Amor prohibido

By CamWritter

16.9K 883 168

Amara Salvatore era lo prohibido. Amara era aquello que atrae, un peligro latente que causaba curiosidad y qu... More

Nota
Prólogo
Capítulo 1: La emboscada
Capítulo 2: Rusia
Capítulo 3: El plan
Capítulo 4: ¿Quién te envió?
Capítulo 5: Las pruebas
Capítulo 6: Primer día
Capítulo 7: Al descubierto
Capítulo 8: Maldita mocosa
Capítulo 9: Tensión y acuerdo
Capítulo 10: Tu ayuda
Capítulo 11: Tarde
Capítulo 12: Primera misión
Capítulo 13: Deseo
Capítulo 14: Un paso más
Capítulo 15: A la mierda.
Capítulo 16: No son celos.
Capítulo 17: Caprichosa
Capítulo 18: Sensaciones
Capítulo 20: Exclusividad
Capítulo 21: Ángelo Salvatore
Capítulo 22: Eres mío
Capítulo 23: Día de ensayo
Capítulo 24: Nuevos sentimientos
Capitulo 25: El Bar
Capítulo 26: Stephano
Capítulo 27: La decisión de Amara
Capítulo 28: La familia Salvatore
Capítulo 29: Recuperarlos

Capítulo 19: Posesivo

446 25 5
By CamWritter

Alexandre

El abrir los ojos me resulta una completa tortura.

El dolor de cabeza me mata pero logro abrirlos siendo consciente de que me siento algo acalorado.

Miro el brazo sobre mí y recuerdo que no he dormido solo, sino que Amara Salvatore se encuentra recostada sobre mí pecho.

Me acomodo mejor con mi mano en su cintura y ella se remueve mientras se queja.

- Quédate quieto...- gruñe.

- Gruñona- me burlo.

Me abraza aún más mientras se sigue quejando.

- Eres muy cómodo para dormir...

Me río y nos quedamos así, le acaricio el cabello y no puedo evitar pensar que todo ha sido diferente con ella.

Con Marina nunca me ha gustado estar así, nunca se lo he permitido pero con ella es diferente y no sé si es porque ambos tenemos claro en lo que se basa nuestro vínculo o porque sé que ella no siente nada por mí y que jamás sentiremos algo el uno por el otro.

Me fijo en la hora y ya es momento de levantarnos.

Procuro revisar su cuello, tiene marcas por el episodio de anoche y tengo ganas de matar a Marina por hacerle esto sin ninguna razón razonable.

- ¿Se ve muy mal?- pregunta mirando mi expresión que no ha de ser muy buena.

Suspiro.

- Un poco, lo siento Amara, no creí que llegaría a ese extremo y aún creo que tendré que despedirla.

Se incorpora un poco y trato de ignorar la punzada que me recorre al ver que trae puesta mi camisa, sus pezones se remarcan en la tela y mi lengua se hace agua con el deseo de lametearlos.

- Yo la provoqué- confiesa- Bueno, en realidad ella se alteró porque no quise que te despertara y empezó a decir muchas cosas malas, podría haberme defendido pero luego yo sería la mala del cuento y preferí que alguien me rescatara y viera esa faceta de ella.

Suspiro ante su confesión, admito que me había extrañado que ella no se defendiera y ahora con su explicación puedo entenderlo todo aunque me resulte sumamente estúpido.

- Eres una idiota, podría haberte matado- la regaño- ¿Qué tal si nadie te recataba? Tendría que enviarle tu puto cadáver a tu padre y de paso me cortaría la cabeza ¡No vuelvas a hacer algo así! Y no provoques a Marina otra vez, puedes ser mi compañera y su superior ahora, pero no te olvides que ella es la que trabajará aquí cuando te vayas.

Aprieta los dientes.

- Bien, como sea.

Se levanta enfadada y se quita la camisa mostrando la desnudez que ocultaba, se pone su ropa mientras solo la observo sin decirle absolutamente nada.

- Amara- la llamo antes de que cruce la puerta.

Se medio voltea pero sin quitar la mano del picaporte.

- ¿Qué?

- Quiero el plan para la reunión con los Red Eagle, detallado, y quiero que incluyas a Marina en eso.

Se ríe falsamente.

- Que no se te olvide a ti, que no eres nadie para ordenarme y que yo incluiré a quien quiera para este papel, fue mi idea después de todo.

Abre la puerta y la azota en cuanto sale, echo la cabeza para atrás sintiéndome frustrado, ella cree que es invencible pero realmente Marina pudo haberla matado si no me despertaba con los gritos.

Decido no echar más leña al fuego y dejar que las cosas se enfríen hasta verla de nuevo.

Ahora tengo que ducharme e ir a hablar con Marina sobre lo ocurrido ayer por la noche, no pueden volver a ocurrir estos episodios; si algo le pasara a la princesa Salvatore, su padre nos cortaría la cabeza a todos sin dudarlo ni un segundo.

Luego de la ducha y de cambiarme me dirijo a la zona de entrenamiento, a esta hora Marina suele practicar tiro por lo que no me sorprende en lo absoluto verla ahí.

Suspiro antes de acercarme con las manos en los bolsillos, tiene los oídos con orejeras y tengo que tocarle el hombro para que me mire.

Se sobresalta y termino con el cañón en la frente, alzo una ceja en su dirección y se apresura a quitarme el arma de la cabeza.

- Alexandre, disculpa, no te había escuchado llegar.....

La miro unos segundos y se quita las orejeras para oírme.

- Supongo que vienes por lo de ayer....¿Me despedirás?

Niego.

- Debería hacerlo.

Aprieta los labios.

- Claro, defiende a tu nueva amante y bota a la que siempre ha estado para ti.

Bufo.

- Esto no se trata de si me acuesto con ella o no, tampoco es porque la defienda pero no estás midiendo las consecuencias de tus actos.

Frunce el ceño.

- ¿Consecuencias? ¿Por una niña con infulas de ser tu reina? Porfavor Alexandre, no es más que una recogida que aceptaste por alguna razón que aún desconozco.

Había olvidado completamente que el único que sabe que es una Salvatore es Dylan, el único que sabe que es una princesa de la mafia.

- No es una recogida ni mucho menos una desconocida, se llama Amara Salvatore.

Se pone pálida al oír el apellido de la mujer a la que casi mata.

- E-es....su papá es...y su mamá....

Asiento.

- Francesco Salvatore y Alessia D'angelo, los criminales más poderosos de todo el bajo mundo, con más de tres países en su poder y con un dominio que nadie es capaz de superar.

Comienza a temblar y parecería que en cualquier momento va a desmayarse.

- ¿Y si ella se lo dice? ¿A su padre? Me matará, enviará a alguien a asesinarme...- entra en pánico.

- No lo hará, porque ella te dejó ganar con un propósito y no solo porque sí, de lo contrario te hubiera matado; pero te advierto de una vez que esto no puede repetirse, Amara es una princesa de la mafia y al mínimo rasguño grave que tenga, su padre nos arrancará la cabeza.

Asiente resignada antes de mirarme fijamente.

- ¿Te gusta?

Me quedo callado mirándola, odio a la mocosa caprichosa pero enciende un deseo que ella jamás podrá encender en mí.

- Sabes que lo mío no es el amor, te lo he dicho miles de veces.

Se le cristalizan los ojos.

- ¿Entonces porque ya no haces nada conmigo? ¿Ya no te atraigo?

Suspiro.

- No hago nada contigo por la misma razón que tus ojos tienen lágrimas, quieres que sea algo más pero jamás estaré contigo para algo como eso.

Se quita las lágrimas con rapidez antes de volver a hablar.

- ¿Y qué te asegura que ella no sentirá lo mismo por ti? Yo la vi muy posesiva.

Me encojo de hombros

- Porque ella me detesta y yo a ella, pero nos deseamos y eso es suficiente para ambos, tampoco me gusta que la toquen porque por el momento solo coge conmigo y a mí no me gusta que alguien más la tenga mientras yo la tengo, supongo que pasa lo mismo con ella, el ser posesivo no implica amor pero de igual forma eso no cambia mi opinión de las cosas, lo que hubo entre nosotros acabó.

Me doy la vuelta dejándola atrás, ya dije lo que tenía que decir y dejé las cosas en claro, no volveré a tener nada con ella, me basta y sobra con la mocosa que no hace más que encenderme apenas la veo.

Pasa un tiempo más en donde solo rondo la mansión para encontrarla pero al no hacerlo decido buscarla en su habitación.

Toco un par de veces pero nadie contesta.

- Amara no está.

Volteo encontrándome con Dylan terminando de subir la escalera hacia las habitaciones.

- ¿Cómo lo sabes?

Se encoge de hombros.

- La vi irse con Nate.

Aprieto los puños con la mención de aquel tipejo, cada día que lo veo cerca quiero desaparecerlo, no me gusta que quiera comer de lo que yo estoy disfrutando ahora mismo.

- ¿No sabes a donde?

Hace una mueca intentando recordar mientras yo solo me desespero por saber.

- Se fueron en un auto bastante lujoso, creo que es uno de los tuyos, hacia zona norte y mencionaron algo de comprar.

La suficiente información que necesito para localizarla es que se fue en uno de mis coches, los cuales tienen GPS.

Amara

Salgo del cuarto echa una furia.

Es tan estúpido y lo detesto tanto, me maldigo a mi misma por quedarme entre sus brazos cuando lo primero que debí hacer fue irme.

Ahora lo único que me apetece es darme tiempo para mí y por lo mismo iré de compras.

- Uy, esa cara no me gusta nada- Nate se me cruza en cuanto salgo cambiada de mi habitación.

Bufo.

- No es mi día, necesito relajación y a menos que quieras pasar el día de compras conmigo, no me hables.

Alza las manos en forma de rendición.

- Iré a ponerme algo normal y vuelvo, no tardo- desaparece por su cuarto.

Vuelve en menos de nada y sonrío al ver lo guapo que se ve con ropa de civil, me engancha el brazo al cuello y besa mi frente.

- Vamos a nuestro día de chicas, quiero comprar toda la tienda- chilla haciéndome reír.

Es un idiota pero admito que es una buena compañía si quiero olvidarme de todo, es bastante chistoso y sin duda me pregunto de donde lo habrá sacado mamá.

Me llevo uno de los autos del imbécil de Alexandre y llegamos al centro comercial y lo primero que se nos apetece es una hamburguesa grasosa con papas y refresco.

- Oh dios, esto es comida de campeones- me deleito con el chedar y sumerjo la hamburguesa nuevamente en la piscina de queso.

- Sin duda alguna lo es- da un mordisco- ¿Quieres comprar algo especial? O sólo exploraremos y compraremos lo que sea.

Me encojo de hombros.

- Solo ropa y no lo sé alguna joya quizás, lo que sea que atraiga mi mirada.

Hace un puchero y coloca el brazo alrededor de mis hombros antes de susurrarle.

- ¿Lencería tal vez?

Lo miro coqueta y le doy una media sonrisa antes de acercarme a su oído.

- No me molestaría desfilar para ti, suena....excitante- muerdo el lóbulo de su oreja.

Alexandre me dejó con ganas de sexo mañanero y estoy segura de que Nate no tendrá problemas en solucionar mi conflicto sexual.

Se estremece y me toma de la mano con rapidez antes de dejar mucho más que el dinero suficiente para pagar la cuenta, corre hasta Victoria Secrets mientras que yo no puedo aguantar la risa que se me escapa de los labios al verlo tan desesperado.

- Tranquilo amigo- me burlo- no pienso ir a ningún sitio ni cambiar de opinión.

Resopla y asiente.

- Buscaré algunos conjuntos y busca tú también.

Nos separamos y buscamos los conjuntos, por alguna estúpida razón no puedo evitar preguntarme cual le gustaría a Alex, busco de todo tipo en diferentes colores y diseños pero todos sensuales.

- Listo, me lo probaré y te diré cando esté lista- le digo en cuanto me entrega su elección.

Voy a los vestidores y me desvisto en menos de nada, el primer conjunto que eligió él es uno azul como el color de mis ojos, de encaje con pequeñas incrustaciones de brillo.

Me lo coloco y me siento sexy en segundos al ver mis pechos bien formados y las tiras de brillo que se aferran a mis caderas.

Saco la cabeza por la cortina roja y lo veo con el teléfono.

- Psss- le chisto y me mira.

Se pone de pie y me alejo para que me vea bien.

En cuanto entra se queda petrificado en el lugar y eso que me ha visto desnuda ya pero parece que esta vez le he sorprendido.

- Jo-der.

Sonrío sintiéndome alagada y me toma de la mano para que dé una vuelta entera dejándome de espaldas, muy seguramente para admirar como la tanga se pierde entre mis glúteos.

- ¿Te gus...?

Me voltea interrumpiéndome y choca sus labios contra los míos en un beso que me deja hambrienta, magrea mi culo con ambas manos y no me suelta la boca en ningún momento.

