Ha Ni tragó su última cucharada de arroz frito con kimchi y asintió mientras cerraba los ojos intentando demostrar así lo delicioso que estaba, bebió un poco para ayudar a bajar la comida y levantó su pulgar.
- Está, ¡delicioso! – dijo arrastrando la última palabra- Whoa, ¿de verdad lo has hecho tú? – Jackson asintió orgulloso de si mismo- No creía que pudieras cocinar tan bien, ¡¡jjang!!!
- Bueno, quizás los miembros me han ayudado un poco –admitió y Ha Ni el miró con los ojos entrecerrados- Pero solo un poco, la mayoría lo he hecho yo, de verdad.
- Aigoo, mi novio no solo rapea y baila bien sino que también es todo un chef- le agarró de los mofletes como si fuera un niño.
Jackson se deshizo de sus pellizcos y la cogió por la cintura tumbándola en el césped con él en lo alto. Se quedó mirándola, era hermosa a la luz del día, el sol se reflejaba en sus ojos y permitía que se vieran tan claros como eran, no se había fijado que tenía unos ojos marrones tan claros. Le apartó el pelo de la cara y le beso suavemente en los labios para después tumbarse junto a ella.
- ¿Quieres que vayamos a dar un paseo? – se giró para mirarla.
Ha Ni negó y se quedó mirándole.
- Quedémonos así un poco más- dijo y pasó su brazo por su cintura apoyando su cabeza en su pecho. Jackson sonrió y le rodeo con el brazo- Me gusta estar así contigo.
Jackson suspiró sonriente y le beso en la coronilla. Parecía irreal poder estar así con ella, en el césped abrazados y aprovechando los rayos de sol que hacían que el frio fuera menor. Se sentían parte de las otras parejas que pasaban disfrutando de aquel domingo, ellos dos pasaban desapercibidos por una pareja más y a Jackson le encantaba. Eso era lo que más le gustaba estar con ella, le hacía sentir tan normal pero a la vez tan especial. Al final tendría que darle las gracias a Jae Bum por haberle sugerido aquel lugar del río.
- Jackson – Ha Ni le llamó incorporándose- Tengo que decirte una cosa.
Cuando el chico vio la mirada seria de Ha Ni se incorporó de inmediato y se puso frente a ella.
- ¿Qué? – preguntó algo preocupado pues la última vez que le había visto tan seria le había tirado un café por lo alto.
- Ayer en el recital...
- Oh, ¿es porque no te he preguntado por el recital? – le cortó y le agarró de las manos Lo siento, se me ha ido de la cabeza totalmente y...
- No, no es eso. Quiero decir que ayer en el recital pasó una cosa, bueno fue justo después- Jung Seo sunbae me acompañó a casa y cuando estábamos despidiéndonos nos besamos, bueno no nos besamos, me besó. Obviamente no quería besarle – Ha Ni se mordió el labio y miró hacia el suelo culpablemente- , me dijo que iba a hacer lo posible porque me volviera a gustar y que sus sentimientos no habían cambiado a pesar de que lo rechacé y me besó. ¡Pero fue a traición! – se atrevió a mirarle para que la urgencia de su voz hiciera que lo creyera. Jackson parecía que no estaba escuchando a lo que le estaba diciendo, o podía asegurar si le miraba a ella o si miraba a cualquier punto del parque pero sabía que le había escuchado porque tenía sus dientes apretados- No significó nada para mí pero aun así tenía que contártelo porque apenas he dormido esta noche y...
- Ese sunbae...¿se te ha declarado? – fue lo único que preguntó aún sin mirarla directamente - ¿Por qué no me lo has dicho?
- No sé...estabas tan ocupado con tus ensayos y tus promociones que no quería desconcentrarte con algo así, a parte para mí no significo nada porque yo te quiero a ti y se lo dejé claro, le dejé claro que no siento nada por él igual que quiero que te quede claro que ese beso no significo nada, ¿vale? – se inclinó un poco hacia él.
- ¿Nada? - estaba si le miró, le escudriñó con la mirada, intentando encontrar toda la sinceridad posible, Ha Ni respondió firmemente. Jackson dejó escapar el aire deshinchándose y relajándose- Entonces, si no significó nada y fue a traición como tú dijiste no pasa nada. Hagamos como que no ha pasado, ¿vale?
- Si, si – le abrazó con fuerza.
Aunque tardó un poco más que de costumbre Jackson pasó sus brazos por su cintura aceptando su abrazo.
- Pero si me lo encuentro juro que no respondo ni me hago responsable de lo que pueda pasarle a su cara – dijo entre dientes.
- Si ni si quiera sabes cómo es – intento bromear Ha Ni algo más calmada.
- Lo sabré en cuanto lo mire, será la única persona a la que odie. Y ahora vamos a dar ese paseo, necesito pasear – proclamó poniéndose de pie.
Los dos caminaron cogidos de la mano por el carril que había al lado del río, justo después del carril bici. Era una perfecta tarde de Noviembre, Jackson le había dado su chaqueta a Ha Ni porque había empezado a bajar la temperatura sin embargo Ha Ni se negó diciéndole que él era quien tenía que cuidar su salud antes que ella por su condición de idol. Al final Ha Ni acabó llevando su sudadera porque Jackson recurrió a su condición de novio por la cual "tenía que cuidar de su salud antes que de la suya propia."
- ¿852? – Preguntó mirando el número que se encontraba en la parte superior de la sudadera - ¿Qué es? No es la primera vez que veo este número en tu ropa.
- Era mi número en la selección nacional de esgrima – sonrió como si ese número le trajera buenos recuerdos- Lo tengo en casi todas mis camisetas, gorras o sudaderas. Incluso las fans me regalan ropa con ese número.
- Vaya, sí que te conocen bien- respondió pensativa, porque ella no tenía ni idea de que el 852 era su número representativo, ni que significara algo importante para él, pero las fans si lo sabían. Sus fans le conocían mejor que su propia novia.
Siguieron andando, callados y agarrados de la mano. Ha Ni pensaba en lo poco que le conocía, era capaz de saber lo que le gustaba a So Nyeon, a su hermana, a Jung Seo, incluso acertaría con el novio de su hermana, pero no tenía ni idea de cómo acertar con Jackson, y suponía un gran problema porque dentro de poco ella y Jackson harían cien días juntos y tenía que hacerle el mejor regalo del mundo, porque cien días era muy importante para una pareja. Tenía miedo y emoción a la vez.
Jackson por su parte estaba pensando en mil cosas a la vez. En la suerte que tenía porque en ese mismo momento estaba andando cogido de la mano de la chica más genial del mundo, una chica a la que le gustaba la pintura, la música clásica, tenía un sentido del humor realmente bueno y odiaba a los idols que estaba saliendo con un idol; porque estaba disfrutando de un domingo en el río Han y podía descansar; porque tenía una nova que a pesar de no poder verle durante más de una semana le seguía queriendo; porque tenía seis mejores amigos que le ayudaban toda una noche a preparar un riquísimo almuerzo. Sin embargo también estaba preocupado. Porque era idol y su novia odiaba a los idols, porque no podía verla durante más de una semana, porque respondía sus buenos días por las noches, porque no entendía de pintura y solo podía defenderse con la música clásica, pero sobre todo, porque el chico, un año mayor, que se había declarado a su novia- y que había sido rechazado- le había besado, el mismo chico que era su sunbae en la universidad, que la conocía a la perfección y que podía verle todos los días y responderle los buenos días minutos después de que ella enviara el mensaje. Y entonces toda su felicidad por sentirse tan afortunado se convirtió en preocupación porque la suerte era algo tan volátil que podía desaparecer en cuestión de segundos.
Mientras que pensaba en cómo ese sunbae le podía haber besado - ¿con lengua?, ¿sin lengua? ¿Le había agarrado de la cintura?, ¿de sus manos?- le hizo parar en seco, tiró de su mano para que estuviera frente a él. Ha Ni lo miraba con confusión, ¿se había vuelto su novio loco?, ¿se habría enfadado con ella? ¡O no! ¿Querría romper con ella?
Sin embargo Jackson puso sus manos en su cintura, le miro directamente, una mirada que atravesó a Ha Ni entera, de verdad, la atravesó, sintió como se le clavaba en cada centímetro de su piel. Jackson se inclinó hacía ella y esta vez miró a sus labios, esos labios rosados y carnosos, que Dios sabe, le incitaban tanto, primero poso suavemente sus labios en los de ella y después se abrió paso a su boca, uno de sus lugares favoritos en el mudo, y la besó, la besó como creía que no podía besar, suave, ardiente, deseoso, reprimido; la besó intentado que sintiera que la quería, pero no del modo que se quiere a una chica durante los primeros días, sino del modo que se quiere a la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida, la forma en la que se quería a la única persona que le hacía olvidar todo. Ha Ni se agarró a su chaqueta porque sentía que se le acabaría el aire en segundos y nunca había tenido tantas ganas de quedarse sin aire como en ese momento. Había perdido el control de sus labios y sentía que se lo podría comer entero, porque siempre que lo veía quería comérselo entero, le costaba mucho controlarse cuando estaba con él. Sin embargo sintió que ese beso no solo significaba un beso, sabía a algo más, pero, ¿qué? Dolor, duda, ansiedad, felicidad, preocupación, excitación...no, no era nada de eso, bueno quizás sí que había algo de preocupación pero también felicidad, era amor, puro y enérgico amor, el amor más claro que había sentido nunca, y se sentía amada,a nada y elegida, amada y respetada, amada y deseada. Y quería hacerle sentir amado, y respetado y deseado, quería transmitirle todo ese amor que era recíproco, no entendía cómo pero, ¿qué demonios?, era feliz.
Sin embargo luego se acordó que estaban en un parque público, que había gente y que su novio era un idol, así que con todo el dolor de su corazón, que era mucho, le retiró poco a poco y Jackson emitió un sonido gutural, parecido al de un gemido, aunque era en forma de protesta, que le hizo tener que recordarle que estaban en un parque público, y que no podía comerle en un parque público. Se le quedo mirando intentando descubrir por qué había actuado así, sin embargo nunca había visto una expresión tan neutral en su rostro.
- ¿Te besó así? – le preguntó de repente. Una pregunta que le pilló por sorpresa y que le hizo mover la cabeza intentado entenderla-Anoche, tu sunbae, ¿te besó así?
- ¿Qué? – preguntó torpemente- No, claro que no. Fue un simple besó, no sé cómo explicarlo, ni si quiera...¿me has besado para que compare el beso?
- No – dijo y su rostro era terriblemente sereno, lo que era raro en él- Te he besado porque te quiero y es de la única forma que se puede besar. Así besa alguien que está completamente enamorado. Me preguntaba si él está completamente enamorado.
- Pues la próxima vez que me beses así pensaré que te va el exhibicionismo – bromeó y le hizo sonreír, levemente, pero sonreír al fin y al cabo- Me alegra saber que estás completamente enamorado, estaba pensando que era la única en estarlo en esta relación.
- Nunca pienses eso – le agarró de la cintura atrayéndola hacia así- Porque creo que ese instinto asesino de antes no es el de una persona que simplemente le gusta alguien. Es de alguien enamorado. Me gusta estar enamorado de ti.
- Y a mí me gusta que te guste estar enamorado de mí – sonrió y le dio un suave beso, el beso de una enamorada- Pero ahora tienes que llevarme a casa o So Nyeon te denunciará por secuestro, hace media hora que tendría que estar allí.