Mi celular me despertó, tenía cinco llamadas perdidas de Barry, esperé a que me volviera a llamar, por mientras fui a lavarme la cara y a peinarme un poco. El celular sonó otra vez, y corrí hasta el para poder contestar a tiempo.
—Hola Barr —dije con un tono de sueño.
—Hola Nina, en 2 minutos llego a tu casa —miré el reloj y vi que eran las 11:00 am y maldije por haberme quedado dormida—¿Está bien que llegue a esta hora?
—Si, no te preocupes te espero —colgué y de inmediato.
Me cambié de ropa. Ordené mi cama, y salí de mi habitación, noté que mi padre ya se había ido, así que tenía la sala para mi, Barry y Joe. Tocaron el timbre y corrí hasta la puerta, cuando lo hice, Barry tenía esa sonrisa que tanto adoraba, pero me di cuenta que Joe no estaba ahí.
—¿Dónde está Joe? —puse cara de decepción. Esperaba verlo igual a él.
—No pudo venir, pero yo si —me dio un beso en la mejilla—Sé que te acabas de levantar y por eso te traje de desayunar un poco de pizza.
—Gracias —lo dejé pasar, ambos fuimos hacia la sala y prendimos la televisión. Comencé a comerme la pizza sin importar que él estuviera observándome—Lo siento, tenía hambre —hablé con un poco de pizza en la boca.
—Te ves linda hoy —esas malditas mariposas, mi estomago no había ni empezado a digerir lo que estaba comiendo y ya tenía la necesidad de querer regresar la pizza por los tontos nervios.
—¿Qué película quieres ver? —cambié rápido de tema. Entré a Netflix y le mostré todas las que estaban ahí. Escogió una de comedia.
Nos la pasamos viendo esa película por horas, ya que nos levantábamos a cada rato para preparar algo de comer y tomar. Dejamos un desastre la sala, pero no importó, al fin de cuentas, Barry lo limpió todo en menos de un segundo, así que estaba tranquila. Mi padre llegó antes de la hora, se fue a su cuarto a descansar un poco, mientras tanto me despedí de Barr y dije que lo vería mañana por la mañana para desayunar juntos en Jitters.
Me fui a mi habitación, y agarré mi portátil para revisar el blog de Iris, a pesar de que sabía sobre la identidad de Flash, trataba de hacerme la inocente enfrente de ella con respecto al tema, pero aún así la apoyaba con algunas cosas. Además, ella escribía acerca del hombre amarillo, cosa, que yo, en un cuaderno las anotaba; era como una pizarra, igual a la que tenía Barry en su laboratorio. Pensaba ayudarlo aunque fuera a sus espaldas. Necesitaba saber quien era, y por qué había matado a su mamá. Escuché que mi padre me había hablado, cerré la portátil y la dejé sobre mi cama.
—¿Qué pasa papá? —me sorprendió verlo sin toda esa ropa negra. Traía puesto un pantalón blanco y un suéter color azul marino.
—Te prometí que íbamos a salir, así que tu dime a donde quieres ir —esbozó una gran sonrisa—Podemos reanudar la ida a Starling City.
—¡Entonces vamos! —no me pude resistir a esa opción. Me fui a cambiar a mi habitación y me puse ropa más abrigada, allá hace mucho más frío que aquí.
Cuando salí, mi padre me estaba esperando afuera cerca del auto. Lo ayudé a subirse y después de eso conduje hasta llegar allá. Primero hicimos un breve recorrido por el muelle que hay cerca de la playa, pasar por ahí me dio algo de nostalgia porque esa fue el último lugar en donde estuvimos con mi madre. Luego del paseo, fuimos a comer a mi restaurante favorito de aquí, porque mi padre se estaba muriendo de hambre, pedimos pasta para los dos. La tarde se nos fue hablando acerca de que quiere que me integre al equipo Flash, y sin duda acepté, mi padre aún no sabe que tengo poderes y prefiero que eso se mantenga de esa forma.
Al quitarnos de allí, pasé a una pequeña florería que estaba cerca del cementerio. Compré 5 poenias amarillas, esa era la flor favorita de mi madre. Después fuimos a ver la lápida de mi madre, mi padre no estaba muy convencido, él se quedó cerca de la capilla que hay aquí, pero no me importó, quería estar un rato a solas con ella.
—Hola mamá —me hinqué y dejé las flores encima de la lápida—A veces quisiera que estuvieras aquí.
—¡Nina ya vámonos! —gritó mi padre a lo lejos, así que tuve que levantarme y caminar hacía él—Perdón pero es hora de nos vayamos antes de que anochezca —y siguió su camino hasta la salida. Yo me fui caminando a paso lento, la verdad es que esa interrupción, me había molestado un poco. Empecé a maldecir con mis típicos ademanes que sin querer le había golpeado a un hombre.
—Lo siento, no fue mi intención golpearte —me disculpé ante aquel. Era alguien musculoso, de tes morena y clara, tenía el cabello café oscuro y su cara me era algo familiar.
