Amara
- ¿Quieres comprar algo más?
Su rostro se mantuvo serio mientras miraba las demás tiendas y yo solo tenia ganas de asfixiarlo con una almohada por actuar con tanta naturalidad.
- No, quiero irme a la mansión.
Asiente y sigue tirando de mí hasta que me zafo de un movimiento brusco caminando por mi cuenta y pasándolo de largo hasta el estacionamiento.
Me sigue con las manos en los bolsillos y saco el seguro del auto, antes de poder entrar me detiene y me quita las llaves.
- Mi coche, yo conduzco.
Ruedo los ojos y me voy al copiloto, tendré que decirle a papá que gastaré unos cuantos dólares en un bebé para mí sola, no tengo porque depender de este imbécil.
Cierro la puerta con fuerza y aprieta los ojos intentando calmarse mientras que por mi parte me cruzo de brazos luego de ponerme el cinturón.
- ¿Estás enojada? Porque si es así no entiendo el motivo.
Abro la boca y lo miro indignada, es un completo imbécil, como se atreve siquiera a preguntar el porqué estoy enojada.
- Tienes que estar jugando, no puedes decirme que no tengo motivos ¡Cuando tú me los has dado todos!
Suelta una risa falsa y me mira un instante pero no dice nada volviendo la vista al camino.
- Mejor lo discutiremos luego, no quiero que por tú incompetencia nos estrellemos- sentencio.
Su expresión corporal demuestra irritación pero no me interesa, me quedo callada y espero a llegar para discutir con él, después de todo era nuestra especialidad.
Cuando aparca en el garaje me apresuro a salir del coche, comienzo a alejarme hacia los establos pero enseguida me alcanza deteniéndome por el brazo.
- ¿No querías hablar?
Me suelto de su agarre y termino de avanzar hasta el establo del caballo negro que enseguida nota mi presencia.
- Si, pero no quiero a gente cotilleando y menos a la idiota de tu noviecita, ligue, amante o lo que sea.
Bufa, se acerca tomándome de la cintura para voltearme y encararlo.
- ¿Estás celosa?
Aprieto los labios y ruedo los ojos mientras me alejo de su toque.
- Me molesta que quieras hacerme sentir inferior, que me grites y mandes cuando se supone que somos un equipo en esto, pero lo que me enfada aún más....- me acerco y tomo su mandíbula clavando mis uñas en el proceso.
Baja el rostro y me mira expectante.
- ¿Qué es lo que más te molesta, Amara?
Me pongo de puntitas y rozo mis labios contra los suyos.
- Que te la folles a ella, cuando a la única que deberías follar es a mí, que me hagas escenas por lo que hago con Nate cuando tú haces lo mismo con Marina.
Me mira fijamente y aparta el cabello de mi frente.
- No follo con nadie más desde que lo hago contigo, te detesto pero no niego que nadie me hace sentir como lo haces tú, nadie enciende el deseo que tú provocas en mí.
Sus palabras me alivian de alguna forma y termino callada dejando que coloque su mano en mi cuello con suavidad, aún tenía sensible la zona por lo de ayer en la noche.
- Es por eso que me puse así cuando supe que te habías marchado con ese imbécil; así como yo no toco a nadie más, no quiero que nadie te toque, tal vez debería matarlo y se soluciona el problema.
Le pego en el pecho con el ceño fruncido.
- No harás eso, es mi amigo a pesar de todo y admito que solo lo hacia por venganza, porque fuiste un idiota conmigo.
Sonríe de lado.
- No lo mato por ahora, pero vuelve a tocarte de esa forma y me encargaré de darle a Thor a tu querido amiguito.
- Bien- bufo- Eres insoportable.
- Tú también lo eres, princesa.
Nos miramos a los ojos un momento hasta que la tentación me puede más, beso sus labios y dejo que me alce sentándome sobre el corral de Zeus, me acaricia los muslos y nos mantenemos así unos segundos hasta que un relinchido a nuestro lado nos sobresalta a ambos.
- ¡Zeus!- me río.
Vuelve a relinchar y Alexandre me aprieta más contra él.
- Primero Thor y ahora Zeus, enamoraste a mi caballo y a mi perro, genial.
Me encojo de hombros.
- Soy irresistible, no puedes negarlo.
Sonríe y rueda los ojos, esconde la cara en mi cuello dejando un camino de besos que no llegan a más ya que Zeus intenta morder a Alex.
Me parto de la risa cuando se echa para atras sorprendido por lo que "su caballo" acaba de hacer.
- No te pongas celoso bonito- beso su hocico.
Busco zanahorias para darle y escucho el bufido de Alexandre.
- Oye...era más importante lo que hacíamos.
No le presto atención concentrándome en lo que hago, termino de dársela y vuelvo con el hombre que me espera enfurruñado con un cigarro entre los labios.
- Eres un malhumorado y caprichoso- envuelvo mis brazos en su cuello.
Suelta el humo lejos de mi rostro y me toma de la cintura para acercarme a él, aprovecha el momento y desliza la mano por mi trasero antes de masajearlo.
Quiero continuar con lo que hago pero muy a la fuerza termino por separarme de él.
- ¿Qué pasa?- respira agitado.
- Debo empezar las practicas para la reunión, tengo que convertir en stripers a dos chicas y tenemos que trazar bien nuestro plan.
Alza las cejas.
- Bien, en la noche ve a mi despacho y arreglamos todo- suspira y me mira de una forma que me asegura que lo que dirá, no me gustará en lo absoluto- Debes incluir a Marina y no te lo digo como orden, es una buena soldado a pesar de todo.
Ruedo los ojos y me cruzo de brazos, a pesar de que en un inicio iba a hacerlo no sé si quiero ahora que sé que la rivalidad está más latente que nunca, admito que soy complicada para trabajar así.
- Amara....
Lo miro y deseo hacerle un gran berrinche pero no quiero ser inmadura, termina de convencerme cuando se me acerca a tomar mis labios.
- No seas una niña- me regaña suavemente.
Me alejo de su toque alzando las manos en rendición.
- ¡Bien! Como quieras, la incluiré, pero si me agota la paciencia no te aseguro que salga ilesa- advierto y asiente con una sonrisa divertida- ¡No te rías, imbécil!
Me alejo para buscar a la tonta y de paso debo verificar que Nate esté bien, me había olvidado completamente de él.
Me dirijo al cuarto de mi amigo y toco un par de veces hasta que abre la puerta, me sorprendo de verlo sin un solo golpe en el rostro pero se alza la camiseta y me muestra el gran hematoma que cubre su costado.
- Espero que tengas tiempo de dar explicaciones antes de que llame a tu madre.....
Se da la vuelta caminando hacia el interior de su cuarto y lo sigo rápidamente.
- Nate, no vayas a hacer una idiotez.
Suelta una risa incrédula y me mira como si le hiciera un chiste.
- Mi deber es cuidarte, en todo lo que haces, estoy contratado para eso y sigo ordenes de tu madre que me pidió informarle hasta el mínimo detalle, no voy a desobedecer a mi superior y dejar que sigas metiéndote en esta mierda.
Frunzo el ceño.
- Dime la verdad Nathan ¿Te molesta que me meta con él porque debes protegerme o por celos?
Aprieta los dientes intentando contenerse y parece buscar las palabras correctas para hablar.
- ¡Me golpearon, Amara! Me mando a moler a golpes por celos, creo que eso te dice lo peligroso que comienza a ponerse esto, es un mafioso y no sabes hasta donde es capaz de llegar o siquiera sabes lo que planea contigo luego de que encuentre a su padre.
- Te recuerdo que yo también he nacido dentro de una mafia ¡Mi padre es el jodido rey!
- Pero es diferente porque Francesco y Alessia son tus padres pero a Alexandre lo conoces de nada y ya te has revolcado con él sin sopesar lo que eso acarrea.
Le volteo la cara de una cachetada que me deja picando la mano, puede ser mi amigo y haber follado conmigo pero no le da derecho a tratarme de puta cuando soy libre de acostarme con quien quiera.
- Limítate a hacer tu trabajo y no a meterte en lo que hago o dejo de hacer con mi coño.
- ¿Si? Pues hace un rato estabas ansiosa porque me meta en él pero supongo que ya te dió lo que querías luego de deshacerse de mí y de que a ti no te importara.
Cierro los ojos y tomo una profunda respiración.
- Lo siento ¿si?- me disculpo sincera- No sabia que haría eso, dijo que estarías bien y yo le creí pero prometo que no te tocará un sólo cabello más.
Se acerca a la puerta y la abre esperando a que salga.
- Nate...
- Vete Amara, me limitaré a mi trabajo y espero que no me lo hagas complicado.
Me voy acercando a la puerta para dejar que las cosas se enfríen pero me detengo justo antes de salir.
- Eres mi amigo Nate, no quiero perderte por algo como esto.
Salgo definitivamente del cuarto con una sensación de inconformidad, no quería pelear con él, pero tiene un poco de razón en enojarse porque Alexandre no debería haberse metido con él por mi idiotez.
Bajo a donde se encuentra el ring de pelea y veo a Marina con Dylan peleando.
Se dan un par de golpes hasta que Dylan logra poner a Marina contra el suelo, mantiene sus manos a cada lado de su cabeza y están tan cerca que sé que una mínima inclinación los uniría en un beso.
