BOUNDLESS. [Larry]

By VannStylinson

246K 20.2K 22.6K

❝ ¿Para ti qué es lo más importante, cuanto te amen o cómo te amen? ❞ » Trailer hecho por: frozenmoments h... More

BOUNDLESS
EPÍGRAFE + TRAILER.
I: Tienes que darte un respiro.
II: Bienvenidos a Harlem.
III: Tres corderitos en la cueva del lobo.
IV: Mueres por ocupar su lugar.
V: Comenzar desde cero.
VI: El principio de algo.
VII: ¿Qué gane el mejor?
VIII: Para ganar hay que perder.
IX: Poco a poco.
X: Como si nada hubiera pasado.
XI: Perfectos de alguna manera.
XII: Cuando todo es color rosa.
XIII: El Delfín de Nueva York.
XIV: Hombre muerto.
XVI: Doy gracias por ti.
XVII: La llegada del invierno y algo más.
XVIII: Esta noche me quiero enamorar - Parte I.
XIX: Esta noche me quiero enamorar - Parte II.
XX: ¿De verdad lo conoces?
XXI: Prohibido quererlo.
XXII: La pureza es su debilidad.
XXIII: Extrañándote en silencio.
XXIV: Por ti, voy a arriesgarlo todo.
XXV: Haz de mi corazón, un lugar mejor.
XXVI: Tropezando con la misma piedra.
XXVII: Sólo deja de llorar.
XXVIII: Dos Tomlinson, dos oportunidades.
XXIX: Si no puedes, no lo hagas.
XXX: Aquí vamos de nuevo.
XXXI: Tú eres asombroso.
XXXII: Nuestro propio universo.
XXXIII: Todo comienza aquí.
XXXIV: Forzada a ser una mujer.
XXXV: Strike Uno - Parte I.
XXXVI: Strike Uno - Parte II.
XXXVII: Strike Uno - Parte III.
XXXVIII: Promesas que no se pueden mantener.

XV: Llámalo mágia.

7K 580 595
By VannStylinson




                  

Capítulo dedicado a: notblurry y LSisReligion. Les agradezco infinitamente que lean el fic y su apoyo, así como sus comentarios.








Canción: Acquainted – The Weeknd

La vida rápida sigue pudiendo conmigo, mierda, pero desde que te conocí no pude creer lo que hiciste. Así que consuélame, amor, no hay prisa de mi parte. Estoy tan feliz de habernos conocido.











— ¿Por qué esa cara de huele mierda, Louis?

Los tres estaban caminando directo a la salida, las clases habían acabado, pero Louis había recibido un mensaje de su querido trabajo.

—Marianne me ha asignado el turno de la noche este viernes.

— ¿Y eso que tiene de malo? Es paga doble, ¿no? —Niall le contestó.

—Se supone que Harry y yo celebraríamos nuestro primer mes de novios este viernes en la noche y ahora todo se ha arruinado por esto.

Louis se encontraba verdaderamente irritado por la tan inesperada noticia, no quería cancelarle a Harry pero debía hacerlo.

— ¿Tan rápido ha pasado un mes? —Liam preguntó confundido con el tiempo—. Parece que fue ayer cuando fuimos  Harlem por primera vez.

—El punto es que no me puedo negar a no ir. Marianne me lo ha advertido o trabajo ese día, o pierdo mi empleo.

—No te desanimes, seguramente podrán hacer algo el sábado —Su mejor amigo lo animó y Niall asintió estando de acuerdo con lo que había dicho.

—Además es el primer mes, aún pueden celebrar muchos más.

Louis se quedó callado, pues no podía hacer  absolutamente nada. Ya tendría que encontrar la manera de decirle a su novio que su celebración tendría que esperar, pues el viernes estaría ocupado.

Siguieron caminado por el campus, pero antes de siquiera llegar al auto de Liam alguien llamó la atención de todos.

—Oye, Liam. —A lo lejos, los tres amigos escucharon como gritaban hacia ellos. Liam sólo pudo voltear resignado para encontrarse con una escena repugnante—, sí quieres la tarea de francés, aquí tengo algo para que la consigas.

El chico rubio que lo llamaba, y que era de su mismo curso, tomaba su miembro por encima de su pantalón para provocar al castaño. Lamió sus labios de manera morbosa para molestarlo más.

—Sólo ignóralo —Louis lo tomó del hombro intentando que se alejaran de ahí.

—Es demasiado humillante. —Liam berreó como respuesta—. Han pasado días desde la fiesta y todo mundo sigue tratándome como una zorra.

Niall negó con la cabeza sin saber que decir. No le agradaba ver cómo es que lo insultaban todos los días y eso que ni siquiera había presenciado la pelea de la fiesta. Lo supo desde el primer momento, nada bueno saldría de esa noche y ahí estaba el resultado.

De alguna forma, Louis consiguió que Liam ignorara todo y que los tres se metieran al auto sin prestar más atención a los idiotas que se la pasaban molestando a su mejor amigo. Se sentía verdaderamente mal por él, pero tenía la esperanza de que todo eso pasaría pronto.


( • • • • • )


— ¿Planeas irte así como si nada, Harry?

Zayn cuestionó a su amigo, el cual estaba guardando sus cosas para dejar el lugar limpio.

— ¿Cuál es tu problema con ello? —Harry se detuvo un momento a observarlo—. Puedo hacer lo que quiera.

—No, ya no. —El chico de piel morena y barba no encontró otra opción más que sentarse enfrente de su mejor amigo y esperar a que entrará en razón—. Alexander quiere que seas tú el que estés aquí, no yo.

— ¿Y qué? Muy pronto seré el jefe y no tendré que seguir órdenes de nadie.

—Louis puede esperar, el negocio no.

—Ya he matado a una persona, debería conformarse con eso por el momento —Harry habló con frialdad.

No le importaba estar ahí. Necesitaba a Louis para olvidarse un momento de todo lo que implicaba obtener el puesto de su tío, además era una fecha especial, al menos sabía que para Louis lo era.

¿Qué más daba estar lejos de ahí? Zayn podía manejar todo a la perfección.

—Pensé que no te agradaba tocar el tema pero ya que lo has menc...

—No te atrevas a decir nada, ¿de acuerdo? —Harry, aún después de algunos días, tenía el rostro de la persona que mató, en su mente.

—Las relaciones siempre lo complican todo.

—No, Louis no lo hace. —Harry terminó de hacer lo que tenía pendiente.

—Pensé que sólo querías llevarte a Louis a la cama, pero ahora vas a celebrar un mes de noviazgo como un puto cursi.

Zayn verdaderamente se intimidó con la mirada que Harry le había dedicado.

—Tú no sabes nada, Louis no es tan fácil. Aunque en el fondo mi objetivo sigue siendo el mismo.

Mintió.

Odiaba que su amigo lo molestará siempre con lo mismo porque en el fondo sabía que era verdad. Ya no pensaba solamente en tener a Louis gimiendo su nombre, quería seguir compartiendo tiempo con él. Recibiendo el trato especial que Louis le daba y que él correspondía gustoso.

—Ahora me largo. —Tomó su chaqueta y antes de salir del lugar habló una vez más—. No hagas desfiguros.


( • • • • • )


Louis aún seguía molesto por haber recibido el estúpido turno de la noche, aunque la paga fuera el doble, lo odiaba de sobremanera.

Se suponía que ese día debía pasarlo con Harry, disfrutando del primer mes que llevaban juntos pero no era así. Además, Harry había tomado con mucha calma el que no pudieran verse ese día, lo que significaba que al rizado seguramente le daba lo mismo.

Entró por la puerta trasera del Empire sin mucho ánimo y fue directo a checar su hora de llegada; 10:00 pm. Se dispuso a poner el tonto uniforme gris después de mandarle un mensaje a su madre de que había llegado al trabajo sano y salvo.

Marianne, su jefa, irrumpió en los vestidores con una cara de pocos amigos, igual o peor que la de él.

—Olvida tus reclamos, Tomlinson —comenzó a hablar la mujer de mediana edad—, yo también odio que me asignen los turnos de la noche.

—Pero tú eres gerente de limpieza —Louis habló con obviedad—, yo soy el que tendré que estar toda la noche limpiando.

—No te preocupes que Max y Katy estarán acompañándote.

Ella habló con sarcasmo y Louis rodó los ojos molesto. Él claramente había sido obligado, en pocas palabras era ir esa noche o perder el empleo por siempre.

— ¿Qué me toca hacer hoy?

—Esta noche te encargaras de todo el aseo de los últimos dos pisos, el penthouse y la terraza.

Demasiado. Aunque pensándolo bien, aún no era la época de más turismo en Nueva York y eso hacía que el trabajo fuera más fácil. Cambiar tollas, tender unas cuantas camas, cambiar productos, barrer y limpiar los pisos. Claro que podría hacerlo y no morir en el intento.

Se marchó lejos de Marianne y fue a la bodega para ir por todas las cosas que necesitaría. En el lugar encontró a Katy, una buena compañera de trabajo unos cuantos años mayor que él. La chica le dedicó una linda sonrisa para después ir a los primeros pisos del hotel que eran los que le habían asignado.

Subió el ascensor hasta el piso nueve, y mientras este llegaba, decidió mandarle un mensaje a su novio.

"Estoy aburrido y tengo sueño. No quiero trabajar):"

Un pequeño sonido le indicó que estaba en su piso, así que tuvo que guardar su celular sin haber obtenido una respuesta. Volteó a ver todo el pasillo por ambos lados, que prácticamente estaba vacío, y se dispuso a comenzar. Esa sería una larga noche.

Las manecillas del reloj estaban a punto de marcar las dos de la mañana y él ya había terminado de hacer la mayoría de las cosas. Incluso la hizo de mesero en la terraza donde una familia de Canadá estaba disfrutando la vista de Manhattan a la luz de la noche.

El hotel no estaba vacío, pero tampoco es como si hubiera muchos clientes. Los pocos que se encontraban en el edificio ahora dormían y estaba estrictamente prohibido molestarlos, a menos que uno de ellos solicitara sus servicios.

Cuando se encontró completamente aburrido en los últimos pisos, decidió bajar al lobby para molestar un poco a Katy. Al final terminó tomando un cóctel en la barra del bar, a lado de la pelirroja.

Ambos decidieron aprovechar el tiempo en algo divertido debido a que Marianne estaba realizando el inventario. Y cuando el barman, que estaba loco por Katy, les invitó uno, no pudieron resistirse.

— ¿Sabes lo que nos harían los supervisores si nos vieran así? —Louis habló mientras bebía un pequeño trago de su bebida.

—Probablemente los echarían a patadas por ebrios —Ismat, el hombre de descendencia afroamericana y barman, le respondió al mismo tiempo que le servía un trago más a la chica.

—Tranquilo, Louis, desde este rincón no pueden vernos.

Todos rieron por lo bajo.

Era verdad, pues se habían acomodado en la esquina de la barra con el objetivo que los de recepción no lograran localizarlos. Aunque ellos sí que podían ver bien toda la planta baja del lujoso hotel y eso les ayudaba a saber todos los movimientos de las personas.

—Además yo deseo que lo hagan —Katy murmuró—. Odio este trabajo de mierda, no entiendo como logras soportarlo.

Louis se alzó de hombros sin preocupación.

—La universidad no se paga sola, niña.

—Pues espero que cuando te gradúes, logres tener un futuro mejor futuro que nosotros dos. —Ismat asintió estando de acuerdo.

Y antes de que alguno de los dos chicos pudiera seguir la conversación, alguien llamó la atención de Katy, haciendo que hiciera pequeños sus ojos para poder visualizar a lo lejos.

— ¡Madre santa! —Exclamó mientras se concentraba en la figura que estaba en la recepción—, pero que hombre acaba de entrar. Es un dios. 

El chico de color refunfuñó celoso y Louis rápidamente volteó a ver de quien se trataba.

El impacto llegó por sí solo. 

—No puede ser... —Intentó pegar su espalda lo más que pudo a la espalda de la chica e incluso trato de hacerse pequeñito.

—Lo sé, es precioso, Louis.

Ahí, en la recepción del hotel (sin nada más que una chaqueta café de pana y unos ajustados jeans de mezclilla que hacían juego con sus botas negras) estaba Harry Styles. Su novio.

— ¿Qué hace él aquí? —Preguntó por inercia.

—Una mejor pregunta es —Katy empujó a Louis lejos de ella para levantarse del banco—, ¿qué hace el aquí y porque no estoy en su cama?

Louis levantó una ceja, un tanto molesto, y la miró de manera cautelosa.

— ¿Disculpa? —Los tres seguían teniendo su vista en la recepción, donde Harry estaba a punto de finalizar el proceso para obtener una habitación en el Empire—. Él es mi novio.

Mencionó con posesión.

Katy formó un pequeño círculo con su boca mostrando su sorpresa e Ismat sólo evitó soltar la risita llena de burla.

—No me jodas.

—Claro que lo es —Louis volvió a afirmar esta vez levantándose al igual que su compañera de trabajo.

—Pues que suerte tienes, Louis. —Ella habló con una sonrisa boba.

Inconscientemente sonrió.

Mordió su labio cuando volteó a ver una vez más a su chico. Estaba orgulloso de lo que acababa de pasar, seguramente Harry debería ser lo suficientemente atractivo como para poder causar ese efecto en Katy.

Observó cada uno de sus movimientos. Desde el de su mano recogiendo el cambio, hasta la forma tan atractiva en la que acomodaba sus cabello sedoso y rizado. No tuvo que dudar en cuanto lo vio subiendo al ascensor con una sonrisa traviesa en sus labios.

Tal vez Harry no lo había notado aún, pero tal vez estaba ahí por él. Sólo por él.

Louis no perdió ni un segundo, se propuso ir directo a la recepción y preguntar por el nuevo huésped.

—Ahora entiendo porque lo tienes en tus manos, gatito —Katy palmeó el trasero de Louis suavemente y con diversión.

