Heavy Dirty Soul |Frerard|

By FrankIsMyHero

6.9K 1K 173

Frank está roto, y no hay pegamento en el mundo que pueda volver a juntarlo. ... More

Prólogo
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
NOTA FINAL

XX

170 26 0
By FrankIsMyHero

Jamás pensé que podría arrepentirme tanto de mis palabras.

Cuando le dije a Gerard que se fuera lejos no contaba con que fuera a hacerme caso y de un día a otro puf, desapareciera de mi vida sin dejar rastro.

Esta mañana nos enteramos que no era más un docente de la universidad, no se nos fueron dados detalles ni nada al respecto pero yo sabía lo que había pasado.

Él se fue por mi culpa.

Estaba muy abrumado con todo lo que estaba pasando, una infinita culpa me inundaba el pecho, tal vez con mis palabras lo llevé al límite y finalmente tuvo que explotar.

— ¿Qué te pasa?– Escucho la voz de Thomas preguntarme en un susurro. Entonces me volteo y lo encuentro mirándome fijamente.

— ¿Qué?– Digo atónito y él chasquea la lengua mientras gira los ojos.

— Últimamente luces como una mierda.–Debo admitir que esto es lo más interesado en mi que le he visto jamás.

— Solo estoy cansado.

— ¿De qué estás cansado?– Pregunta mientras se levanta de la cama y se vuelve a vestir con la ropa que está tirada por el suelo.

— Es por la universidad, no tienes que preocuparte.– Le miento y me giro sobre la cama dándole la espalda.

— No me preocupo por ti.– Dice y siento como que algo se rompe en mi interior.– Es solo que estoy harto de verte con esa cara de perro moribundo por toda la casa.

— Bueno pues lo siento, vas a tener que acostumbrarte.– Estoy a punto de explotar y pierdo la cabeza completamente cuando escucho una carcajada salir de sus labios.

— Eres solo un mocoso idiota,– Me mira con una sonrisa en el rostro mientras se acomoda la corbata y yo desearía poder estrangularlo.– Vas a tener que cambiar esa actitud... estoy cansado de escucharte llorar por las noches y que te encierres en el baño a hacerte daño.– Señala mis muñecas y ahora más que nunca quisiera morir.

— Déjame en paz, ¿si? Este no es tu problema.– Me levanto de la cama y ni siquiera me detengo a recoger mi ropa, solo quiero irme porque mi cara se cae de vergüenza.

— Tú eres mi problema, hijo de puta. ¿O ya te olvidas que soy yo quien te da todo lo que tienes?– Me sostiene del brazo antes de siquiera poder salir de la habitación.

— Déjame.– Le suplico con las lágrimas a punto de salirse de mis ojos.

— Cuando tengo sexo contigo quiero que tengas energía, quiero que grites y llores y supliques, no quiero tener sexo con un puto muñeco que ni siquiera se queja cuando lo golpeo.

— Pues búscate otro entonces, estoy harto de fingirlo todo.– Me deshago de su agarre y salgo corriendo a mi habitación pero él es más rápido y de un manotazo hace que me caiga al suelo.

— ¿Es así como me pagas? ¿Después de todo lo que te he dado ahora solo me pides que me busque otro? Como si fuera tan fácil encontrar a otro idiota que acepte ser tratado como una mierda.– Pone su pesado pie sobre mi espalda y la hace crujir.– Dime, Frank, ¿A donde vas a ir?

— Déjame en paz.

— ¿Piensas que otro te va a dar lo que yo te doy?.– Me toma de los cabellos y tira de ellos arrastrándome hasta llegar a mi habitación.– ¿Qué va a ser de tu vida sin mi? ¿Es que no lo entiendes?– Me suelta bruscamente cuando llegamos y mi cuerpo queda hecho un ovillo sobre el suelo.– Solo sirves para tener sexo, Frank, solo sirves para que te cojan y que te golpeen.– Veo su silueta moverse por la habitación, tengo miedo de aquello que me va a hacer.– Ya me cansé de ti.– Me da un puntapié en la boca del estomago mientras estoy tirado en el piso.

— Basta, por favor.– Le suplico con las lágrimas cayendo violentamente de mis ojos.

— Ten,– Me lanza una vieja sudadera y unos pantalones de mezclilla.– Quiero que te largues de aquí.

— ¿ Qué?

— ¿Acaso tartamudeo?– Thomas se queda parado en el umbral de la puerta mientras me ve vestirme, yo aún no puedo creer que no tenga ni una pizca de humanidad en su asqueroso cuerpo.

Tan pronto como termino me hecha a la calle sin más, tal y como llegue a esta casa un horrible día hace 5 años, sin nada más que miedo.

Tal vez debería estar feliz porque finalmente me he librado del ogro, y me cuesta creer que fue tan sencillo, la paranoia se apodera de mi y me hace pensar que esta es una de sus trampas, pero ¿que importa? Finalmente estoy fuera de esa prisión y no pienso echarme para atrás, así que antes de que Thomas se arrepienta salgo corriendo de ahí, aún llorando y con el corazón a mil por hora, no se a donde ir, apenas y puedo pensar por sobre la adrenalina.

.

Cuando abre la puerta me recibe la noticia de que aquella brillante cabellera roja se había ido y en su lugar ahora está un triste cabello color negro. Una parte de mi está feliz de verlo, pues pensé que para este tiempo ya estaría en otro país con el rubio, pero está aquí, frente a mi, y me llena de tristeza verlo tan arruinado, sus ojos verdes lucían cansados y las arrugas se acumulaban a su alrededor.

