I Want To Break Free •TERMINA...

By FanficsDeQueen

45.6K 6K 9.2K

Londres, una familia de cuatro damas, integrada por la abuela Joahnna, la tía Fredderina, la madre Brianna y... More

Capítulo 1
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
FINAL
SEGUNDA TEMPORADA
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
FINAL - Capítulo 40

Capítulo 2

2.4K 277 731
By FanficsDeQueen

"Amor de mi vida, me has herido
Has roto mi corazón y ahora me dejas. Amor de mi vida, ¿No lo puedes ver?
Tráelo de vuelta, tráelo de vuelta
No lo arranques de mí, porque tú no sabes lo que significa para mi" — Queen

Fredderina corrió hacía su madre y enseguida como estuvo frente a John y a ella cruzó los brazos John se había levantado y Joahnna se puso de pie al igual.

-¿Se puede saber qué significa esto? — pregunto ella, más que molesta

-Vete de mi casa, niño — Joahnna ignoró a su hija y se dedicó a correr a John de ahí

-No me voy a ir. Si lo sabe Dios, que lo sepa tu hija también — dijo John

-¿Qué está diciendo este hombre, mamá? — preguntó Fredderina abriendo los ojos sorprendida

-Nada — grito Joahnna — ¡Vete!

-No. Que Fredderina sepa que nos amamos y nos vamos a casar — John parecía bastante firme en sus palabras

-¿No me digas que eres pedófila, mamá? — preguntó Fredderina

-No sé ni que es eso — Joahnna negó

-Dile, dile que también me quieres — pidió John — Di que también me quieres, por favor

Joahnna se sentía entre la espada y la pared, sin embargo no podía con él. John estaba enamorado de ella realmente, la abuela sólo creía que se trataba de una broma o un simple capricho, pero al mirar a los ojos a su acosador, le hizo ver que eran sinceros y que brillaban de tan sólo mirarla. Pero era un error, una mala broma del destino. Ella no sentía nada por él y nunca lo haría, podría ser su hijo. Así que de alguna manera tenía que hacerle ver que  ella no lo amaría nunca y mucho menos correspondería a su amor.

-No niño, ¿Te has dado cuenta de la situación? — preguntó Joahnna a John con voz ruda — Entre tú y yo jamás podrá haber nada y mucho nunca tendremos por lo menos una conversación estable. Vete a casa y será mejor que te olvides de mí.  Nunca, escúchalo bien, nunca podre sentir por ti, nada más que miedo y desprecio.

John la miro con algo de desprecio, ¿Cómo se atrevía ella a decirle esas palabras? Sin embargo sonaba firme y muy segura de lo que decía. Él solo se había cegado, creyendo que algún día ella podría corresponder a su amor. Era hora de ver la verdad. Fredderina continuaba en silencio y Joahnna seguía frente a él, sin decir alguna otra palabra. Entonces comprendió todo, era momento de irse.

John se dio la media vuelta y se dirigió hacia la puerta, antes de abrirla e irse, se volvió a ella de nuevo.

-Solo recuerda que te amo y que siempre serás mi más grande prohibido amor — y se marchó.

Salió de la casa de ellas, camino hacía la suya, cruzó la calle y se detuvo justo enfrente de su casa. Con los ojos cristalizados y las manos temblando, se dejó caer al suelo, cubrió su rostro con ambas manos y comenzó a sollozar.

Freddie regresaba de comprar pan y atole para que ellos dos desayunaran, y al ver a su amigo en el suelo llorando, le partió el corazón en dos. Se acercó a él e hizo que lo mirara.

-John, ¿Qué te paso, viejo? — preguntó Freddie

-Me rechazo, Freddie. Joahnna me rechazó de nuevo — y sollozó aún más.

