Capítulo 29 (Maratón 1/3)

6.5K 591 48
                                    

12 de Marzo de 1816

La lluvia era muy fuerte, pero aún no sentía que se fuera a resfriar, aunque de todas maneras ella pensaba en su bebé, por lo que se dio más prisa en llegar a Armstrong-Jones.

Caminó arrastrando su baúl, las calles estaban algo solas debido a la lluvia que había pero se encontró a una mujer de servicio algo anciana que la preguntó de inmediato al verla sola y arrastrando su baúl.

- ¡Oh duquesa de Norfolk! ¿por qué está sola y en estas condiciones?
- Vengo a ver a mi tía, Lady Armstrong-Jones, mi esposo estaba ocupado para acompañarme.
- ¿Lady Armstrong-Jones? ¡Tiene tiempo que se fue a Francia!
- ¿Perdón?
- Ella no está aquí, se fue a Francia.
- Gracias por la información.

Enojada, volvió a caminar ahora hacia una estación donde rentaran algún carruaje que la llevara a la embarcación próxima a Francia, allá iría.

- ¡Georgiana!

"¡No no no! ¡Que no sea Christopher!"

- ¡Detente Georgiana! - Volteó a ver quien era y como lo temía, si era Christopher.
- ¡No! - Grito echándose a correr sabía que la alcanzaría pero haría el esfuerzo.
- ¡Detente ya!
- ¡Déjame en paz y vete con Catherine!

Dobló en una esquina y corrió todo lo que sus piernas le permitían, estaba cansada y hambrienta.

- ¡GEORGIANA!

Corría más y más, veía una estación de correos cerca, se podría esconder dentro un momento en lo que él pasaba con el caballo, pero la suerte no estaba de su lado, él la vio intentado esconderse en el correo.

- ¡Detente!
- ¡Déjame!

Volvió a correr hacia atrás de la estación de correos viendo la estación donde rentaban los carruajes.

- ¡Duquesa! - Escuchó el acento irlandés. - ¡Suba!

Sin pensarlo, de un salto subió en el caballo, ella le dijo que simplemente se escondiera, no quería poner en más riesgo a su bebé.

- ¿Por qué me pide siempre eso? ¿acaso le tiene miedo a los caballos?

Siguió insistiendo hasta que la hizo gritar.

- ¡Deja de preguntar y escóndete de una vez!

Él simplemente se escondió en un callejón que era oscuro y pequeño, perfecto para que Christopher no los viera.

- Pero...
- Calla Angwyn.
- Esta bien...

Escucharon el caballo de Christopher acercarse peligrosamente, lo que hizo el corazón de Georgiana latir fuertemente.

- Tranquila... - La tranquilizó el irlandés.

El caballo junto con Christopher pasaron sin verlos. Georgiana soltó todo el aire contenido.

- Gracias, ahora tengo que ir a Francia.
- ¿A Francia?
- Si, allá están mis tías.
- Yo te llevo a la embarcación.
- Te lo agradecería mucho.
- Pero antes de debes de cambiar, estás empapada y te vas a enfermar.
- Si...

Fueron a un lugar donde ella se pudiera cambiar cerca de los muelles, así no se retrasaría.

Cuando se puso el vestido, le fue inevitable no bajar su mirada para ver su vientre, que ya se veía más abultado, lo que la hizo ponerse contenta.

Salió del lugar donde se había cambiado, estaba lleno de moho y muy sucio pero era todo lo que había y no se iba a quejar por ello.

- ¿Lista?
- Estoy lista, ¿ya es hora?
- Si, el barco está esperando por usted.
- ¡Porqué no me lo dijo!
- Me es divertido verla enfadada.
- ¡Quítese!
- Pase, su Majestad.
- ¡Deje de llamarme así Sr. Angwyn McLoughlin!
- No me llame por mi nombre completo, me siento más viejo.
- Bueno, gracias por todo, Angwyn.
- No des las gracias, Georgiana.

Always Yours (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora