Ajax estaba realmente ocupado prestando atención a clases diligentemente. ZhongLi a su lado se le quedaba mirando y contaba las botellas de agua que llevaba tomando el pelirrojo entre otras manías como ver su celular a menudo. ZhongLi no encontraba excusa alguna para hablar con él, ni siquiera para regañarlo ya que un buen alumno. Los ojos violetas no despegaban la atención a los libros y no entendía por qué eso lo hacía enfadar.
Por su parte, el pelirrojo podía sentir la presión que ejercía su jefe de grupo, al no quitarle la atención, esto solo conseguía en él un impulso por hacer su mayor esfuerzo en cumplir los deberes o simplemente escuchar con mucha atención a los profesores, leer las notas de ZhongLi y con cuidado de no estropear el papel. Estaba siendo absurdamente cuidadoso. Se rascaba a menudo detrás de las orejas de zorro cada que algo le parecía confuso y su colita se meneaba cuando había logrado entender. Era demasiado adorable de ver.
Por otra parte, se sentía un poco cansado, no solo emocionalmente, sino que, el efecto de la comida ya había pasado y tenía hambre de nuevo. Su energía parecía bajo control así que tomó menos agua. Se había tomado sus medicamentos y en general estaba mejor pero su estómago delataba que necesitaba comer algo. Se alegró mucho cuando sonó el timbre que daba anuncio a su siguiente descanso.
A la hora de la comida, Ajax volvió a esperar a su amiga Rosalyne quien apareció disculpándose mucho por su ausencia en la mañana. Él solo se encogió de hombros sin darle más importancia, apenas notó que ella se había quedado viendo su cola y orejas por el espejo de su maquillaje en polvo. Solía retocarse a menudo el maquillaje, bastante nerviosa o ansiosa, añadiendo el ver su reloj cada cinco minutos.
ZhongLi lo vigilaba a distancia de vez en cuando, cada que sus amigos abrían una pausa a las conversaciones o en el tiempo que comían o solo recuperaban el aire por culpa de alguna cosa muy graciosa que los ahogaba de la risa. Haitham, tuvo que dejar la lectura de su libro cuando ZhongLi le había dicho algo sobre hacer un experimento para comprobar que había descubierto algo para su cura. Haitham no le creyó ni media palabra. De allí que el jefe tuviera que poner mala cara y mirar hacia otro lado y dicho gesto hizo que Haitham se partiera de risa en su asiento y diera palmadas en la mesa.
—Hace mucho que no ocurría, y fue, aparentemente lo suficientemente satisfactorio como para transformarme. —Luego de eso Haitham dejó de reírse y se puso pálido—. La primera vez fue cuando era tan solo un niño, como ustedes ya saben. Cuando despertó mi poder dormido y mi única alegría había sido el espectáculo de las linternas, algo extraordinario para el que era yo a esa edad. Luego al ir creciendo, me fui dando cuenta de que no podía excitarme con nada. Simplemente el poder acercarme a las personas me aterraba. —ZhongLi se observó las manos con guantes, al tiempo que su boca hacía una mueca de disgusto—. Aunque siempre he buscado una pareja que fuera bastante fuerte para poder resistir mi maldición, muchas de ellas se alejaron al saber que no podrían ni siquiera tocarme.
—No me digas que el chico nuevo tuvo algo que ver con ése despertar. —ZhongLi se ruborizó pero no se atrevió a contestarle mirándolo a los ojos—. No voy a negar que me haya llamado mucho la atención la clase con la maestra Lisa. Su teoría de que Ajax podría transformarse en kitsune, no se va de mi cabeza. Si eso tiene relación con la leyenda, ya sabes, si tiene relación con la historia de tu familia, ¿qué es lo que harás?
—Ni de broma pienso enredarme en un amorío debido a mi historial sentimental —ZhongLi se ajustó el nudo de la corbata. Estaba seguro de que mantener una relación con alguien como Ajax no se le antojaba, debido a los riesgos por ambas partes. Tenía sentimientos encontrados, pues sí que le había gustado el tiempo que pasaron juntos, pero lo aterraba el poder del chiquillo. Luego recordó lo mucho que le hacía falta su tatuaje en el cuello—. En cuanto pueda tener una entrevista con mi padre, le pediré que me conceda obtener el sello de Azhdaha.
—Alégrate, significa que ya no necesitas ir a hacer oraciones al Dick Temple a rendirle oraciones al dios Morax —Wriothesley hizo que su amigo Haitham volviera a sostenerse la quijada para no reírse.
—Recuérdenme, ¿por qué son mis amigos? —ZhongLi se apretó el puente de la nariz, soportando las burlas de su par de compañeros.
—Vamos ZhongLi, no te pongas así. Sabes que te apreciamos mucho. Por cierto, ¿puedo acompañarte cuando te presentes con tu padre? Hace mucho que no lo veo —Wriothesley ganó una mirada de reproche, pues el castaño sabía del interés romántico que su amigo tenía por su padre Neuvilette.
ZhongLi desvió la mirada encontrándose con la de Ajax y ambos la sostuvieron lo suficiente para que el segundo se ruborizara y el otro le dijera con un movimiento inaudible de labios —Aléjate de ella.
—¿Ocurre algo? —preguntó Rosalyne al ver que se tragaba otra botella de agua, por si acaso.
—Nada —para luego continuar devorando su comida. En eso estaban cuando Rosalyne recibió una llamada telefónica importante, a la que tuvo que contestar disculpándose con Ajax y apartándose del comedor.
Pasados unos minutos el pelirrojo sintió que había esperado demasiado como para entender que no volvería su amiga. Como Ajax no quería seguir viendo a su jefe de grupo, en vez de esperar más salió del comedor a un lugar en que pudiera estar solo, simplemente él, su alma, su sombra, la tranquilidad.
Sin proponérselo mucho, llegó a donde estaba el arroyo del que ya conocía el camino. Lo cruzó ayudándose de un árbol caído y saltando sobre unas rocas. Ya del otro lado, apoyó la espalda contra una roca de gran tamaño, que le servía para ocultarse al mismo tiempo que descansaba. No tenía mucho allí cuando lo interrumpió el lejano y amortiguado sonido de pisadas y voces. Se incorporó con cautela sobre la roca y al ver a ZhongLi allí, mejor volvió a su escondite, esperando que él no le hubiera visto. No sucedió nada y pronto otra voz se unía a la anterior. Miró una vez más con mayor cautela. Haitham estaba con él, pero no había rastro de Wriothesley. Pugnó por dejar de ser curioso cuando notó que pretendían bañarse o algo así, pues se desvistieron el saco y camisa del uniforme rápidamente.
—No te creeré hasta no verlo con mis propios ojos —Haitham hablaba en tono normal, ni muy fuerte ni demasiado bajo, pero Ajax no alcanzaba a entender el tema a pesar de su atención las palabras llegaban difusas debido al sonido del agua y la distancia.
—Es solo una idea —ZhongLi fruncía el ceño esforzándose en pensar, mientras dejaba caer al suelo los trapos de su uniforme. Ambos entraron al agua apenas estuvieron desnudos. Haitham fue el primero y avanzó apenas un poco dentro del torrente, en el cual humedeció sus manos y las frotó juntas, entonces esperó a que ZhongLi se acercara a él.
Ajax apretó los dedos contra la roca hasta dejarlos blancos, lo que fuera que pasara no lo entendía y su cabeza había vuelto a asomarse cuando Haitham frotaba a ZhongLi en la espalda, los brazos, el pecho, el rostro... todo completamente. ¿Quién demonios le había dicho que estuviera allí mirando aquello? Su corazón despertó de forma loca arrojando sangre cual si se trataran de latigazos a su propia carne. Ajax se obligó a calmarse pero ya le fue imposible moverse. Por raro que pareciera, se dio cuenta de que no quería que Haitham se acercara a ZhongLi, no de esa forma.
Pasado un par de minutos en esa inusual actividad, Haitham pareció satisfecho y retiró las manos del cuerpo de ZhongLi, y éste último se movió revisando su cuerpo como asegurándose que todavía estaba completo.
—Malditas quemaduras, me pregunto si habrá forma de que no se repita.
Haitham frunció levemente el rostro. Frotó sus dedos como si estuviera analizando el agua que los mojaba.
—Si tanto te dolían las quemaduras me hubieras dicho antes para curarte.
—No quería que te dieras cuenta, sabes de qué hablo.
—Pues ahora te lo pregunto, ¿el mocoso te dio una muestra de su energía elemental?
—Eso es, no quería ver esa expresión.
Haitham se tragó un sermón contra el mocoso e hizo el rostro a un lado como si le hubieran dado una bofetada. Luego apareció lentamente una sonrisa malévola. Ajax por un segundo creyó que había descubierto su escondite, pero ése volvió el rostro a ZhongLi.
—Pues si tanto te molesta deberías hacerlo pagar por ello, ¿no crees que sería divertido ver que obedezca a tus órdenes? Puedes hacerlo comer de tu mano si quieres, ¿no? Podrías...
ZhongLi no hizo caso de su comentario, estaba perdido pensando en quién sabe qué cosas, porque sacudió la cabeza y regresando a tierra colocó una mano en la nuca de Haitham para luego aproximar los rostros y probar la boca de su amigo.
¡Sobra decir que Haitham no se esperaba aquello y todavía Ajax mucho menos! El que fue besado con desesperación no se quejó de todas formas, todo lo contrario. Ajax se había olvidado por completo de las precauciones, del tomar agua o arrojarse al arroyo; algo semejante a celos le nublaba el cerebro, dejándole finalmente cercano al odio.
El beso se prolongó lo suficiente como para que ZhongLi fuera consciente de lo que hacía y el por qué. Parecía poco entusiasmado cuando decidió separarse y todavía analizaba el resultado.
—Bueno, ése fue el experimento —dijo ZhongLi sin ninguna emoción, consiguió que el objeto de su experimento pusiera su habitual mala cara.
—Maldito. Debí imaginarlo de ti, nunca haces nada sin tus propios motivos. ¿Y qué conseguiste con tu experimento?
—Ahora sé que no me gusta besarte y dudo mucho volver a hacerlo.
—Eres muy pesado a veces, ¿lo sabías? —El joven de cabello gris aplicó más fuerza en el entrecejo. ZhongLi ya se disponía a salir del agua, arrastrado por meditaciones.
—Me pregunto si puede un cuerpo acostumbrarse a la electricidad.
—Dudo mucho que el cuerpo pueda hacer un tipo de evolución debido a tener que sobrevivir por energía constante, sin mencionar que la electricidad tiende a quemarlo todo, por muy acostumbrado que se esté o no a resistirlo. Suponiendo que es sobre lo que deduzco, en vez de pensar en controlar las emociones con agua o duchas frías, deberías hacer algún tipo de distracción a la fuente original del problema. —Haitham dio por sentado que Ajax era el motivo de la conversación. De ser así, dijo lo primero que le vino a la mente—. ¿Y si mejor intentaras cambiar sus sentimientos, es decir, en lugar de distraerlo, le haces algo que lo ponga triste, o lo haces enojar? Habría cuál de sus emociones afecta menos a su poder elemental.
—¿Cambiar sentimientos? —ZhongLi se vistió y tocó su pecho. Por alguna razón le parecía que la energía elemental dentro de él se agitaba y se preguntaba si eso significaba que Ajax estaba enojado.
—Sería sencillo para ti, después de todo tienes el poder de monitorear sus emociones.
—Tengo su energía elemental, no su corazón. No digas tonterías. Además, de nada me serviría jugar con él como marioneta, por mucho que exista la posibilidad.
—Bueno, pues ése es tu problema. Yo solo decía —Haitham estaba nuevamente bien vestido y recobraba su interés en uno de sus libros.
ZhongLi se detuvo en seco mientras se echaba ya el saco del uniforme a los hombros. Recordó repentinamente algo y otra vez, se volvió silencioso.
—Creo que tomaré en cuenta tu idea —dijo lentamente, ZhongLi sintió una corriente eléctrica recorrer su columna vertebral al recordar el beso con Ajax. Antes de darse cuenta del peligro que representaba su poder, para él había resultado lo suficientemente excitante como para transformarse y que su problema de impotencia pareciera solucionado. —Es un maldito problema psicológico —refunfuñó ZhongLi.
—Tu cuerpo está bien, eso ya lo sabemos de sobra y yo te lo he dicho una y mil veces —Para Haitham el problema que ZhongLi tenía era simplemente el trauma de su infancia pues conocía de sobra los motivos que lo habían causado.
—Cierto. Lo extraño es que ¿es posible que te excite el hecho de ver a alguien sintiendo placer? —Tragó saliva. Haitham advirtió la sinceridad en las palabras de su amigo, así que pensó en lo dicho con calma, torciendo ligeramente la boca a un lado, al tiempo que alzaba una de sus cejas.
—Es posible, pero no creo que afecte demasiado, desde mi forma de ver. Tú mismo has visto muchos vídeos o revistas y usado todo tipo de estimulantes pero si nada de eso te había motivado antes, no veo por qué eso sea la respuesta —metió una de sus manos en el bolsillo del pantalón—. A no ser que solo te suceda, al ver así a cierto tipo de personas o alguien muy específico —Haitham recordó de mala gana a Ajax y lo que había visto de él, que parecía imposible creerse que existiera un ser así.—Ajax es especial.
—Muy sensible —confirmó ZhongLi.
—Demasiado, diría yo. Bastaría que la mariposa que le regalaste se pusiera de tono gris y no se moviera para verlo llorar. ¿No es así?
—Gracias por el consejo de antes. Trataré de ponerlo en práctica. Cuando tenga algún resultado te volveré a consultar.
Pronto el par de amigos se perdieron en la espesura del bosque. Ajax dejó su sitio solamente al recordar que tenía que volver a clases. Su mente seguía perdida en las nubes, aún entre clases. El beso que ZhongLi dio a Haitham lo tenía totalmente confundido, no sabía qué debía significar, ni había escuchado lo que ellos se decían; quizá allí hubiera estado la respuesta. Por otro lado no se atrevía a preguntarle directamente sin revelar que había visto aquello. El hecho de que Haitham hubiera tocado a ZhongLi no era tan sorprendente como el hecho de que el jefe le hubiera agradecido con el beso. Aquello lo hacía sentirse mal.
Estuvo tan ensimismado que, no fue capaz de ver que ZhongLi ya no tenía quemaduras, las mismas que Ajax había provocado. Haitham solamente había hecho eso, borrar las quemaduras ayudándose con el agua del arroyo y el poder de la naturaleza cercana.
Por otra parte ZhongLi estaba decidido a aprender cómo expresaba la energía elemental las emociones de Ajax. Se sirvió de hacer experimentos y anotaciones durante las clases restantes de ese día. Premió con dulces cuando Ajax contestaba correctamente, lo sobresaltó si lo descubría distraído, otras tantas lo hizo enojar, y otras más intentó hacer que se pusiera triste. Ajax era muy sensible a todas las pruebas y pronto ZhongLi creía estar cerca de interpretarlos sin verlo directamente.
—Eres un libro abierto —Le dijo burlonamente la última vez que le dio una golosina—. Cualquiera podrá interpretar tus emociones en poco tiempo. De hecho, parece que te preocupa algo, has estado más distraído las últimas horas. Sabes que puedes contar conmigo para cualquier problema.
Ajax pasó de la felicidad por el dulce a la vergüenza de no poder ocultar su alegría y luego a la preocupación. No estaba seguro si a ZhongLi le gustaba besarse con sus compañeros de grupo por diversión. ¿Sería grosero de su parte preguntarlo?
Pero antes de decidirse a hablar el otro dio media vuelta para dirigirse al grupo y hacer el anuncio de que se haría una clase práctica en el fuerte Merópide, un complejo dentro del territorio escolar que sirve a los estudiantes para poner a prueba su energía elemental, de forma práctica. Este lugar es supervisado por los profesores y a ZhongLi le interesaba particularmente la arena de luchas.
El grupo de alumnos se dividió en parejas y comenzaron a pelear usando energía elemental. Por supuesto, ZhongLi quedó al cuidado de Ajax.
—El profesor Ayato estará observando nuestra práctica. —ZhongLi maldecía para sus adentros, pues odiaba a ése profesor lo suficiente como para querer partirle su cara bonita. Este mientras tanto saludaba amablemente a los muchachos y tomaba sitio en las gradas—. Solamente intervendrá si ve que alguien corre peligro. Comencemos pues con los ejercicios de calentamiento y respiración...
ZhongLi explicaba la lección en lugar del profesor y los demás repetían sus ejemplos e indicaciones. Unos minutos más tarde cada quien con su pareja empezarían a combatir, delimitando su espacio de tal forma que no alcanzaran a molestar a los que estaban alrededor.
—¿Eres experto en combate cuerpo a cuerpo? —ZhongLi le preguntó a Ajax. Quien negó con un movimiento de cabeza.
—No sé pelear. En lo particular evito el ejercicio. Me aterra cualquier cosa que haga que mi corazón se acelere. Si mi poder se saliera de control.
—Entiendo. Pero ¿el ejercicio realmente hace que pierdas el control? ¿No crees que debería ser todo lo contrario? Te ayudará a liberar la energía que tienes.
—Precisamente no quiero hacer eso —Ajax no recordaba día en que hubiera hecho gran uso de fuerza física. A lo mucho una caminata. ZhongLi lo sacó de sus pensamientos.
—Golpéame. Trata de tocarme una sola vez. Si lo logras, ya no te obligaré a hacer actividades físicas.
—¡Pero! —Ajax miró hacia sus cosas, las cuales estaban al frente de las gradas. Capitano no le había informado de ningún evento del cual temer, así que, suponía que todo saldría bien.
—Nada de peros, obedece. Si no confías en mí, el profesor te mantendrá a salvo en caso de haber un problema. Dame tu mejor golpe con energía elemental. —ZhongLi ofreció la mejilla.
Luego de dudarlo mucho, Ajax formó un volumen de agua del tamaño de su cabeza pensando arrojarlo como salpicadura que así sería fácil tocarlo y acabar con ésa pelea. La idea era que aunque esquivara una gota de agua seguro lo alcanzaría. O eso pensó cuando vio que ZhongLi creaba un escudo alrededor de sí mismo. El agua se dispersó por el escudo y el que estaba al interior permanecía seco.
—Eso es trampa.
—Eres mejor que eso, no llores. Vamos, inténtalo. La próxima vez no usaré escudo. —Y así lo hizo, esquivó sin esfuerzo cada una de las burbujas de agua de Ajax—. No las arrojes, dispáralas con fuerza. ¿Tienes miedo de hacerle daño a alguien? Eso no le hará daño ni a un niño pequeño. No trates de contenerte.
ZhongLi entonces hizo algo y del suelo emergieron pilares de piedra. Ajax había quedado arriba de uno de ellos, al igual que el castaño. Aterrado el jovencito perdió toda concentración.
—Acá arriba no le harás daño a nadie.
Sin moverse de su pilar Ajax siguió intentando darle a su jefe de grupo, pero éste se movía con ligereza entre una roca y otra. No estaba acostumbrado a usar su energía elemental con un propósito o sin él, debido a que la odiaba. Era difícil atinarle incluso cuando el objetivo se acercaba lo suficiente. Crear las burbujas de agua y lanzarlas le implicaba cierta cantidad de concentración, apuntar a un punto específico el cuál se estaba moviendo constantemente era sin dudar más difícil.
—Usa la electricidad si el hydro no te es tan sencillo.
—No. —Su pulso se aceleró solo de pensarlo—. No estoy acostumbrado a usarlo, alguien podría salir lastimado.
—Entonces usa los puños, tu cuerpo y lo que tengas al alcance. Si no sabes o nunca has peleado, ésta debería ser tu oportunidad para desquitarte conmigo. No necesito ser un genio para saber que no te agrado. Desquita tu ira conmigo.
Las piernas de Ajax temblaban cada que miraba hacia el suelo. ZhongLi hizo descender el pilar en que el pelirrojo estaba luego él saltó cerca.
—Esta vez te dejaré golpearme a saco. Hazlo lo mejor que puedas.
—¡No lo haré! —Ajax todavía ponía esa cara de preocupación. El respeto o moral propia le impedían ser capaz de algo como tal, por mucho que lo odiara. ZhongLi con intención de despertar la ira del chico lo golpeó en la cara sin previo aviso. Las palabras y amabilidad no estaban sirviendo de nada. El pelirrojo cayó al suelo, chillando de dolor, llevándose una mano a la cara.
Lo puso en pie levantando un pilar de piedra a sus espaldas y empezó golpeándole el estómago a mano limpia, luego al pecho, el rostro. Pronto Ajax estaba lastimado en todo su cuerpo, se había convertido en el saco de boxeo de su jefe de grupo. El profesor Ayato que observaba interrumpió su bebida, preguntándose si era hora de intervenir. ZhongLi detuvo el cuerpo de Ajax por el cabello para evitar que cayera.
—Mírate, como eres una basura. Tus padres tuvieron que pagar por tu ingreso a ésta escuela, sacrifican horas enteras de vida entera a tu cuidado, pero su hijo es un completo inútil. Le has quitado el lugar a alguien que pudiera haber valido la pena. Odio estar perdiendo mi tiempo contigo. —ZhongLi vio que ya sangraba por la nariz y la boca. Los ojos morados miraban hacia el con el ceño fruncido. Estaba provocándolo a propósito, en espera de que perdiera una pequeña parte de cobardía—. Dijiste que lo darías todo por aprender. ¡Muéstrame tu determinación!
Ajax entonces puso toda su fuerza en un puño para golpear a ZhongLi en la cara, quien no se movió, lo aceptó tal y como había dicho. Tambaleándose, volvió a golpear, una lluvia de cinco a seis golpes. Respiraba con dificultad y sus piernas apenas podían con él. ZhongLi simplemente no parecía tener suficiente.
—¡Con más entusiasmo! —insistió con voz cada vez más fuerte. Los compañeros de clase sin querer habían dejado de hacer sus prácticas por ver lo que ocurría, curiosos por saber en qué terminaría. ZhongLi se acercó a su oído y le dijo en secreto —Me gustaría conocer a tu madre, quizá ella tiene unos pechos grandes y suaves. ¿Tienes hermanitas? No tengo problema con las chicas sin experiencia...
—¡Maldito!
A Ajax le hirvió la sangre tanto que comenzó a dejar de pensar en su dolor o su miedo. Ya tenía suficiente de humillaciones, ya era bastante de tener que soportar bromas y palabras dichas con mala intención. Él, Ajax solo quería aprender a controlar su poder, no quería tener que lidiar con ése jefe de grupo o sus amigos, los odiaba a todos por igual. Golpeó con puños y patadas, tiró el cabello de ZhongLi, incluso lo mordía. Hizo de todo con tal de poder lastimarlo y devolverle la humillación recibida. Éste no se movió, en cambio sonrió malvadamente.
—¡Vamos! Está un poco mejor. Mantén ese entusiasmo —ZhongLi contraatacó dándole una patada que lo arrojó lejos de él, hasta chocar con otro pilar de piedra. Alguno de sus huesos debió crujir en el proceso.
—¡Desalmado! —alguien dijo entre el público, gente que estaban de espectadores y no pertenecían a su grupo, por lo que el castaño ni se preocupó.
—Kaveh... —murmuró Ajax en el suelo, llevándose una mano a las costillas y vomitando sangre. Sabía que su amigo había acudido allí para esperar a Haitham, con quien habían planeado una cita. El profesor Ayato estaba tentado a intervenir, pero sabía que Ajax tenía capacidad para más, por lo que no se decidía a intervenir.
—Vaya, trajiste a tu club de porristas omega. Se llevarán una decepción del espectáculo, si lo que esperaban era que te enseñara costura. —ZhongLi puso el pie sobre Ajax, para voltearlo boca arriba y luego se inclinó a mirar si todavía respiraba—. ¿Eso es todo? La otra noche estabas mucho más excitante con tu elemento electro. Hasta parecía que te gustaba que te besara y a tu novio Capitano también le complacía verte deshacerte de placer en mis brazos, pues él mismo te dio el permiso para hacerlo. No sé, quizá la próxima te dé permiso para hacerte el amor y solo así puedas demostrarme el límite de tu poder.
Haitham y Wriothesley se miraban entre ellos con preocupación. ZhongLi estaba siendo demasiado pesado ese día. Todo indicaba que por su mal humor iba a hacer una tontería si lo dejaban ir más lejos con ese juego.
Ajax se ruborizó al tiempo que se inflamaba de ira. Lanzó una onda de energía expansiva fuera de su cuerpo, la cual fue capaz de empujar a ZhongLi una corta distancia. Éste sonrió complacido mientras veía al muchacho ponerse de pie y usar no solo sus puños sino que su cuerpo entero se cubría de electricidad. Materializó un par de espadas con esa energía y se lanzó contra ZhongLi sin más dudas. Sus movimientos eran mejores, si bien no profesionales, el otro tuvo que esquivarlos para no salir gravemente herido. Los ojos violeta del pelirrojo brillaban mientras lanzaba un ataque tras otro, giraba sobre su eje, saltó, hizo piruetas que antes no sabía que podía hacer. Su cuerpo se movía flexiblemente como si estuviera acostumbrado a hacerlo.
Las carcajadas de ZhongLi le ponían el vello de punta al público. Mantenían la respiración observando el peligroso espectáculo. El profesor Ayato volvió a sentarse en las gradas, ahora despreocupado. El dragón comenzó a usar sus pilares de piedra para esquivar los cortes de Ajax, quien destruía la roca que tocaban sus espadas luego saltaba hacia su presa y cuando creía haber dado un golpe, resultaba que estaba el escudo de por medio. El escudo sufrió daño suficiente para producir una fisura. ZhongLi tenía que volver a crearlo cuando Ajax ya estaba saltando sobre su cabeza y caía en picada sobre él antes de estar listo.
ZhongLi ponía cara de preocupación cuando Ajax tenía su cuello entre las dos espadas. Pero en el último segundo, éste volvió a sonreír con descaro.
—Te atrapé —ZhongLi dejó caer un meteorito sobre ellos dos, lanzándose lejos de Ajax quien no entendía lo que estaba pasando. En su aturdimiento al mirar arriba, el meteorito dio de lleno contra el chico, al tiempo que producía una gran destrucción. El profesor Ayato dejó su bebida para más tarde, era ya hora de ir a sacar a Ajax de los escombros.
Tras la explosión, la arena entera quedó en silencio. Tan solo se oía el rumor de una que otra roca. Todos miraban al cráter en el suelo, en busca de los restos de Ajax. De todos ellos, ZhongLi el que estaba más cerca dejó de sonreír. Se había dejado llevar tal vez un poco, demasiado. Se llevó la mano a la nuca, donde tenía un rasguño y vio sangre en sus dedos al retirarla.
—Tal vez me he pasado un poco. Pero por un momento creí que él por fin lo daría todo. —Se acercó al punto en que debería estar el cuerpo de Ajax y se detuvo al notar que su meteorito sufría cuarteaduras.
De un momento a otro del meteorito emergió energía Hydro, una gran cantidad de ella, mucho más grande y enorme que el mismo meteorito, se alzó al aire en forma de ballena. ZhongLi contuvo el aliento al ver por encima de su cabeza la monstruosidad y apenas pensando en lo mucho que iba a dolerle el golpe. No había preparado ni un escudo cuando el agua golpeó de lleno en su cuerpo, aplastándolo, arrastrándolo contra las rocas cercanas.
Los compañeros no dieron crédito a lo que sus ojos veían. El chico nuevo había derribado a su jefe de grupo, el alumno más destacado de su grupo y probablemente era el mejor de la Academia. Haitham y Wriothesley también estaban admirados.
Ajax emergió de los escombros. Si bien estaba magullado por el cuerpo entero, aún tenía la rabia suficiente como para ponerse en pie. Como pudo se arrastró fuera del cráter. ZhongLi también se ponía en pie con dificultad y hacía el recuento de daño en su cuerpo mientras dibujaba una sonrisa maligna en su semblante. Estaba extrañamente feliz, no recordaba haberse divertido tanto en su vida.
—Esto se pone interesante —dijo cuando vio que Ajax sacaba electricidad por sus puños y se agachaba para tocar el rastro de agua que había quedado entre los dos. En cámara lenta abrió grandes los ojos cuando la electricidad lo rodeaba y apenas pudo reaccionar para crear un pilar de piedra con el cual alejarse del suelo, sino, su cerebro y cuerpo se hubiera cocido.
Luego Ajax se derribó al suelo, exhausto luego de aquélla pelea. ZhongLi unió sus manos para aplaudir. Esa había sido una pelea decente. Sin previo aviso, sus compañeros de grupo se acercaron al pelirrojo y lo levantaron en hombros para celebrar su victoria. Con gritos de júbilo lo llevaron de allí al hospital. ZhongLi buscó con la mirada a Haitham para pedirle que lo ayudara a atender sus heridas, pero éste ya se había ido a su cita secreta. Wriothesley se acercó a él.
—Estaré bien, no te preocupes por mí —ZhongLi rechazó su ayuda, mientras se dejaba caer contra la pared, aun sonriendo.
—Parece ser que te divertiste mucho, pero te devolvió una paliza.
—¿Tan mal me veo?
—Un poco sí.
—Me tomó por sorpresa, por un segundo pensé que no había sobrevivido al meteorito.
El profesor Ayato se acercó al par de amigos para preguntarles si necesitaban su ayuda, cosa que ambos negaron de inmediato. ZhongLi estaba en mucho mejor forma que el joven Ajax.
—Si tanto le interesa a usted y Thoma, vayan a cuidar de él. —El castaño no ocultó en ningún momento lo mucho que le desagradaba su presencia. Luego se levantó y arregló sus ropas lo mejor que pudo para luego irse. Vio junto a su mochila, la de Ajax y decidió llevársela con él.
Más tarde se reunía con el pelirrojo en el hospital. El muchacho parecía de vuelta a su usual timidez, todos lo estaban alabando como si se tratara de una especie de héroe.
—Eres el primero que ha derribado al jefe. Estuvo estupenda la pelea. —Le decían los compañeros desde la puerta del consultorio—. No importa lo que pase, tienes todo nuestro apoyo de ahora en adelante.
Dejaron de hablar en cuanto vieron a ZhongLi asomarse. Ajax era atendido por el doctor Baizhu y éste con su energía Dendro en cuestión de minutos ya había atendido todas y cada una de sus heridas perfectamente. Tal parecía como si nunca se hubiera roto nada, incluso no le dejó cicatrices. Ajax comprobaba que estaba de una pieza, solo había una o dos manchas de tierra en su ropa, pero no más.
—¿Cómo te sientes? —preguntó en cuanto los ojos violeta se posaron sobre él.
—Aún muy enojado —A esto, ZhongLi soltó una carcajada.
—No te creerás lo que dije para provocarte, ¿verdad? En fin, me alegro de que funcionara, me diste una buena paliza. Me alegra que hayas reaccionado. —Se cruzó de brazos ante la mirada de reproche del doctor.
—Sea lo que sea que haya pasado entre ustedes, les recuerdo que este es un hospital, aquí no están permitidas las peleas. ¿De acuerdo?
—De hecho solo vine a llevarme a Ajax, aún tenemos cosas qué hacer.
—Pues yo no quiero pelear más. Ya he tenido suficiente. —Ajax llenó de aire sus pulmones e infló sus mejillas en un gesto que denotaba de forma graciosa lo enojado que estaba. ZhongLi tuvo que contener otra carcajada detrás de su mano.
—Solo quería presentarte la biblioteca. Sé que parece algo anticuado en éste mundo moderno, pero aún hay tesoros allí esperando ser descubiertos. Quiero mostrarte el Templo del Conocimiento, no te decepcionará.
Justo entonces lo recordó, tenían planeado empezar a investigar algo que pudiera servir para aprender a controlar su poder elemental. Se ruborizó porque ya lo había olvidado. Entonces asintió con entusiasmo para luego dar las gracias al doctor Baizhu y salir de allí junto con ZhongLi. Ese último se resistió a cualquier chequeo médico, diciendo que iba a estar bien.
—Ya es un poco tarde, ¿quieres cenar antes de ir a la biblioteca? —Sugirió ZhongLi amablemente. Ajax aceptó de buena gana y ZhongLi le pagó una buena cantidad de sus postres favoritos en recompensa por haberle dado una paliza. Diluc le sirvió té a ZhongLi como de costumbre. Y entonces disfrutaron de una agradable cena. Era la primera vez que comían juntos. Ajax preguntó por Haitham y Wriothesley—. Ellos tenían sus propios asuntos y tareas por hacer al parecer.
Ajax recordó la cita de Haitham con Kaveh y deseó de corazón que les fuera bien, ya que en caso contrario iría a la habitación de su compañero iría a romperle los huevos mientras durmiera.
—¿Cómo es que ustedes se hicieron amigos? —Ajax le preguntó sospechando que le contestaría lo evidente, porque se habían conocido en la escuela o algo así.
—Somos rivales. Nos gustaba el anterior jefe de grupo. Se llamaba Thoma.
Ajax se atragantó al recordar al profesor que lo había ayudado el primer día de clases, el mismo que le había enseñado la vitrina de reconocimientos y medallas de la escuela. Tuvo que beber inmediatamente agua para pasarse el bocado de comida. Seguía tosiendo mientras hablaba.
—¿El profesor? —Se dio golpes en el pecho para poder hablar.
