This Not Another Enemies To L...

By Team-Pink

1M 66.3K 31.7K

Al ver como se comportaba recordé las palabras dichas por mi tía hace mucho tiempo. "No confíes en las person... More

Personajes
Capitulo 1 No es muy sensato allanar casas
Capítulo 2 Pesadilla o sueño hecho realidad
Capítulo 3 Un lobo vestido de oveja
Capítulo 4 El castigo de la rubia
Capítulo 5 El dibujo del cambio
Especial Navideño
Capítulo 6 Con estos amigos para que quiero enemigos
Capítulo 7 El cuerno no deseado
Capitulo 8 No es una cita
Capítulo 9 Blink y Mérida
Capítulo 10 ¿Casualidad o Destino?
Capítulo 11 Señorita Sade
Capítulo 12 Venus Retrógrado
Capítulo 13 Amistiversario
Capítulo 14 Amistiversario 2.0
Capítulo 15 Nada que tú no harías
Capítulo 16 El evento y la sorpresa
Capítulo 17 El gusto por el futbol
Capítulo 18 El Concurso de arte
Capítulo 19 Cosplays y Bella
Capítulo 20 Stand By Me
Capítulo 21 Una visita deseada
Capítulo 22 Recuerdos y voleibol
Capítulo 23 Fin del semestre
Capítulo 24 Una Cita Inesperada.
Capítulo 25 Personas inesperadas
Capítulo 26 Sentimientos encontrados
Capítulo 27 Dos dias y una noche
Capítulo 28 La foto del problema
Capítulo 29 Una vida en dos maletas
Capítulo 30 Paper Rings (parte 1)
Capítulo 31 Paper rings (parte 2)
Capítulo 32 Paper Rings (parte 3)
Capítulo 33 Hilo rojo
Capítulo 34 La familia de Nina
Capítulo 35 Pueblo Mágico y Bob
Capítulo 36 Preludio
Capítulo 37 Arte genealógico
Capítulo 38 Missing
Capítulo 39 Missing (parte 2)
Capítulo 40 Road to hell
Capítulo 41 Workship
Capítulo 42 Escape
Capítulo 43 Exit
Capítulo 44 Hospital
Capítulo 45 Secreto a voces
Capítulo 46 Under the rain
Capítulo 47 Futuro incierto
Capítulo 48 Pensamientos Intrusivos
Capítulo 49 Question
Capítulo 50 La casualidad no existe en el destino
Capítulo 51 Fin de ciclo
Capítulo 52 Dorothea
Capítulo 53 Esta no es otra historia de enemigos a amantes
Epílogo
Extra 1
Extra 2
Extra 3 Primera parte
Extra 3 segunda parte
Extra 4 primera parte
Extra 4 segunda parte
Anuncio

Extra 4 Final

9.6K 637 552
By Team-Pink


Alana, 10 años.

Mamá. —Me acerque a ella, estaba viendo la televisión en la sala.

Dime. —Ella volteo su mirada hacia mí.

¿Puedo ir a jugar con Ali?

Hoy es un poco tarde miró su reloj—. Si quieres te llevo mañana.

Está bien...

La sorprenderé en su casa, nunca le ha gustado salir y en la escuela siempre estamos ocupadas y no podemos jugar.

Y como dice mi tía si la montaña no va a Mahoma de sus picardías se acuerdan... Así era la frase más o menos, ya no me acuerdo.

Al día siguiente viajamos a su casa como mamá dijo.

Me hubiera gustado que su casa estuviera más cerca a la mía para poder estar juntas más tiempo.

Hola. —tía Alicia vino a saludar cuando llegamos—. Vinieron temprano.

¿Puedo ir con Ali?

Está bien —sobó mi cabeza—. Está un poco desanimada... Cuento contigo Al.

Entré y corrí rápidamente hacia donde sabía que estaría, su habitación.

¿Por qué no tocas la puerta? —Fue lo primero que dijo.

He venido a animarte —le sonreí—. Vamos a jugar.

¿Tú y Luis se pusieron de acuerdo o qué? —Dijo sin levantarse—. Ayer vino y dijo exactamente lo mismo que tú.

Esa rata... ¿cree que será mejor amigo que yo?

¿Mentes brillantes piensan igual?

¿Brillantes? —Ella me miro desconcertada.

Vamos a jugar Ali.

No quiero jugar hoy.

¿Por qué no has ido a la escuela? —Me acerqué y me senté en el piso al lado de su cama.

No me he estado sintiendo bien...

¿Ya les dijiste a tus papás?

Vino un doctor y dijo que estaba bien, pero...

¿Pero?

Yo no siento que esté bien... —Se veía cansada—. El doctor dijo que era mental o algo así...

¿Mental? —La mire confundida.

Igual mi papá me está revisando a cada rato no te preocupes. —Se bajó de la cama.

¿A dónde vas?

Vamos a jugar, a eso viniste ¿no?

Si no quieres está bien... Solo quería ver si estabas bien o no...

Estoy bien. —Tomó aire—. Creo que me gustaría salir a caminar ¿Quieres explorar el patio?

El patio de la casa de Ali, más que un patio es un bosque que está en su propiedad.

Me he perdido, me han picado insectos y me he caído en ese lugar.

¿Y si me caigo otra vez?

Tranquila del suelo no pasas. —La mire indignada y ella sonrió antes de salir corriendo.

¡Espérame iré contigo!

¡Mamá iremos a caminar un rato!

¡No se vayan lejos! —Respondió tía Alicia.

¡Ali espérame! —Ella iba al frente—, ¿No es peligroso ir solas?

Ah, ¿Es que tú te crees que andamos solas? —Se detuvo.

¿No lo estamos?

No, seguro hay un par de guardias siguiéndonos. —Tomó una piedra y la lanzo a un arbusto.

Y en ese momento escuche el grito de una persona.

¿Ves?

¿Tienes guardias ahora?

Papá anda paranoico y los contrato.

Tío Víctor siempre está cuidándote.

Dime, ¿Qué hicieron en la escuela? —Cambió el tema—. Luis no me habló sobre eso, solo vino y trajo comida para mí.

Empecé a contarle como estuvo la semana, no me di cuenta, pero caminamos tanto que ya no reconocía dónde estábamos.

Ali, deberíamos regresar.

Espera, casi llegamos. —Me tomó de la mano—. Mira.

¿Por qué hay un rio en tu patio?

Creo que ya deberíamos dejar de llamar patio a este lugar —sonrió—. Lo descubrí hace poco, ¿No es lindo? El agua se ve limpia y todo.

Nos acercamos y nos agachamos al llegar a la orilla.

Tiene peces y todo. —Me incline.

Al ten cuidado no te vayas a ca... —No escuché el resto porque caí al agua.

¡Está Fría! —Grite y Ali comenzó a reírse.

Ten más cuidado. —Me ofreció su mano y me ayudó a salir.

Yo también comencé a reír, hasta que vi algo en su rostro.

¡Ali! —Me acerque un poco más a ella.

¿Por qué gritas? —Gruñó.

¡Ali tu nariz!

Ella llevo su mano a su nariz y tocó un hilo de sangre que salía de ella. Se quedó viendo la sangre sin decir nada.

Todo pasó tan rápido, hace un momento estábamos riendo y de la nada ella cayó frente a mí.

¡Ali! —Sacudí su hombro, pero no respondía—. Ali no juegues así —nada—. ¡Ayuda! —Empecé a gritar—. ¡Ali despierta por favor! —El aire empezó a sentirse pesado.

De la nada aparecieron dos hombres quienes levantaron a Ali y nos llevaron de regreso a la casa.

¡Ali! —Tía Alicia se acercó corriendo—. ¡¿Mi niña que pasó?! —Sonaba desesperada, mi mamá rápidamente se acercó.

Vamos, hay que ir al hospital.

Vi como subían rápidamente a Ali en un auto negro y se marchaban.

Al, ¿Qué sucedió? —Mamá se agacho frente a mí.

Esta... estábamos jugando. —No podía hablar.

Al. —Mi mamá me tomo de los hombros—. Tienes que calmarte, vamos, respirar conmigo. —Cerré los ojos y traté de hacer lo que decía, pero...el aire, había algo malo con el —Te estás hiperventilando hija... —Puso su mano en mi pecho—. Vamos trata de respirar conmigo.

Mi mamá me llevó a casa donde logró que me calmara, no estoy segura de que paso, fue como si me hubiera adormecido.

Y estuve así hasta que fui al hospital y vi a Ali, ella estaba dormida y tenía algo en la nariz que la estaban ayudando a respirar.

¿Ali? —Me acerqué a su cama— Ali perdóname, si no te hubiera dicho que jugamos esto no habría pasado —no podía evitar llorar—. Ali despierta por favor...

Luis también venía a verla y lloraba mucho. Estuvimos a su lado por horas y no despertó, pasaron días así y yo llegué a pensar que no despertaría más.

Lo bueno es que me equivoqué.

¿Qué me ves? —Fue lo primero que me dijo al recuperar la conciencia—. Oye... ¿Por qué están llorando?

Mi mamá me avisó que después de varios días Ali había despertado...

Nunca supe que pasó exactamente, pero ella paso mucho tiempo internada después de eso.

La visitamos siempre, un día nos contó que hizo una amiga, aunque nunca la pudimos conocer.

Nadie se dio cuenta en ese momento, pero yo empecé a hacer preguntas sobre las cosas del hospital, yo pensé en que quería hacer en el futuro.

En el futuro no quiero volver a pasar por esto, por eso me convertiré el alguien que sepa cómo ayudar cuando pasé algo así, la próxima vez será diferente.

Y por eso unos años después tomé una de las decisiones más importantes de mi vida.

¿Estás segura de lo que dices Al? La medicina no es una carrera fácil, son años de estudio y el internado es un infierno. —Fue lo que tío Víctor me dijo cuando le conté lo que quería.

Quiero ayudar señor, cuidar de los que amo, así como lo hace usted y mis padres.

Esa es una razón muy noble... Si te conviertes en médico te apoyaré en el futuro —limpió sus lentes—. Ali dijo que no quería saber nada de los hospitales así que supongo que cuento contigo.

Fui una persona afortunada ya que tuve buenas oportunidades, estudié en una de las mejores universidades de medicina, fui sobresaliente en mis años de estudiante tanto así que me dieron reconocimientos por mi desempeño.

Yo me esforcé por ser un buen médico y no volver a sentir la misma impotencia de no poder hacer nada por alguien que quiero.

Todo por lo que pase, al final no sirvió de nada...

— Al. —Escuche mi nombre. —Alana.

De poco a poco abrí los ojos y una luz blanca me recibió.

— Al fin despiertas —miré de dónde venía la voz, era Ali—. Me dijeron que tuviste un ataque de pánico y... Te desmayaste.

— ¡Nina! —Intenté pararme, pero ella me empujó a la camilla. —Ali, Nina... Ella estaba...

— Lo sé. —Respondió—. Está fuera de peligro puedes estar tranquila.

Sentí como el alma volvía a mi cuerpo, empecé a sentir como se relajaba.

— Pedí silencio al personal ¿Cómo es que estás aquí?

Alissa

— Mi papá vino a hacer unas cosas y se enteró del revuelo —fue una suerte que el viniera hoy—. Cuando se enteró que era Nina, fue a ayudar, también ordenó a los mejores médicos del hospital para que la estabilicen.

— ¿Alguien más sabe?

— Solo me lo dijo a mí.

Nos quedamos en silencio un rato hasta que ella volvió a hablar.

— Yo... Soy un fracaso. —Cubrió su rostro tratando de ocultar sus lágrimas—. Yo hice tanto para nada...

— ¿De qué hablas?

— ¡Sabes de que estoy hablando! —Suspiré, lo se.

— No es tu culpa...

— ¡Yo estaba a su lado y no me di cuenta!

— Al... —Me ignoró.

— Y no la ayude, ella tuvo una hemorragia ¿Y que hice yo?

— Alana.

— Me desmaye y... ¿Y mis hijas? —Se volvió a sentar—. Dónde...

— Están en la sala de observación neonatal. —La empujé nuevamente para que se acostara.

Ella suspiro aliviada y luego volteo su mirada hacia mí. Por fin me estaba mirando.

— Tú... ¿Las viste?

— No, esperaré que tú y Nina me las presenten.

— Soy tan patética, no creo que sea lo suficientemente buena como madre.

— No digas pendejadas. —Me miró mal.

— Esa boca. —Me regaño.

— No te condenes por cosas que no fueron tu culpa.

— Escucha la sabiduría de mi hija. —Mi papá entró a la habitación.

— ¿Estabas espiando? —Le dedique una mala mirada.

— No... —Miró hacía otro lado—. Perdón soy chismoso —admitió—. Pero el punto es que Ali tiene razón.

— Tío Víctor mi esposa estaba en una situación de peligro y lo único que pude hacer fue tener un ataque de pánico.

— Pero tu ataque de pánico fue después de hacer algo. —Mi papá se sentó a un lado de la cama—. Según lo que me contaron, Tu detectaste la hemorragia en menos de 30 minutos eso hizo que el daño fuera minimizado ¿Lo sabes no? También alertaste al personal, hiciste todo lo que debías hacer.

— ¿Cuál fue la causa del sangrado?

— Atonía Uterina.

Yo no tengo idea de lo que es, pero por la reacción de Al...

Ella cerró los ojos con fuerza y rápidamente se puso de pie.

— Iré con Nina. —Se arrancó el suero que tenía de un jalón.

— ¡Oye al menos ponte algodón! —Dijo mi papá mientras Al salía.

Él suspiro al ver que ella no le hizo caso, pero ¿Podía culparla? Su esposa estaba fuera de peligro.

— Ya vi a las niñas —dijo encantado—. Son...

— Cállate, no me digas como son yo quiero verlas.

Me fui tras Al, no vaya a ser y se caiga por correr tan rápido. Mis sobrinas deben tener a sus dos madres.

Alana

Estaba un poco mareada, pero logré llegar a la habitación donde estaba Nina.

No estaba tan lejos de donde me pusieron a mí, no tengo idea de cuánto tiempo paso.

Entré a la habitación y allí estaba ella que en cuanto me vio, me dio una dulce sonrisa.

Mi pecho se encogió por el hecho de recordar la sensación de haber pensado que no vería esa sonrisa otra vez.

— Hola. —Dije mientras me acercaba a ella.

— Hola linda.

— ¿Cómo te sientes? —Tomé su mano y le di un beso.

— Como si me hubiera atropellado un camión. —Se río— Al, ¿Desde qué hora estás llorando? Tienes los ojos hinchados.

— Es que me asustaste mucho. —No retuve las lágrimas.

— Tú también me asustaste, me dijeron que te habían puesto un suero y todo. —Ella sobó mi mano donde antes tenía la vía intravenosa

— Creí que me ibas a dejar sola...

— Ay Al. —Sonrió—. Dejarte sola significaría que todas esas rompe hogares te tendrían a su merced y eso sí que no lo permito... He visto cómo te mira tú asistente.

— Pero tiene 60 años...

— Esas son las más mañosas.

Y después de este infierno ella como un rayo de sol logro iluminarme de nuevo y volví a reír.

La recuperación de Nina fue todo lo que se esperaba, tenía dolores, pero fueron desapareciendo poco a poco.

— ¿Quieres que les avise a tus mamás?

— ¿No le has dicho nada a nadie?

— No. —Es que me desmaye, perdón—. Perdiste mucha sangre, tal vez prefieras descansar.

— Nada de eso —se sentó en la cama—. Trae a las bebés por favor.

— Pero...

— Mmm.

Nina

Alana se levantó poco convencida y fue a hacer lo que le dije.

Estoy adolorida, pero eso no impide que quiera verlas.

Volvió al poco tiempo y vi que las traía en ambos brazos.

— Son tan pequeñas que no hizo falta pedir ayuda.

Por lo cansada que me sentía no había podido verlas bien antes.

Eran muy tranquilas y casi no lloraron mientras estuvimos ahí.

Después de varias horas Al mando un mensaje a la familia y en menos de 5 minutos estábamos inundadas de llamadas.

En poco tiempo empezamos a recibir las visitas. Ali fue la primera en llegar, según Al ella ya estaba aquí desde hace tiempo.

Desde que la conozco es una persona poco expresiva, pero vi una sonrisa de oreja a oreja cuando vio a las niñas.

Sorpresivamente el segundo en entrar fue Roger.

— ¿Qué te paso? —Ali le pregunto al ver que traía una bolsa de hielo en la cabeza.

— Quise entrar a la fuerza y una enfermera me golpeó —se sobó— Bueno ¿Dónde están? —Se tapo la boca, es un dramático me cae tan bien—. Ves Nina te dije que el amarré funcionaría bien.

Alana

— Jeje —Nina Asintió—. Así parece...

¿Todavía siguen bromeando con esas cosas?

— Bueno Nina ¿Estas bien? —Roger parecía más calmado.

— Un poco adolorida pero sí.

— Animo mi leona.

En eso escuche dos voces entrando por la puerta, parecían discutir.

— Ugh ¿Por qué la invitan a ella? —Habló mi hermana que venía enojada.

— No es una fiesta idiota. —Mar se adelantó y paso frente a As.

— ¿Idiota? La próxima vez que me pidas aventón te dejo en la carretera.

— ¿Y ustedes qué? —Ahora fue Ali quien habló, tenía la misma curiosidad que todos.

— Nada que esta se subió a mi moto como dueña por su casa.

— Había mucho tráfico y estaba por un lado así que solo aproveche.

As decidió ignorarla y se acercó hacia nosotras con una sonrisa.

— ¿Dónde están? —Podía ver la gran sonrisa que se le había formado a mi hermana en el rostro.

— ¿Son lindas no? —Preguntó Nina.

— Demasiado. —As tomo a la pequeña Lana—. Sabes Al... No te queríamos decir, pero lo descubriste.

La mire confundida, no tenía idea de a que se refería.

— Ella es hija de Nina y mía ¿Apoco no nos parecemos? —Sonrió y yo le quite a Lana— ¡Hey! Ya no aguantas ninguna broma.

Nina empezó a reírse junto con los demás, a As siempre le ha gustado molestarme y mi esposa.

Las madres de Nina llegaron primero que mis padres, Angie estaba angustiada por su hija, pero se tranquilizó cuando Nina empezó molestarla diciéndole abuela.

Unos días después del nacimiento y de tenerla en observación dijeron que podíamos regresar a casa.

Nina entró primero y fue directamente a la habitación.

Ella traía a una de las niñas en brazos y la puso con cuidado en medio de nuestra cama, yo traía a la otra así que hice lo mismo.

— Fueron unos días largos. —Se acostó al lado de ellas y yo hice lo mismo, pero del lado contrario.

— Muchas cosas en poco tiempo. —Una de las niñas empezó a llorar y Nina la levanto.

— Ya, ya no llores Lara, mamá te cuida.

Admito que al principio no sabía cuál era cuál cuando estaban dormidas (o sea la mayoría del tiempo), porque nacieron en época fría y casi siempre llevaban un gorrito, usaban ropa a juego así que me confundía mucho.

Pero a diferencia mía, Nina nunca tuvo ese problema.

Con el pasar del tiempo se hicieron evidentes todas las diferencias.

Era sencillo, solo había que ver sus cabellos y sus hermosos ojos.

— Miren mami ya regreso. —Dijo Nina y mis pequeñas me reconocieron de inmediato, empezaron a estirar sus manitas pidiendo que las cargara.

Eran tan adorables, sonreían y yo podía ver sus dientecitos que recién les habían salido.

El tiempo pasaba tan rápido que en un abrir y cerrar de ojos ellas ya tenían 7 meses.

— ¿Mis bebés me extrañaron? —Ambas agrandaron su sonrisa.

A Lara primero le salieron los de abajo y a Lana los de arriba.

Ambas empezaron a balbucear cosas, a veces hasta parecía que hablaban entré ellas en el idioma de bebes.

— Si, si yo también las amo. —Les di un beso en la cabeza y después besé a mi Nina.

Era extraña la forma en que el tiempo parecía avanzar tan rápido desde que ellas están aquí.

Un día les estaba dando de comer, cuando...

— ¿Escuchaste eso? —Preguntó Nina mientras se acercaba.

— Creí que lo había imaginado, pero...

— Ma... ma ...ma

Como si estuvieran conectadas ambas estaban diciéndolo a la vez.

— ¿Ustedes se pusieron de acuerdo para hacer llorar a mamá Al? —Nina se río.

— Es que me pongo muy sensible. —Respondí llorando—. El tiempo está pasando muy rápido...

— Ya tienen un año...

— Si. —Le limpié la mejilla a Lara—. El tiempo vuela.

Nina

El tiempo siguió pasando, mientras algunas personas llegaban otras se iban, pero los recuerdos perduraron intactos hasta hoy.

— ¿Crees que se sorprenda mucho? —Al me sonrió.

— Definitivamente... espero que no se hay olvidado de nosotras.

— ¿Bromeas? Creo que hasta puso una foto nuestra en la pared.

— Pero Al, Hace 5 años que estuvimos aquí... Es mucho tiempo, tal vez la señora Ellis ni nos tope deberíamos haber llamado primero o algo.

— ¿Quién es Ellis mami? —Lana preguntó.

— ¿Vamos a su casa? —Siguió Lara.

— Es alguien que conocimos antes de que ustedes nacieran mis amores.

— Les gustará el lugar es como una granja, tienen muchos animales.

— ¿Cómo la finca de abue Tere?

— Exactamente. —A mi hija Lana le brillaban los ojos, pero mi otra hija no parecía emocionada—. ¿Qué pasa Lara?

— Espero que no haya gallinas...

Mi pobre bebé, la siguieron las gallinas una vez en casa de mi abuela y no ha podido superarlo.

— De tal palo tal astilla ah. —Le sonreí a Al.

En eso pasamos sobre un bache y el auto dio un salto.

— ¿Están bien? —Miré a mis hijas.

— Si mamá. —Respondieron.

— ¿Alaina de despertó? —Preguntó Al mirando a la bebé que llevaba en brazos.

— No. —La mire—. Creo que ni se dio cuenta.

Alaina era nuestra tercera hija. Después del incidente por el que pase fue Al quien se embarazó esta vez.

— Alaina es una dormilona. —Se río Lana.

— Ustedes también dormían mucho cuando eran así. —Respondí con una sonrisa.

Cuando llegamos a casa de la señora Ellis parecía estar todo cerrado.

¿Sera que...? No, no puede haber muerto tan joven ¿Cierto...?

— Oh ¿Están buscando a la señora Ellis? —Un joven se nos acercó.

Nosotras asentimos y él nos miró con tristeza y se rasco la cabeza.

— Es solo que... ella esta...

No quería escuchar las palabras que estaban a punto de salir de su boca.

Y para sorpresa nuestra alguien llego pegándole en la cabeza al joven.

— Cuantas veces te he dicho que no juegues así con las personas Alphonse.

Reconocí esa voz al momento. Ella volteo a vernos y por su mirada pude saber que estaba sorprendida.

— ¿Acaso mis ojos me engañan? —Ella se acercó con una sonrisa a abrazarnos—. Cuanto tiempo ha pasado mis niñas.

— Poco, solo unos cinco años. —Contestó Nina con una sonrisa.

— ¿Ellas son sus hijas? —Se acerco a ellas que estaban escondidas detrás de nosotros—. Hola niñas, soy su abuela Ellis.

Nina y yo decidimos enseñarles a nuestras hijas tanto inglés como español desde que eran pequeñas, podían entenderlo a la perfección.

Las niñas se miraron entre ellas para luego acercarse y darle la mano a Ellis para posteriormente presentarse.

— ¿Y esta pequeña es? —Acarició el cabello de la bebé.

— Alaina, nuestra hija más pequeña. —Contesté con una sonrisa.

Alphonse estaba detrás de Ellis, pero nos estaba viendo con una gran sonrisa.

— Hola Al. —Me acerque a abrazarlo—. As crecido mucho.

— Tu sigues siendo tan molestable como siempre —Él río mientras me abrazaba y la señora Ellis le pego un zape.

— Pero pasemos, no nos quedemos aquí, espera que los demás chicos se enteren.

Ellis abrió la puerta mientras le ayudaba a cargar sus bolsas junto con Alphonse.

