Finge Conmigo

By Lila-Ann

768K 77.9K 19.2K

Nathaniel Ferrars, descendiente de una importante familia, ha sido castigado por su arrogancia y prepotencia... More

Finge Conmigo
Dedicatoria
Érase una vez...
Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11.
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 14.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 19.
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Desde la cabeza de Nathan
Agradecimientos.

Capítulo 18.

22.1K 2.6K 819
By Lila-Ann



El de verdad me estaba besando y todo mi cuerpo temblaba. ¡Olvídense de las cosquillas, mariposas o animales en el estómago! Yo tenía el apocalipsis ocurriendo no solo en mi estómago sino en todo mi cuerpo.

Finalmente reaccioné al beso respondiendo mientras mis dedos se enredaban en su cabello. Al principio estaba siendo cuidadoso como si esperara que lo golpeara en los genitales por esto, pero en cuanto obtuvo respuesta de mi parte... Pues ya la palabra delicado no era para nada correcta. Creo que ni siquiera me besaba, él me poseía. Y ser poseída era totalmente explosivo e increíble. Podrían preguntárselo a mi corazón que latía salvajemente en mi pecho. Sus labios me mordisqueaban y después su lengua se deslizó en mi boca al igual que sus manos se deslizaron a mi cabello. Ni me importaba la escena que podríamos estar montando, porque yo ahora me cuestionaba si había sido realmente besada con anterioridad. Y la respuesta era no. Nada se comparaba a esto.

El paraíso se acabó cuando Nathan se alejó lentamente. Ahora sentía mis rodillas débiles, me sentía completamente embobada. El imbécil me besó hasta dejarme tonta. Aquel beso merecía aplausos junto con fuegos artificiales y un cartel donde se lea: "El mejor beso de todos". Olvídense del beso en Crepúsculo entre Kristen y Robert, denle todos los premios a este.

Me quedé mirándolo fijamente sin poder creerlo, temblando. Demonios. Me había besado, luego de tantas discusiones donde me negaba lo había hecho y yo lo había disfrutado. Alguien haga magia y me desaparezca. ¿Qué había hecho?

Nathan tocó sus labios y sonrió arrogantemente. Y oh oh, ese tipo de sonrisa nunca traía nada bueno.

—Eso fue... ¡Increíble! —Sonó como un niño que sube a una montaña rusa por primera vez.

Ahora el enojo por su atrevimiento hacía efecto en mí. Todo esto era lo que quería evitar cada vez que mencionaba besarme, evitar tener sentimientos por Nathan. Porque eso era lo que hacían los besos, transmitir sentimientos. Di un vistazo alrededor para asegurarme si habíamos llamado la atención, pero nadie parecía reparar en nuestra existencia. Usé eso a mi favor para darle la cachetada a Nathan que tanto mi mano anhelaba. Por muy grandioso que fue ese beso, no me hacía gracia su atrevimiento.

—¿Y esa por qué fue? —preguntó con una mano acariciando su mejilla consternado.

—¡Por atrevido!

Y sin darle ninguna otra explicación salí hacia el patio empujando a quien se metiera en mi camino con la necesidad de esconderme y calmarme. No podía hacerle ver a Nate qué tanto me afectó, de lo contrario él ganaría en este juego y las cosas entre nosotros se volverían incómodas. Ojalá estuviera borracha y así culpaba al alcohol.

Suspiré relajada cuando aire puro llenó mis pulmones y me abracé a misma por el frío aire. Necesitaba espacio para pensar y poner mis pensamientos en orden. Al lado de Nate había sentido todo tipo de sensaciones, pero ninguna como estas. Aún sentía que volaba, tal vez estaba drogada, ¿quién sabe? Pero no me podía permitir que él me afectara de esta manera, no cuando todo era una farsa.

—¡¿Me quieres explicar qué fue eso?! —Escuché a Nathan a mis espaldas.

Debí suponer que me seguiría.

—Pasa que eres un atrevido... ¡No tenías ningún derecho a besarme!

Nathan rió y la sonrisa arrogante no tardó en volver aparecer.

—Oh vamos, disfrutaste de ese beso tanto como yo lo hice. Admite que te gustó, Kitty.

Me encantó, quise decir, pero mi terquedad era mayor así que luego de tragar saliva y ordenar un poco mis pensamientos dije:

—Fue agradable.

La sonrisa arrogante en sus labios decayó.

—¿Agradable? —Una de sus cejas se alzó y jadeó ofendido—. ¿Solo agradable? —Parecía atónito, pobre de su ego herido. Con su larga experiencia apostaba a que ninguna mujer le había dicho que no o lo había calificado como agradable. Y yo quería hacerlo, pero no podía. Las cosas tomarían un diferente camino. Actuar como si no fue nada era lo mejor. Fingir, fingir hasta el final.

Me encogí de hombros y palmeé su mejilla.

—Creo que puedes vivir con un agradable.

—Eso es basura. Te gustó, y mucho. Yo sé que sí.

La manera en que dijo "Rubbish" me hizo querer besarlo pero me contuve y mantuve mi postura de negación.

—Tienes una muy buena percepción sobre tus labios. Ya te dije, fue agradable.

Él me señaló como si no pudiera creerme.

—Oh, tú no acabas de llamar mi beso solamente agradable.

¿Si rodaba sobre la hierba como una pelota podía librarme de esta discusión?

—Estás tomándotelo demasiado personal.

—¡Pues claro que lo hago!

—Solo fingimos, Nate. ¿Por qué no lo olvidas? —Yo trataré de hacerlo.

Sus ojos brillaron con enojo.

—¡No fue solo agradable!

—Demasiado personal diría yo. —Traté de reír, mi risa sonó tan histérica—. Deberías estar feliz de que no conectemos de esa manera, ya que al final todo es una mentira.

—¡No debería estar feliz! Acabas de darle un agradable a mis besos y créeme que es todo lo contrario a lo que he escuchado con anterioridad.

¿Ven? Justo lo que me había imaginado. Ego herido.

—Tal vez has perdido la técnica luego de tanto tiempo. Fueron dieciséis años sin besar a nadie. —Me encogí de hombros y creo que sentí mi nariz crecer un metro de mentiras.

—Me parece algo muy poco probable, pero si eso es lo que piensas. —Sujetó mi cintura acercándome a él—. Deberías ayudarme a recuperarla, practiquemos.

Lo empujé con todas mis fuerzas.

—¡No seré tu rata de laboratorio! Nathan tu ego te pone ciego. No todas las chicas se derriten por ti.

—Tal vez no todas, pero tú sí.

Bufé.

—No lo hago.

—Ehh, sí, lo haces.

—¡Que no!

—¡Que sí!

Gruñí y golpeé su hombro, molesta.

—¡Que no!

—¡Que sí!

—¡Que no!

—¿Qué no qué? —preguntó tomándome de sorpresa.

—¿Qué no qué? ¿qué? —Ahora hasta yo estaba confundida sobre qué discutíamos.

—¿Qué no te derrites por mí?

—¡Sí! —exclamé enojada que siguiéramos dando vueltas alrededor de lo mismo.

—Así que sí te derrites por mí.

—¡Agh Nate! —grité exasperada.

—Awwee, Kitty, sabía que me amabas.

—¡No soy un maldito queso, helado ni nieve! ¡No me derrito! —Pataleé en círculos mientras gritaba eso.

Luego de eso caímos en un incómodo silencio en donde solo escuchábamos la música de fondo de la fiesta en el salón. Nathan me miraba divertido y yo pensaba en mil maneras de torturar a un hombre.

—Insisto en que deberíamos tener otra ronda —sugirió Nathan.

—No lo creo. —Giré sobre mis talones con la intención de volver hacia la fiesta. Había tenido suficiente de él.

Pero Nathan era más rápido así que estaba sobre mi antes de siquiera tocara el pomo de la puerta.

—Solo una vez más, así probamos tu teoría de que he perdido la técnica, algo que me niego a creer. Será como un pequeño experimento.

Pero qué terco me salió el chico. Que parte no querer ser su rata de laboratorio no entendía.

No me dio la oportunidad de aprobar el experimento. Su boca estuvo sobre la mía para el momento en que iba discutir en respuesta. Este beso no fue desesperado como el anterior, Nate se tomó su tiempo para explorar mi boca y una vez más yo se lo permití sin ningún problema. Para cuando se alejó parte de mi gritaba por más, pero mandé a callar los gritos dentro de mí.

—Creo que ese estuvo mucho mejor, ¿ves? No he perdido la técnica.

Acaricié mi labio aún mareada de sensaciones y respondí con un:

—Bueno...

Nate tomó una respiración profunda con sus cejas fruncidas. Parecía ya estar tomándoselo como algo serio, casi como si fuera de vida o muerte. Y tal vez se sentía así para él ante su ego pisoteado por mis mentiras.

—No estamos progresando, pero no te preocupes, voy a mejorarlo—aseguró—. Nunca en mi vida he sacado A+ en alguna asignatura, pero sé que conseguiré un más que aprobado en esta. Solo debo seguir intentándolo, tal vez hay que tratar de diferentes maneras, lugares, posiciones, tempos y eso. No pienso darme por vencido

Ya no estaba segura de si esto se volvía peor o mejor, pero de algo que estaba segura era que estaba arruinada. Lo sabía por la determinación que brillaba en los ojos de Nathan. Nunca subestimen el ego de hombre, acabaran con ustedes.