—Veo que ya se conocen —ZhongLi entrecerró los ojos inquisitivamente—. ¿Ya se habrán puesto los dos de acuerdo para atormentarme?
—Nada de eso —Ajax que no entendía de que iba aquello negó efusivamente con un movimiento de sus brazos—. Me encontré con él de casualidad el día que me perdí. Fue muy amable en todo momento. Desconozco cuál sea tu problema con él y no pretendo meterme en donde no me llaman. No pasó nada, no planeamos nada, lo juro.
—Pues él, era muy importante para mí y me rompió el corazón. —ZhongLi dejó de sospechar de Ajax, pues parecía ser demasiado honesto, como un libro abierto—. Es por eso que ahora lo detesto. Preferiría no encontrarme con él en los pasillos, porque no sé cómo haré para evitar romperle su cara.
—No parece mala persona.
—Eso me enfurece más de él. Que no sea para nada una mala persona. Él en realidad eligió al profesor Ayato antes que a mí.
—¿El profesor de las prácticas?
—El mismo.
—También parece buena persona ése profesor. No sabría qué decir.
—No tienes por qué sentir lastima —ZhongLi apresuró su taza de té—. Ya está en el pasado.
Guardaron silencio, reflexionando cada uno su punto de vista, mientras terminaban con la cena. Ajax pensaba en que una decepción amorosa debía ser algo doloroso, pero hasta ese día no había experimentado tal cosa como para saberlo. Intentó imaginarse al profesor Thoma junto a la persona que estaba junto a él, le pareció difícil creer que ZhongLi pudiera tener una faceta romántica. Lo más que podía imaginar era el beso que había tenido con él y al hacerlo no pudo recordar lo que había visto antes en el arroyo. Ver a ZhongLi comiendo o tomando su té, hacía que se fijara en sus labios tal vez demasiado porque su rostro se puso violentamente rojo de la nada.
ZhongLi miraba de reojo los movimientos de Ajax, todavía analizando sus cambios de humor. En medio de su meditación, pensó en cómo el chico pelirrojo tenía cierto parecido con Thoma, eso explicaría cómo es que sentía cierta atracción hacia él. Salvo por la timidez serían prácticamente iguales, se decía él. Cuando sonreían revivía en él ese deseo de querer abrazarlo, pero cuando hacía gestos de enojo, tal vez sí que dejaba de parecerse a Thoma. ZhongLi encontraba los pucheros de Ajax demasiado lindos como para poder contenerse, al igual que sus sonrojos, eran una invitación a seguir molestándolo. Así por lo menos podría tener el placer de seguir disfrutando de sus expresiones graciosas.
—Lo que dije antes, no te lo tomes enserio, de verdad. Solo fue para provocarte. —ZhongLi terminó su taza de té y su cena, y estaba recogiendo su basura. Ajax abrió la boca para decir algo pero éste continuó—. Es posible que siga haciéndolo y no te prometo cambiar.
Ajax apretó los labios luego de las últimas palabras. Claramente, ZhongLi no tenía intenciones de cambiar su actitud.
—¿Por qué? ¿Qué te he hecho para que me detestes tanto?
—De hecho, en verdad que no es tu culpa, pero cada que te veo pienso en lo que me hizo enojar ese día. Verás, el profesor Thoma me dijo que él no era la persona indicada para mí. Esa fue su absurda excusa. Luego se inventó una tontería, es tan gracioso que no tengo problema en contártelo. Dijo que después de él conocería a alguien, mi persona más importante, mi otra mitad. Entonces me explicaba que no quería interponerse en mi destino. Ya sé que suena ridículo pero así fue. Desde entonces trato de no involucrarme con nadie y la mejor forma para ello es ser así, ser descortés. Nadie podría aguantar a un patán. Decidí que no me enamoraría otra vez. Anda, ya puedes reírte.
—Eso suena muy triste. —Ajax hizo un movimiento negativo con la cabeza.
—Eres igual que mi par de amigos. Ese día después de escuchar a Thoma, yo estaba muy decepcionado, triste tal vez pero no podía llorar. Me sentía bastante enojado, conmigo mismo tal vez, que quería encontrarme al profesor para desquitarme con él. Wriothesley se interpuso, lo cual terminó en una pelea entre los dos. Si no se hubiera metido Haitham a ayudarlo, tal vez ahora mismo yo estaría en prisión, Wriothesley muerto y bueno, todo patas arriba. Quizá hubiera sido Haitham tu superior ahora mismo en lugar de yo.
—¡No lo quiera el Destino! —Ajax se puso pálido, otra de sus expresiones graciosas. ZhongLi no pudo menos que reírse.
—El punto es, que aún con lo mal que los he tratado, no me han dejado atrás; por más que intento ser la peor versión de mí mismo. No sé si puedas entenderlo, ya que tú pareces un chico demasiado bien educado.
Ajax se quedó pensando en la extraña amistad que hacía ese trío de amigos. Luego salieron del comedor para dirigirse a la biblioteca.