Desde la sala de juntas donde se había realizado la fiesta, Haitham y Wriothesley se dieron cuenta de inmediato de que algo no iba bien. Primero gracias a su naturaleza sensitiva les pareció distinguir el olor de ZhongLi, también el de Ajax era muy notorio. Cruzaron miradas entre ellos preguntándose si su jefe de grupo se estaba divirtiendo con el pelirrojo. No sabían si eso les hacía gracia porque no deseaban que ZhongLi se involucrara de manera sentimental con nadie. Ya habían tenido una mala experiencia en el pasado.
Antes de salir le dieron la indicación a sus compañeros para que se encargasen de limpiar la sala de juntas al terminar de divertirse. Y de allí se fueron a investigar qué había sido de ZhongLi. En el camino se percataron del poder electro que alguien debía estar haciendo y cómo el olor de su amigo era más fuerte de lo normal.
Alarmados, llegaron al camino que daba al edificio de dormitorios, se percataron de que el pasto estaba quemado más adelante y la cerca estaba dañada. Había una fracción de césped al centro de lo quemado que se había salvado. Ese y otros signos indicaban que ZhongLi se había visto forzado a utilizar su escudo. ¿Qué había pasado realmente allí?
Wriothesley distinguió lo que debían ser huellas que sugerían que los posibles sospechosos de la destrucción del patrimonio escolar, se habían retirado en dirección opuesta, camino a los edificios administrativos. Podría ser el hospital o las oficinas de los profesores, incluso la del Director.
—Son huellas de una sola persona y algo que se arrastra detrás de él. No podría decir exactamente. —Wriothesley no entendía por qué había un surco entre sus pisadas. Pero no había estado solo, porque había olores de dos personas en el aire. ¿ZhongLi iba arrastrando el cuerpo de Ajax mientras caminaba? No podría imaginarse que fuera dejando el rastro de su cola al andar.
ZhongLi cargando en brazos a Ajax se dirigía en efecto a la oficina del Director Pierro. A esa hora de la noche no podría esperarse que él estuviera allí, sino en su dormitorio; pero no dudaba por otra parte en que podría encontrarlo porque la secretaria de éste era una especie de vidente. Ellos debían saber perfectamente sobre Ajax y el peligro que éste representaba para la escuela.
Entró al edificio administrativo principal, el cual estaba abierto, tal y como se lo esperaba, así que fue directo hacia la sala del Director. Al ver la secretaria, ésta se puso de pie y sin más ceremonias le abrió la puerta ella misma. Ya dentro, se encontró con que el Director servía unas tazas de té para sus dos invitados.
—¿Serías tan amable de recostar a Ajax en la camilla que dispusimos para darle un chequeo? —La secretaria Fu Xuan indicó el lado izquierdo a ZhongLi, donde estaba además uno de los reconocidos doctores de la Academia, el señor Baizhu acompañado de su asistente Qiqi.
ZhongLi sabía que convenía el chequeo, pero su cuerpo no parecía querer soltar el de Ajax. La pequeña asistente del doctor se acercó a él unos pasos pretendiendo darle una mano. ZhongLi soltó un gruñido, asustándola. Baizhu la detuvo por los hombros adivinando que el joven estaba siendo dominado por su instinto animal. Los pocos rastros de consciencia en él estaban desvaneciéndose. Interpuso la cola entre la gente de alrededor y su cuerpo. Mostraba los dientes y se oscurecieron el orbe de sus ojos. Se detuvo ante la puerta con una postura que indicaba querer proteger a Ajax.
Antes de poder decir palabra alguna, en la frente del muchacho y la del pelirrojo el dibujo de un sello antiguo brillaba como hecho con fuego e iba desvaneciéndose. El director Pierro desveló en su escritorio una escultura antigua de una deidad poco recordada. Solía ser representada cautiva dentro de un reloj de Arena y en la base de la escultura ponía "Guizhong" la cual era reconocida como la diosa de la arena pero a la vez, del Destino.
Todos guardaban silencio mientras de la escultura se elevaba una figura blanquecina como un fantasma, y besaba las frentes de los dos estudiantes, finalizando así la desaparición del sello que les impedía a los dos eternos enamorados reconocerse. Cumpliendo así con su promesa la diosa del Destino quien le sonrió a ZhongLi.
—Lo siento, Morax, te he hecho esperar tantos años a ti y a mi pequeño amigo Kitsune.
