, DÉJENSE DE TANTA CURSILERÍA! Voy a vomitar si siguen así.-Habló Normani de mala gana, haciendo que Lauren rodara los ojos y atrajo el cuerpo de la morena aún más cerca de ella.
-Dais asco.-Bromeó Ally mirando a la pareja con ternura.-Ni siquiera Troy es así conmigo, juro que las odio.
-Ventajas de ser chicas, supongo.-Se encogió de hombros la morena observando a Lauren y le dio un beso en la mejilla haciendo que ésta se sonrojara.
-¿Cómo?-Le preguntó Dinah con curiosidad y con el ceño ligeramente fruncido.-Los chicos pueden ser cariñosos también.
-Oh si, por supuesto.-Concordó la morena.-Pero, es diferente con una chica. O al menos con Lauren.-Rió la morena.-Supongo que cuando eres mujer sabes lo que tu pareja quiere, sabes lo que le gusta porque a ti te gusta también, ¿entiendes?-Le dijo la morena acurrucándose con la ojiverde y ella suspiró con una gran sonrisa.
-Me mata, juro que me mata.-Les dijo la ojiverde a las chicas negando con una gran sonrisa en su rostro.-¡No puede ser tan linda!-Se quejó dándole un abrazo fuerte.
-Jo, creo que consideraría la idea de ser lesbiana si no me gustaran tanto los penes.-Soltó Normani, haciendo que todas rieran.-¿Qué? De verdad, todo lo que dice Mila parece ser cierto.
-Lo es, es como estar con tu mejor amiga.-Afirmó la ojiverde.-Ayer me mandó un mensaje, ¿y sabeis que estaba haciendo esta idiota?-Preguntó señalando a la latina.-¡Se estaba depilando! ¡Y me mandaba fotos! ¿Qué clase de chica que esté un poco cuerda le manda una foto a su pareja depilándose?
-Bien, tienes razón.-Admitió Dinah riendo.-Yo no le mandaría una foto depilándome a Siope ni de coña. Es decir, ¡joder! Qué vergonzoso.
-Si bueno, ¿ves? Es una chica, tengo lo mismo que ella, debo hacerlo y ella me entiende, ¡es genial! Incluso podemos compartir toallitas higénicas.-Exclamó con emoción Camila, y todas las chicas la miraron con el ceño fruncido y negaron.-Dios, sois unas aguafiestas.
-Tranquila, Camz. Ya te has emocionado demasiado.-Le dijo riendo la ojiverde, dejando un suave beso en la coronilla de la latina.-En fin, pasadse al lado oscuro, viene siendo bueno por ahora.
-¿Cuando se lo contarás a tu padre?-Le preguntó Normani a la ojiverde que se encogió de hombros.
-No lo sé en realidad.-Admitió ella.-Sé lo conté hoy a Taylor y lo tomó muy bien.-Le dijo con una sonrisa.-Quiere conocer a Camz.
-Lo hará, algún día.-Le sonrió Camila.
-Eh, chicas. La película.-Interrumpió Ally, dándole una mirada cómplice a la pareja y ambas le sonrieron.-Déjense de tanto Camren y sigamos viendo la peli favorita de Mila.
-A sus órdenes, señora.-Dijo Lauren haciendo una seña militar y abrazó a Camila por la cintura, arrastrándola junto a ella sobre el sofá y ambas rieron.
-Si, bueno.-Dijo Camila soltándose de los brazos de la ojiverde y parándose.-Yo debo ir a la habitación, a buscar...ya saben, eso.-Terminó Camila mirando fijamente a Lauren.
-¿Necesitas ayuda?-Le preguntó Lauren sin apartar la vista de la morena, haciendo que sonriera.
-Oh, si. Debo sacar algo de uno de los estantes de Dinah, ya sabes, está muy alto.-Dijo Camila mordiéndose el labio inferior y la ojiverde se paró.
-¡Nada de sexo en mi habitación, par de lesbianas!-Les advirtió Dinah con severidad mientras que Camila y Lauren se dirigían hacia el cuarto de la chica.-¡Hablo enserio!
Ambas chicas rieron y caminaron a paso apresurado hasta llegar a la puerta de la habitación, Camila pasó primero y ambas se adentraron en el cuarto. Lauren, quien fue la última en pasar, empujó a Camila contra la fría madera de la puerta haciendo que ésta se cerrara y pasó llave, asegurándose de estar completamente seguras de que no habría interrupciones.
