Hellow :3!
Vuelvo con más jalex, gracias por los votos y eso ^^
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jack.
Abrí los ojos lentamente y con molestia, toda la luz del sol me estaba dando en la cara porque había sido tan estúpido de dejarme la persiana abierta a más de la mitad. Y déjame decir que los malditos rayos de sol hacían que mi cabeza doliese todavía más de lo que ya lo hacía sin ayuda del señor sol.
Di media vuelta en la cama de modo que el sol me quedase de espaldas y, aunque me muriese de calor, me tapé hasta la cabeza.
"Uuugh."
No, definitivamente lo de ayer no había sido buena idea.
Traté de recordar todo lo que había pasado la noche anterior, sin embargo, algunas partes estaban borrosas o eran directamente inexistentes en mi memoria.
Y de repente lo recordé, aquel tío que ahora no tenía cara en mi memoria, pegándome al suelo con su inhumana fuerza y ¡mordiéndome! ¡Si aquello de verdad pasó debería tener marcas de ello en el cuello!
Rápidamente me levanté -arrepintiéndome de ese movimiento tan brusco cuando sentí que todo daba vueltas por momentos- y corrí hacía el lavabo.
Dejando de lado que mi aspecto hacía que me viese como un vagabundo al que le habían dado una paliza, ahí estaban; dos marcas profundas de colmillos.
Me sujeté con ambas manos de la pica del baño, sorprendido. No podía ser real, hace tan solo unos segundos habría jurado que solo fue mi borrachera jugándome una mala pasada. Pero no. Aquello era real, demasiado real. Había sido atacado por un vampiro y aquel chico me había salvado. Espera, ¿cómo se llamaba?
Golpeé mi frente contra el espejo levemente, gruñendo, al darme cuenta de que ni siquiera sabía el nombre de aquel chico.
Eso sí, me acordaba perfectamente de que era guapo, ridícula y increíblemente guapo.
"¿Pero qué coño dices, Jack? A ti te gustan las tetas, no los penes. Seguramente estabas tan borracho que ya no sabes ni lo que dices." Me dije a mi mismo, porque si era algo que me pasaba cuando estaba borracho era que cualquiera podía parecerme increíblemente atractivo y merecedor de ser el amor de mi vida.
Decidí dejar todo el tema de anoche para otro momento, uno en el que no sintiese que la cabeza me iba a estallar y que iba a vomitar en cualquier momento, y bajé a la cocina en busca de algo que tomarme para acabar con aquella resaca. También era de agradecer que todos estuviesen fuera trabajando, porque como me viesen con resaca me la cargaba bien.
...
Soy una persona bastante contradictoria que suele cambiar con facilidad de opinión, una prueba de ello es que me encontrase ahora mismo vagando por el bosque de ayer en busca del chico cuando hace apenas unas horas había dicho que aquel tío no me interesaba para nada y que todo el tema del vampiro podía esperar.
Pero no, todavía con algo de resaca había decidido coger las llaves y el móvil y adentrarme en el bosque que había en las afueras de Baltimore. Ahora que lo pensaba, debía haber andado mucho ayer porque del centro a este bosque había una gran distancia.
De pequeño solía jugar en este bosque con mis hermanos, cuando todos nos llevábamos mejor, así que ahora se me hacía difícil imaginarme que fuese un sitio tan peligroso en el que de un momento a otro te podías ver atacado por un vampiro... o lo que fuera que fuese eso.
Llevaba mucho tiempo andando y aún no había ni rastro del chico de anoche ni de aquella casa antigua, me hubiese rendido a mi cansancio y mi resaca de no ser porque recordaba vagamente que su casa estaba lejos y muy adentrada en el bosque.
La sombra de los árboles y la humedad en sí de aquel lugar me hacía desear tener una de mis sudaderas allí a pesar de ser pleno verano.
Puede que me estuviese imaginando cosas pero desde hacía un rato me sentía observado, era como si cuanto más me adentrase en aquel maldito bosque más raras fuesen las cosas.
Y justo cuando estaba por darme algo ya y salir corriendo, alguien se me tiró encima.
"Otra vez no." Pensé, aterrorizado. "¿Cómo consigo meterme en tantos líos? Bueno, supongo que me lo he buscado yo solito."
"N-No... no me hagas nada..." Supliqué, asustado, pero fue entonces cuando distinguí esa cabellera castaña de anoche.
