Annabeth PoV:
Se podría decir que esta primera semana de mi último año, ha sido la mejor semana de mi vida, tengo tres nuevos amigos, Hazel, Piper y Percy. Aunque no podrían reemplazar a los Grace ni en un millón de años.
Ahora acababa de entrar a la clase de historia Nacional con el profesor Blofis. Luego es hora del almuerzo.
Hoy es viernes, lo que significa que estaré todo el fin de semana con Thalia, al igual que siempre. Lo más probable es que tengamos noche de karaoke en alguna parte o veamos una película en casa, no importa, estaremos los tres y con eso me basta.
Cuando tocaron el timbre, tomé mis cosas y fui a la cafetería, en donde me esperaba una sorpresa.
-Annabeth, que bueno que llegas, adivina, bueno son dos cosas, la primera Calipso está mejor y hoy vino a clases, debe estar por llegar. Y la segunda, mi hermana Silena viene por el fin de semana a casa, y como no viene muy seguido, con las chicas hacemos una pijamada y esta vez no será la excepción, y tú estás invitada. No me respondas ahora, piénsalo y me dices.- Dijo Piper.
-Okay.- Dije para nada convencida, no quiero perder tiempo con Thals, cuando vamos a la escuela casi nunca la veo.
Hazel se acercaba a nosotras con una chica, que recuerdo haberla visto antes, pero no se de dónde.
-Hola Calipso, Annie, ella es Capilso, Caly ella es Annabeth, la chica de la que te hablé.- Dijo Piper, quien cuando se lo propone puede llegar a ser muy irritante.
Calipso era una chica alta, esbelta y un poco pálida, con el cabello color avellana, muy lindo por cierto, ella era bastante linda.
-Un placer conocerte al fin Annabeth, Piper me contó que has estado con ellas esta semana.-
-Si, así es. Pero si te molesta yo...-
-Para nada.- Me interrumpió. -Nunca viene mal una nueva amiga.- Y sonrió, creo que me agradará, así que le devolví la sonrisa.
Piper y Calipso hablaban de lo que sucedió durante la semana y toda la tarea que hay, yo le recordaba un par de cosas y me ofrecí para explicarle a Calipso lo que no entendía.
En eso recibí una llamada, era de Thals, me disculpe con las chicas y salí de la cafeteria para hablar más tranquila.
-Hola Annabeth.-
-Hola Thalia, ¿qué pasa?-
-¿Porque siempre que te llamo debe pasar algo?-
-¿Será porque te conozco?-
-De acuerdo, no te enojes pero, noireacasaestefindesemana.-
-No te entendi nada, repitelo por favor y esta vez más lento.-
-No iré a casa este fin de semana.-
-¿Porque?
-Una amiga me invitó a pasar el fin de semana con ella en la playa.-
-Claro y me cambias.-
-Lo siento, pero de verdad quiero ir.-
-No te preocupes, anda, ve, diviértete, pero no te enfades de que mañana vaya a una pijamada con unas amigas.-
-Es un trato, adiós debo colgar.-
-Adiós Thals.-
Dicho eso, volví a la cafeteria.
-Piper.-
-¿Sí?-
-¿Donde vives?, me incluyo para mañana.- Las tres gritaron. -Si no dejan de gritar en este instante no pienso ir.- Se callaron al instante. Y yo reí, al rato ellas se me unieron.
-De acuerdo, ¿y qué tienen preparado para mañana Pipes?- Preguntó Hazel.
-Sorpresa, pero será muy divertido.-
-¿Necesitas que lleve algo? Mis padres me enseñaron que es de muy mala educación llegar a la casa de alguien con las manos vacías.- Dije.
-Lleva algo para comer o beber, o si quieres alguna buena película romántica, son las mejores.-
-Okey, buscaré alguna buena entre las que tengo.-
Después del almuerzo, fui a mis últimas clases para poder irme a casa, por primera vez en mucho tiempo, deseo que terminen las clases.
