Mi verdadero cielo

By rickyblow

403K 24.8K 4.5K

Ricardo, un estudiante de preparatoria, un joven simple, común y corriente, nunca se hubiera imaginado conoce... More

ADVERTENCIA
Dedicado...
Capítulo 1: Un poco sobre mí.
Él.
"Déjate llevar"
"¿Follar en el callejón...? ¡Qué barbaridad!"
Capítulo2: Mi familia.
"¿Quieres ser mi novio?"
"Una vida a tu lado"
"Aquí voy"
"Mírate y mírame"
Capítulo 3: Soy gay.
"Te amo"
Capítulo 4: Del Real
¿Suplicar por sexo...? ¡Eso, jamás!
Azul y avellana.
Capítulo 5: "Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde."
Concierto Big Bang
"Mantente alejado de él"
No eres la persona que él necesita.
Capítulo 6: ˝Soy bisexual˝
Capítulo 7: Cuatro días después.
Capítulo 8: Tres días más... después.
Je t'aime...
Capítulo 9: Hermoso despertar
Capítulo 10: Flores a mis pies.
"Déjame demostrarte cuánto te amo."
No creo en el amor para siempre
Capítulo 11: Ojos verdes.
La regla número uno es que tienes que divertirte.
Capítulo 12: No me dejes nunca.
Margaritas.
Capítulo 13: Extraño sobre
"¿Quién eres?"
Capítulo 14: Vuelo a Monterrey.
"Esta me la pagas, Ortíz"
Fiesta.
"Me ama"
Capítulo 15: Alberto y el café
Paseo Santa Lucía
"Cásate conmigo"
De Del Real.
"Sí, mi señor"
Capítulo 16: El día más largo de mi vida.
Tienda comercial.
"Se acabó"
Capítulo 17: Marlboro
Capítulo 18
Planes
Capítulo 19: Fiesta de la prepa
Niño tonto.
Capítulo 20: Final
Agradecimientos

Mi héroe.

13K 951 168
By rickyblow

Casi es hora de irme, está por sonar el timbre. Todo el día no he podido concentrarme, no dejo de pensar en esos ojos azules que hacen retorcerme.

¿Qué es lo que ese hombre quiere?, tal ves sólo es así de educado, pienso. Pero mi subconsciente me dice que no, que él quiere meterse en mí, hacerme suyo y poseerme por completo. Un ¡beep! me despierta de mis sueños guajiros. Tengo un mensaje.

————————
De: 55 45 76 12 13
Vie 24-05-2014 12:34 PM
Éste es mi número. Orlando.
————

Dios, creí que nunca respondería. Guardo su número en la agenda de mi teléfono y rápido texteo una respuesta:

—————
Para: Orlando
Vie 24-05-2014 12:35 PM
Ya lo guardé. ¿Podrías venir por mí, en media hora? Ricardo.
————

Después de un par de minutos, responde:

—————
De: Orlando
Vie 24-05-2014 12:37 PM
Te veré entonces en media hora.
—————

De nuevo empieza esa sensación en mi estómago, son como mariposas, pero al mismo tiempo, náuseas. No puedo creer que lo volveré a ver.

El timbre suena anunciando el termino de clases. Arreglo un poco mi cabello y rápido me salgo a la entrada para esperarlo.

Pasan muchos taxis, pero ninguno es él, mi cuero cabelludo pica en desesperación. Pasan más de veinte minutos. No vendrá, tal vez, no puede venir; quiza era eso lo que él quiere, burlarse de mí. El coraje se apodera de mi cuerpo junto con la desepción.

Decidido, cruzo el puente para esperar el autobús, dando grandes zancadas, furioso. Una vez estando del otro lado de la avenida, veo que se estaciona un auto, un Mercedes Benz negro. Las punzadas de curiosidad entran en mí, pero nadie se baja de él. Definitivamente no es Orlando, un Mercedes Benz no es utilizado como taxi. Volteo y el autobús se acerca, le hago la parada y me subo. El enojo se ha apoderado de mí. Todas las personas que me miran, reciben una mirada fulminante de mi parte. Me dispongo a escuchar música. Saco mi celular y tengo un mensaje de él, ¿porqué no lo escuché antes? Mi corazón late de nuevo. Lo leo rápidamente.

——————
De: Orlando
Vie 24-05-2014 1:33 PM
¿Dónde estás?
————

Oh Dios.
Si llegó y yo aquí. Tal vez era el auto que había aparcado, me arrepiento de no haber esperado nada. Rápido texteo una respuesta.

——————
Para: Orlando
Vie 24-05-2014 1:35 PM
No llegaste, me desesperé y tomé el camión, lo siento. Suerte para la próxima.
——————

Presiono enviar y suelto una risita estúpida por mi respuesta. Sin guardar mi celular, camino y busco un asiento. No pasaron ni veinte segundos y ya me había respondido.

——————
De: Orlando
Vie 24-05-2014 1:36 PM
Bájate de ese camión y espérame donde quiera que éste te deje, por favor. Quiero ˝hacerte el favor completo˝. Mándame un mensaje con la dirección en la que te encuentres.
——————

Santa cachucha, ¡él quiere verme!
Me es imposible no sonreír. Su respuesta hace apretar todo mi interior, repitió lo que le dije y lo decía en doble sentido, al igual que yo. Rápido, hago lo que me pide, me bajo del camión y respondo su mensaje:

———————
Para: Orlando
Vie 24-05-2014 1:40 PM
Estoy justo enfrente del bar "Eclipse". Ven y hazme el favor.
———————

Presiono enviar. No puedo creer el cinismo en mi respuesta, tal vez el no es gay y yo insinuándomele como una perra.
«Pero mira cómo te trae, haces todo lo que él dice, eres tan fácil», grita mi subconsciente y yo asiento, con una sonrisa lobulona. En verdad quiero verlo, quiero hablarle, quiero besarlo... todo... cada centímetro de su piel.

De pronto una voz me saca de mis pensamientos.

—¡Oye!, sí, te estoy hablando a ti, no te hagas el sordo —giro la vista de mi celular a un tipo desaliñado—. Dame todo lo que traes y no te pongas roñoso o aquí mismo te quedas —dice el vagabundo detrás de mí.

Me asusto y mi rostro pierde el color cuando saca un picahielo de su bolsa. Siento que mis piernas se vuelven gelatina, no me responden. Quiero correr.

En mi mente aparece lo que me habían dicho mis padres, sobre qué hacer durante un asalto: ˝Sólo haz lo que te dicen, es mejor acceder. Un celular no vale lo mismo que tu vida.˝

Abro mi mochila y primero saco mi cartera y se la entrego.

—Ahora el reloj... ¡Rápido marica! —me grita y mientras me quito las correas del reloj.

Volteo hacia la avenida en busca de auxilio, pero no viene nadie. Sólo pasan carros y carros. Cuando vuelvo la mirada, siento un golpe en el rostro.

¡Dios!
Me ha dado un golpe en la mejilla, haciéndome encorbar de dolor y mirar hacia el suelo.
¡Mierda! cómo arde. Me llevo la mano a la cara, tratando de apasiguar el dolor. Mi mejilla picando y en mis ojos las lagrimas quieren fluir pero no las dejo.

—¡Rápido! ¿quieres que te vuelva a golpear?

Lo encaro de nuevo y me quito el reloj y se lo entrego junto con mi celular.

—Es todo lo que traigo, señor.

Me tomo unos segundos para observarlo, está muy sucio y maloliente, su ropa andrajosa y rota y no lleva zapatos. Su cabello está hecho rastas sucias y tiene unos dientes amarillentos. Cuando sus ojos se topan con los míos, sonríe y me mira de pies a cabeza, como analizando qué más quitarme.

—Quítate los zapatos y la ropa —sonríe—. Estoy seguro que somos de la misma talla —suelta una carcajada.