Louis simplemente volteó sonrojado, y con una mueca de disgustó graciosa, antes de irse.

Cuando llegó a la recepción del Empire, sólo había una señora de edad un poco avanzada. Sofí, era la encargada nocturna, no era muy divertida pero era amigable. Eso le agradaba, además de que en estos momentos le serviría.

Pero tuvo que esperar un momento porque la señora castaña estaba atendido una llamada telefónica.

Cuando colgó el teléfono le sonrió con alivio, como si estuviera feliz de verlo ahí.

—Me alegra que estés aquí, Louis. —Ella se acomodó sus lentes y continuó—: Necesito que vayas a cambiar las toallas del tercer piso.

No, él no podía perder el tiempo en otro lado. Quería ver a Harry, aunque sea un instante.

—Esos pisos no me corresponden.

—Lo sé, pero al parecer Katy anda desaparecida. —replicó Sofí.

Louis iba a negarse una vez más pero, aunque esos no eran sus pisos, debía hacerlo. Para eso le pagaban. Sabía dónde se encontraba Katy y aun así no sería un soplón. Además los ojos esmeraldas de Sofí lo miraban de forma intimidante, sin darle más opciones.

—De acuerdo, ¿qué habitación?

—La 34 y por favor no lo molestes mucho, acaba de venir de una noche de negocios.

Louis frunció el entrecejo, extrañado.

¿Acaba de venir? Eso solo podía significar que era Harry quien quería un cambio de toallas. Hizo una sonrisa forzada hacia Sofí, antes de hacerle una última pregunta:

— ¿El chico acaba de llegar?  —preguntó fingiendo poco intereses.

Sofí asintió un poco irritada.

—Así es, ahora ve a atender al señor Tomlinson.

Louis sintió como si una avalancha de emociones hubiera arrasado con él. Él había dado su apellido. Harry había dado un nombre falso, pero no cualquier nombre. Se sentía raro, ¿por qué se supone que debía mentir ante su nombre? Aunque también se sintió alagado. Muy alagado y radiante.

Con una sonrisa enorme se dirigió a la bodega para después salir corriendo al ascensor del hotel. El pasillo del tercer piso le resultó eterno, a pesar de que la habitación 35 estaba en medio de éste.

Respiró profundamente, con una sensación extraña aún en su estómago, para plantarse enfrente de la habitación 35 y tocar con delicadeza.

— ¿Quién? —La voz gruesa de Harry se escuchó, poniéndolo más nervioso.

—Vengo a cambiar las toallas. 

No consiguió ninguna respuesta a cambio. Sólo había silencio en el pasillo y estaba rogando porque Harry pudiera identificarlo, si no por su voz, por lo menos que lo viera a través de la mirilla de la puerta blanca.

De un momento a otro, la puerta se abrió, mostrando a un chico de rizos con una sonrisa coqueta. Louis no pudo pronunciar palabra alguna porque en el momento en que se adentró un poco, Harry lo tomó por las piernas para cargarlo.

Las toallas quedaron regadas en el suelo y Louis enredó sus piernas y manos en el cuerpo de su novio, mientras éste lo seguía sosteniendo con ambas manos por la cintura evitando así, que el castaño se callera.

Harry miró directo a los ojos celestes de Louis, deleitándose un poco con su maravilloso brillo. Lo que vino después no pudo negarlo ni evitarlo, pues el menor estampó sus labios con los de él. Louis movía su boca al compás de las de Harry, con sus lenguas acariciándose de por medio.

Amaba cuando Louis tenía la iniciativa, por eso lo dejo seguir; dejándolo a cargo el dominio y magnitud del beso. La mayoría de veces a Louis le gustaban las cosas suaves y delicadas, así que en eso se convirtió el beso; en algo sutil.

Harry caminó con cuidado hasta llegar a la pequeña cama de la habitación, y cuando sintió el borde tocando sus rodillas, depositó a Louis en ella.

Lo miró desde arriba, contemplando cómo es que seguía con los ojos cerrados, esperando por más.

—Feliz primer mes, nene.

El ojiazul abrió los ojos sorprendido.

— ¿Estás aquí sólo por eso?

—El primer mes siempre es importante, ¿no es así?

Asintió feliz, dejando que Harry se recostará a su lado.

—Cuando te conocí. —Comenzó a acomodarse de costado para poder tener una mejor visión del cuerpo del rizado para después continuar: —Pensé que eras un chico rudo, aunque ahora sé que eres un sensiblero oculto bajo el rostro de un macho rudo.

— ¿Qué demonios es eso? —Harry creó una expresión desconcertada—. No te confundas yo de verdad soy un maldito, Louis. Soy una mala persona con todo el mundo, pero contigo todo siempre es y será diferente.