Mientras Alphonse se llevaba a las niñas a ver los animales, nos pusimos en la sala a recordar viejos tiempos y cómo sucedieron las cosas.

Se sorprendió cuando Nina y yo le contamos lo que había sucedido.

Después de un rato más los demás chicos llegaron y se sorprendieron al vernos, pero eso no evito ver sus caras de felicidad.

La señora Ellis hizo un banquete en honor a nuestra visita y volvió a invitarnos a quedar en su casa lo cual aceptamos con gusto.

Aunque al principio podía notar el temor de Lara por las gallinas con los días se fue desenvolviendo.

Al ver a mis hijas divirtiéndose mientras alimentaban las gallinas me llenaba de felicidad.

Quiero protegerlas siempre, tanto a ellas como a Nina y Alaina.

— ¿Y esa sonrisa? —Nina se acercó con la bebé en brazos.

— Solo estoy feliz de tenerlas. —Alaina empezó a hacer gestos para que la agarrara así que la tome.

— ¿Alguna vez imaginaste esto? —Nina se sentó a mi lado.

— Muchas veces, pero ninguna se sintió tan bien y real como esta. —La abrace y ella se recargo en mi hombro

— Gracias Al.

— ¿Gracias por qué? —La mire confundida.

— Por romper mi ventana aquel día —empecé a reír—. Gracias a eso y más formamos una familia.

Ella entrelazó nuestras manos y yo bese su cabello, las dos volteamos a ver a nuestras hijas las cuales seguían jugando.

Con ella todas las piezas del rompecabezas encajaban, ella era mi lugar seguro.

Gracias Nina por hacerme sentir que no hay otro lugar donde quisiera estar más que con mi familia.

Y en ese momento le pedí al cielo que me dejara estar mucho tiempo con ellas.


Buenas chicos ¿Cómo se encuentran? :) este extra estaba pensado para subirse mañana pero le avisaron a una de las autoras que la salida de su viaje seria mas temprano c: Con este extra finaliza la historia (por ahorita) y gracias por seguirnos hasta aquí ♥

Como regalo por el susto que les dimos les dejamos una imagen de esta hermosa familia

Meme de capítulo


Datos de la historia que no sabían ♥

1.- As y Mar comparten el mismo mejor amigo.

2.- Cuando Al y Nina le pidieron a Luis y Mel ser padrinos de las mellizas, al siguiente día llegaron vestidos de padrinos mágicos con regalos para ellas.

3.- Mientras Ali y Roger fueron padrinos de Eren, Al y Nina fueron madrinas de Morgan.

4.-Roger al no tener hijos puso en el testamento a todos sus sobrinos.

5.- En este extra los protas tienen 34 años.

6.- Noah desde pequeña sabía que quería ser médico como su abuelo y su madre.

7.-Ali y Grace fueron las madrinas de Alaina.

8.- La primera palabra que dijo Alaina fue Ali, Al lloró mas de una semana hasta que Ali le regaló. algo

9.- Nina es el primer y único amor de Al , antes no hubo nadie y después tampoco.

10.- ¿Sabían que las siguientes protagonistas son Astrid y Marissa?

Esta historia estaba planeada desde que pusimos por primera vez a la dos juntas en la historia :) ¿Quieren ver la portada? Sigan nuestro instagram, estaremos subiendo cosas de la siguiente historia, como los aesthetic y posiblemente la portada muy pronto así que recomiendo seguirnos ♥



Continue Reading

You'll Also Like

160K 14.1K 20
Liz y Alison eran el matrimonio perfecto, el claro ejemplo de que el amor realmente existía y que valía la pena luchar. Sin embargo, seis años despué...
263K 12.7K 9
Las mañanas de otoño no son tan frías para Liria cuando bebe de su café favorito en su cafetería favorita. O tal vez sea solo la compañía de Morgan...
962K 42.6K 51
¿Como algo que era incorrecto, algo que estaba mal podía sentirse tan bien? sabíamos que era un error, pero no podíamos estar sin el otro, no podíamo...
27.4K 2.9K 59
Venecia es una chica de 19 años que ingresa a la universidad que su padre escogió, todo en su vida siempre fue decisión de su padre. Cuando llega a...