Dios mío... la ropa no por favor. ¿Cómo me vería desnudo por la calle?
La imagen en mi cabeza me da náuseas, pero tengo que acceder.
Me empiezo a quitar el sueter y se lo entrego, después sigo con mi Converse izquierdo.

—¿Qué carajo está pasando aquí? —escucho detrás de mí y enseguida volteo. Me invade el alivio cuando veo los ojos azules de Orlando. Me quedo con el tenis en la mano y hago una mueca de resignación encogiéndome de hombros.

—Lárgate de aquí, si no quieres que te toque también a ti imbécil, ésto no te incumbe. Ésto es entre la mariquita y yo —grita el vagabundo, refiriéndose a mí.

¿Es tan obvia mi homsexualidad o qué?
Orlando sigue caminando hacia nosotros hasta que se detiene a mi lado. Oh no...

—Ponte el zapato —me dice, sin dejar de mirar al malandro.

—Per... pero Orlando yo... —no puedo artícular palabra de los nervios.

—Ponte el estúpido zapato y aléjate de aquí —me ordena elevando el tono en su voz; esta vez podía percibir el enojo en ella. Su tono no hace que me sienta mejor.

Hago lo que me pide.

—¡Y tú! regrésale sus cosas al chico —grita refiriéndose al vagabundo, mientras lo señala con su largo dedo índice.

—Y si no quiero ¿qué... eh? —le responde burlándose.

En la cara de Orlando se dibuja una ligera sonrisa y entonces de la nada, Orlando hace una maniobra contra el vagabundo, tomándolo por la muñeca, hacíendolo girar, hasta quedar detrás de él, torciendo su brazo, que lo obliga a tirar mis cosas al suelo, junto con el picahielos.

Oh... Mi héroe.

El alivio me inunda por completo y siento mi alma regresar a mi cuerpo. El vagabundo sólo se queja de dolor con un gesto desagradable en su rostro. Orlando lo gira y lo libera, dándole un puñetazo en la cara, hacíendolo caer al suelo. Orlando Levanta mis cosas del suelo y el arma también.

—Ven —dice, pero suena más como una orden. Me entrega mis cosas, tiene la expresión dura.

El sujeto se queda tirado en el suelo mientras nosotros caminamos colina abajo. A lo lejos puedo ver el Mercedes-benz que arribó a la escuela estacionado. ¿Qué hace aquí?

Orlando se acerca al Mercedes y lo abre. ¡Woa! ¿qué está pasando aquí? ¿será de él? Las preguntas aparecen en mi cabeza. No quiero parecer un intrometido y me guardo mis dudas para después, “Tal vez se lo prestaron”

—Sube —ordena dándome una mirada fría y dura, mientras mantiene la puerta abierta.

Hago lo que me pide y la cierra en cuanto me siento, se da la vuelta y rápidamente sube al auto. Mi corazón está asustado, mi mejilla punza por lo que ha sucedido hace un rato. Pero él, me tranquiliza, calma mi espíritu, me hace sentir bien y seguro, hace muchas cosas más en mí.

Se sienta y suspira profundamente, después se gira y sus ojos miran a los míos, esta vez, su expresión es más suave.

—¿Estás bien?, ¿no te hizo nada ese... tipo? —pregunta. La preocupación gravada en su voz.

Me mira, examinándome de que todo estubiera bien. Hasta que mira el golpe en mi cara. Entonces sus ojos se abren como platos.

—Sí, estoy bien... gracias... Orlando no sé qué hubiera hecho, por ahí desnudo —suelto una leve risita. Pero entonces la realidad viene a mí, haciéndome ver lo peligroso que pudo haber sido todo esto. El dolor en mi cara punza cada ves más fuerte. Bajo la mirada a mis nudillos y por más que quiero contenerme, no puedo y las lagrimas empiezan a salir de mis ojos.

Él me toma las manos y me da un ligero apretón de confianza.

—Todo está bien, no pasa nada.