—Me gustan las cosas diferentes.

Louis puso su dedo índice en el pecho de Harry y comenzó a subirlo lentamente. Recorriéndolo, pasando por su cuello hasta llegar a sus gruesos labios. Harry estuvo a punto de atraparlo entre sus labios, pero Louis fue más hábil y se levantó de la cama.

—Sin embargo. —Se entretuvo arreglando su uniforme mientras seguía hablando—. Tengo que trabajar.

Harry levantó una ceja, curioso, y lo acorraló antes de que saliera.

¿Puedo pedir un Louis como servicio a la habitación?

El castaño puso los ojos en blanco, pero no puedo evitar reír. Le encantaba  la idea de que Harry estuviera en el hotel, todo había sido por él. Pero no es como si pudiera dejar el trabajo botado y compartir la habitación con un cliente.

Tenía cuartos y pisos que limpiar. Lamentablemente la celebración de su primer mes con Harry debía esperar, eso si aún no notaban su ausencia y lo corrían por irresponsable.

—No, lamentablemente no puedes hacerlo.

Tomó las manos de su novio y lo obligó a que lo soltara para poder voltear de nuevo y verlo.

—Escucha, de verdad me encanta la idea de que estés aquí, Harry. —Lo miró esperando su comprensión—. Pero debo ir a trabajar, necesito esto. No pudo simplemente quedarme aquí contigo. No es tan fácil.

—Debería serlo —Harry rodeó, una vez más, la pequeña cintura de Louis.

—Debo irme ahora, pero si necesitas algo sólo debes llamar a recepción.

Louis sonrió desencantado después de haberle dado un pequeño beso en los labios.

Pero cuando abrió la puerta de la habitación, su salvación apareció.

— ¡Hey, Katy! ¿Estabas espiando? —Levantó una ceja, confuso e incómodo.

Claramente estaba escuchando lo que sucedía en el cuarto, o tratando de hacerlo. Louis lo intuía por la expresión que la chica de cabello rojo oscuro hizo cuando la descubrió fuera de la habitación.

—Eh —Katy rascó su cabeza insegura, buscando una excusa que fuera lo suficientemente buena como para evitar que Louis se diera cuenta, que efectivamente estaba cotilleando—, claro que no. Este es el piso del cual estoy encargada. Necesitaba saber si él necesitaba algo.

Con sus grandes ojos grises señaló a Harry, el cual estaba recargado en la pared, unos pasos atrás de Louis.

—Bueno, he venido yo a atenderlo —Louis respondió con obviedad—. Él no necesita nada más.

—A decir verdad —Harry lo interrumpió—, me gustaría que me hicieras un gran favor, Katy, ¿cierto?

La muchacha que estaba enfrente de Louis sonrió de forma amable y Louis simplemente le dedicó una mirada inquisitiva al rizado, esperando a que continuara.

—Necesito que cubras a Louis por lo que resta de la noche.

Ambos trabajadores del hotel quedaron boquiabiertos ante la petición de Harry. 

—Estás loco —Louis habló con una cara de pocos amigos—, te dije que no puedo quedarme.

Pero Harry lo ignoró.

— ¿Puedes hacerlo? —Se dirigió completamente a la chica.

—N-No lo sé.

Katy pensó que podría hacerlo. Sí ya habían perdido tiempo en el bar sin ser descubiertos, podría cubrir a Louis el resto de la noche. Además se lo debía, el castaño una vez hizo lo mismo con ella en la tarde que tuvo que faltar por un problema familia. Sin embargo dudaba en aceptar pues Louis no se veía contento con que eso sucediera.

—Anda, yo te pagaré el salario de Louis de esta noche.

Y eso es todo lo que tuvo que escuchar. No quería parecer interesada pero nadie podía resistirse a unos dólares extra en su cartera, aunque aun así espero la reacción de Louis.

—No debes hacerlo, Katy, te meterás en problemas con Marianne.

—Puedo sobrellevarla, lo sabes —Ella lo miró y trato de leer sus expresiones—. No te preocupes, pasa tiempo con tu novio.

Louis apretó sus labios y se quedó pensativo.

Sabía que si Katy aceptaba no tendría de que preocuparse, ella era buena mintiendo. Quería estar con Harry, claro que lo deseaba, pero no estaba seguro de que fuera una buena idea. No importaba que fuera el primer mes que cumplían juntos.

Harry, quien se había quedado callado, notó la inseguridad que Louis tenía. Sabía que era un chico que le gustaba seguir las reglas, pero eso no iba con él. Necesitaba que se arriesgará más que conociera las cosas más allá de sus límites e iba alentarlo para que lo hiciera.

