Fuera de Wattpad

By giula_jpg

4M 371K 159K

Lo mejor que Agnus sabe hacer es escribir. Su vida cambió desde que una tarde de verano conoció esa página de... More

Fuera de Wattpad
Personajes e Instagram
Dedicatoria
Capítulo 1: Sebastián.
Capítulo 2: ¿Por qué me habla en cetáceo?
Capítulo 3: Arrepentirme, ¿yo?
Capítulo 4: Perro que ladra no muerde.
Capítulo 5: Austin Clarkson.
Capítulo 6: Nicolás Villanueva.
Capítulo 7: ¡Fuera de mi clase!
Grupo de Facebook.
Capítulo 8: StayStron7 te sigue.
Capítulo 9: Angelina Jolie.
Capítulo 10: ¿Puedo saber tu nombre?
Capítulo 11: ¿Gris y Rojo?
Capítulo 12: ¡Mocosa atrevida!
Capítulo 13: Algún día cantaremos La vie en rose bajo la torre de París.
Capítulo 14: ¿Qué harás ahora?
Capítulo 15: Espero que puedas perdonarme.
Capítulo 16: ¡Nadie me ignora!
Capítulo 17: Pero en este tira y afloja yo seré el ganador.
Capítulo 18: Agnus, dame un beso.
Capítulo 19: ¿Trato hecho?
Capítulo 20: La ley del hielo.
Capítulo 21: Liberen a Lili.
Capítulo 22: ¿Clarkson Hotel?
Capítulo 23: Felices juegos del cerdo y que la suerte esté siempre de su lado.
Capítulo 24: ¿Austin siente cosas por mí?
Capítulo 25: Definitivamente es ella.
Capítulo 26: Me mentiste, Sabrina.
Capítulo 27: ¡Es necesario que te alejes!
Capítulo 28: Bienvenidos al club de los desequilibrados.
Capítulo 29: Gracias por entender.
Capítulo 30: La noche está preciosa.
Capítulo 31: Tu vida está llena de cliché, amigo mío.
Capítulo 32: Hackeé el Wattpad de Agnus.
Capítulo 33: Eres la versión hobbit de Carrie.
Capítulo 34: ¿Tanto me odias?
Capítulo 35: Bienvenido a los traficantes, Austin.
Capítulo 36: ¿Qué más da?
Capítulo 37: ¿Te veo mañana?
Capítulo 39: ¡Julia-piernas-largas!
Capítulo 40: Finalmente lo dijiste.
Capítulo 41: Tengo que decirte un secreto, ven.
Capítulo 42: El libro de Adam.
Capítulo 43: ¿Por qué me lo ocultaste todo este tiempo?
Capítulo 44: ¿Me puedes escuchar?
Capítulo 45: La perfecta combinación para tener algo de mala suerte.
Capítulo 46: Hola, Austin.
Capítulo 47: ¿Qué tal, Sabrina?
Capítulo 48: La vida es buena y es así como debe ser.
Capítulo final: Cantemos, papá.
¡MERCI BEAUCOUP!
Capítulo extra: Por tercera vez, me llamo Kéven y no Korvin.
Último capítulo extra: ¿Por qué no te quieres casar conmigo?
Los versos de Cielo
Pseudo pelirroja
El Mundo color Matilda
Capítulo extra: Sé vos mismo, Austin.

Capítulo 38: Lo extraño mucho.

56.3K 5.4K 1.8K
By giula_jpg

Sostenía la última edición de la revista "Premiere" en mis manos, sin poder despegar la vista de aquella foto que parecía deshacerme por completo. La forma en que Sebastián sostenía la mejilla de su coestrella me ardía el estómago, me provocaba nauseas. Más cuando el pie de foto decía "Las estrellas de La teoría de los Sapos" no sólo comparten un romance dentro del teatro".

"Lluvia en París", novela de @BeautifulDecember.

Ese domingo no pude dormir, no solo porque fue un día especial en donde me sentía como volver a nacer, sino porque no podía dejar de pensar en Agnus Clas. Su sonrisa, sus palabras con dulzura y desdén, sus ojos de color marrón como el chocolate y el perfume de uvas que siempre la caracterizó. Soy consciente de lo que me está pasando; esto no es solo una etapa o una simple atracción, en lo absoluto, esto es diferente. Cuando estoy al lado de ella me siento incomparable, puedo ser yo mismo sin temor a lo que pueda pensar o decir, porque se ríe de lo que digo, que por cierto muchas veces no controlo lo que suelto. Me sigue el juego y me pelea; adoro que lo haga. Quisiera ir a tocar la puerta de su casa y gritarle lo inevitable, quiero gritar toda la verdad: que me estoy enamorando de ella. Tendré apenas 18 años y muchos podrán decir que soy demasiado joven, que puede que en el próximo mes me guste otra chica, pero sé que no es así. Lo siento muy dentro de mí, siento que es ella y siempre será ella. Desde que la golpeé con la puerta de mi auto, desde que la pinté de naranja, desde que le di su primer beso. No quiero nada más que tener sus labios junto a los míos.

En un arrebato me pongo de pie. Abro mi computadora y un nuevo documento de Word. Lo mejor que puedo hacer es escribir. Escribo desde siempre, un día supe que de mayor haría historias que me gustaran de verdad. Historias que serían perfectas para mí, de esas que basta con solo leer la contratapa en una librería y lo compras sin más. Sabes muy bien que esa historia quedará en tu corazón. Especialmente quería transmitir sentimientos a los demás, de alguna forma u otra alzar mi voz.

Sin embargo, en este momento quería escribir solo para ella, solo para mis sentimientos y solo para nosotros. Tenía muchas palabras atoradas en mi garganta y muchos besos que no pude darle. Tenía un maremoto de emociones que ahora me arrasaba y quería disiparlo en palabras, mientras me imaginaba aquellos magníficos ojos marrones.

Amiga, enemiga, mi descubrimiento perfecto.

Dime, cariño, ¿quieres que sea más claro?

¿Quieres que diga lo que siento sin ningún reparo?

Me envuelves, me enojas y me inspiras.

Me miras, yo revivo.

Me ignoras, me derribo.

Cariño, tonta mía, te necesito en mi vida.

Podría seguir escribiendo horas y horas pensando en la chica que conocí hace casi dos meses. Solo dos meses; ese tiempo bastó para descubrir una parte de mí que creí que nunca aparecería. Siempre pensé que el romanticismo era solo para chicas, que ellas eran las únicas que idealizaban todo, pero veo que no es así. Yo, un chico que no leía muchas historias románticas, que jamás escribiría algo de ese estilo, cada día me imaginaba una distinta. Me sorprendía a mí mismo anotando ideas, diálogos y escenarios. Pero todas tenían algo en común: la protagonista sería algo bajita, con grandes ojos marrones y una sonrisa entre sarcástica y encantadora.

Guardo el nuevo documento con el nombre "Para ella" y al instante se me ocurre una idea: Wattpad. Diseño una nueva portada, algo sencillo, le pongo el nombre a la misma y mis manos comienzan a temblar algo inseguras. Abro la página y cuando se termina de cargar, voy directamente a "Crear". Escribo el nombre de mi nueva obra y adjunto la portada. Luego pego lo que escribí. Listo, para ella se publicó. ¿La verdad? No me interesa que nadie lo lea y mucho menos me importa que alguien vote. No me interesan que se sorprendan de esta obra que no tiene nada que ver con mis otros libros. Solo me importa que ella lo vea, que ella lo lea. Aunque no sepa que soy Adam, aunque no sepa que Austin es quien la quiere.

Tres semanas pasaron desde el cumpleaños de Agnus. Digamos que las cosas no cambiaron mucho entre nosotros y yo era el responsable de eso. Si hablábamos cada día, la tomaba de la mano y ella me correspondía, pero hasta ahí no más. En algunas ocasiones intenté besarla, pero ella se alejaba de mí y se iba con sus amigas que me miraban con el ceño fruncido y dagas en sus horrendos ojos. Incluso a veces hasta parecía enojada y no respondía mis mensajes, como exactamente el día de hoy. A eso, le sumemos que no vino al colegio y ella no es de faltar. Más si son los días donde tenemos arte y literatura que son las materias que más ama.

Le pregunto a Francesca y Candela y ambas me responden "está en casa", pero es extraña la manera en las que actúan. Incluso son cortantes conmigo. Paso por literatura con mal humor, atravieso la clase de historia con mucha rabia y en arte me dedico a contemplar el asiento vacío a mi lado. Desbloqueo y bloqueo mi celular a cada rato con el fin de saber dónde estará y si está bien, pero no hay nada, ella no me responde.

―La extraño ―Le digo a Blake quien se sienta mi otro costado.

―Ya sé, no hacés otra cosa que hacer pucheros y mirar ese asiento vacío ―Me responde con su típico rostro de "Ay-miren-soy-Blakecito-y-nada-me-afecta"―. Estás perdido, Austin.

―¿Tienes idea de por qué no vino? ¿Le habrá vuelto periodo?

―¿Qué? ¡No! Pobre chica. Hablá con Benjamín ―me mira y puedo detonar algo, algo de preocupación en su mirada―, las chicas no querrán contarte. Están algo enojadas contigo.

―Está bien, gracias, amigo.

Al llegar la hora del almuerzo, corro directo hacia nuestra mesa. Ya se encuentran todos sentados y me sitio frente al pelirrojo que charla con Francesca.

―Benja, necesito hablar contigo.

Puedo notar como la rubia lo fulmina con la mirada, pero él se encoje de hombros y suspira.

―Vamos al patio ―Me dice y enseguida nos vamos a ese destino.

―¿Por qué están tan raros ustedes? ―inquiero al llegar―. Nunca están tan serios como hoy. Además, se comportan de manera extraña cuando les pregunto acerca de Agnus. Dime qué les está pasando.

Él parece dudar un instante, pero luego suelta un suspiro de resignación y se recompone.

―Ellas quieren mucho a Agnus, la enana puede parecer divertida y sarcástica, pero es muy sensible por dentro. Ella no está pasando por un buen día y no quisieron explicarte porqué Agnus no vino hoy.

―¿Qué le hice? No entiendo y me preocupa.

―Hace casi un mes que se besaron y no aclaras tus sentimientos con ella. Van tomados de la mano por todos lados e incluso hasta ríen, pero ¿le has dicho lo que realmente te está pasando? No. A Agnus no le gusta estar confundida.

―Pero, pero si es mi novia... bueno, por lo menos yo la veo como una. ¿Y por eso faltó?

―No, nada que ver. Hoy es el aniversario de la muerte de su papá. Es por eso que estamos así ―responde con seriedad.

Una sensación extraña comienza a manifestarse en mi estómago. ¿Extraña? Para nada. Estoy comenzando a preocuparme por microbio. Solo imaginándomela triste se me parte el alma.

―Está demás preguntarte cómo se encuentra, ¿no?

―¿Querés averiguarlo por vos mismo? ―me pregunta―. Austin, soy una persona muy observadora. Puede que sea un bromista de primera y que la mayoría del tiempo piensen que estoy volando, pero no es así. Veo como la mirás y sé que te importa.

―Sí, ella me importa.

―Ya sé, no te diría esto si no lo supiera. Agnus es una de mis mejores amigas y la quiero mucho.

―¿Cómo fue?

―Estaba enfermo del corazón; toda su vida estuvo rodeado de medicamentos y doctores, pero llegó un momento en el que no soportó más ―expuso con peso en su voz―. Agnus quedó devastada cuando sucedió, al poco tiempo llegaron a este país, ella no conocía a nadie, todo muy triste.

―Demasiado... ―siseo con mucha pena―. Gracias, Benjamín ―Le corto lo más rápido posible y me apresuro a buscar mis cosas para dirigirme a casa de Agnus.

Subo a mi auto y puedo jurar que el tráfico está en mi contra. Parece que el tiempo no avanza y mis nervios se incrementan aún más. Qué irónico pensar que hace un tiempo ni me hubiese imaginado sentir algo así por alguien. Estoy experimentando esto por esa tonta que me encanta. Me estoy preocupando por ella, solo quiero hacerla reír y demostrarle que en verdad deseo estar a su lado para acompañarla en todo lo que necesite.

Por fin llego a su casa y me apresuro en tocar la puerta. La madre de Agnus sale enseguida.

―Cariño, ¿te encuentras bien? ―inquiere con algo de preocupación.

―¿Ella cómo está?

Su madre baja la cabeza, y cuando vuelve a levantarla, me dedica una media sonrisa.

―Ella está mejor. Supongo que vienes a verla.

¿Qué si quiero? ¡Obvio que quiero!

―Sí.

Ella se hace a un costado y me invita a pasar.

―¿Recuerdas la habitación?

―Sí, creo que la recuerdo ―Le respondo—. ¿Puedo?

―Adelante, puedes ir.

Subo uno a uno los escalones y busco la puerta de color lila pastel que tuve la oportunidad de ver la última vez que vine. Me siento inseguro una vez que estoy ahí justo en frente de su puerta. ¿Si me saca a patadas? ¿Si no soy suficientemente cercano a ella cómo para que me acepte? ¿Si las cosas no resultan como espero?

Uno...

Dos...

Tres...

Cuento mentalmente y pese a todo eso, me la juego y toco su puerta. Desde el otro lado se escucha un débil "adelante" y conteniendo el aire, abro la puerta. Encuentro a Clas acurrucada en el sofá que se encuentra frente a su ventana. Tiene una manta sobre ella y su semblante es algo triste. Tiene una gran carpeta con dibujos en ella; está demás decir a quién pertenecían esos diseños.

―Austin... ―habla bastante sorprendida, eso me agradó, porque de seguro no se esperaba esto.

―Hola, Agnus...

Me acerco despacio hasta ella y me siento en los pies de aquel sofá. Me tomo un minuto para observarla, ya que ella no dice nada. Sus ojitos están algo hinchados, está un poco despeinada y con un extraño pijama con estampas de papas fritas. Verla de esta manera me hace querer acurrucarla en mis brazos.

