Epílogo

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La vida de los Rumsfeld no podía ser mejor, cada día que se levantaban, ambos se decían el uno al otro el amor que sentían y lo demostraban.

Georgiana después de tres meses de que sus hijos nacieran de enteró de la terrible noticia de que su padre había fallecido a causa de su enfermedad, pero le había dejado una carta en donde le decía que la amaba y que siempre estaría con ella. Después de dos años más, James Armstrong-Jones falleció a causa de su enfermedad igualmente.

Su tía Meredith había ido a Londres con Anne, le había pedido perdón por haberla expuesto en tanto peligro. Le comentó que después de que Christopher se enfrentara con Jean en un duelo, él huyó de Francia a Irlanda donde murió. Catherine había desaparecido después de aquel incidente, aunque muchos pensaban de que había caído al río que estaba cerca de aquella cabaña donde habían secuestrado a Georgiana, pues después del golpe que se había dado, seguro se había levantado y había caído.

Christopher cumplió su promesa y la llevó a Bath, donde disfrutaron para después volver a Norfolk.

Ambos bebés eran conocidos en todo Londres. Jacob había salido con los ojos de su padre y Emily con los de su madre, pero su cabello era igual al de Christopher, y las facciones eran como las de Georgiana, pero también como las de Christopher.

Después de tres años, tuvieron a su último hijo, Charles Rumslfed.

Los Rumsfeld crecían y eran la envidia en Londres, Charles, quien junto con Jacob robaba los suspiros de las jovencitas y Emily los de los caballeros, más Christopher se ponía celoso de que vieran a su hija, lo que hacía a Georgiana reír, aparte de que Jacob era sobreprotector con su hermana.

Por un tiempo se mudaron a Londres para que sus hijos asistieran a los bailes que habían.

Jacob fue a Eton al igual que Charles, donde se formaron, Jacob para ser el próximo duque de Norfolk, quien terminó enamorándose en una de sus aventuras a Portugal junto con el Sr. Fernsby, quien al final encontró a su amor y se casó con ella. Aquella joven cautivó el corazón del joven, quien no le importó que su amor fuera de la baja sociedad, más para él era su todo.

Charles se enamoró de una campesina en las afueras de Inglaterra, su puesto no le impidió pedirle matrimonio, aunque al principio le diese pena admitir, pues en varias ocaciones la hizo quedar en vergüenza ante todos, lo que sus padres desaprovaron, se dio cuenta de que estaba profundamente enamorado de quella campesina.

Emily era igual que su madre, tímida, pero el Duque de Solberg, un caballero de la alta sociedad de Noruega que había ido a Londres a vivir, se enamoró de la dulzura que Emily desprendía y de su manera de hablar y actuar, él le propuso matrimonio en cuanto terminó sus estudios en Eton junto con Jacob, quienes resultaron ser muy buenos amigos.

Georgiana y Christopher estaban muy felices de lo que sus hijos habían hecho en su vida.

Anne terminó casándose con un conde en Francia, y nunca perdió el contacto con Georgiana quien siempre la cuidó.

Connor Armstrong-Jones se casó con la hija de William Fernsby y su esposa, Hayden Fernsby, quien nació en Portugal.

Elizabeth Pierre volvió a quedar viuda, quien se fue de España a Francia, donde se quedó completamente sola.

Los señores Edwards después de enterarse de lo que su hija había hecho, se mudaron a Irlanda y perdieron el contacto con ellos.

Alyson se casó con el hijo de Brandon, Brad, Marqués de Balidford.

Después de diez años, Mary Rumsfeld murió de un ataque al corazón, dejando devastados a todos. Pero apenas pasaron dos años más, Claire falleció.

Cada uno formó su familia, Georgiana y Christopher tuvieron la dicha de ver a sus nietos, lo que los hacía muy felices.

Pasaron los años y poco a poco cada una de las parejas iban muriendo a causa de la edad.

Hasta que llegó un 22 de Abril de 1876, en la que la pareja de Christopher y Georgiana llegó a su fin, dejando un hermoso ejemplo a sus hijos para que nunca se dejaran llevar por los prejuicios.

- Te amo Georgiana. - Dijo con un último suspiro Christopher, quien ya estaba a punto de morir.
- No me dejes Chris... - Decía agarrando su mano.
- Mamá, se fuerte. - Le decía Jacob, todos se habían reunido en la habitación de la pareja.
- Papi, no te mueras. - Lloraba Emily junto a su madre. - No quiero que te mueras, te quiero mucho.
- Los amo, más de lo que ustedes piensan. - Decía con mucho esfuerzo, cada suspiro le dolía más.
- Mi amor, te amo tanto.
- Te amo mucho más Georgiana, nunca lo olvides. - La besó con lágrimas en sus ojos. - Te veré pronto, mi cielo.
- Te amo.

Y Christopher dio un último suspiro para cerrar sus hermosos ojos azules para siempre, pero antes de que muriera, vio cada momento junto a Georgiana pasar frente a él, por lo que sonrió.

- ¡No! - Soltó Georgiana abrazando el cuerpo sin vida de su esposo.
- ¡Papá! - Lloró Emily al igual que su madre.
- Te extrañarémos papá. - Dijo Jacob dejando salir algunas lágrimas.
- Adiós papá. - Dijo Charles cerrando fuertemente sus ojos y dejando sus lágrimas salir.

Georgiana se levantó, sentía mucho dolor, su amor se había ido, ¿ahora qué haría sin él? Apenas dio dos pasos y calló al suelo sintiendo un fuerte dolor en su pecho.

- ¡Mamá! ¡no por favor! - Gritó Emily.
- Los amo mis bebés, jamás nos olviden.
- Nunca mamá. - Le dijo Charles sosteniendo su cabeza.
- Jamás mamá. - Besó su frente Jacob.
- Los amo. - Dijo mientras un dolor fuerte en su pecho hizo que soltara su último suspiro.

Antes de que la vida se fuera por completo de su cuerpo, frente a ella vio cada uno de los momentos junto a Christopher.

Después de eso, Georgiana cerró sus esmeraldas para siempre.

"Siempre tuya, Christopher."

Always Yours (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora