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Guardianes de la Galaxia.
Guardianes de la Galaxia Vol. 2
Vengadores: Infinity War.
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El portal se cerró detrás de Stephen, Darcy y JB después de que los tres se despidieron, solo Stephen prometió regresar con cualquier actualización. Bruce observó cómo los puntos dorados se desvanecían hasta convertirse en nada y luego se quitó los lentes para pellizcar el puente de su nariz, esperando evitar el dolor de cabeza que se avecinaba.
Aunque había anticipado la aversión de JB a su proximidad con la Gema del Alma y la ira de Darcy hacia ellos por sus mentiras, el destello de dolor al partir aún lo sorprendió. No es que pensara que lo hablarían y lo resolverían, era demasiado realista para ese tipo de optimismo, excepto tal vez había albergado esperanzas después de todo cuando el peor escenario que había imaginado no ocurrió.
En el peor de los casos, Darcy estaría furiosa con sus palabras y sus movimientos, dando golpes por los pasillos y agitando los brazos salvajemente, mientras que JB probablemente se desquitaría, la prótesis que Tony había diseñado no estaba armada como la versión de HYDRA pero el suero de súper soldado significaba que JB aún podría causar un daño significativo. Bruce había estado preparándose mentalmente para un discurso descontrolado, la sombra de la decepción de su padre estaba mucho detrás de él ahora pero Bruce aún odiaba decepcionar a alguien a quien le importaba. En comparación con el revoloteo en su estómago, el entusiasmo de Hulk por pelear contra Two Arm, anteriormente conocido como One Arm, casi parecía preferible.
Los gruñidos de Hulk por la falta de aplastamiento eran medio en serio como mucho; la pelea anterior contra Cull Obsidian había saciado la sed de batalla de Hulk y a pesar de su entusiasmo, Bruce sabía que Hulk no quería que JB tuviera miedo de él. El colapso de JB en el laboratorio, inmediatamente después de que la Gema del Alma restaurara sus recuerdos de la década de 1940 y al ver la transformación de Hulk, había sacudido a su alter ego más de lo que Bruce podría haber esperado. Otro recordatorio de que había cometido un error al considerar a Hulk como un bruto insensible y que debería darle más crédito a Hulk en el futuro.
Lo mismo no se podía decir de los Guardianes, esparcidos por la sala común y completamente a gusto en un espacio que no era el suyo.
Gamora y Nebula estaban limpiando sus cuchillos con una alarmante cantidad de hojas amontonadas entre ellas. Con las manos en la pared, Mantis tenía la cabeza inclinada y una mirada de intensa concentración en su rostro. Bruce se preguntaba si estaba tratando de sentir a JARVIS, si un insectoide empático podía sentir las emociones de una inteligencia artificial, pero una fuerte risa de Rocket interrumpió ese pensamiento. El mapache se estaba riendo de Drax, quien alternativamente olía sus propias axilas por razones mejor desconocidas. Al lado de ellos, Groot estaba acurrucado en un charco de luz solar, las pequeñas hojas de sus ramas girando hacia la ventana como lo haría un girasol. Quill tenía los pies sobre la mesa de café, sus botas polvorientas y dejando rastros de suciedad en el vidrio cuando las había dejado caer sin ceremonias, tarareando otra canción de los 80 que daba dolor de cabeza entre dientes.
Se veían tan despreocupados que Bruce los envidió por un segundo fugaz, pensando qué maravilloso sería apagar la preocupación y el miedo que se filtraba en su torrente sanguíneo. Podrían haber derrotado a dos lugartenientes de Thanos pero ¿cómo les iría contra una legión? Thanos tenía ejércitos a su disposición y ¿cuántas oleadas de ataque podrían resistir antes de que llegara el agotamiento, antes de que alguno de ellos cayera, antes de que fueran superados y-
De repente, como si se hubiera encendido un interruptor, vio a los Guardianes bajo una nueva luz. Las bromas constantes, las referencias a Kevin Bacon, la actitud despreocupada. Todo dejó de ser divertido y comenzó a ser irritante. No eran despreocupados, eran descuidados.
Rocket y Drax habían pasado a hacer apuestas sobre quién obtendría el mayor número de muertes, con las probabilidades inclinadas a favor de Gamora y en contra de Quill, según su habitual desprecio hacia su líder auto designado, como si el destino del universo no fuera más que un juego que vencer o una apuesta que ganar.
No lo era. No para él.
Si bien Bruce no tenía dudas de que los Guardianes lucharían hasta la última bala y el último aliento el uno por el otro, no había evidencia de que su extraña lealtad se extendiera más allá de su círculo de locura. Las personas a las que Bruce había tenido la suerte de llamar amigos y a las que consideraba familia merecían algo mejor. Y así, de repente, estaba furioso. La ira siempre había sido su emoción predeterminada.
"¿Por qué deberíamos trabajar contigo?" Escupió, dándose cuenta tardíamente de que su tono duro había cortado a través de la atmósfera algo relajada y tal vez podría haber formulado su pregunta de manera diferente, más civil y menos acusatoria. Bueno. "Dame una buena razón".
La cabeza de Tony se levantó, luciendo más nervioso que los Guardianes, quienes simplemente encogieron los hombros como si les preguntaran eso a menudo.
Lo cual, Bruce entrecerró los ojos, probablemente era el caso ya que no podía imaginar a una sola persona tomándolos en serio.
"Quiero matar a Thanos." Gamora equilibró un puñal de doble filo en su dedo. El rubí en el mango parecía una gota de sangre.
"Yo también". Quill estuvo de acuerdo. "Thanos apesta y Gamora lo quiere muerto-"
"Yo soy Groot".
Nebula sonrió con suficiencia. "Gracias, Ramita".
"Bien, Gamora y Nebula lo quieren muerto-"
"Debo vengar a mi familia". Declaró Drax.
"¡Bien!" Quill levantó las manos y golpeó el suelo con un pisoteo infantil. "Gamora y Nebula y Drax lo quieren muerto y ustedes tampoco lo quieren-"
"El enemigo de mi enemigo es mi amigo". Loki dijo con desgano.
"Sí, lo que sea que acaba de decir".
"Para que conste, solo me gusta ver las cosas explotar". Agregó Rocket.
"Yo soy Groot".
Mantis inclinó la cabeza. "Yo tampoco quiero morir".
"¡Iba a llegar a eso! Thanos quiere que muramos, así que esa es otra buena razón para destruirlo y multiplicamos eso por mil..." Quill recitó una mezcla de funciones matemáticas y números cada vez más grandes.
"Tu matemática me está volando la cabeza", intervino Tony con sequedad.
Bruce quería devolverle la sonrisa irónica a su amigo con una de las suyas, pero no pudo. Sus brazos cruzados y los labios fruncidos en un esfuerzo por evitar sacudir un poco el sentido común en Quill y hacer un comentario cortante que no contribuiría nada positivo a la conversación.
Especialmente cuando Quill parecía determinado a hacerla lo menos productiva posible.
"...y porque soy 50% idiota alienígena y 100% genial". Declaró con orgullo.
Los Guardianes suspiraron colectivamente y rodaron los ojos.
Bruce sintió una vena latir en su frente ante otro de los ostentosos non sequiturs de Quill. Se sentía como sacarse dientes, intentar obtener alguna garantía de que los Guardianes al menos estaban parcialmente invertidos en el bienestar de las personas que a Bruce le importaban, de las personas en la Tierra, un planeta que los Guardianes aparentemente nunca habían visitado. Un impulso que reconoció como ridículamente ingenuo pero no pudo evitarlo. Mucho estaba en juego y los Guardianes estaban demasiado aficionados al juego.
"Ahora, sé que se preguntan cómo llegué a ser tan genial y es por mi mamá. Ella conocía todas las mejores canciones y me hizo dos mixtapes geniales. Ella fue la mejor mamá y 1000% genial".
Parte de la molestia de Bruce se desvaneció cuando sintió un pellizco de culpa por pensar mal del gusto de Quill, considerando de quién había obtenido su música, especialmente porque Quill había usado el tiempo pasado para describir a su madre. Una rápida mirada a Tony le indicó que Tony estaba sintiendo algo similar. Loki parecía no verse afectado, pero su mirada se suavizó un poco.
"Ella también es 100% humana, como-" Quill comenzó a señalar a los tres antes de dirigir su dedo hacia la ventana, probablemente recordando que ninguno de ellos encajaba en esa categoría particular. "-esas personas allá afuera. Y si Thanos mató al 50% de ellos, entonces, bueno, se siente un poco como si estuviera matando al 50% que es mi mamá".
Un raro momento de silencio.
La tensión en el pecho de Bruce se desclavó ante el indicio de algo real, algo distintivamente Quill en lugar de Star Lord.
Quill se removió incómodo, luciendo supremamente incómodo de ser el centro de atención por una vez, antes de sacudirlo visiblemente. "Básicamente tenemos un montón de buenas razones para ayudarte y ya trabajaste con nosotros antes cuando tú..." Hizo gestos de golpear con los puños la mesa de café, con efectos de sonido de pum pum squish.
"¡Cuando aplastó a ese perdedor como a un insecto!" Exclamó Rocket, completamente encantado.
Drax frunció el ceño. "No era un insecto".
Las antenas de Mantis se movieron desaprobadoramente.
"Destrozado", corrigió Bruce, sin reproche alguno, antes de dirigirse a Quill. "Y Tony tiene razón, tu matemática me está volando la cabeza".
"¡Gracias!" Sonrió Quill.
"No fue un cumplido".
"Oh".
*
"No está bien", siseó Mordo. "No debería estar haciendo esto, juramos proteger la Gema del Tiempo con nuestras vidas".
"No ha roto ese juramento", contraatacó Wong. "Diría que lo está cumpliendo ahora, corriendo un gran riesgo para su persona".
Flotando ligeramente por encima del suelo, Strange estaba en la postura tradicional de meditación con las piernas cruzadas y los ojos cerrados. Tendrils de energía verde fluían a su alrededor, hebras de líneas temporales que revisar. La cabeza de Strange se movía rápidamente de un lado a otro, como si fuera arrastrado en diferentes direcciones por todas estas posibilidades.
El Ojo de Agamotto brillaba intensamente en las manos del Hechicero Supremo.
"Hay consecuencias que considerar", Mordo lanzó una mirada furtiva hacia la pareja que Strange había traído de vuelta al Santuario, citando su necesidad de refugio como razón de su estadía. "Para ser tratadas".
El hombre, JB, movió sus dedos en un saludo alegre aunque sus ojos permanecían alerta. A pesar de las líneas relajadas de sus hombros, su espina dorsal permanecía recta como un palo. Un soldado, entonces, alguien que había vivido y visto las secuelas de la guerra.
"Estas consecuencias tienen nombres, sabes", llamó la mujer, Darcy. "Y podemos escucharlos".
Strange continuó retorciéndose, su cabeza moviéndose tan rápidamente que todo era un borrón. Uno de los espasmos parecía particularmente doloroso y Wong hizo una mueca de simpatía.
Con un suspiro agudo, Strange salió de su trance, cayendo hacia adelante en la Capa que envolvió a su maestro de inmediato.
Mordo murmuró sombríamente sobre cómo algunas cosas no estaban destinadas a ser conocidas, pero aun así extendió la mano para ayudar a sostener a Strange.
El rostro de Strange estaba ceniciento y sus manos temblaban.
"Has vuelto. Estás bien", Wong mantuvo su voz baja y tranquilizadora, declarando las afirmaciones como si fueran hechos en lugar de deseos.
"Te aconsejé en contra de esta insensatez", Mordo suspiró mientras guiaba lentamente a Strange hacia el Caldero de los Cosmos para que el otro hombre pudiera apoyarse en él. "Siempre hay un precio y algún día, será demasiado alto-"
La Capa se encendió protectoramente.
Dando un paso instintivo hacia atrás, la mandíbula de Mordo se cerró con un chasquido ante la amenaza implícita.
"¿Qué quiso decir?" Darcy se acercó tentativamente con JB siguiéndola de cerca. "¿Un precio?"
"Fue al futuro para ver futuros alternativos, para determinar el mejor curso de acción para la amenaza que se avecina", explicó Mordo, con un tono de reprimenda.
"Ya sabía eso".
"Entonces ya lo sabes".
"¿Qué? Eso no tiene sentido".
"Para determinar el mejor curso de acción, tiene que ver todas las formas en que las cosas pueden terminar", JB dijo en voz baja. "Y eso es lo que quiso decir, ¿verdad?" Se dirigió a Wong, no a Mordo.
Wong asintió, solemne.
La cara de Darcy se arrugó de confusión. "Yo- Yo no entiendo. ¿De qué están hablando?"
"Para saber cómo ganar, tengo que saber cómo perdemos", croó Strange. "Vi todas ellas, cada incidente en el que perdimos. El mundo reducido a cenizas y vidas desvanecidas en polvo".
"¿Cuántas viste?" Tan pronto como la pregunta salió de sus labios, Wong supo que se arrepentía. Su curiosidad dio paso a la culpa mientras su expresión se retorcía.
"14,000,605", respondió Strange, fatigado y cuidadoso. Al menos los temblores habían cesado.
Darcy no preguntó el número de escenarios en los que ganaron. Ya lo sabía, Wong podía ver la respuesta en la caída devastada de su expresión, reflejada en la suya.
Strange no habría permanecido en la corriente temporal, se habría detenido en el primer resultado exitoso, y habría seguido buscando hasta encontrar el futuro en el que todos vivieran. Incluso si eso significaba que tenía que vivir a través de decenas, cientos, miles, cientos de miles, millones de mundos llenos de muerte y destrucción. De la misma manera que había muerto una y otra vez y otra vez en un bucle temporal, perdiendo contra Dormammu hasta que finalmente ganó.
Mordo juró. "Por eso debemos proteger el equilibrio, para evitar que el mundo caiga en su perdición. Un solo hombre no está destinado a ejercer tal poder-"
"¡Oh, cállate!" Darcy frunció el ceño.
*
Peter estaba bastante seguro de que sus ojos iban a salir de sus órbitas. El mago, que había reaparecido en otro portal brillante, estaba hablando locuras. "¿Qué?"
"Con las seis Gemas del Infinito, Thanos puede destruir la vida en una escala hasta ahora inimaginable. No podemos permitir que eso suceda".
Gamora asintió en acuerdo y Peter no pudo evitar sentir una punzada de traición.
"¿Acabas de decir hasta ahora inimaginable, amigo?" Hizo una mueca al repetir esas palabras ridículas. Nadie hablaba así. Nadie normal, de todos modos. "¿Qué sigue, de donde vino?"
"De donde vino".
"¡Lo sabía!".
"Te estoy corrigiendo; whence significa de dónde o de qué lugar, por lo que precederlo con from es redundante".
Peter podía prácticamente escuchar el punto y coma en las palabras de Strange, parecía muy del tipo que habla con puntos y comas, todo superioridad engreída porque tenía una capa que atacaba a la gente. "Lo que sea. No nos estás diciendo nada que ya no sepamos. Vinimos todo este camino para ayudar a proteger la Gema del Alma para que Thanos no pueda obtenerla".
"Y condujeron a sus secuaces hasta nuestras puertas", replicó Loki. La habitación se volvió más fría, un agudo recordatorio de que estaban en presencia de un dios que podía controlar la temperatura.
Una vez más, Peter se sorprendió por el hecho de que en realidad no había un solo terrícola en la habitación. No de la forma en que lo era su madre. Pensó que estar en la Tierra traería de vuelta un recuerdo de ella o algo así, pero todo lo que sentía era una conciencia que le hacía picar la piel de lo alienígena que se había vuelto, de lo lejos que había viajado entre las estrellas que la gravedad era un peso no deseado que lo arrastraba hacia abajo.
"Y los matamos", encogió los hombros Nebula. "Problema resuelto".
"Por ahora. Más vendrán a menos que encontremos una forma de detener a Thanos permanentemente".
"¿Destruyendo todas las Gemas del Infinito?" La idea sonaba tan loca como la primera vez que Strange la había sugerido.
"Sí. En algunos de los futuros que vi, logramos mantener una o dos Gemas del Infinito alejadas de él, pero Thanos aún logró su objetivo de equilibrar el universo. Solo le llevó un poco más de tiempo", escupió Strange, disgustado y derrotado.
Peter reprimió un escalofrío al recordar la Piedra del Poder, la pura destrucción que una vez había sostenido en su mano, que recorría sus venas y casi desgarraba su cuerpo. A regañadientes, admitió que Strange tenía un punto; Thanos definitivamente podría arrasar el mundo con una Gema del Infinito.
O ninguna.
Thanos no había necesitado una Gema del Infinito para masacrar la mitad del planeta de Gamora y tampoco Ronan cuando el Acusador había matado a la familia de Drax.
Aunque Peter realmente no creía en todo el discurso de ver todos los futuros posibles y que esta era la única forma, estaba claro que todos los demás sí lo hacían. Gamora estaba a bordo y Peter la seguiría hasta el fin de la galaxia. Drax y Mantis parecían impresionados por las grandes palabras del mago. Nebula no dijo que lo odiaba. Rocket y Groot prácticamente vibraban de alegría.
"Sí, está bien. ¿Por qué no, vamos a hacer explotar algunas cosas?"
Rocket se desmayó.