El día era precioso a pesar de ser invierno. El sol calentaba lo que antes era frío y derretía el hielo del agua de los pájaros. Estaba perfecto para dar un paseo por allí ¿Y quién necesitaba salir al exterior? Claramente Rubius. La medicina que Mariel había llevado para él había surgido efectos rápido y es que esa mujer tenía la respuesta a todas las enfermedades o malestares. Era como la típica abuela que hace gualichos para todo. Había tardado mucho tiempo y ____ le había hecho un interrogatorio pero ella no dijo nada.
- No quiero salir, estoy bien aquí –
- Según lo que me comentaron, usted señor estuvo mucho tiempo metido en su casa sin salir –
- ¡Que estoy bien, joder! –
- ¡Que no, joder! –
La discusión se escuchaba en toda la casa, Mariel se sobresaltó.
- ¡Cuiden sus palabritas! – se escuchó desde la cocina.
Finalmente Rubius no hizo más que resistirse y pisó el jardín del frente. El sol le provocó un leve dolor de cabeza y en un acto reflejo tapó su cara con sus manos. ____ lo seguía por detrás cuidándolo.
- ¿Ves lo que pasa cuando salgo? –
- Eres un vampiro –
Caminaron por el barrio de la gente con dinero hasta llegar a un parque muy bonito que había cerca de la mansión. Tenía una fuente con la estatua de algún hombre histórico y todos los caminos llevaban a ella. Había, también, un pequeño lago con un puente que lo cruzaba por estética, los dos jóvenes se dirigieron allí.
Mientras caminaban no decían nada, solo sonreían. Llegaron al puente y observaron los típicos peses naranjas nadar con tranquilidad por allí. Apoyaron sus manos sobre la baranda y ser dejaron llevar; este era un momento muy relajante después de todo lo que pasó.
- No quiero arruinar tu tranquilidad – dice Rubius – Pareces muy relajada pero... - Extendió su mano hacia los pechos de ____ - Se te ha bajado – y con sus dedos sosteniendo la tela de su camiseta la levantó tapando parte de su brazier.
El color rojo en el rostro de ____ era muy evidente por donde lo vieras. Rubius rio – Que mona – susurró luego.
- Eres un gilipollas – Rio luego ____.
- Pero así y todo me cuidas –
____ volteó la vista con una sonrisa pintada en el rostro, se veía feliz, se veía como antes. Rubius no evitó sentir un nudo en la garganta pero tragó con fuerza y se obligó a mirar para adelante.
"Parecía una tía con la que no querrías tener ningún tipo de relación. Su rostro reflejaba nada más que aburrimiento y cabreo pero eso hacía que Willy soltara una carcajada.
- ¿Sigues cabreada? – le preguntó, yo solo miraba sonriente la situación. A veces creía que parecía un gilipollas por sonreír tanto.
- ¡Es que tío no puede ser! ¡No me lo creo! ¡Es que no me lo creo! – protestó el calco de el gran Guillermo.
- Te he dicho que no fue mi culpa – dijo y luego me miró – Se me cayó Coca-Cola sobre su vestido de fiesta – me explicó, yo asentí porque ya entendía la cara de mala gente de la tía esta. Willy me había dicho muchas veces que tenía una hermana pero nunca la había visto."
_____ miró a Rubius y se quedó sonriendo así por unos segundos.
" - ¿Ru..bén? – Escuché una suave voz detrás de mí. Me di la vuelta y me encontré con la cara somnolienta de ____. Dejé el café que estaba preparando en la mesada.
- Rubius – corregí - ¿Qué necesitas pequeñaja? –
- P-Pensé que necesitarías ayuda ¿Sabes... Sabes dónde están las cucharas? Digo, las tazas. Bueno las cucharas también... - estaba claramente nerviosa y lo entendía. Tener a cuatro amigos de tu hermano (Alex, Mangel, Luzu y yo) andando por tu casa no es muy lindo, a parte sus padres se habían ido a un casamiento.
- Si, tranquila – sonreí tratando de parecer buena gente para ella, sin miedo. Aunque mi estatura de gigante no ayudaba para una minion asustada como ella. - ¿Quieres café? –
Ella asintió y se adentró un poco más en la cocina – Está bien, quiero cereales –
Nos sentamos y hablamos de todo un poco hasta las seis de la mañana."
Rubius hizo lo mismo y la cogió de la cintura.
" – Eres buena gente- Me dijo cuándo le compré un helado.
- Y tú eres muy mona cuando tienes un helado en tus manos – y al instante se sonrojó."
____ no se apartó pero se vio sorprendida. Cogió el celular y tomó una selfie.
"- ¡¿Por qué coño joder no tengo tus ojos?! – gritó fingiendo cabreo.