Así pasé el resto del día, hasta que por fin nos liberaron. Fui a mi casillero a dejar mis libros y me dispuse a salir, de no ser por Rachel Elizabeth Daré. Una pelirroja y muy pecosa, que si no me equivoco, está coladita por Percy.
-Hola rarita, ¿que hace una rara nerd los fines de semana?-
-Si quieres te lo diré. Cuando no hay clases, nosotros dejamos de lado todo lo relacionado con la escuela, nos vestimos muy elegantes, tomamos prestados autos muy caros, y ¿sabes que hacemos después?- A estas alturas estaba muy entrigada, deseando que siga hablando. -Vamos a la librería.- Su cara se puso más roja que su cabello y me decidí por seguir caminando.
-Sabía que tú no podías ser interesante. No sé que es lo que vio Percy en ti, teniendome muy cerca de él.- Paré y me di la vuelta.
-Su problema, y tuyo al parecer, aunque te pediré que no dudes en decirme cuando lo averigües.-
-No creo que te interese, es algo sólo para personas importantes.-
-¿Y cómo es que tú lo sabrás? Por lo que sé, soy una de las alumnas más valiosas de esta escuela, al contrario de ti.-
-¿De verdad piensas eso? Mi padre hace importantes donaciones que permiten que obtengas tu beca, sin sus donaciones, tú no estarías aquí.-
-Gran pérdida para la escuela, y un problema para ti, porque sin mí, en alguien deben poner sus esperanzas, y quién mejor que la hija del mayor benefactor de la escuela.-
-¿Qué diablos está pasando contigo? Pareciera que eres otra persona, una completamente nueva y que se atreve a desafiarme.-
-Acostumbráte, esta seré yo a partir de ahora.-
-No te olvides de quienes mandan en esta escuela, no durarás mucho así aquí.-
-Ya lo veremos.-
-Rachel déjala en paz, tu problema es conmigo, no con ella.- Dijo Percy detrás de mi, no sé en qué momento llegó, pero sirve para demostrarle a Rachel que no tiene poder sobre mí.
Me di la vuelta y ahí estaban Percy y Jason, ambos ayudándome, Percy me puso atrás de él y encaró a Rachel.
-No te vuelvas a meter con ella, no es culpa nuestra que tu seas una total y vil perra.-
-Tampoco es mi culpa que ella sea tan molestable. Tampoco lo es que tú te intereses por ella y no por mí.-
-Es mi tutora, no estoy interesado en ella, en ti tampoco y eso no te da derecho de asecharla y encararla con la guardia baja, no es justo.- Eso me dolió, a pesar de querer demostrar lo contrario, o sea, ya lo sabía pero no por eso suena mejor.
-¿Qué tiene ella que no tengo yo?-
-Es mucho más amigable, gentil y linda que tú, y no sólo eso, hay mucho más.- Creo que me sonrojé, miré a mi amigo como preguntándole, y este asintió casi sin que lo notara. -Ahora te pido que te largues de aquí y que no me molestes más, al menos en un tiempo, es aburrido saber que te enfadas con todo en mundo porque por primera vez en tu vida te dijeron que no.-
Dicho eso, me tomó delicadamente del brazo y me llevo fuera de la escuela y lejos de Rachel, Jason nos seguía muy de cerca, tenía una sonrisa, al igual que yo.
Cuando Percy logró calmarse un poco, estábamos cerca de el auto de mi amigo.
-Lamento eso, te juro que le dije que no se acercara a ti, fue parte de nuestro trato, ¿recuerdas? El que nadie me molestaría porque pasamos mucho tiempo juntos.-
-Cierto, pero fue mucho mejor que la hayas enfrentado, a que sea siempre como lo es ahora.- El río.
-Tienes razón. Jason, ¿Qué tal sí vamos a comer un helado los tres? Yo invito.-
-Vamos, será divertido, ¿no es así Annabeth?- Asentí.
- Vamos entonces.- Dicho eso, nos subimos al auto de Jason, casi voy donde el copiloto, hasta que recuerdo que debo actuar como si no lo conociera. Y nos dirigimos hasta la heladería.