12 de Marzo de 1816
La lluvia era muy fuerte, pero aún no sentía que se fuera a resfriar, aunque de todas maneras ella pensaba en su bebé, por lo que se dio más prisa en llegar a Armstrong-Jones.
Caminó arrastrando su baúl, las calles estaban algo solas debido a la lluvia que había pero se encontró a una mujer de servicio algo anciana que la preguntó de inmediato al verla sola y arrastrando su baúl.
- ¡Oh duquesa de Norfolk! ¿por qué está sola y en estas condiciones?
- Vengo a ver a mi tía, Lady Armstrong-Jones, mi esposo estaba ocupado para acompañarme.
- ¿Lady Armstrong-Jones? ¡Tiene tiempo que se fue a Francia!
- ¿Perdón?
- Ella no está aquí, se fue a Francia.
- Gracias por la información.
Enojada, volvió a caminar ahora hacia una estación donde rentaran algún carruaje que la llevara a la embarcación próxima a Francia, allá iría.
- ¡Georgiana!
"¡No no no! ¡Que no sea Christopher!"
- ¡Detente Georgiana! - Volteó a ver quien era y como lo temía, si era Christopher.
- ¡No! - Grito echándose a correr sabía que la alcanzaría pero haría el esfuerzo.
- ¡Detente ya!
- ¡Déjame en paz y vete con Catherine!
Dobló en una esquina y corrió todo lo que sus piernas le permitían, estaba cansada y hambrienta.
- ¡GEORGIANA!
Corría más y más, veía una estación de correos cerca, se podría esconder dentro un momento en lo que él pasaba con el caballo, pero la suerte no estaba de su lado, él la vio intentado esconderse en el correo.
- ¡Detente!
- ¡Déjame!
Volvió a correr hacia atrás de la estación de correos viendo la estación donde rentaban los carruajes.
- ¡Duquesa! - Escuchó el acento irlandés. - ¡Suba!
Sin pensarlo, de un salto subió en el caballo, ella le dijo que simplemente se escondiera, no quería poner en más riesgo a su bebé.
- ¿Por qué me pide siempre eso? ¿acaso le tiene miedo a los caballos?
Siguió insistiendo hasta que la hizo gritar.
- ¡Deja de preguntar y escóndete de una vez!
Él simplemente se escondió en un callejón que era oscuro y pequeño, perfecto para que Christopher no los viera.
- Pero...
- Calla Angwyn.
- Esta bien...
Escucharon el caballo de Christopher acercarse peligrosamente, lo que hizo el corazón de Georgiana latir fuertemente.
- Tranquila... - La tranquilizó el irlandés.
El caballo junto con Christopher pasaron sin verlos. Georgiana soltó todo el aire contenido.
- Gracias, ahora tengo que ir a Francia.
- ¿A Francia?
- Si, allá están mis tías.
- Yo te llevo a la embarcación.
- Te lo agradecería mucho.
- Pero antes de debes de cambiar, estás empapada y te vas a enfermar.
- Si...
Fueron a un lugar donde ella se pudiera cambiar cerca de los muelles, así no se retrasaría.
Cuando se puso el vestido, le fue inevitable no bajar su mirada para ver su vientre, que ya se veía más abultado, lo que la hizo ponerse contenta.
Salió del lugar donde se había cambiado, estaba lleno de moho y muy sucio pero era todo lo que había y no se iba a quejar por ello.
- ¿Lista?
- Estoy lista, ¿ya es hora?
- Si, el barco está esperando por usted.
- ¡Porqué no me lo dijo!
- Me es divertido verla enfadada.
- ¡Quítese!
- Pase, su Majestad.
- ¡Deje de llamarme así Sr. Angwyn McLoughlin!
- No me llame por mi nombre completo, me siento más viejo.
- Bueno, gracias por todo, Angwyn.
- No des las gracias, Georgiana.
Ella le dedicó una sonrisa de agradecimiento y se encaminó al barco que la esperaba, todos los pasajeros estaban molestos porque tenían que esperar a la duquesa.
- ¡Lo siento, no es mi culpa que ese irlandés no me haya apurado! - Les dijo a las personas, el embarazo hacía que su comportamiento cambiara y la vergüenza abandonara su ser.
Caminó con su baúl aún arrastrandolo a uno de los asientos disponibles. Se sentó y sin vergüenza se quitó uno de sus zapatos para sobar su pie, le dolían a morir.
Levantó la mirada para ver que una de las señoras que estaban sentadas frente a ella, la miraba con reproche por el acto que estaba haciendo.
- Lo siento. - Se disculpó dejándolo de hacer.
El viaje tardaría unos días debido a las lluvias que habían, por lo que se preparó para los mareos y vómitos que era obvio que iba a tener, definitivamente tenía que ver a un médico en cuanto llegase a Francia.
Se acostó en el lugar donde estaba, estaba cansada y le dolía su cuerpo, así que pensó que lo mejor sería descansar un rato.
Christopher POV'S
Después de llegar a Londres junto a sus hombres y que debido a la lluvia nadie estuviese fuera de sus hogares, Christopher decidió que debía de ir a Norfolk en Londres, por lo que iba en camino hacia allá hasta que vio a una señora de servicio por lo que no dudó en acecarse para preguntar.
Pero antes de hablar, escuchó el mismo ruido que había escuchado en su casa por lo que volteó de inmediato a su izquierda para darse cuenta de que era Georgiana arrastrando un baúl, se preocupó al verla en ese estado, su ropa completamente mojada y su cabello pegado a su espalda con la cara pálida.
- ¡Georgiana! - Gritó esperando que se volteara y fuera hacia él, pero al verla que se quedó estática volteando lentamente a verlo, para luego echarse a correr nuevamente. - ¡Detente Georgiana!
- ¡No! - Gritó y arrastró más el baúl echándose a correr, lo que le preocupó a Christopher, el baúl era pesado y las calles estaban resbalosas.
- ¡Detente ya!
- ¡Déjame en paz y vete con Catherine!
Le reprochó, en lo que él estuvo de acuerdo pero ahora la quería de vuelta con él. La vio doblar una esquina, por lo que hizo a su caballo correr.
- ¡GEORGIANA! - Gritó nuevamente doblando la esquina que ella había doblado, la vio intentado meterse en una estación de correos para esconderse de él. - ¡Detente!
- ¡Déjame!
Volvió a correr detrás de la estación de correos, había un espacio algo pequeño que dificultaba a Christopher avanzar con su gran caballo, a parte de que las calles estaban tan resbalosas que se le dificultaba pasar más.
Cuando terminó de pasar ese lugar angosto, no la vio por ningún lado, lo que supuso que ella ya se había ido de allí.
- Maldición.
Emprendió su camino a Norfolk para buscarla, no se iría de Londres hasta encontrarla.
Georgiana POV'S
14 de Marzo de 1816
Con un terrible dolor de cuerpo, llegó al puerto de Francia, esperaba no tener que encontrarse con el señor Chapfleury, no tenía ganas.
Se bajó del barco arrastrando nuevamente su baúl. "Que caballerosidad hay..." pensaba mientras arrastraba su baúl y sólo la miraban.
Había una señora francesa que venía de Londres con su hijo pequeño, se veía muy desesperada por llegar a París pero nadie le hacía caso. Georgiana traía aún dinero para rentar un carruaje que la llevara a París, además pensó que sería una buena ayuda para la señora, por lo que se le acercó.
- Disculpe. - Tocó un poco su hombro, ella rogaba para que supiera inglés y no sólo francés.
Se dio la vuelta la señora con su cara de preocupación y una sonrisa se formó en su rostro.
- Bueno... Yo la puedo ayudar, ¿si me entiende?
- Claro, claro que la entiendo, viví mucho en Inglaterra. - Contestó feliz. - ¡Muchas gracias!
- Vamos. - Sonrió en respuesta.
Caminaron hacia los carruajes que habían allí, pidieron uno y se subieron en el, de lo cansadas que estaban ambas, se quedaron dormidas en el camino y no tuvieron tiempo de conversar.
Después de un tiempo, en el que Georgiana no supo cuánto había pasado debido a que había estado dormida, despertó junto con la señora francesa. El carruaje paró en una plaza donde dijo la señora que se le podía dejar.
- Oh, ya hemos llegado. - Dijo con una mueca de cansancio.
- Si...
- Enserio se lo agradezco mucho.
- No tiene de que preocuparse. - Le regaló una sonrisa. - Espero llegue con bien junto a su familia.
- Y yo espero que ellos estén aquí.
- ¿Eh? ¿usted no es de aquí?
- Si, si lo soy pero mi esposo es de Inglaterra.
- Oh, ya...
- Es un gusto milady, mi nombre es Chloé y mi hijo Harry.
- Yo soy Georgiana, un gusto.
- ¿Usted es hija de M. De Guille?
- Si... - Contestó sin entusiasmo.
- Oh bueno, escuché de él aquí en Francia pero en Inglaterra, ¿no es William Aldrich?
- Si, él es.
- ¡Mire como es la vida... Srta. Georgiana!
- Así es. - Le sonrió sin corregirle. - Disculpe pero tengo que irme, mi familia debe de estarme esperando.
- Oh no se preocupe, y nuevamente muchas gracias por haberme ofrecido su ayuda.
- No hay de que, adiós. - Se despidió mientras volvía al carruaje, pues se había bajado a despedirla.
- ¡Adiós!
Volvió a subir al carruaje para indicarle que la llevara a Jardin Verdoyant.
Christopher POV'S
14 de Marzo de 1816
"Fui un estúpido, soy un estúpido."
Se repetía a cada momento, le habían dicho que se había ido a Francia, lo que era un gran problema. Estaba con la cabeza pegada al escritorio y los brazos apoyados a los costados de su cabeza.
- Fui un estúpido, soy un estúpido.
- ¿Seguirás así siempre Christopher?
- Lo siento madre.
Desde esa tarde Lady Rumsfeld había ido a Londres para acompañar a su hijo.
- Debes...
- Ya sé lo que debo de hacer.
- Entonces...
- No.
- ¿Eh?
- Creo...
- ¿Estás ebrio Christopher?
No hubo respuesta de su parte, parecía que se había quedado dormido encima del escritorio.
- Estos hombres, no porque es mi hijo se comporta.
En cuanto escuchó la puerta cerrarse, levantó un poco la cabeza para ver hacia la puerta que estaba ahora cerrada. Sentía un extraño vacío, sabía que debía de ir por ella, de nuevo.
Para esas alturas si estaba ebrio, no podía mantenerse muy fácil de pie, por lo que se quedó en su escritorio sentado.
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Holaa!! Bueno ustedes saben que estoy de vacaciones y pues estas vacaciones me las he tomado como familiares por lo que tengo poco tiempo para escribir, además de que el lugar en el que vivo ha llovido mucho y por seguridad cortan la luz y por obviedad el internet me abandona:(
Tengo más capítulos, para ser exactos tengo dos más pero quiero que primero lean este y mejorar los otros, espero llegue a muchos favoritos y comentarios(8
Bueno, las quiero y espero que estén pasando unas bonitas y divertidas vacaciones.
Besos!!!💋💋💋💕
Estephania🌸