- No sabes insultar para nada pequeña Creeper –
- ¿Pequeña Creeper? En ese caso tú eres un slenderman-
- Puedo ser lo que tú quieras, nena – respondí pícaro. "
Rubius sonrió a la cámara pero cuando ____ presionó la pantalla para sacar la foto, él le dio un beso en la mejilla. La segunda foto, y seguía siendo con él. La gente pasaba por el pequeño puente y los miraba de reojo, seguramente pensarían que son novios ¿Quién no lo haría?
- Ya, suéltame – dijo ____ apartándose. No lo había dicho de mala manera, sino de una buena forma así que Rubius no se lo tomó a mal.
Siguieron caminando por el parque, observando como el invierno se había llevado la mayoría del verde del lugar. Pero con ese sol después de aquellos días grises, todo parecía hermoso. Los dos se fueron lejos de la gente a unos columpios abandonados por ser descuidados. Se sentaron y se hamacaron por un largo rato hablando de cualquier cosa.
- Así que perseguí a la oveja por toda la montaña tratando de agarrarla pero la muy cabrona era rápida – contaba Rubén – Mi ropa había quedado en el río o sea que estaba desnudo pero por suerte no había nadie por allí –
Las carcajadas de ____ se hicieron escuchar - ¿Pero cómo te diste cuenta de que se habían escapado? –
- Pues cuando me volteé había un rebaño saliendo del corral y yo ya me había sacado la ropa. Yo estaba en plan "joder, joder, joder, mi abuelo me castra, joder, joder"–
Se estaban volviendo a caerse bien recuperando el tiempo perdido. Rubius la extrañaba y aprovecharía todo el tiempo que tuviese para ____. Ella estaba tranquila con él, sabía que pasaría un buen momento y se olvidaría de todo. En el paseo hubo muchas miradas que duraban más de diez segundos o roces con las manos al caminar y en este momento volvió a pasar. Sus miradas clavadas, las sonrisas deslumbrantes, todo perfecto hasta que...
"Auron-play da-da le al el play" el nuevo ringtone de ____ estaba sonando.
- Qué me estás contando cha-val – Los dos rieron.
- Este tiempo estuve viendo mucho sus vídeos, déjame – y atendió.
- ¡____ cariño! Estaba muy preocupada por ti, me dijeron que habías estado fuera a media noche, que estabas probando tragos por allí con personas que no conocías – la voz chillona de Lanita la aturdió.
- ¿Quién te dijo eso? – preguntó ____ y al instante Rubius estaba conteniendo una risa con sus manos. Ella suspiró.
- ¡No importa quién! ¡Escúchame, si no aguantas todo esto sola llámame y lo hablaremos! ¡Pero no hagas estas locuras...- ____ había apartado el móvil de su oído y miró a Rubius con la mirada más fulminante que pudo haber hecho, luego volvió a escuchar a su amiga - ... ¡Y lo sabes! ¡Por eso estaba pensando en...
- ¡Lana no grites! –
- Lo siento, estoy preocupada por ti –
- Yo no hice tal cosa, joder. Estuve ocupada en mi casa cuidando al responsable de eso – explicó.
- Espera... ¿Rubius es el responsable de tus salidas a media noche? –
- ¡No me estás escuchando! El punto es que no salí a media noche – En realidad sí, a salvar vidas, pensó - ¿Tú qué necesitas? –
____le echó una miradita a su amigo que se columpiaba con más intensidad, parecía un niño pequeño con su cara de felicidad extrema. Retiró la mirada y siguió escuchando a Lana quien le estaba hablando sobre su boda.
- Jo... - bufó ___ - Está bien, a las cinco estoy en casa... si, adiós – y cortó.
Ahora el rostro de Rubius estaba entre confundido y triste.
- ¿Tendremos que volver? – preguntó deteniendo el columpio.
- Lana necesita mi ayuda en el salón de fiestas – los dos asintieron como confirmando que tenían que marcharse de allí. Tampoco podrían decir que no la pasaron bien, fue un gran día.
Caminaron un mogollón para llegar a la calle pues sin saberlo se habían adentrado mucho en el parque. Tenían tiempo, eran las 16:17, caminarían lento deseando que el paseo nunca terminara. El sol le chocaba de frente y tenían que esforzar la vista para poder ver hacia adelante. Hablaron de la boda, Rubius llevaría una camisa con un saco y eso ____ lo quería ver. Siguieron hablando del pasado... Y siempre las mismas preguntas... ¿Cómo era? ¿Qué hacía? ¿Por qué pasó eso? Despacito y con buena letra ____ conoció un poco más, o lo que le era posible y sabía Rubius de su pasado. Igualmente él sabía hasta donde hablar y lo que tenía permitido decir, recordaba muy bien cuál era la regla de borrón y cuenta nueva.
