Niall se frotó la cara y se levantó. Iba a estallarle la maldita cabeza y tenía la lengua como cinco veces más grande que su boca.
Pudo oír voces en la sala. Salió de la habitación y se encontró con una escena que le molestó y mucho de tan perfecta.
Harry estaba sentado en el sofá, con una camisa blanca amplia que dejaba entrever sus tatuajes superiores y un pantalón de yoga ajustado, el cabello recién lavado y húmedo. Kyle estaba sentado a su lado. El brazo apoyado sobre el sofá y le escuchaba con atención. Eileen estaba en los brazos de Kyle, tranquila y chupándose una mano.
-Buenos días.
-Tardes -dijo con un tono de voz que podía congelar el infierno -son las tres.
-Bien, yo... -Niall se acercó. Kyle guardaba silencio. Trató de besar a Harry pero éste le retiró la cara.
-Voy a la ducha -dijo.
-Luego puedes escribir a tus amigos Liam y Louis, que me han bloqueado de whatsapp según ellos "hasta que me calme".
-¿Qué hicieron... Qué?
-No sé qué les has contado, pero ni siquiera tengo porqué volver con esa tontería de disco que íbamos a grabar en otoño. Puedes ir con ellos y hacer cosas de soltero.
-Harry.... -Niall sentía la cabeza pero recordaba algunos flashes de la noche anterior y quizás había mencionado que Harry estaba un poco alterado.
-Ni Harry ni mierda -dijo Harry incorporándose. Entonces se llevó una mano al abdomen y se sentó -mierda, duele...
Harry no solía jurar tanto. Intentó acercarse a él.
-¡No me toques! -chilló Harry -no estaría así si no fuera por tu culpa. Hace sólo un mes que me rajaron la barriga. Hacerte esa mierda de paja que tan poco valoraste ya me jodió, pero peor fue levantarte y llevarte cargado en mi a la cama cuando te desmayaste con la cara contra la taza del váter.
Niall miró de reojo a Kyle. Seguía ahí, tenía a Eileen en brazos y lo estaba oyendo todo.
-Harry, cálmate...
-No quiero calmarme. No cuando mi marido me ha dicho que no sabía si cambiaría el pasado para que nuestra hija no existiera.
Niall vio ese recuerdo como en un estallido. Mierda, mierda, mierda....
-No, Harry, no, no, no...
-No quiero hablar contigo ahora...
-Calma, Harry -dijo Kyle frotándole el hombro. Niall estuvo a punto de decirle que no hiciera eso, pero sabía lo ridículo que sonaría en ese momento.
-Voy a la ducha -dijo. Además sentía otra vez ganas de vomitar.
Harry no dijo nada más acerca del tema. Actuaba serio y muy callado, y al día siguiente no le dijo nada a Niall cuando se levantó y empezó a vestirse.
-¿Puedes quedarte con Eileen? Tengo médico y no quiero llevarla.
-¿Médico? No me has avisado.
-No es nada grave. Una revisión.
-Harry, no me apartes de tu vida.
-Eso es lo que no entiendes. Eres tú quien se aparta de nuestra vida. De mi y de Eileen.
-No seguirá siendo así.
-Eso ya me lo has dicho -dijo Harry. -demuéstralo.
El doctor se mostró muy optimista.
-Has cicatrizado muy bien. Y todo parece en su sitio. Los análisis muestran tus hormonas algo alteradas. No debías tener tu primer periodo hasta junio, pero es probable que estos primeros meses tengas unos días de regla al mes, hasta que todo vuelva a su sitio.
-Oh, de acuerdo...
-Dentro de poco podrás volver a tener relaciones sexuales. Deberías tener cuidado.
-No me parece muy probable eso -se rió Harry vistiéndose.
Volvió a casa y le dijo a Niall que estaba bien.
Louis miró a Liam y apoyó las manos en la mesa.
-Harry no nos ha llamado. Sé que se puso loco con nosotros, pero no sabemos qué pasa con Niall.
-Ya me siento bastante culpable sin tu ayuda, gracias.
-No sé. Mañana volvemos a Londres y no quiero irnos así.
-Mañana... -Liam sonrió -tengo ganas de contarlo a los demás.
-Liam, sólo es la primera entrevista y la valoración previa. Es mejor no contar nada aún -sonrió Louis.
-Seremos los mejores padres del mundo.
-Lo sé... Dicen que puede tardar hasta un año, pero los abogados dicen que lo acelerarán.
-Adoptar es la mejor opción.
-Eso creo, ya que a mi no me puedes preñar como le pasó a Harry.
Liam se rió.