—Vamos arriba —Dijo Mae.
Ella y Justin se encontraban en la sala de estar. El maratón de Coco la Perezosa había terminado hace cinco minutos y durante los créditos, Mae aprovechó para abrazarse a Justin, y besarse.
Aunque la moción de los besos de Justin era más bien torpe, como si no hubiese hecho algo similar en mucho tiempo —y vaya que era así—, a Mae Greene muy poco le importó eso. Quería a Justin. Quizás en el fondo de su reiniciado sistema se pudo hacer la idea de que, si despertó en un basurero, su dueño anterior no hizo muy buenas cosas con ella.
Apreciaba que Justin la hubiese sacado de aquel infierno y que le tuviera el cariño que ella pensaba que le tenía. Que la viera de esa forma, aunque no fuese completamente natural. De este mundo.
—¿A qué? —Justin frunció el ceño, abrazando a Luna en tanto la tuvo a su alcance— ¿Me tienes un regalo a mí? ¿O a Luna?
Mae se decepcionó un poco con esto. La hizo recordar que sí, Justin estaba muy dañado por dentro. Y no podía hacer demasiado por él pues ya que prácticamente era una computadora humanizada y podría ayudar en su recuperación, Wade —y mucho menos las hermanas Drysdale— jamás la dejarían intentar algo para la mejora de Justin. Podía hacerlo a hurtadillas, claro está, al fin y al cabo pasaba mucho tiempo con Justin a solas ya que era su acompañante y desde hace poco tiempo, algo más.
Pero la duda que Wade implantó sobre su sabiduría también se había instalado en ella y pensó que lo más probable era que, si intentaba algo, fallaría y eso significaría el repudio de todos en esa casa, ¡Incluso la podía echar! No podía permitirse eso.
No ahora, que tenía a Justin.
Mae negó con la cabeza ante la pregunta de Justin y murmuró que era una sorpresa. Tomó a Luna con delicadeza y fingió "ponerla a dormir" puesto que ya era tarde. Apagó el televisor y tomó a Justin de la mano, llevándolo escaleras arriba hasta su habitación.
Dakota, quien ya se había instalado hace una tres días en la casa para cuidar de Justin junto con Olivia, recién había abierto la puerta de su habitación para ir por un vaso de agua cuando los vio.
Dos cuerpos muy juntos. Manos sobre cuello y cintura. Labios unos sobre los otros... hasta que la puerta se cerró.
—¡Dakota, ven aquí! —Chilló Olivia desde la habitación de la que su hermana se disponía a salir.
—¡Si es la parte donde él descubre que está siendo engañado, la he visto mil...
—Wade se reportó.
Tres días habían pasado desde la partida de Wade y no había dado señales de donde se encontraba o si estaba bien. Olivia era un manojo de nervios desde entonces. No paraba de ver la tabla informativa. No paraba de revisar las noticias relacionadas con Sognare y su equipo. En seguida, Dakota se dio la vuelta para ver a su hermana, sentada en la cama con el teléfono a un lado, haciendo un gran esfuerzo por no abrir el correo de Wade, pues quería hacerlo junto a ella.
—¡Trae tu trasero aquí! Quiero saber lo que dice.
Cerrando la puerta de nuevo detrás de ella, Dakota se acercó y se sentó al lado de Olivia. Entonces abrieron el correo justo cuando Dakota sintió como su hermana tomaba una respiración profunda.
"Olivia y Dakota;
Bueno, primero que nada quiero pedir disculpas por no haberlas llamado ni haberme comunicado antes. No nos permiten hacer llamadas ya que tenemos prioridades. Y al parecer para ellos, tener corazón no aplica como prioridad. Me encuentro lejos, bastante. Nos están haciendo experimentar más allá de nuestros límites. Nos trajeron aquí ya que tienen un laboratorio subterráneo donde estas cosas se mantienen en mejores condiciones.
Luego les explicaré. Es una larga historia, realmente. Sin embargo no nos han hecho nada malo aún. No nos han amenazado ni han tratado de sonsacarnos información sobre Justin o los levantamientos del pueblo... hasta ahora.
He tenido que recorrer al uso de sueños debido a todas las cosas que he visto. Y esto apenas comienza. Pero por los momentos, me encuentro bien.