—Vamos, Louis, quiero pasar esta noche contigo —susurró suavemente en el oído del menor causándole un escalofrío.

Katy disimuló al ver tal muestra de afecto.

— ¿No estarás molesta conmigo? —Louis preguntó antes de aceptar.

—Por supuesto que no, puedo encargarme de tus pisos sin que nadie lo note —La chica sonrió alentándolo.

—Eres la mejor, algún día te lo pagaré.

Harry corrió rápidamente por su billetera que se encontraba en el pequeño mueble de la habitación y regresó con 150 dólares en las manos.

—De hecho aquí esta lo prometido.

Katy lo aceptó gustosa.

—Bueno, los dejaré solos —Se despidió no sin antes hacerle un recordatorio a Louis—. Recuerda que tienes que ir a checar a las  seis en punto, ¿vale?

Louis asintió y cerró la puerta cuando la chica abandono el pasillo.

—Bien, Harry Tomlinson, ¿por qué has hecho eso?

Frunció en el entrecejo esperando una respuesta concreta.

— ¿El qué? ¿El cambiar mi nombre? —Harry lo miró divertido—. Se escucha bien, ¿cierto?

—No me refiero a eso, bueno aunque también es algo extraño —Louis miraba como Harry caminaba cómodamente hasta la cama y lo vio sentarse sin ningún inconveniente—. De hecho tus actitudes el día de hoy, son muy extrañas.

—Ya te dije, sólo soy extraño contigo. Deberías sentirte afortunado.

Louis hizo una mueca irónica y se acercó a él.

— ¿Así que yo soy el afortunado?

Harry asintió, y antes de Louis reprochará su cinismo, lo arrastró hasta él para obligarlo a que se sentara en su regazo. El castaño aceptó, abochornado, pero lo hizo.

—Basta de tu negatividad, nene. —Depositó un casto beso en su mejilla—. He dejado a mi tío de lado con tal de vernos este día, ¿merezco una recompensa?

—Espero que tu tío no sea el alcalde de la ciudad o estaremos en grandes problemas —Louis bromeó—. Por cierto, feliz primer mes para ti también. Honestamente ha sido mejor de lo que creía.

Depositó ambas manos en el rostro de Harry para que sus ojos se conectaran, y sin romper la magia del momento, lo beso. Comenzó moviendo sus labios a un ritmo lento y sensual, para Harry, que con mucho cuidado pidió permiso para adentrar su lengua en la cavidad bucal de Louis.

Louis gimió suavemente cuando sintió las ásperas manos del chico apretando su cadera.

Harry fue astuto, paulatinamente fue recostando a Louis en el colchón de la gran cama e incluso logró posicionarse encima de él, sin aplastarlo. Estaba seguro de que por fin pasaría lo que tanto había deseado desde el momento en que lo vio en Harlem.

Continuó besándolo, aunque ahora de forma más libidinosa. Su lengua y la de Louis continuaban moviéndose la una contra la otra, convirtiendo todo aún más húmedo. Dejándolo con ganas de más.

No pudo detenerse cuando sus manos comenzaron a desabrochar la camisa gris del trabajo de Louis. Botón por botón.

Y Louis simplemente se dejaba hacer lo que Harry quisiera.

Pronto, cuando la  camisa estuvo desabotonada y pudo ver el pecho descubierto del menor. Louis no tenía músculos, incluso su tenía un poco abultado su estómago, pero su piel era jodidamente suave como la porcelana.

Dejó de besarlo para continuar con su cuello, pasó su lengua con cuidado por todo éste y supo que su chico lo disfrutaba cuando los gemidos comenzaron a ser más frecuentes. Una vez que lamió un pezón del bronceado torso, Louis arqueó su espalda por el placer.

Harry sonrió victorioso.

— ¿Te gusta esto, eh? Sólo disfrútalo

Harry dejo de darle atención a Louis solo para poder despojarse de su chaqueta y su playera, dejando a ambos desnudos de la parte de arriba.

El ojiazul sintió su cuerpo temblar cuando la piel de ambos se tocaron. Ahora, el rizado estaba de nuevo besándolo, frotando su cuerpo discretamente contra el de él.

Lo único que podía pensar mientras continuaba el beso con Harry, fue que eso tenía que pasar tarde o temprano. Se sentía un poco atemorizado por el siguiente paso, no era tan inexperto pero tampoco había hecho eso con muchas personas.

En un intento de retener a Harry, e incluso alentar el momento, enredó sus brazos en el cuello del chico que tenía encima.  Pero todo fue en vano, el gruñido que salió de la boca de Harry lo sorprendió, tanto o igual que la erección que ambos comenzaban a tener.

—Harry, se amable conmigo, por favor.

Fue lo único que pudo pedir por ser su primera vez.