―¿Qué haces tú...?

―Benja me contó todo ―Le corto―. Bueno, en realidad yo se lo pedí.

―¿Y por qué estás aquí? Te fuiste del colegio, pueden castigarte por mí ―Susurra triste.

―No me importa si es por ti, microbio ―Le respondo y enseguida busco su mano―. Me preocupas mucho y no quiero verte triste.

Ella comienza a sollozar. Automáticamente me acerco más y la atraigo hacia mí. La envuelvo en mis brazos y ella se aferra con fuerza. Dejo que se descargue con todas sus lágrimas en mi camisa mientras me limito a estar ahí para ella.

―Lo extraño mucho ―murmura con su cabeza todavía en mi pecho.

―Lo sé, loquita, lo sé ―Acaricio su espalda y deposito un beso en sus cabellos.

Uva y menta, ese aroma que tanto me gusta. Permanecimos no sé cuánto tiempo así. Solo me acomodé de tal forma que ella pudiera estar más cómoda y la tapé con la manta que tenía al principio. Debió ser cinco minutos, media hora o tal vez más. Pero en ese momento no importó, solo me importaba lo que sentía mi ex némesis.

―Sé que está en el cielo y que alguna vez lo veré ―susurra.

―Tal vez esté jugando ajedrez con mi abuelo, a mi abuelo le encantaba el ajedrez ―Le respondo.

―También puede estar enseñándole francés a algún angelito que no sea bilingüe ―bromea mientras se acomoda mejor en mi pecho.

―Exacto, y mis abuelos deben estar abrazados en el cielo, así como nosotros.

―¿Y los extrañas? ―Me pregunta con su fina voz.

―Mucho. Cada uno de mis cumpleaños ellos me visitaban desde Venezuela y se quedaban una semana con nosotros. Mi abuela me preparaba muchas cosas ricas para comer y tenía bastantes charlas con mi abuelo.

―Qué lindo, yo no conocí a mis abuelos ―Me cuenta con pena―. Arrugué y moje un poco tu camisa, Slender.

―No importa, microbio. ¿Te sientes mejor?

―Un poco mejor.

―Me alegra mucho.

―Austin, yo... ¿Me darías un beso? ―pregunta con mucha timidez en su voz.

No le respondo y cuando levanta su cabeza, yo aprovecho para besarla. Aunque su boca esté un poco salada por sus lágrimas, siento esa inexplicable sensación de bienestar al juntar nuestros labios. Al separarnos, ella vuelve a acurrucarse en mi pecho.

―Gracias por quedarte conmigo.

Quería decirle que me quedaría siempre con ella. Quería hablarle de mis sentimientos y romper toda inseguridad que haya tenido por mi culpa. Que sea oficialmente mi novia, aunque yo lo crea desde que se la presenté a mis padres. Sin embargo, decidí esperar a que ella esté mejor.

Esa tarde cuando llego a casa, me dedico a terminar un par de tareas escolares y luego veo una película con Peter, mientras que Charlotte juega con osos de peluches. Mamá está en la cocina experimentando unas nuevas recetas con Clotilde. Me envío un par de mensajes con Blake contándole todo lo sucedido cuando visité a Clas, y tocan timbre. Me pongo de pie para ir a ver de quién se trata, cuando me llevo la sorpresa de ver a la persona en el visor.

No entiendo que hace ella aquí después de lo que pasó. No entiendo qué es lo que quiere después de lo que me hizo. Me pregunto por qué está tocando mi puerta después de tanto tiempo.

¿Qué hace Julia en mi casa?


ÚLTIMOS CAPÍTULOS Y APARECE JULIAAAAAAAAAA????? 

kENO APAREZCA Y COMPLIQUE LAS COSAS WEEEE


Tengo una duda exziztenzial...

¿De qué país son? 7u7

INSTAGRAM TEMÁTICO PARA FANGIRLEAR:

GRUPO DE FACEBOOK:

Continue Reading

You'll Also Like

1K 338 29
💐 HISTORIA GANADORA DEL RETO 1 DE ¿TE ATREVERÍAS A...? 💐 💐 HISTORIA GANADORA DE LA MEJOR ESCENA CORTA DE CONCURSOS 💐 💐 HISTORIA GANADORA DEL 2°...
87.8K 5K 154
Valentina una chica con una vida normal hasta que el divorcio de sus padres cambiaría su vida por completo volvería los próximos años en los peores d...
6.3K 1.4K 37
El Demonio Minos consigue su alimento a través de un pacto: a cambio de eliminar a una persona odiada, quien acepta el contrato debe entregarle su al...
5.7K 872 26
Hay un lugar donde el Diablo llega a planear sus fechorías, un centro de maldad que ha existido desde el principio del tiempo y toma la forma de una...