Quiero continuar pero tengo muchos atuendos para probar.

- Sé paciente, Nate...- susurro acariciando su pecho.

- Sabía que te quedaría precioso pero aún así logras sorprenderme...

Sonrío y dejo un corto beso en sus labios antes de empujarlo fuera con una risita.

Me quito la Lencería azul y tardo un poco más en escoger, termino eligiendo uno que yo misma tomé; es negra totalmente de de encaje con brillos y ligeros que van a juego, sin duda lo pensé para cierto sujeto pero no importa, lo disfrutará el que está dispuesto a darme lo que quiero.

Me veo en el espejo sintiéndome cada vez más caliente, no puedo dejar de pensar en la mirada hambrienta de Alexandre, como sus ojos me recorren cada que me mira.

Basta de pensar en él.

Decido mostrarle a Nate pero en cuanto saco la cabeza por la cortina ya no está, solo unos pares de otros hombres que esperan a sus novias o lo que sea.

Me adentro nuevamente sin preocuparme demasiado, pues seguro que fue al baño.

Se me suelta un broche del ligero y antes de engancharlo siento una mano caliente en mi ombligo.

- Volviste- me volteo con una sonrisa.

Sonrisa que se esfuma en menos de nada al ver quien se encuentra delante de mí con los ojos oscurecidos por completo.

- No parezco ser la persona que esperabas ver.

Palidezco al pensar en las posibilidades de lo que este maldito loco pudo hacerle a Nate.

- ¿Dónde está Nate?

Sonríe de medio lado y me sujeta el culo con la mano antes de pegarme al espejo y estrujarlo con rabia.

- Debería estar muerto, maldita mocosa, te encanta jugar con fuego.

Me cierra una mano en el cuello y alza mi mentón para devorarme la boca con un beso que me deja aturdida.

- Él no puede tocarte, ni él ni nadie y se lo permitiste- reclama en medio de besos urgidos- No te preocupes que está bien, el castigo lo recibirás tú por modelarle a ese palurdo y dejar que te tocara.

Azota la palma de su mano en mi glúteo creando un estruendoso sonido que me pone roja en segundos.

La vergüenza de saber que alguien puede escucharnos me invade de repente.

- Alexandre- jadeo cuando sus manos van a mis tetas- Nos van a escuchar....

Suelta el sostén sin quitar sus ojos de los míos.

- Será mejor que te calles y que solo abras esa boquita para gemir, estoy muy cabreado princesita.

Manda la mano a mi sexo y siento que estoy en el limbo con la magia que hacen sus dedos, sus labios me recorren el cuello y se inclina de forma bestial a tomar mi pecho en su boca.

Agita sus dedos con rapidez y las piernas me fallan con el escandaloso orgasmo que me avasalla, me abraza evitando que caiga al suelo y cuando me recompongo le quito la camiseta que tiene puesta.

- Fóllame- exijo besando su pecho.

Toma el cabello del nacimiento de mi nuca y jadeo ante su brusquedad que no hace más que prenderme.

- ¿Quieres que te folle?- pregunta sobre mis labios.

Desabrocha los ligeros y me aprieta el culo con fuerza.

- Fóllame, diavolo...

- Suplicame, pídelo que como se debe.

Quiero golpearlo con algo, lo detesto pero me siento tan cachonda que cedo a sus deseos cuando corre a mi tanga para acariciar mi clitoris.

- Suplica Amara y te daré el mejor de los orgasmos que tendrás en la vida.

Ya no aguanto más...

- Por favor Alexandre, por lo que más quieras, fóllame de una puta vez.

Quita su mano de mi intimidad y me bajas las bragas hasta que caen al suelo, toma la parte trasera de mis muslos y me pega al espejo, besa mis labios con dureza y con mis manos le suelto el pantalón que cae al suelo con los bóxers.

Se prende de mis pechos mientras pasea la erección por mi entrada, me estremezco ansiosa y nota mi desespero pero aun así decide torturarme.

Maldito hijo de...

Me embiste de una sola estocada sacándome un gemido que debo tapar con mi mano, se ríe de mí y me apretuja el culo con ambas manos.

- No te tapes, que todos oigan como gritas por tu enemigo- recorre mi cuello con su nariz.

Arremete contra mí sin piedad alguna y trato de aguantar mis gritos pero el que me estimule el clítoris y me lama las tetas me pone al borde.