Su primer mes y su primera vez, ¿buena combinación? Ni de broma.

Harry estaba celebrando por dentro, de alguna forma Louis le había dado luz verde para continuar, y eso era todo lo que necesitaba. Le agradaba en todos los sentidos, estaba absolutamente fascinado por Louis, pero si podía pasar a algo más, no podía controlarse.

—No te vas a arrepentir.

Pero cuando estuvo a punto de desabotonar su pantalón, Louis lo hizo.

Se arrepintió.

Con sumo cuidado, empujó a Harry lejos de él. Se levantó y camino directo a la ventana desde donde parte de las luces de los edificios de Manhattan se podían observar. No podía hacer algo con lo cual aún no se sentía ni cómodo, ni mucho menos preparado.

Le gustaba Harry, le agradaban muchas cosas de él. Le encantaba que lo tratará diferente a las demás personas. Que le mostrará un mundo nuevo y que aun así le permitiera seguir siendo el mismo. Pero aún era demasiado pronto para dar un paso tan grande como él. No era ni el momento ni el lugar.

Se sintió estúpido por dejar que las cosas llegaran hasta ese punto para después rechazarlo.

Harry aún seguía en la cama perplejo por lo que acababa de pasar, pues el menor lo había rechazado. Observó meticulosamente como es que Louis se había quedado sin palabras y supo que tenía que actuar de inmediato.

Se levantó para caminar hasta él, colocó su mano en el hombro desnudo de Louis sin intención de más.

— ¿Me he sobrepasado? —Louis simplemente negó sin voltearlo a ver.

Harry contó mentalmente hasta diez, como solía hacerlo para no perder la paciencia. No estaba seguro de que había hecho mal, pero estaba obligado a entender a Louis.

—Está bien, Louis, llevamos poco tiempo perdón por persuadirte, perdón por tocarte.

—No, Harry, no es eso. —Por fin volteó a verlo—. No estoy listo.

—Lo sé, te entiendo.

—No lo entiendes, yo jamás he tenido relaciones con nadie.

Harry se sorprendió un poco, pero comprendió el asunto de mejor manera.

Esta vez no pudo evitar recordar a Liam Payne, el amigo de su novio. El chico de ojos marrones había pronunciado algunas palabras similares cuando estuvieron en su departamento y follaron con un poco de bonitas palabras de su parte.

Sin embargo, ya estaba seguro que Louis no era así. Él no actuaba como Liam y quizá aún no sentía esa conexión especial como para tener sexo, no aún.

Algo debía estarle pasando con ese chico, una locura o algo parecido, pero no tenía la mínima intención en presionarlo. Podía esperar un poco más, sólo por él.

Tomó la mano de Louis con delicadeza.

—No te preocupes. Esto puede esperar, lo único que quiero es que no te sientas incomodo a mi lado.

La mirada incrédula de Louis fue lo único que recibió.

—Escucha, estoy feliz del primer mes contigo y no vine aquí con la intención de tener relaciones contigo, fue el momento. —Apretó suavemente su mano—. Pero está bien, aún sigo queriendo estar a tu lado.

— ¿No es eso lo que intentabas cuando nos conocimos en Harlem? —Louis claramente hablaba de las intenciones que anteriormente tenía de follarlo sin nada más de por medio.

—Si soy sincero te diré que lo era —Harry comenzó—, pero te he respetado este tiempo que llevamos juntos y te he demostrado que me interesas de una buena manera, Louis.

—Lo sé —susurró como respuesta.

—Todo el mundo suele venir a mi sin rechistar, pero tú no. Tú fuiste diferente, un reto para mí y eso te hace merecer lo mejor, nene.

Harry lo acercó a él de nuevo para abrazarlo y aspirar el dulce aroma de su pelo.

—Estoy feliz de haberte conocido, Harry.

—Y yo también, Louis.

Ambos se sonrieron cariñosamente. Harry le dio otro beso en la comisura de sus labios para después dirigirse, con Louis aún tomado de su mano, a la cama.

—Ahora hagamos en nuestro primer mes, eso que tanto te gusta.

Harry se tumbó en un lado de la cama, dejando el espacio suficiente para que Louis se acostara a su lado. Ambos se acomodaron en su hombro para quedar uno frente al otro. El castaño aún lo miraba esperando a que prosiguiera, pues no tenía idea que era eso a lo que Harry se refería.

—Podemos pasar lo que resta de la noche hablando de ti y de mí. Conociéndonos más hasta que amanezca, ¿no es eso lo que amas hacer, Louis?

El ojiazul le dio una radiante sonrisa a su novio y aceptó su maravillosa propuesta.

— ¿Cómo es tu familia, Harry?

El rizado dejo sacar un poco de aire, mostrando irritación ante ese tema. Pero él había sido el de la idea así que tuvo que contestar.