Él parece predispuesto pero ella no, ya que engancha la pierna derecha a la cadera de su contrincante e intercambia los roles terminando con un golpe en la mandíbula antes de levantarse.
- La próxima no te distraigas y te irá mejor, Dylan- hablo haciendo notar mi presencia.
Ambos voltean hacia mí y él me mira con ganas de matarme por lo que acabo de decir ya que se vió al descubierto que cierta persona no le resulta indiferente.
- Amara ¿Qué necesitas?- pregunta nervioso.
Miro a la chica a su lado que no hace más que evitar mi mirada, cosa que me hace fruncir el ceño ya que siempre sus ojos parecen querer matarme.
- Hablar con Marina.
La susodicha voltea el rostro hacia mí, de repente parece nerviosa, el movimiento de sus manos y el que se remoje los labios me indica que le provoqué algo de ansiedad.
- ¿Qué necesitas, Amara?
Le hago una seña para que me siga y nos dirijo a la sala de planeación donde ya nos espera sentada Sonia junto con un tipo amordazado en la mesa de juntas.
- ¿Q-qué es esto?
Sonia rueda los ojos al ver que no vine sola, sigue cayendole pésimo la chica a mi lado, al igual que a mí pero necesito a alguien más para esta operación.
- Siéntate, tenemos que hablar de una misión y espero contar contigo.
Se queda unos minutos en silencio observándome hasta que termina asintiendo.
Comienzo a explicar el plan a detalle mientras que el dueño del bar, donde será la reunión, nos oye atentamente.
- Nos infiltraremos en el bar como bailarinas exóticas, es de conocimiento que su negocio es conocido por ofrecer un espectáculo digno de admirar, con las más hermosas chicas y que el grupo delictivo Red Eagle estará allí en dos semanas.
Asiente lentamente mientras una lágrima se desliza por su mejilla, me acerco lentamente y la quito llevándomela a los labios.
- No llores, no planeo dañarte- quito la mordaza- A menos.....que no desees ayudarme.
Solloza.
- Señorita, si ellos saben que yo les traicioné....matarán a toda mi familia, no puedo permitirle eso que desea.
Asiento pareciendo comprensiva y baja la guardia creyendo que será así de fácil pero cuando mi rostro se torna serio, se tensa.
- No me he presentado- suspiro- Soy la primogénita del Clan Salvatore, Francesco Salvatore es mi padre y soy su sucesora directa, una princesa de la mafia- palidece- Si no te matan ellos, lo haré yo por no ayudarme y no creo que quieras eso.
- Está bien...- dice con voz temblorosa- Los ayudaré pero deben garantizar mi protección y la de mi familia.
- Cuenta con eso, haré que tu familia viaje a Italia, la cuna de los Salvatore, allí estarán a salvo y podrás ir cuando cumplas tu parte.
Continuamos planeando todo, hasta como se infiltrarán algunos chicos de mozos y encargados del lugar, detallo hasta lo más mínimo para presentárselo a Alexandre.
Las chicas no presentan quejas y hasta arreglamos los ensayos con las bailarinas del lugar, los cuales empezarán mañana mismo, al igual que el adiestramiento de los hombres de Alex.
Cuando tengo todo listo dejo que el hombre se marche, no sin antes una advertencia y asegurarle de que lo mantendremos vigilado, ante cualquier movimiento extraño será ejecutado sin miramientos.
- Mañana las quiero temprano preparadas, ropa cómoda por favor.
Asienten y termino de recoger las carpetas con el plan cuando noto que Marina sigue parada dentro de la sala; la miro esperando que diga lo que tenga que decir, yo por mi parte no pienso disculparme por nada.
- Amara, sé que me excedí el otro día, soy consiente de eso y te aseguro que no pasará de nuevo- se nota que le costó decir aquello.
Asiento.
- Solo quiero que la misión salga bien, evitemos conflictos- digo simplemente y afirma de acuerdo conmigo.
Sabe que tiene las de perder si algo me sucede y supongo que Alexandre habrá hablado con ella, porque una persona que intenta asesinarte por celos no se retracta de la noche a la mañana.
Me marcho con todos los papeles y me dirijo al despacho de Alexandre para enseñarle todo.
Alexandre
Observo la fotografía de mi padre junto con mi hermano y conmigo.
La cabeza me duele y siento el peso en mis hombros que sólo aumenta en lugar de parar, no puedo hacer nada para encontrarlo porque desapareció sin dejar rastro y veo lejana la posibilidad hallarlo sin algún rastro.
Mi hermano está igual que yo pero sé que trata de evadir el tema enviándolo al lugar más recóndito de su mente, siempre se distrae con distintas cosas para no pensar en ello y yo trato de hacer lo mismo.
Las horas pasan y estudio los planos del bar al que iremos, necesito los detalles de Amara pero al menos voy adelantando la posición de mis hombres en caso de que algo salga mal y la ruta de escape más viable.