—¿Nina?, soy yo, Tom —me sonrió y me vino a la mente un vago recuerdo de él. Era mi compañero de clase de biología, cuando estaba en la universidad de Central City, el tipo me llegó a gustar y por eso Barry lo llegó a odiar, decía que él no era un buen chico, pero como sea, siempre me cayó muy bien.
—Hola Tom, qué gusto verte de nuevo —nos dimos un pequeño abrazo. Y seguimos nuestro camino hacía la salida.
—¿Vives aquí ahora?
—No, no, solo vine de paseo con mi padre —ambos volteamos a ver a mi padre, que esperaba afuera del auto—Me tengo que ir, lo siento.
—Descuida, pero, ¿nos podemos ver luego? —me sonrió—Dame el número de tu celular.
—Por supuesto —le di mi número y él siguió su camino, y yo llegué hasta el auto.
—¿Quién era él? —me preguntó mi padre mientras lo ayudaba a sentarlo en el asiento.
—Un viejo amigo —le respondí.
—¿Barry no se pondrá celoso? —su pregunta me sorprendió. Solo lo miré y él enarcó una ceja.
Conduje de regreso a Central City, ya era de noche, mi padre descansaba en el asiento de copiloto. Después de 1 hora, llegamos a casa y metí el auto al garaje, ayudé a mi padre a sentarse en su silla de ruedas y se fue directo a su habitación, yo me fui directo a la cocina a tomar un vaso de agua y aproveche a mandar le un mensaje de recordatorio a Barry, diciendo le que mañana lo vería a las 9:00 am en Jitters, dejé el vaso en la encimera y me fui a mi habitación para descansar.
~*~
Llegué puntual a Jitters y como siempre Barry no había llegado, ya me venía a la mente la misma excusa que pone siempre que llega tarde a un lugar. Por mientras que lo esperaba me empecé a mandar mensajes con Tom para salir esta noche a caminar y ponernos al tanto de lo que nos ha pasado, claro, sin incluir lo de que soy una meta-humana.
—Hola —me sorprendió Barry con un beso en la mejilla, traté de esconder el rubor de mis mejillas pero fue imposible—¿Estás bien?
—Claro, ¿qué quieres pedir para desayunar? —traté de desviar el tema.
—Quiero un sándwich especial, ¿tú igual? —asentí y él se levantó para pedirlos. Tardó solo 5 minutos para regresar con nuestro desayuno.
Ambos empezamos a comer y tomar de nuestros tés fríos. Al terminar, le comencé a platicar de lo que habíamos hecho ayer mi padre y yo en Starling City, pero una llamada de Tom interrumpió la platica, Barry lo reconoció de inmediato al ver una foto de él en la pantalla y puso un semblante firme.
—Perdona, iré a contestar —me disculpé. Contesté y comencé a hablar con Tom y quedamos de acuerdo que nos veríamos a las 7:00 pm enfrente del teatro—Listo —sonreí.
—¿Desde cuando te volviste a hablar con él? —su voz sonaba algo molesta.
—Desde ayer, fue un gran amigo para mi.
—¿Tendrán una cita?
—No Barry Allen, solo iremos a caminar —aclaré. Nuestros celulares sonaron al mismo tiempo, recibimos un mensaje de mi padre diciendo que fuéramos al laboratorio.
—Creo que hay que ir —nos levantamos, él pagó esta vez la cuenta, así que dejó el dinero en la mesa. Salimos del lugar, me cargó y nos fuimos hasta allá.
Cuando llegamos, mi padre le dijo a Barry que había disturbios en el banco, y se tuvo que ir rápidamente. Yo me senté enfrente de las computadoras, y Cisco estaba sentado de mi lado derecho, se dio cuenta rápidamente que tenía el anillo puesto, y no pudo aguantarse las ganas de hablar sobre eso.
—Hermoso anillo —dijo él poniendo una mirada pícara—Sé que te lo dio Barry.
—¿Cómo lo sabes? —me sonrojé.
—Porque, yo diseñé el sistema de alerta —su voz sonaba con algo de orgullo y con eso me di cuenta que él estaba detrás de este regalo.
—A sí que, ¿tu lo sabías? —asintió.
—Fue algo difícil guardar el secreto —me comencé a reír y él también lo hizo. El momento se vio interrumpido por la llegada inesperada de Barry.
—¿Estás bien?-me acerqué a él y todos hicieron lo mismo.
—Si, ese metahumano tiene el poder de hacer enojar a todos con tan solo mirar a los demás —dijo él.
—Barry, ¿no te sientes enojado o furioso? —Caitlin tomó a Barry del brazo para llevarlo a la camilla y revisarlo.
—Estoy bien, en serio —insistió quitándose las manos de Caitlin encima—Tengo que irme, los veo luego.-se cambió el traje rápidamente por su ropa y se fue.
—Él no está bien, hay que tenerlo vigilado —dijo mi padre yéndose a su pequeña oficina. Cisco y Cait se fueron a las computadoras.