—Mis padres murieron —mintió solo un poco—. Pero mis tíos y Perrie han sido una buena familia de acogida. Ellos y mis amigos son prácticamente lo que tengo, aunque ahora te he agregado a ti a mi lista.

Louis no supo que decir. Pero esa sensación de emoción en su estómago fue única.

— ¿De que murieron?

—No estoy seguro de querer recordarlo, Louis.

—De acuerdo, pero cuando quieras puedo ser una buena persona que sabe escuchar.

—Lo tendré en cuenta —Harry asintió con la cabeza.

Con más preguntas de por medio, la madrugada de paso rápido. Ambos habían aprendido un poco más del otro, claro está que Harry tuvo que agregar algunas mentiras para que Louis no  sospechara nada de él.

La mayoría de las cosas que el castaño le preguntó fueron un tanto personales, pero se las arreglo lo suficiente para que nada se saliera de control y Louis pareció estar satisfecho con las preguntas.

A las cuatro y media de la mañana, y después de invitar a Harry a pasar día de acción de gracias con su familia, Louis se rindió. Sus ojos se cerraron con las caricias que Harry le proporcionó en su brazo.

Harry no pudo dormir, como últimamente le sucedía gracias al insomnio pero se sintió totalmente afortunado por poder ver a Louis dormir como un bebé entre sus brazos. Ambos se quedaron con el torso desnudo pero eso ya no le importó a Louis.

Era extraño, pero esa noche junto al chico, conoció otra especie de intimidad. Una que no necesitaba morbo, sólo dos chicos que se sentían cómodos el uno con el otro.

Cuando faltaban quince minutos para la salida de Louis, Harry lo despertó con un suave beso y se despidió de él para dejar así la habitación vacía.

Louis se sentía pleno y satisfecho, la noche había sido muy buena. Seguía sin creer que el mismo Harry que encontró en Harlem fuera el mismo que ahora era su novio, y con el que pasó un gran rato en el Empire.

Cuando fue a checar su hora de salida, Katy ya había dejado el lugar, pero supo que lo había cubierto de una buena forma cuando recibió su pago por parte de Marianne.

Se abrigó bien antes de salir por la puerta de servicio y colocó su gorro para protegerse de la torrencial lluvia con la que las calles de Nueva York habían amanecido. Y cuando vio el Lexus negro de Harry esperándolo, se sonrojó.

Subió de inmediato dándole un beso más de agradecimiento.

—Pensé que te habías ido ya.

—Tenía que hacerlo, pero decidí esperar a mi novio.

Sonrió discretamente y se ajustó el cinturón de seguridad mientras Harry comenzaba a manejar directo a su casa.

— ¿Sabes algo, Louis? —Harry no esperó que el chico respondiera—. Llámalo como quieras, pero, cada vez me siento más adicto a tu presencia.

Louis suspiró con mucho sentimiento y desvió la vista hacia la ventana, viendo la lluvia caer.

Yo también me siento así cuando estoy a tu lado.

Susurró lo suficientemente fuerte para que Harry escuchará y sonriera por la respuesta.


















N/A: H O L A (:

Hey capítulo calientito y nuevo.

Acabo de terminarlo y tan pronto como lo hice, lo subí. Así que me disculpó por cualquier error que exista en el capítulo.

Espero que les guste y me escriban su opinión, de este capítulo tan fluffy. Jaja. Ya saben que amo leerlos.

¿Ya vieron el tráiler del fic? ¿Sí les gusto?

Todas las personas que comentaron en el anterior capítulo, tendrán su dedicación solo les pido paciencia, ¿vale? Las iré dando conforme comentaron (:

Nos leemos pronto. Son los mejores y lo saben.

LOS QUIERO!

Con mucho cariño, Vann!

Continue Reading

You'll Also Like

198K 21.3K 93
Alexander cada día desahogaba sus penas escribiendo en su diario. Alexander cada día resistía para no deslizar el cutter sobre su piel. Alexander se...
183K 12.8K 37
- No les importamos Zayn - susurró el rizado - somos escoria. Historia participante en los Wattys 2020. Editada por @Always_you_LS28. #316 in Fanfic...
2.2M 227K 131
Dónde Jisung tiene personalidad y alma de niño, y Minho solo es un estudiante malhumorado. ❝ ━𝘔𝘪𝘯𝘩𝘰 𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨, ¿𝘭𝘦 𝘨𝘶𝘴𝘵𝘢 𝘮𝘪𝘴 𝘰𝘳𝘦𝘫...
128K 5.8K 41
Un día, dos chicas se encuentran en el metro. Violeta, que acaba de ser abandonada, se está recuperando de un corazón roto, y Chiara está lidiando co...