Mete su mano bajo mi barbilla y la levanta, haciéndome mirarlo a los ojos. Azul celeste mirándome, es lo que nesesito, me llena de alivio. Entonces, supe que en verdad, todo iba a estar bien. Limpio mis lagrimas con la parte trasera de mis manos y sorbí mi nariz como un niño pequeño. Me sonríe y le sonrío de vuelta, se voltea y enciende el auto.

—¿Quieres ir a tu casa o prefieres que te lleve a un hospital? —me pregunta.

Nuestros ojos de nuevo se encuentran en el espejo retrovisor, sólo asiento con la cabeza en silencio. No quiero ir a mi casa.

«Más bien, no quieres dejarlo a él», murmura mi subconsciente y tiene algo de razón. No quiero desprenderme de su lado.

Cuando llegamos al primer semáforo en rojo, voltea para mirarme y me sonríe en forma muy tímida.

—¿Te sientes mejor? —me pregunta.

—Sí, creo —digo mientras me toco la mejilla—. Pero no quiero ir a mi casa, no quiero, que hagan una investigacion de todo esto —añado.

El semáforo se pone en verde y arranca de nuevo.

—Si quieres podemos ir a otra parte, conozco un buen lugar para charlar.

Quiero seguir con él, hablando y seguir conociéndonos más, que sólo acepto su propuesta.

—Está bien, creo que una cerveza me caería bien —respondo.

La verdad es que no bebo mucho, pero quiero saber cosas que él solamente borracho me diría. Detiene el carro y volteo a verlo.

—Es aquí —dice con entusiasmo, como si ya conociera el lugar.

Me bajo del auto y es un bar elegante, con puertas de madera y escaleras, llamado 'DESTINY'. Entramos, adentro hay una gran barra, con un bar-tender haciendo maniobras, luces de colores, una gran pista llena de gente bailando. La música suena a tope, volteo a verlo y me sonríe, veo que trata de decirme algo pero, por lo alto de la música no logro entenderlo.

Le hago una mueca de no haber entendido nada y me sonríe de nuevo, entonces, pone una mano en mi hombro, se acerca a mi oído y sus labios rosan mi oreja. Es un choque electrizante, que recorre todo mi cuerpo hasta llegar a mi entrepierna.

—¿Te gusta? —no sé si habla de su cercanía o del antro, pero me encantan ambas—. Me refiero al lugar —rectifica.

Sentir su voz tan cerca de mí, eriza toda mi piel. Su aliento acariciándome, cierro los ojos ante el efecto que eso me hace y reprimo el gemido que amenaza con salir.

Se aleja para ver mi respuesta, esta vez le hago una seña para que se acerque a mí. Se agacha y mis labios rosan su mejilla, me percato de el olor de su perfume, es tan embriagante, deliciosas notas de almizcle, combinadas con madera y cuero dan como resultado una esencia perfecta.

▼△▼△▼△▼△▼△▼

Hola Gente...

Muchas gracias por leerme.

SONRIAN

Ü

Continue Reading

You'll Also Like

16.1K 1.3K 15
❝ And isn't it just so pretty to think All along there was some Invisible string Tying you to me? ❞ 𝐥𝐞𝐰𝐢𝐬 𝐡𝐚𝐦𝐢𝐥𝐭𝐨𝐧 𝐱 𝐎𝐜 𝐒𝐀𝐆𝐀 𝐅𝟏...
1.1M 189K 160
4 volúmenes + 30 extras (+19) Autor: 상승대대 Fui poseído por el villano que muere mientras atormenta al protagonista en la novela Omegaverse. ¡Y eso jus...
6.5K 459 43
Jheimer, un conocido doctor que luego de un supuesto accidente en la cual su hermano menor murió, perdió la mayoría de sus recuerdos. Este, en su int...
5.6K 556 6
Jordan solamente tenía un trabajo: filmar la vida del joven actor en crecimiento de la industria. Solo eso. No meterse con él. Mucho menos involucrar...