"Olvidaremos todos los problemas que afecten a ____" se arregló aquella vez en la mansión Díaz y eso Rubius no lo veía muy bien. ____ tenía el derecho de saber sobre todo en su vida, tanto las cosas buenas como las malas. Está bien... que era por su bien y que si volvía a pasar situaciones de estrés tal vez pasaría algo peor pero si le contaban de a poco no pasaría nada. De igual manera todos tuvieron que respetar la regla.
Rubius no se imaginaba la situación de las personas que estaban peleadas entre sí, fingiendo estar bien, sonriendo y odiando a la vez. ___ había pasado muchos estudios desde que le dieron de alta e imagínate: No sabes dónde estás ni quién eres ni si las personas que te están estudiando son de confianza y te introducen en aparatos desconocidos, gigantes... Eran una situación un tanto fea y si le sumamos los problemas familiares era un caos en la mente de la chiquilla. Por suerte Samuel estaba para ayudarla y más tarde estaría...
- ¡Rubén! ¡Joder! –
- Que mal hablada la niña –
- Aprendí del mejor –
Nuevamente los gritos en la mansión. Mariel ya se había dado un descanso y estaba durmiendo en su habitación.
- ¿Me das las llaves? - ___ estaba cruzada de brazos frente a Rubius en su habitación con las llaves de la casa en una mano. Cuando una persona mucho más alta que tú te quita algo, olvídate de lo que te sacó.
- ¿Cómo se dice? –
- ¡Venga! ¡Está Lana esperando! –
- ¿Cómo se dice? –
____ estaba perdiendo la paciencia, no le quedó otra que luchar. Se acercó a su amigo gigante y trató de alcanzar las llaves saltando ya que ahora Rubius las había llevado más arriba riendo y riendo. En un movimiento brusco al caer ____ pisó algo que no era lizo como el suelo e inmediatamente Rubius se inclinó hacia adelante.
- ¡Mi pie! –
____ aprovechó la oportunidad y cogió las llaves pero las cosas no eran tan fáciles y en unos segundos se vio envuelta en unos fuertes y largos brazos. Las bocinas resonaban en la calle.
- ¿Ni siquiera me saludarás? – susurró Rubius en el oído de su amiga ya que su rostro estaba entre su cuello y su hombro. Se aprovechó de la situación aunque no debió y mordió el lóbulo de su oreja. Esta vez ____ se apartó de mala forma.
- Adiós – y corrió escaleras abajo.
Eran esas pequeñas cosas que no se podían resistir y se hacían al instante. Esas pequeñas cosas que hacían que Rubén se hundiera en sus pensamientos cuestionándose, regañándose por haber hecho aquello.
_____ se subió al coche con cara de espabilada total, ni siquiera saludó a Lanita que la miraba confundida.
-Oye - ____ no movió ni un pelo - ¡Oye! – esta vez se asustó y miró a su amiga media recostada sobre el manubrio en dirección a ella.
- Lo siento... Es que
- ¡Me cuentas ya lo que paso! – Lana conocía muy bien a su amiga aunque no lo supiera. Había estado bastantes años escuchando sus problemas para volver a encontrarse con esa actitud de "Me ha pasado algo pero lo ocultaré".
El coche arrancó y pronto estuvieron andando por la calle con dirección al centro.
- ¿Y? ¿Me vas a contar? –
____ no confiaba mucho en Lana pero ella la exprimía tanto que terminaba diciendo todo. Otras veces solo la dejaba que se guardara algunas cosas.
- No ha pasa...
- Déjate de mentiras y dime –
Suspiró, pensó que no había opción – Antes de salir Rubius me abrazó por detrás y...
- ¿Y? – Había mucho suspenso y a Lana no le gustaba eso -¿Y qué? –
- Me mordió – terminó por decir.
- ¡¿Te mordió?! – gritó frenando en el semáforo rojo, ____ asintió.
- El lóbulo de la oreja – susurró esta vez.
- ¡¿El lóbulo de la oreja?! –
- ¿Vas a gritar todo lo que te diga? –
- No, lo siento es que... -
Entonces Lana recordó los sentimientos de ____ antes del incidente. Lo amaba y si él hubiera hecho eso antes, ella estaría saltando de alegría ahora o lo hubiera besado en el momento. Pero... ¿Por qué Rubius le había mordido? ¡Y le había abrazado mientras! Estaría él... no... tal vez.
- ¿Lana? – ahora era ella quien se había quedado espabilada.
- Tal vez lo hizo como amigo – le dijo a ____ aunque más para ella, como para tranquilizarse porque su amiga tenía novio y ese novio era Samuel que era más amigo de Lana que Rubius, entonces ella estaría más a favor de él.