Él se rió por mi reacción aterrorizada antes de levantar la cabeza y mirarme. Estábamos muy cerca, nuestras caras a escasos centímetros y él encima de mí con su cuerpo pegado al mío. Y juro que no era gay pero podía sentir la temperatura subir rápidamente.
Sin embargo, antes de que pasase nada más él se levantó y me cogió de la mano, arrastrándome con él y obligándome a correr.
Miré hacia atrás un segundo para ver qué pasaba y vi allí a un tipo, tirado en el suelo y prácticamente inconsciente. ¿Era otro de esos vampiros? ¿Me iba a atacar? ¿Este chico me había vuelto a salvar?
Decidí dejar las preguntas para más tarde y centrarme en seguirle el paso a este chico antes de que acabase atrabancándome con alguna rama -cosa que con lo negado que soy en los deportes y añadiéndole que también suelo ser torpe, podría pasar fácilmente.
Finalmente paramos en algún lugar del bosque, en frente de un lago, y yo me senté a los pies de un árbol porque no podía casi ni respirar de la carrera.
"Tú no aprendes, ¿no?" Me preguntó, no sabría decir si estaba enfadado o no porque aunque parecía estarme regañando tenía una sonrisa divertida en su cara.
"Yo... Dijiste que podíamos volver a quedar..." Acabé mi frase en un susurro, dudaba mucho que lo hubiese escuchado pero realmente me avergonzaba mucho decirle aquello. Claro, tenía que ser tan tonto de ir ahí a buscarlo sin siquiera plantearme que decirle cuando lo encontrase.
Asombrosamente, lo oyó; se rió y se agachó en frente de mí.
"Ni siquiera puedes correr cinco minutos seguidos y te metes tu solito en estos líos. Que mono." Sus ojos estaban clavados en los míos, quitándome la respiración, me apartó un mechón de la cara antes de volver a levantarse y tenderme una mano para ayúdame a levantarme. "Me llamo Alex."
"J-Jack." Le respondí, aún algo alterado, y él me sonrió. "Esto... ¿Qué son esos tíos? ¿Son... vampiros?"
Aquello pregunta pareció tomarle por sorpresa y desvió la mirada hacía el lago que había delante de nosotros, permaneciendo en silencio, como si estuviese dudando sobre que respuesta darme y, tras unos segundos más, susurró un simple «sí».
En aquel momento todo el mundo parecía ser diferente, de algún modo me sentía estafado, todos aquellos cuentos, películas y leyendas eran verdad y a mí casi me comen dos de ellos por ser totalmente ignorante acerca del tema.
Y entonces se me pasó por la cabeza.
¿Qué pasaba con Alex? ¿Él también era uno de ellos?
"¿Y... y tú... eres un vampiro?" Pregunté con miedo.
¿Qué pasaba si él también era uno de ellos? Es cierto que hasta ahora lo único que había hecho era ayudarme pero un vampiro es un vampiro, debían necesitar la sangre humana... y yo era un humano. ¿Qué pasaba si todo esto no era más que una conspiración para luego comerme? Quizás se estaba haciendo el majo para que confiase en él y luego poder pillarme desprevenido y apuñalarme por la espalda.
"No." Dijo, después de segundos que para mí habían sido eternos. "Vivo con mi familia en el bosque, son cazadores de vampiros, por eso sé cómo lidiar con ellos y por eso te he podido ayudar, mi padre me ha enseñado algunas técnicas contra ellos."
"¿Aquello era otro vam-?"
"Me tengo que ir, lo siento." Soltó de repente, mirando el interior del bosque, como si observase el camino que debía seguir.
Se giró para empezar a andar pero lo agarré de la muñeca.
"E-Espera." Alex se giró y me miró fijamente, su mirada siempre conseguía dejarme sin palabras por unos instantes. "¿Podemos volver a vernos?"
El chico pareció pensárselo, haciendo una mueca y alternando la mirada de mí al bosque a su lado.
"Está bien, ¿puedes esta noche?" Respondió al final y me ofreció una de sus sonrisas de superioridad.
Asentí.
"Pues quedamos en la entrada al bosque que hay cerca de tu casa a las diez, no tardes o me iré."
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Ya sabéis que hacer si queréis saber que pasará por la noche ;)
-Cris xx