Me despedí y me fui a mi casa para almorzar un poco de ensalada que le había preparado a mi padre esta mañana para que comiera, me llevé mi plato a la sala y ahí comencé a revisar mi libreta donde tenía todos mis apuntes acerca de Reverse Flash, Barr me había dado el nombre correcto de este hombre al fin. Estuve sacando conclusiones con las pocas pistas, que las horas se me fueron volando, el reloj de la sala marcaba las 6:15 pm y no me había arreglado para ir a ver a Tom.
Me metí rápido a la ducha, salí y me fui rápidamente a mi armario, seleccioné una blusa negra de manga larga con rayas y una falda negra y mis botines de ese mismo color. Me cepillé el cabello, me puse algo de maquillaje y me fui corriendo de mi casa.
Faltaban 5 minutos para dar las 7:00 pm y aún me quedaban dos calles para llegar, así que puse aprueba una vez más mis poderes, e hice mi esfuerzo para detener el tiempo. Cuando sucedió, corrí sin parar hasta que llegué, tomé un poco de aire para recuperarme y por ultimo hice que todo siguiera su transcurso normal.
—¡Hey! —cruzó la calle corriendo.
—Hola Tom —lo saludé con un beso en la mejilla.
—Te ves encantadora —dijo sin pena alguna.
—Muchas gracias, ¿caminamos ya? —él asintió.
Caminamos y caminamos, nos entreteníamos en la calle viendo algunas tiendas, y comprando cualquier cosa para comer. En verdad que me la estaba pasando bien con él, no lo veía desde hace mucho, y en verdad que su compañía me cae muy bien.
—¿Tú y Barry tienen algo? —casi me tropiezo al escuchar esa pregunta.
—No, él y yo solo somos amigos —la verdad es que no comprendía el porqué de esa pregunta.
—Lo siento es que, pensé que era así ya que ustedes son muy inseparables.
—Lo somos, pero no estamos juntos —y después de eso hubo un silencio incómodo.
—¿Quieres que volvamos a salir? —trató de remediar la conversación pero viéndolo desde mi punto de vista, fracasó.
—Tom, es que...
De la nada apareció Flash, o mejor dicho, Barry y se llevó a Tom al otro extremo de la calle para golpearlo. Todos las personas que estaban al rededor, comenzaron a huir. Pude escuchar que Tom se quejaba de los golpes que le daba Barry, traté de acercarme un poco y recordé lo que había pasado hoy con el meta humano, y le llamé a Cisco.
—Cisco, Barry está golpeando a un amigo —comencé a ponerme nerviosa—¡Tienen que venir ahora!
—¿Dónde estás? —escuchaba que de fondo, mi padre le decía a Caitlin sobre cómo deshacerse del mal humor.
—Estoy...-comencé a mirar a todos lados—Estoy enfrente del banco.
—Vamos enseguida —colgó.
Veía que Tom ya no se podía levantar del dolor, caminé hasta ponerme detrás de Barry, estaba algo enojada por su comportamiento, pero sé que lo estaba haciendo de manera inconsciente.
—¡Ya basta! —grité. Barry se volteó lentamente hasta quedar cara a cara.
—¿Cómo puedes salir con éste? —dijo con voz de desprecio.
—Él es mi amigo.
—¿Tú amigo o el chico del cual siempre estuviste enamorada? —esa pregunta me dolió, tanto que no quise contestar.
A lo lejos pude ver que una camioneta se acercaba rápidamente y deduje que era la del laboratorio. Esta maniobró y abrió las puertas traseras para encender un patrón de luces, Barry al verlas, volvió en sí, y se dio cuenta de que Tom estaba herido en el suelo.
Lo levantó con cuidado y lo llevó al hospital para que lo atendieran, yo también me dirigí hacía allá para cerciorarme de que todo estuviera bien.
Cuando llegué, una enfermera me dijo que él estaba en una habitación, fui hasta ella y vi que estaba bien, en lo que se podría decir.
—¿Estás bien? —me sentí muy mal por verlo todo golpeado.
—Descuida, solo son golpes —me sonrió.
—Perdona a Flash, él no hace eso, solo que...
—¿Estás defendiéndolo? —se reincorporó en la camilla con cuidado—Ese tipo no merece que lo llamen héroe después de lo pasó hoy.
—Él estaba hechizado, y si es un verdadero héroe —me sentí avergonzada por andar defendiéndolo pero Barry jamás haría eso estando en sus cinco sentidos.
—Pues espero que tu héroe no te decepcione —no quise discutir, así que me di la vuelta para salir de la habitación.
—Espero que te recuperes —y cerré la puerta. En el pasillo estaba Barry hablando con una enfermera, cuando me vio, corrió hasta mi.
—Nina, yo lo siento mucho —se sentía apenado por lo que había pasado.
—Mejor hablemos mañana, estoy cansada —agaché la cabeza y seguí mi camino hasta un elevador dejándolo sólo. No quería discutir con él, entendía que estaba hechizado por ese meta humano pero no el por qué de haberse desquitado con Tom.