Se había quitado la juventud y alegría que parecía tener y en lugar de eso se puso encima la edad que nunca aparentó. Pero aún así, aún con todo lo malo por fuera yo aún lo veía y mis piernas temblaban de los nervios, tal como la primera vez.

— ¿Qué quieres?– Pregunta de pronto sacándome de mis pensamientos y qué no daría yo por poder abrir la boca y decirle que lo quiero a él y nada más que a él. Pero me ha quitado el aliento con el simple hecho de estar ahí parado mirándome con esos hermosos ojos que tiene.

Debo ser fuerte, ¡Dios! Quiero ser fuerte.

— Quiero hablar.– Me inspecciona de arriba a abajo y finalmente se hace a un lado para dejarme entrar.

— ¿Y bien?– Inquiere cuando ya estoy dentro del departamento, él no se ha movido ni un centímetro de la puerta, a pesar de todo me duele la distancia que pone entre los dos.

Quisiera poder ver sus ojos, pero él se mantiene en la oscuridad.

— ¿Por qué viniste?– Me pregunta y siento en su voz una pizca de tristeza.

— No lo sé.– La verdad no lo sabía, me arrepentí varias veces antes de enterar al edificio y un par más antes de tocar a la puerta.

— Creí que no querías verme nunca más.– Su voz se quiebra y yo suspiro profundo antes de hablar.

— Yo creí lo mismo.– Un silencio incómodo se apodera de la habitación, soy un idiota por solo pensar en venir aquí después de lo que me hizo.– No debí haber venido... te odio...– Le confieso y solo entonces sale de la penumbra para encararme.

— Yo también me odio, por todo lo que te hice.– Se queda de pie frente a mi, no se atreve a acercarse más.— Realmente lo siento.

— No, basta,– Lo detengo cuando escucho sus disculpas.– No quiero que te disculpes, porque entonces yo te perdonaré y no quiero hacerlo, no te quiero perdonar, no así de fácil.– Las lágrimas se acumulan en mis ojos y batallo mucho por no dejarlas salir.– solo quisiera retroceder el tiempo justo antes de entrar a tu oficina, justo antes de que te convirtieras en el monstruo que me hirió.

— Yo...– Le lanzó una mirada molesta cuando siento que quiere disculparse otra vez.– No merezco tu perdón, Frank, creo que perdí la cabeza y nada de lo que haga en el mundo lo va a compensar.

— ¿Por qué?– Le preguntó y finalmente mis lágrimas caen por mi rostro inundando mis mejillas.– ¿Por qué tenías que convertirte en él? Sabias que era lo único que jamás podría perdonar... ¿Por qué?

— Soy un idiota.– Siento el sofá hundirse del lado derecho, sé que se ha sentado junto a mi pero no lo quiero ver, mantengo mi cara cubierta mientras sigo llorando.– Jamás me perdonaré el haberte lastimado, física y mentalmente, créeme que todo el odio que tienes hacia mi no es ni la mitad del que yo me tengo.

— ¿es que no lo entiendes?– Le digo casi gritando.– ese es el maldito problema, no te odio, quisiera poder hacerlo pero no puedo... quiero odiarte, sacarte de mi cabeza y seguir adelante pero no puedo.

— ¿Hay algo que pueda hacer?

Lo único que Gerard podía hacer para que yo me olvide de él es irse lejos, o morir, pero yo no quería ninguna de las dos cosas.

— ¿Por qué no puedo odiarte?– Le pregunto mientras lloro inconsolablemente, estoy tan furioso conmigo mismo que incluso lo empiezo a golpear, él no se queja, y me deja continuar descargando mi ira sobre él, eventualmente mis golpes se detienen y solo puedo echarme a llorar en su pecho.

— Tranquilo, Frankie, todo estará bien.– Su dulce voz de alguna forma me alivia y pasan unos minutos hasta que yo pare de llorar completamente.

— Lo siento, lo siento mucho.

— Lamentó haber dicho cosas tan horribles,– Limpio mis ojos con el dorso de mi mano y él suspira.– No creo que seas un drogadicto o un mediocre, lo siento.

— Bueno, no te equivocas.– Señala con su cabeza la mesita de centro y esta llena de jeringas y restos de un polvo blanco.

— Esto es mi culpa...

— Claro que no, no es tu culpa que yo sea un desastre.

— Creo que los dos estábamos un poco jodidos ¿no?– después de tanto tiempo puedo ver su sonrisa, es solo una pequeña mueca detrás de su notoria tristeza, pero eso basta para iluminar la habitación.

No está bien, lo sé, pero nada en mi vida está bien y nunca lo ha estado... solo quiero sentirlo una vez más y poder saborear aquella dicha que alguna vez me dieron sus besos...

No debería, pero lo hago...

.

Continue Reading

You'll Also Like

1.2K 224 5
mi corazón es un órgano de esos que tocan en la iglesia de esos que tus dedos pueden acariciar. ❝ en dónde wonwoo pierde y gana la vida, surcando un...
8.4K 1.3K 26
La muerte de sus padres lo sepultó en la culpa, la soledad y el sufrimiento, el desprecio de quién para él era su hermano lo hundió en un laberinto d...
596K 94.1K 37
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
693K 89.9K 63
"Y si no eres el amor de mi vida diré que me equivoque de vida y no de amor" Cuando Izuku observó como Kacchan le decía que sería padre, supo que en...