- ¿Él se toma esas libertades con frecuencia? –
- Si... - ese "Si" no había sonado tan convencido – A parte tú eres su mejor amiga y él te debe tener mucho cariño, ya sabes –
El semáforo se puso en verde y el auto volvió a moverse. Llegaron hasta una iglesia que era muy elegante. Lana quería casarse solo por civil pero por darle el gusto a su madre lo haría por iglesia. Luego se vendría la fiesta y esa era la parte que todos esperaban. La parejita Luzana se irían de Luna de miel a Noruega y luego a Hawái donde los dos podrían hacer surf y... sus cosas.
Se bajaron del coche y caminaron hasta adentrarse en la iglesia que era muy grande, con sillas a los dos lados hasta antes de llegar al altar que era de oro.
- Mira queremos que haya flores por aquí... - Lana le mostraba a ____ los lugares señalándolos mientras se movía por la iglesia – También a este lado –
Le indicó donde iría cada cosa, ____ tenía que opinar pero en resumen le gustaba cada detalle que Lana quería en ese lugar. Se sentaron en las sillas y se quedaron unos segundos en silencio mirando todo a su alrededor, imaginándose como sería llegado el momento.
- Estoy... Un poco nerviosa – Lanita sonrió mirando al piso – Me imagino en el altar con lágrimas corriendo mi maquillaje y entonces habré recordado que tendría que haberme comprado uno mejor y no haberme gastado el dinero en gominolas – Las dos rieron.
- Estoy segura de que estarás hermosa –
Luego de ese pequeño momento se levantaron y nuevamente se metieron en el auto. Ahora fueron a un salón inmenso que estaba vacío aún. Lana nuevamente le indicaba a ____ donde estaría cada cosa, las mesas de comida, las luces, etc. Claro, todo sería blanco pero tendría toques de plateado, dorado y rojo como se había arreglado al principio.
Fueron a comprar algunas cosillas que faltaban y luego volvieron a la mansión. El coche ahora se detuvo frente a esta y las dos amigas entraron por la puerta principal. Mariel ya estaba despierta y había preparado unas galletas, a esta mujer le encantaba cocinar. Había hecho un curso de cocina y pastelería en sus años de juventud... Habría sido una buena abuela.
Una llamada hizo sonar el móvil de ____ que lo atendió haciéndole señas a Lana de que esperara mientras ella se iba a otra parte de la casa.
- Samuel, hola cariño...-
Rubius bajaba por las escaleras tranquilamente hasta que se percató de que ____ venía con compañía. Miró a Lana sentada en el sofá mirando su móvil y fue a saludarla mientras se sentaba a su lado.
- ¿Tu fiebre mejoró? –
Rubius asintió – Si, no sé qué me ha dado Mariel que estoy como nuevo –
- ¿Cómo te has hecho eso al final? – Lana señaló la cicatriz en su frente.
- Se me calló una ventana de vidrio en la cabeza – rio él solo recordándose en la oscuridad luego de que Rasphy lo había hecho caer... Y las voces desesperadas de sus amigos detrás de la puerta.
- Es grave tío, agradece que no pasó algo peor –
- ¿Te imaginas? Si perdiera la memoria como ____ ...- sonrío levemente y bajó la mirada- ¿Qué sería de nosotros? –
"-Me mordió... el lóbulo de la oreja- "
Lana se incorporó en su lugar y dejó su móvil a un lado. Miró a Rubius fijamente y empezó a hablar.
- Veo que tu amistad con ____ se recuperó –
Él levantó la mirada – Bueno recuperarse, recuperarse no, pero está mejorando –
- Mira... Los dos sabemos lo que pasó antes de que____ estuviera internada – Rubius no sabía a qué venía eso – En mi opinión fue muy cruel de tu parte –
- ¿Qué? – estaba susurrando para que ____ no escuchara – Yo no tenía idea de que ella estaba enamorada de mí-
- Sabes que sí, hubo una llamada –frunció el ceño- ¿Qué le dijiste? –
"Yo lo lamento..."
- ¿A qué viene todo esto? –
- No quieras hacerle más problemas a ____, tiene suficiente con cuidarte a ti. Ella tiene a Samuel, no puedes volver a lo que pasó y repetir toda esa mierda –
Lana no insultaba con frecuencia, Lana nunca te decía las cosas de frente... Ahora sí.
- ¿Q-que quieres decir? –
- ¿Qué sientes por ___? –
Rubius tragó saliva.
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Hola señoras y señores, sean bienvenidos a un nuevo... Esperen... ¿Por qué bienvenidos si ya terminó el capítulo? Da igual.
Tengo buenas noticias. Faltas dos o tres capítulos por escribir para que termine la novela :D A ustedes les falta mucho por leer pero, yo que estoy escribiendo capítulos arriba del número 20, estoy por terminarla.
Quería comunicarles eso para asegurarles de que será una novela finalizada y no abandonada como muchas D:
Bais<3