- ¡Joder!- chillo.

Me arrebata el orgasmo cuando estoy a punto de alcanzarlo, me quejo y se sienta colocando mi espalda contra su pecho.

Nuestros ojos se encuentran a través del espejo y con su lengua recorre mi cuello mientras que con una mano se aferra a mí pecho y con la otra me acaricia el punto sensible.

Subo y bajo por su longitud con su ayuda mientras que él también mueve las caderas intensificando los movimientos y el choque bestial de nuestros cuerpos.

- Observa lo bien que encajamos.

Miro la unión entre nuestros cuerpos por el espejo y la imagen podría desencadenar un orgasmo en segundos; su polla entrando en mí brillosa por los fluidos de la excitación, es un estimulante para moverme más rápido y follarme con ese delicioso órgano de placer que posee.

- Joder, princesa- gruñe.

Pasa los brazos por debajo de mis rodillas, me levanta dándome la follada de mi vida y desencadena el mejor de los orgasmos habidos y por haber.

Su dedo se mueve con rapidez sobre mí punto de placer y retira su polla antes de que se haga presente mi desastre, mojo todo el espejo y el piso con el squirt que me provocan sus toqueteos.

Grito de placer cuando no se detiene y me embiste un par de veces más vaciandose en mi interior.

Respiro agitada siendo incapaz de hablar, me siento tan cansada que cuando intenta bajarme me fallan las piernas y debe sujetarme.

Cuando me estabilizo lo miro y su rostro mantiene la seriedad, toma mi nuca y me acorrala contra la pared antes de besarme con rabia.

Siento su enojo aún y quisiera decir que no me prendió su posesividad pero seria mentira, verlo enojado fue el estimulante más efectivo.

Veo alrededor y me avergüenzo por el desastre que hay en el piso y en el espejo, todos mis fluidos están regados en la zona y se me caerá la cara de vergüenza por esto.

- No voy a salir de aquí nunca- dictamino.

Me mira con expresión divertida y me toma de la cintura.

- No te avergüences, más bien siéntete orgullosa de tener orgasmos todos los días, seguro que los de allá afuera no los tienen seguido.

No le veo nada de gracioso al asunto, no tengo con qué limpiar y ni modo que use mi ropa o saldré desnuda del lugar.

- No pongas cara de tragedia.

Me visto y él hace lo mismo mientras que habla por teléfono, no presto atención a nada sólo pienso en lo que sucedió hace unos segundos.

Quiero regañarme por dejarme follar tan fácil, por permitir su posesividad pero no puedo lamentarme sobre la leche derramada.

Entra alguien al vestidor y se me para el corazón al pensar que puede ser una empleada.

- El centro comercial es mío, yo la llamé y será muy discreta, princesa.

La señora limpia todo mientras que él toma mi mano para salir del lugar, las mejillas se me ponen rojas al ver la mirada que me dedican los hombres que estaban afuera y las de las mujeres que me miran con envidia.

Va hacia la caja y yo solo quiero irme.

- Todo lo que hay en aquel vestidor y lo que escogí antes, empaquenlo y cobralo aquí.

Frunzo el ceño.

- Oye...

Me mira y tira de mi para callarme con un beso.

- Silencio.

Bufo y nos marchamos en cuanto nos entregan las cosas.

Tengo la mente completamente agotada y todavía no hablamos de toda esta escena que se montó ni de lo que pasó en la mañana.

Se viene una larga charla....

...........................................................

Nuevo capítulo🤭

Espero que les haya gustado, muchas emociones, los amo cada vez más a estos dos y me encanta cuando se pelean pero más cuando se arreglan jejeje❤️‍🔥

No se olviden de votar y comentar que les pareció, prometo traer otro capítulo pronto, está vez no los haré esperar tanto🪐

Nos vemos en la próxima actualización🦋

- Cam🖤

Continue Reading

You'll Also Like

10K 980 23
Después de haber abandonado Mystic Falls el verano termina y Isabel se encuentra en Nueva Orleans.el dolor aún la atormenta pero es obligada a concen...
6.8K 310 8
Pequeños relatos inspirados en algunos de los ships de BangtanPink Sobre todo Rosékook
Construidos By Abril

Teen Fiction

2.9M 206K 55
Kaysa entrará a una competencia de poder, pero alguien más acabará jugando con su corazón.
89.7K 8.2K 28
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cu...