Mi teléfono suena y no reconozco el número pero atiendo con una pequeña ilusión tonta de que son noticias de mi padre.
- Alexandre Dubois.
- Mocoso.
La voz del padre de Amara me inunda los oídos, frunzo el ceño confundido, no entiendo como es que tiene mi número ni el porqué me está llamando.
- ¿Señor Salvatore?- pregunto para confirmar.
- El mismo, seguramente te preguntarás para que te he llamado y porqué no solo hice que te lo notifique mi hija.
Me quedo en silencio a la espera de su explicación.
- Sé lo que planean Amara y tú, no voy a revelarte como lo sé, sólo ten en cuenta que tengo oídos en todos lados, la cuestión es que entenderás que mi hija es el diamante más precioso que poseo...
- ¿A dónde quiere llegar?
- No dejaré que mi hija sea protegida por un mocoso como tú, no confío en tú seguridad y es por eso que te enviaré un escuadrón completo, son mis hombres de confianza, y mi hijo viajará con ellos para ayudarlos.
Suspiro.
- Todo está bajo control, no tiene porque hacer eso...
- Eso no lo sabes, ni siquiera saben a qué se están enfrentando porque van a ciegas y necesitas un equipo experimentado, mi posición no está a discusión, te agradecería que mantuvieran esto en secreto para Amara ya que su hermano quiere darle una sorpresa.
Ruedo los ojos.
- Bien, como sea ¿eso es todo?
- Lo último...- hace silencio un momento- Ten cuidado en cómo tratas a mi hija, es una mujer valiosa y si la lastimas....te juro que cuelgo tu preciada cabeza en la Fontana di Trevi, cuídala porque dudo que alguna vez conozcas a alguien que valga tanto como ella.
Me quedo en blanco totalmente y me pregunto realmente si sabe de lo nuestro.
- Acaso tú sabes...
- Tengo oídos en todas partes, gente en muchos lugares, yo lo sé todo- suspira- Sí, sé que tienen una especie de "relación", es por eso que te lo reitero, una sola lágrima cae de sus hermosos ojos y no la cuentas.
Cuelga sin esperar respuesta y enseguida hago una lista mental de todos mis hombres pero el único que pudo haber sido es ese imbécil de Nathan.
Tocan la puerta y supongo que es Amara por lo que doy el pase para que entre.
- Espero que estés listo para trasnochar porque tenemos mucho trabajo por hacer...
Deja unas carpetas en el escritorio comenzando a explicar lo que debemos hacer y sólo la observo con atención, deja de hablar para mirarme al ver que no contesto nada.
- ¿Sucede algo?
Niego y me levanto para tirar de su mano hasta atraería a mí.
Las palabras de su padre resuenan en mi cabeza pero son inútiles porque nuestra relación no se basa en lo sentimental, Amara no me quiere ni yo a ella, lo nuestro es carnal y no pasará a nada más que eso.
- ¿Tienes en claro lo que somos?
Frunce el ceño ante ala dirección de mi cuestionamiento.
- No hay un somos, solo tenemos sexo, pero si quieres un nombre....¿Amantes? Esa sería nuestra definición.
La atraigo a mi boca besando sus labios, es por eso que ella está por sobre las demás, porque ella no espera algo más de esto que no sea sólo placer.
- ¿Por qué la pregunta?
Me encojo de hombros acariciando su barbilla.
- Quería que lo tuvieras claro pero se te olvidó decir que somos exclusivos, no quiero que nadie te folle.
Enrolla los brazos en mi cuello para tirar de mí hacia sus labios, son tan dulces y adictivos que no podría resistirme a ellos.
- Yo tampoco, si lo haces, esto se acaba porque odio compartir.
Sonrío ante el tono posesivo en el que lo dice.
- Ahora que todo está claro, será mejor que trabajemos.
Así pasamos la noche entera inmiscuidos en papeleo y planos, estudiando hasta los mínimos detalles para evitar errores, me callo lo de la llamada de su padre ya que no quiero alterar la paz que hay entre nosotros ahora.
Prefiero que se entere cuando vea a su hermano, a quien estoy curioso de conocer, me pregunto se será como Amara pero en versión hombre; tengo entendido que son mellizos y me pica la curiosidad sobre él porque no encontré un solo rastro sobre Ángelo Salvatore.
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Nuevo capítulo🥰
Espero les haya gustado, me encanta como va evolucionando esta pareja y me divierto mucho escribiéndolos, tambien me encanta como Francesco (el papi de Amara) cuida a su bebé🪐
No se olviden de votar y comentar que les pareció, si quieren dejar sugerencias también son bien bienvenidas✨️
Nos vemos en la próxima actualización🦋
- Cam🖤