Camila sonrió, cambiando su mirada desde los labios a los ojos de la ojiverde. Pasó ambos brazos por alrededor del cuello de Lauren, acercándola más a ella y automáticamente la ojiverde la rodeó con sus brazos por la cintura.
-¿Puedo decirte que te extrañé?-Murmuró la morena rozando sus labios con los de la ojiverde.-Porque, wow. Lo he hecho y muchísimo. Tus labios, Jauregui, son definitivamente de otro planeta.
-¿Tu crees?-Le preguntó la ojiverde sonriendo sin apartar la vista de los carnosos y apetecibles labios de la latina.-¿Y qué opinas de mis besos?
-Uhm, no lo sé. Hace mucho que no tengo un par de esos, no los recuerdo muy bien, ¿hay alguna manera de conseguir uno?-Jugueteó la morena, causando una sonrisa que la ojiverde intentó ocultar por lo traviesa que se encontraba la más joven.
La ojiverde no contestó, sino que acercó sus labios a los de la morena para que se rozasen haciendo que ésta soltara un suspiro de satisfacción y terminó uniéndolos para fundirse en un beso calmado.
-¿Entonces, qué tal? ¿Satisfecha, señorita Cabello?-Le preguntó divertida la ojiverde cuando se separaba de los labios de la morena.-¿Cuál es su juicio?
-Bueno.-La morena hizo una mueca fingiendo que pensaba y Lauren rodó los ojos divertida, sin embargo no había soltado el agarre de la cintura de la morena.-A decir verdad, de los mejores.-Le susurró con una gran sonrisa.
-Tonta.-Le devolvió riendo la ojiverde y tomó su labio inferior entre los suyos. Camila acarició con sus manos la nuca de Lauren haciendo a esta suspirar de satisfacción.
-Tonta y así me quieres.-Le susurró entre besos la morena. La ojiverde tomó a la latina de los muslos y la alzó, obligando a esta a que enrollara sus piernas alrededor de su cintura. Poco a poco, la más vieja se fue despegando de la puerta para caminar hacia la cama y acostar a la morena en ella. Recargando todo su cuerpo sobre la latina, acarició suavemente con su lengua su labio inferior y esta le dio pasó casi que automáticamente para ubicar una lucha por ver quién llevaba el mando.-Lauren.
-¿Hmm?-Murmuró la ojiverde sin dejar de besar a la morena. Acarició las piernas de la más joven de arriba hacia abajo y esta se estremeció por completo.-Dime, Camz.
-Estamos...esto no....es la casa de Dinah, Lo.-Le susurró separándose de la ojiverde para que la escuchase y esta decidió atacar su cuello con suaves besos cariñosos que le causaban cosquillas a la más joven.-Anda, bebé. Sabes que me encanta esto pero no puedo hacerlo. No aquí, ni ahora.
-Yo...oh dios, lo siento.-Se disculpó la ojiverde alejándose para quedarse sentada sobre la morena.-¡Por dios! Qué idiota soy. Lo siento, Camz. No pensaba lo que hacía. ¡De verdad! Parezco un chico con calentura. No quiero que sea así porque, ya sabes, eres especial para mí y además no sabría qué hacer porque es mi primera vez y en verdad no sé si es tu primera vez así que de seguro que quedaría como una...
-¡Lauren! Para.-Le interrumpió la morena intentando no reírse por las divagaciones de la ojiverde.-Está bien. Solo nos dejamos llevar y está más que bien, ¿si? Ya cálmate, y deja de decir estupideces.-Río la morena mientras atraía el cuerpo de la ojiverde sobre el suyo.-Cállate.
-Lo siento.-Se disculpó una vez más avergonzada.-¿Camz?
-¿Si, Lo?-Le preguntó suavemente la morena mientras escuchaba como el ritmo cardiaco de la ojiverde disminuía.
-Te quiero. Eres mi chica especial.-Le susurró la ojiverde en su pecho y por un momento la morena dejó de respirar.-Te quiero.-Repitió la ojiverde con un suspiro.-Sé que siempre lo digo pero es que es tan...dios. Lo siento, no quiero abrumarte, pensaras que soy una loca un poco obs..
-Me encanta ser tu chica especial.-Le susurró interrumpiendo la morena, haciendo que la ojiverde suspirara.-Y me importa muy poco que siempre lo repitas, cualquier cosa que salga de tus labios vale la pena escucharlo. Sea uno o mil veces.