El resto de la fiesta consistió en jugar a las escondidas con Nate, me había escondido en cada espacio posible, pero él parecía que me tenía un GPS porque siempre me encontraba e insistía en que debíamos seguir tomando la prueba de sus besos. Ya llegó hasta el punto en que mis labios dolían y yo seguía sin saber si lo reprobaba para no elevar su ego o para que continuara haciéndolo. Creo ambas respuestas eran correctas.

Cuando me sorprendió fuera de la puerta del baño de damas decidí que tal vez mi táctica de escondite no estaba funcionando. La manera en la que Nathan se olvidara de esto por un tiempo era si me rodeaba de personas. Así que terminé escondida detrás del asiento de Jayleen quien se rió al verme agachada a sus espaldas.

—¿Qué haces?

—Me escondo de Nathan.

Ella rió aún más y asintió, casi como si comprendiera mi situación.

—¿Y por qué razón te esconderías de tu novio? —Su risa cesó y me miró seria—. ¿Acaso han discutido?

—Todo lo contrario. —Suspiré—. Es súper complicado.

—Entiendo lo complicado.

Y porque Jayleen era mi prima favorita y me conocía como nadie le conté todo, claro está, que no le dije la parte en la que Nathan era maniquí y yo debía sacarlo de su castigo porque ya eso sería demasiado y no quería que creyera que he perdido la cabeza. Confiaba en ella, sabía que no me juzgaría y que más bien ayudaría, y no me equivoque en eso porque fue justo lo que hizo.

—Solo puedo decirte que una relación que empieza con mentiras siempre termina mal. Es una ley del universo. Creo que deberías contemplar qué es más real, lo que sientes por Liam o lo que sientes por Nathan. —Asentí comprensiva—. Si prestas atención te darás cuenta de que la respuesta siempre estuvo ante ti.

Me levanté del suelo alisando mi vestido y abracé a Jayleen como agradecimiento.

—¡Eres la mejor prima en todo el universo!

—Deja de querer elevar mi ego y ve en busca de tu hombre.

No fue difícil encontrar a Nate, aunque él me encontró a mi primero con la intención de llevarme a bailar a la pista. Su mano derecha se encontraba en mi espalda mientras que la otra sostenía mi mano y cosquillas corrían, yo traté de posicionarme para bailar como me había enseñado la abuela, pero el baile no era algo que estaba en mí, por más que lo intentara. Me apiadaba de los pies de Nathan.

—No sé por qué pretendes perder tus pies. No puedo bailar.

—Lo estabas haciendo muy bien con tu abuelo hace un tiempo.

—¿Bromeas? Creo que ahora sí va a necesitar la silla de ruedas.

—Sshh ya deja de quejarte. Bailar no es tan difícil, solo siente el ritmo.

Traté de seguir su consejo, pero ni así. Al menos sería opacada por su forma de moverse. Él sí era un excelente bailarín, se movía con elegancia y soltura. Ningún paso parecía salir obligado como los míos que me hacían ver como el papa pingüino en Happy Feet.

Quise gemir ante la canción de fondo. Que la canción fuera romántica no ayudaba mi situación, y menos la forma tierna en la que Nathan me giraba entre sus brazos. Todo esto era tan confuso y quería poner fin a todo. ¿Por qué demonios nadie puede escribir canciones de los animales, ni de la naturaleza ni sobre cómo el agua es transparente y no azul? No puede ser tan difícil. Nate me hizo girar en círculos por la pista y fue preciso en atraparme antes de que me mareara y para que nuestros ojos se encontraran con la primera línea de la canción.

L is for the way you look at me

O is for the only one I see

¡Mejor aún! Terminé mirándolo a los ojos luego de estas dos estrofas quedando atrapada en sus ojos.

V is very, very extraordinary

No, no tiene nada de extraordinario. Es más bien muy problemático.

E is even more than anyone that you adore

And love is all that I can give to you

Love is more than just a game for two

No, no en esta situación.

Two in love can make it

Take my heart but please don't break it

Love was made for me and you

¡Bien, terminemos con esto!

—Nate, necesito decirte algo.

Él alzó una ceja.

—¿Piensas aprobar con E de excelente mis besos? Porque ya sabía que no podías resistirte más.

Reí y palmeé su hombro.

—La esperanza es buena, Nate.

Pero ya a este punto sabía que solo lo negaba para que continuara besándome y que sus besos eran más que excelente.

—Yo también tengo algo que decirte, Kitty —admitió.

