4 - ¿Tú? A ti no te quiero.

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Y allí se encontraba Mangel, presenciando la situación más extraña. Las dos personas que les parecían tan distantes, tan desinteresadas, ignorantes, ahora parecía que habían vuelto al pasado. Pero solo ellos dos. Esta conversación le hizo parecer que no había pasado nada del coma ni el viaje y estaban igual que en esos tiempo. Se llevó las manos a la cara sin poder creerse la constante risa de _____ y los típicos chistes de Rubius.

- La verdad es que necesito una - _____ señalaba a la gata de Rubius con una sonrisa en el rostro. Mangel la miraba serio cómo preguntándose "¿Qué leches te pasa a ti?" Y luego mira a Rubius y nuevamente se pregunta "¿Y qué leches te pasa a ti?". Ahora sus manos tapaban sus labios.

- ¡Te la robarás! ¡No la toques! –

- No... Claro que no... A no ser... -

Mangel no aguantó más. Se levantó del sofá reprimiendo un grito, la estaba flipando. Se voltea a ver a Rubius quien sostiene la gata en sus manos mirándolo confundido.

- Madre mía – suelta sin quitarse las manos de los labios – Madre mía – repite.

- ¿Qué te pasa a ti? – pregunta Rubius dejando la gata en el suelo.

- No, a mí no me pasa nada. Ustedes... Tienen que seguir juntos en todo momento ¡Prometédmelo! –

Cualquiera que viera a Mangel en este estado juraría que estaba loco. Pero es que de verdad la estaba flipando en colores. Hace unos minutos Rubius estaba llorando en sus brazos porque no sabía cómo volver a ser el de antes y ¡He aquí la respuesta! Luego _____, que todos están preocupados por hacerla volver al igual que Rubius y también ¡Eh aquí! Cuando ellos estaban juntos volvían el tiempo atrás... eran una máquina del tiempo.

- Vale...- musita ____ - ¿Os dejo solos? – se levanta del sofá pero Mangel la detiene.

- ¡No! Tú no te alejas de Rubius ni de coña – la obliga a sentarse de una forma brusca.

- Mangel ¿Qué te pasa joder? Me estás asustando – decía Rubius poniendo muecas típicas en él y distorsionando su voz. Mangel lo flipó más.

- ¿Qué me estás contando tío? ¡¿Qué me estás contando?! – ignoraba las preguntas preocupadas de Rubius. – Vosotros sois unos gilipollas, así de directo soy. Gilipollas – empezó a insultarlos.

- ¡Ya tío cálmate! Toma asiento joder -

Mangel obedece mientras sonríe como un loco. _____ lo mira asustada y coge la gata que se acerca para sentarse en su regazo. Tiene miedo de que este la tire al suelo de un manotazo, todo podría pasar.

- ¡A ver! ¿Qué  coño te pasa? – Rubius se encuentra delante de él con el ceño fruncido, esforzándose por parecer serio.

- No puedo hablar esto contigo ahora – responde Mangel y se levanta nuevamente del sofá.  – Luego nos vemos – se despide y desaparece por la puerta dejando solos a ____ y Rubius. Estos se miran confundidos, con rostro de... "¿Wath the fack ha pasado?". Rubius se sienta donde antes estaba Mangel y tira un suspiro.

- Vale... - musita mientras su pequeño gato, Wilson, se monta en su pierna. – Olvida todo eso yo... No sé qué le pasó –

____ asiente recordando por qué estaba en esa casa desde un principio. Pero las circunstancias la habían llevado a esto y ella ya no sabía cuáles eran sus preguntas en las que tanto pensaba en el camino. Se dio cuenta de que siempre estando con Rubius se olvidaba de todo, y ahora Mangel se sumaba. Ese tío era buena persona, ____ lo sabía. Solo que siempre está la confianza de por medio.

- ¿Quieres salir? – pregunta Rubius de repente.

- ¿Eh? – _____ estaba sumergida en sus pensamientos.

Cambio de Roles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora