20 de Enero de 1816
Confundida por lo que le dijo, se dispuso a ir hacia la biblioteca y distraerse en un buen libro, pero Christopher la detuvo.
- Georgiana.
- Hola Christopher. - Le dijo con una sonrisa, esperaba que el hablara.
- ¿Podemos hablar? - Es el momento. Pensó Georgiana mientras se preparaba.
- Claro.
Él le ofreció su brazo para llevarla a uno de los jardines más cercanos.
Caminaron y llegaron a un banco donde se sentaron, uno frente al otro.
- Georgie... Mira, yo... Tengo que ir a Bath...
- Que buena manera de decirlo... - Susurró apenas audible.
- ¿Perdón?
- Nada.
- Escuché que dijo algo.
- Continúa.
- Bueno, como te decía, tengo que ir a Bath y estaré allá algunas semanas.
- Oh, espero y todo salga bien en Bath.
- No me gustaría dejarte sola aquí en Norfolk, mi madre ya no está.
- Si, es muy grande Norfolk para mi... -Habló volteando a los lados.
- ¿Y si vas con Lady Griffin a Francia?
- No no sé...
- Estarías acompañada por ella, ¿no te gustaría?
- Si me gustaría.
- Entonces no de diga más, irás a Francia.
- ¿Cuándo te vas a Bath?
- Yo salgo a Bath dentro de dos días.
- ¿Por qué no me lo habías dicho?
- Lo siento cariño, pero lo había olvidado.
- Ya... Bueno, tengo que ir a la biblioteca, nos vemos en la comida. - Se acercó a darle un beso en la mejilla.
- Nos vemos cariño. - Dijo mientras leía una de las cartas que tenía en su mano.
- ¿Enserio? - Dijo Georgiana indignada, pues Christopher la había ignorado.
- ¿Qué ocurre?
- Nos vemos. - Caminó hacia la puerta y se dirigió rápidamente a la biblioteca.
Entró en la biblioteca y se sentó en uno de los sillones, pensando en como su vida había cambiado en este tiempo.
Hasta donde había entendido, era que mañana salía a Francia, ni siquiera había tenido tiempo de enviarle una carta a su tía Meredith, por lo que se apresuró en llamarle a Lissa para que la ayudara en sus baúles.
Subió lo más rápido que pudo las escaleras y cuando llegó a su alcoba, tocó la campanita que después de un poco de tiempo, llegó Lissa a lo que Georgiana empezó a pedirle su ayuda.
Cuando terminaron, era casi la hora de la comida, así que se cambió de vestido y de peinado con la ayuda de Lissa.
Bajó las escaleras cuando estuvo lista. Llegó al comedor donde vio a su esposo distraído en una carta.
"Que larga será mi vida". Pensó con sarcasmo al mismo tiempo que rodaba sus ojos.
- Sr. Rumsfeld, espero y no esté pensando en leer esa carta, mucho menos en presencia de su esposa.
- Georgie... Lo siento. - Se apresuró a correrle la silla.
- Gracias.
- ¿Tienes todo listo para mañana?
- Sí, Lissa me ayudó.
- Me alegra, espero y tu viaje sea bueno.
- Espero lo mismo.
21 de Enero de 1816
- Te amo.
- Yo también te amo, y te extrañaré.
Se dieron un tierno beso antes de que Georgiana subiera a la embarcación.
Le dio una última mirada a su esposo y subió.
Sintió una pequeña lágrima rodar por su mejilla, por lo que subió su mano y borró el rastro de esta.
- Srta. Aldrich. - Se volteó al escuchar esa voz tan familiar.
- ¡Sra. Bread! - Habló feliz de ver a una de las amigas de su madre, que era de la servidumbre.
- Me da mucho gusto verla Srta... - Se quedó muda al ver el anillo en su mano. - ¿Está usted casada?
- ¿Umh? - Desvió su mirada a su mano donde estaba su anillo de matrimonio. Una sonrisa se puso en su rostro. - Si... Me he casado. - Volteó a verla con una gran sonrisa, la mujer estaba tan impresionada que las lágrimas brotaron y se acercó a abrazarla.
- Me alegra mucho Georgie... Te lo mereces... ¿quién es el afortunado?
- Es Christopher...
- ¿Christopher?
- Christopher Rumsfeld, el Duque de Norfolk.
- ¿Cómo? - Gritó aún más sorprendida.
- Si, nos enamoramos, pude cumplir mi deseo, casarme por amor. - Agarró su manos y con una sonrisa en el rostro.
- Me alegra mucho mi niña. - La abrazó aún más. - ¿Y dónde está tu esposo?
- El tuvo que salir a un viaje, a Bath.
- ¿Tu no fuiste con él?
- No, me dio permiso de ir a Francia, con mi tía Meredith.
- ¿Has conocido a tu tía Meredith?
- Si, y quiero volverla a ver.
- ¿Y tu padre? ¿cómo está el Sr. Aldrich?
- Oh bueno... Lo último que supe de él es que fue a España, no... No sé más.
La Sra. Bread se dio cuenta de inmediato que algo pasaba, pero se quedó callada.
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Hola😊 bueno quiero decirles que me ha sido algo difícil escribir capítulos, por lo que tarde en subir de vez en cuando asi que les pido disculpas 😄
Besos 💋💋
Estephania🌹