Cuiden de Justin. Recuerden todo lo que les especifiqué que necesita. Los miembros de la CM tienen muchas reuniones últimamente y... esto no puede significar nada bueno.
No respondan. No quiero que monitoreen su ubicación. Esperen que yo les escriba.
Con amor, Wade"
Un momento de cumbre tomó lugar luego de que ambas hermanas leyeran la carta. No sabían exactamente cómo reaccionar ante todo esto. Olivia se preguntó si Wade estaría bien después del uso de esos sueños... o qué vería en ellos. Temía por su bien y que como Justin, creara cierta dependencia a los sueños.
Por su parte Dakota no paraba de repetir en su cabeza la frase "esas cosas se mantienen mejor aquí abajo" ¿A qué se referían con "esas cosas" exactamente? ¿Armas especiales? ¿Radioactivas?
No. Ningún arma radioactiva se mantenía mejor bajo tierra. Debía ser algo serio, peligroso, para que Wade ni siquiera los mencionara. No era un hombre de irse por las ramas.
Aquella carta, aunque pequeña, la había orientado sobre las decisiones de Sognare sobre su futuro. Le dio pistas. Indicios de defensa, pelea. Guerra.
Y estaba ahí, justo encima. Tres semanas quedaban y el tiempo de tregua que Jasper y Morgan les había dado se agotaba. Debían hacer algo pronto, pero atadas a Justin...
—Olivia.
—¿Uhm? —Dijo esta, levantando por primera vez la vista de la computadora después de leer la carta
—Tenemos que apresurar nuestros planes. Ahora.
—Pero, ¿Qué? Dakota, tu dijiste...
—Sé lo que dije y sé aún mejor lo que estoy diciendo ahora —Dijo Dakota calmadamente—. Temo que estos hombres tengan el respaldo del gobierno. Y ambas sabemos que es lo más probable a estas alturas. Necesitamos actuar rápido.
—No podemos dejar a Justin solo con su acompañante, Dakota.
—Sé que no. Por eso tienes que ir. Tienes que comunicarles de lo que está sucediendo, de lo que sospechamos que Sognare está haciendo y entonces debemos trazar un plan. Yo me quedaré aquí, y trataré de solucionar el problema de Justin. Después cambiaremos.
Olivia suspiró. No tardó mucho tiempo en ceder y estar de acuerdo.
Las opciones no eran algo que les cayera del cielo en estos momentos.
—Si algo sale mal...
—Nada saldrá mal —Aseguró Dakota firmemente. Si lo decía lo suficientemente duro, quizás ella terminaría por creérselo—. Nada puede salir mal. Se lo prometimos, Olivia.
—Sí... —Dijo esta con voz queda—. Se lo prometimos.
[...]
Después de algo así como cinco minutos en los que Mae tuvo que explicarle a Justin que era lo que quería hacer, por fin él entendió. Así que ahora estaban en la cama de él y aunque Mae se encontraba en su regazo, besándolo quizás un poco más rápido de lo que a él le gustaría, no podía evitar sentirse incómodo así.
¿Por qué la gente se tiene que besar por tanto tiempo? Se preguntó a pesar de la explicación previa de Mae. Hay cosas más interesantes, como hablar; razonó.
Sin embargo lo que más le incomodaba eran los pensamientos de Dakota mientras se encontraba en un momento tan ¿privado? con Mae. Se preguntó de manera inconsciente por qué no se sentía con Mae en la vida real como con Dakota en sueños.
Se sentía tan impotente no poder controlar sus pensamientos. Sentía que había perdido más el control de su ser después de todo lo que Wade inyectó en su sistema.
—Mae... Mae... detente, por favor.
Pronto Justin se enfrentó a un cuerpo tenso sobre él y un ceño fruncido mirándolo a los ojos.
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Bueno, hay unas cuantas cosas que debo explicarles.
Sé que la última actualización de esta novela la tuvieron en septiembre, y no saben lo mucho que lo siento. Sé que es horrible esperar meses por una actualización, por lo cual les ofrezco mis más sinceras disculpas. Desde septiembre hasta finales de diciembre no tuve WiFi, por lo cual me encontraba de manos atadas para publicar cualquier cosa en Wattpad.
Pero aquí estoy, publicando de nuevo para ustedes. Espero el capítulo les haya gustado, y a partir de ahora, las actualizaciones seguirán su curso normal<3