Mi corazón aceleró un poquito y esperanza crecía en mí. Que esté pensando lo mismo que yo, me dije repetidas veces.

—Pues suelta la bomba tú primero.

—Esta mañana me llegó la llave.

¡Boom! Eso sí que era una bomba. Ya casi me olvidaba de que el castigo de Nathan no solo constaba de un beso a la medianoche de una luna llena, sino también en un acto de bondad y de honestidad. Y que también esa persona debía creer en él.

La llave. De alguna manera mis pies se entorpecieron un poco más y sin querer pisé fuertemente a Nathan que gimió de dolor y cubrió su boca para no gritar. El tacón que usaba podía acabar con pies, eso era seguro, me preguntaba cómo el abuelo continuaba caminando, pero un pequeño vistazo de él dirigiéndose hacia el bar cojeando terminó con mis sospechas.

—Lo siento, Nate. —Volví a tomar sus manos entre las mías una vez más mientras lo miraba llena de remordimiento—. Es solo que... Guau.

Nathan tomó unas cuantas respiraciones y se enderezó nuevamente con una gran sonrisa formándose en sus labios.

—Lo sé, es increíble, ¿no?

Que tuviera la llave para volver a casa explicaba por qué se encontraba de tan buen humor hoy. El chico estaba loco por volver a casa y tener de vuelta todo lo que le pertenecía.

—Lo es. —Asentí varias veces—. ¿Cual resultó ser tu acto de bondad?

Él se encogió de hombros.

—No lo sé, pero estoy empezando a creer que fue cuando te salvé. No estaba pensando en quedar bien con nadie ni en recuperar mi dinero solo en que necesitabas mi ayuda.

Mi corazón se disparató ante eso y casi empiezo a llorar, pero luego recordé lo que significaba que tuviera la llave. Tragué saliva temerosa a la respuesta de la siguiente pregunta.

—¿Te vas?

Él asintió y todo a mí alrededor se derrumbaba.

—Estuve pensando en que debería salir mañana mismo, necesito volver a casa y poner en marcha el asunto para recuperar lo que me pertenece. Pero no te preocupes, volveré el viernes para el baile y finalmente acabar con todo esto.

Él se va, esa oración hacía eco en mi cabeza. Nathan frunció sus cejas y acarició mi mejilla preocupado.

—¿Kitty, estás bien?

Quise gritarle que no y gritar a vientos cada pensamiento reprimido. Pero él se iba, y solo volvería para buscar su beso y ser libre de su castigo justo como sabía que pasaría. Al final, él solo me estaba utilizándome como un medio para su meta, y yo había hecho lo mismo que él.

—Sí, sí estoy bien.

—¿No será que estás triste porque me extrañarás?

Sacudí la cabeza y empujé su hombro juguetonamente.

—Ya quisieras.

Él me alzó en sus brazos y dio vueltas alrededor. Estaba lleno de felicidad y no lo culpaba, esto era un gran paso para terminar con su castigo.

—Solo falta mi acto de honestidad y...

—El beso —completé por él.

—Y todo esto habrá terminado.

Todo esto estaba terminando y yo ya no estaba segura de si eso era lo que quería. Como dije anteriormente, estaba arruinada, completamente arruinada.

***

Este es mi regalo de San Valentín para ustedes.

No hace falta que les diga que ya casi entramos a la etapa final de la historia, solo quedan tal vez seis o siete capítulos contando con ellos el final. Hacer historias largas de más de 50 capítulos con un montón de relleno en el medio no es mi estilo. Vamos a lo que vinimos por muy triste que sea decir adiós.

¿Planes para San Valentín?

Yo pienso quedarme en casa viendo películas románticas, leyendo y celebrando mi soltería. Wanna be my valentine?

Los amo y espero que tengan un lindo fin de semana. Feliz día del amor y la amistad, Lila tal vez los vera la próxima semana con una nueva actualización y una despedida. Oops dije de más.

Continue Reading

You'll Also Like

1M 112K 70
[HISTORIA COMPLETA] Libro #1 de la trilogía "Guerreros contemporáneos" Júpiter Frost tiene todo para cumplir con el modelo del típico chico rompecora...
2.2K 275 32
esta es la segunda temporada de fuck with love. Read. Enjoy. Everything is possible. Don't hide. Be free.
258K 1.4K 6
No es fácil ser una marginada e inimaginable que el chico más popular de la nada se interese por Claudia Dorado, la fea del Instituto. Javier Ruidal...
16.1K 1.3K 35
¿Puede un corazón roto volver a amar? Erik Smith un chico que estuvo locamente enamorado de una chica y esta lo traiciona rompiendo su corazón. El s...