-Amigo — Freddie trató de consolarlo — Sabías que esto iba a suceder. Ella podría ser tu madre, es mucho mayor que tú, entiende

-No, eso es mentira — gritó — No hay edad para el amor

-Eso es lo que gente que vive en la fantasía dice. Pero la verdad es que, para la sociedad siempre será mal visto, a una pareja, donde alguien le dobla la edad al otro

-¿Y a mí me va a importar eso? Yo la amo, Freddie. Si tan solo ella, si tan sólo ella dejase que demostrará que mi amor es sincero y que su edad no me interesa

-Pero supongo que lo que te dijo sonó claro para ti, ¿Me dejarás mentir? — Freddie arqueo una ceja

-Dijo que entre nosotros no va a pasar, nada, nunca — recordó John

-Entonces lucharás por ella, o tendrás que buscar al amor de tu vida

-Es que ella es el amor de mi vida — sollozó

Freddie lo miro con nostalgia y después de todo, no le quedó nada más que apoyar a su amigo y tratar de animarlo.

Mientras tanto en la casa de las damas. Fredderina seguía esperando una explicación por parte de su madre, pero la abuela solo se sentó en el sofá y siguió leyendo el periódico, como si nada hubiese pasado. Pero eso a Fredderina le molesto más, la cual hizo arrebatarle el periódico a su madre y hacer que la mirará.

-¿Qué te pasa? — grito Joahnna — ¡Dame mi periódico, malcriada!

-No, hasta que me des una explicación — exigió su hija

-¿De qué?, ¿Acaso no viste que él me acosa y que está obsesionado conmigo? — Limitó ella

-Estaba encima de ti y apunto de besarte

-¿Y qué? — preguntó ella sin importancia

-¡Que podría ser tu hijo, madre! — gritó Fredderina

-Pero no lo es, yo no le abrí las alas y no sé por qué se enamoró de mí

-Lo que le dijiste le dolió bastante

-Que bueno. Para que aprenda a no enamorarse de la gente mayor — dijo Joahnna

-Mamá, dime por favor que no tienes nada que ver con John

-¡No!, no y no — Joahnna estaba muy harta ya — Y si la tuviera no hubiese nada de malo en ello

-¿Cómo diablos no? — saltó Fredderina — Mamá, iba conmigo al preescolar, ¡Incluso fue mi pareja en el baile del patito en quinto de primaria!

-Se veía muy tierno, ¿No lo recuerdas? — se burló Joahnna

Fredderina estaba apuntó de explotar en enojo, gritarle aún más a su madre. Pero en ese momento Brianna bajo las escaleras e interrumpió a su hermana.

-¿Qué pasa? — dijo al bajar las escaleras — ¿Por qué tanto grito?

-Ash — Joahnna rodeo los ojos — Ya despertó la fodonga

-¿Quieres decirme que pasa, Fredderina? — volvió a preguntar Brianna

-Pasa, que mamá anda dándole alas a John, el vecino — anunció Fredderina

-¿Qué? — gritó sorprendida Brianna — ¿Ahora eres pedófila, mamá? — preguntó

-¡Basta! Déjenme en paz las dos — puso un alto — Entre ese niño y yo no hay y nunca habrá nada — se puso de pie y tomó su periódico — Y métanse esa idea a sus cabezas

Rogerina salía de la escuela, sostenía sus libros con fuera entre sus dos brazos y buscaba con la mirada, ansiosa, a alguien que de seguro no demoraría demasiado. Se hizo un mechón de su cabello hacía detrás de su oreja y sonrió al mirar que justo frente a ella, venia él.

Roger Taylor, un hombre apuesto, rubio y de ojos azules, que estaba enamorado hasta los huesos de la hermosa y joven Rogerina. Los dos estaban tan enamorados del uno al otro y lo único que les importaba era demostrárselo. Él era mucho mayor que ella, pero sin embargo, la respetaba e ignoraba las miradas y rechazo de los demás hacía su relación.

-Aquí estas, mi terrón de azúcar — dijo Roger al abrazar a la joven

-Llegaste — la joven se sonrojo y sonrió cabizbaja

-Te prometí que vendría a verte y hoy quiero llevarte a tu casa — anunció Roger, mientras miraba con ternura a su novia

-Esta bien, pero solo a la puerta. Si mi mamá nos ve juntos, me mata — dijo la joven al tomar la mano de su apuesto novio

-Pues nos matará a los dos — y comenzaron a caminar

-¿Y qué tal tu día en el trabajo? — preguntó ella

-Cansado, aburrido. Solo pensaba en ti y en poder ya verte — Roger se detuvo

Miro a la joven, acaricio su barbilla y se acercó a su rostro lentamente, Rogerina cerró los ojos. Roger Taylor la beso más de una vez y juntos se perdían en la gloria de sentir los labios de cada uno.

Lejos de donde estaban ellos, justo del otro lado de la calle, detrás de un árbol y ocultándose, se encontraba Brian May. Mirando a la joven, mirándolos a los dos, sólo que al joven no le podía ver la cara, ya que estaba de espaldas, pero sin embargo su atención solo la depositaba en ella, ¿Por qué tanto interés en Rogerina? Se preguntaba a él mismo, pero sin darse cuenta, tenía la respuesta.

-Tú eres mi hija, yo lo sé — susurró para sí mismo Brian, los ojos le brillaban al mirar lo grande que era su hija

-¿No ha llegado Rogerina? — preguntó por tercera vez Brianna

-No, no y no — contestó su madre — ¿Quieres sentarte y dejar de girar como mosca?

-No, algo me dice que mi hija está en peligro — la angustia de Brianna se notaba a kilómetros

-A la niña no le va a pasar nada, hermana — tranquilizó Fredderina, en ese momento se escucharon voces detrás de la puerta — Mira, tal vez pueda ser ella, ¿Por qué no sales a ver?

Brianna asintió y corrió hacia la puerta, la abrió y enseguida echo el grito al cielo. La imagen de su hija, besando a un hombre mayor que ella, le hizo casi ir a parar al hospital.

-¿Qué demonios estás haciendo con este hombre, niña? — preguntó Brianna al jalar de la mano a su hija

-¿Qué te sucede, mamá? — reclamó Rogerina — Me lastimas

-¿Acaso no tienes decencia? Este hombre podría ser tu padre — las mejillas de Brianna se tonaron rojas

-Él es mi novio y nos amamos

Rogerina casi lloraba, Roger seguía sin decir ninguna palabra, solo miraba la escena, estaba aterrado.

-Y tú, deberías sentir vergüenza ¡No quiero que vuelvas a buscar a mi hija! O te juró que te demando — amenazó por último y cerró la puerta

Cuando estuvo adentro, miro a Rogerina con mucho enojo, sin motivo la joven comenzó a llorar y se aferró a los brazos de su tía.

-¿Qué sucedió, Brianna? — preguntó Fredderina

-No tenías del porque correr a Roger, él y yo no estábamos haciendo nada malo, sólo es mi novio y yo lo amo — gritó Rogerina

-No quiero que te acerques a ese hombre, ¡Nunca! — advirtió su madre

-Entiende que él no es como mi padre — Rogerina se puso de pie y corrió a las escaleras — Roger no va a jugar conmigo como lo hizo mi padre contigo, él no me va abandonar y mucho menos me hace creer que me quiere, ¡Yo no voy a correr con tu misma mala suerte, mamá!

Y subió las escaleras, desde abajo se escuchó el golpe de la puerta al cerrarse. La abuela Joahnna se dirigió a su hija menor y tomo su hombro.

-Debes empezar a preocuparte más por tu hija — aconsejo

-¿A qué te refieres? — Fredderina preguntó

-Brian regreso y está aquí — dijo por último su madre

Continue Reading

You'll Also Like

287K 25K 55
── no toda la vida es color ࣪ 𓈒 ⋆ rosa, pequeña ingenua. 。˚ ֶָ֢┊ él era nueve años mayor que ella. roger conoce a una linda jovencita y a...
111K 11.4K 63
❝Estamos del otro lado, la pantalla somos nosotros y nosotros somos la televisión. Reza por las astillas, reza por tu miedo, reza por tu vida que fue...
129K 8.6K 52
𝐂.𝐂 | ❝Un campamento con dinosaurios, ¿no se les ocurrió otra cosa menos mortal?❞ Siete adolescentes llegan a un innovador campamento en isla Nubla...