ZhongLi, naturalmente más confundido que antes, se derribó en el suelo y Ajax quien todavía se veía fatigado, abrió los ojos. Los presentes inclinaban la cabeza en señal de respeto a las antiguas deidades, no creyendo ser dignos de levantar la mirada. En los alrededores, había otros profesores, expertos en el uso del elemento Hydro, además de saber crear ilusiones, levantaron una barrera alrededor del edificio con el fin de proteger el secreto de lo que dentro acontecía.
—¿Qué es todo esto? ¿Por qué nadie me ha dicho antes que este chico es un peligro para la escuela? —ZhongLi temblaba de ira hacia sus superiores, porque pudiendo haberle prevenido de lo que ocurriría esa noche, no le comentaron absolutamente nada. También le aterraba estar separado del sello de su tatuaje de dragón, porque esto implicaba que podría perder el control de sí mismo en cualquier momento. Estaba haciendo un esfuerzo sobre humano para no perder la consciencia y ahora además tenía esa sensación de profunda nostalgia, amor y apego al pequeño ser acurrucado en su regazo. La cola suave rojiza se enroscaba alrededor de su brazo como si temiera perderlo otra vez.
Abrazó a Ajax contra su pecho, cruzando sus brazos como garras oscuras por la espalda del muchacho quién parecía demasiado pequeño y frágil. ¿Por qué dolía tanto al grado de querer destruir todo cuanto existía en el mundo? ¿Por qué estaba llorando ahora? Apretó la mandíbula para mantener a raya esas emociones. Su consciencia se volvía borrosa y emergió otra personalidad oculta dentro de él.
—¿Dónde está ahora el Hijo del Tiempo? —Ajax vio que ZhongLi tenía una expresión distinta si es que era posible decirlo con lo poco que lo conocía, una presencia imponente, su cabeza erguida y sus ojos brillaban al igual que las puntas de su cabello y sus cuernos.
—Él despertó antes que su señoría, y ha estado cerca del joven Ajax desde que era tan solo un niño —Se inclinó Guizhong—. Si me permite la indicación, no vaya con tanta prisa a cobrar su venganza, porque podría perder la oportunidad que deseaba de reunirse con su Kitsune. El que mira el futuro, ahora está en buenos términos con su amado.
ZhongLi empezó a olfatear en el cuello de Ajax mientras meditaba en las palabras del Destino. Tenía deseos de marcar a la persona que amaba allí mismo, en ese instante, pero controló su instinto. Descubrió que estaba impregnado del desagradable olor de un extraño además había algo raro en su Kitsune, en lo que no había reparado hasta ese momento.
—Reconozco la asquerosa esencia de mi rival sobre él, aunque no se haya reclamado su cuerpo todavía. También, sé que Ajax es la persona que he estado buscando, pero es solo su cuerpo, ¿qué pasó con su alma? ¿Dónde está mi Kitsune? ¿Qué han hecho con él?
—Morax, señor, le pido que conserve la calma. Estamos haciendo todo lo posible para encontrar el paradero del alma de su amado Kitsune. —Habló Fu Xuan, la secretaria del Director— La pista que tenemos es que, al nacer, Ajax y el Kitsune fueron gemelos. Su amado decidió que sería conveniente intercambiar su alma con la de su hermano para poder mantenerse a salvo mientras se encontraba con usted. Su familia le mantiene oculto y en secreto, de tal suerte que solo ellos sabrán en dónde se encuentra ahora.
—La razón porque Ajax es tan fuerte y no puede controlarlo, es debido a que su cuerpo es la reencarnación del Kitsune —Continuó el Director Pierro—. Pero su alma es la de un frágil chico que no sabe qué hacer con todo ese poder. A este paso tememos que pudiera ser expulsado del cuerpo, o morir junto con éste. Es por eso que hemos dejado que el Destino haga lo propio para disponer del reencuentro de su señoría con el Kitsune. Ahora usted sabrá cómo ayudarlo a controlar ese poder en lo que encontramos el verdadero dueño del cuerpo.
ZhongLi o mejor dicho, Morax sostuvo la mirada con el jovencito entre sus brazos, meditando en las circunstancias. Ajax trataba de conectar qué estaba pasando allí, ¿cuál era el motivo de llamar a ZhongLi con el nombre Morax? ¿No era eso demasiado? ¿De qué hablaban? También, ¿qué era eso de que él tenía un hermano gemelo?
—Entiendo. En adelante hay mucho por hacer. —ZhongLi acarició con amor la mejilla del chico, empujando los mechones rojos de cabello a un lado. Luego apuntó a la cabeza de Ajax usando el cuerno de su frente— Será mejor si no sabes lo que se ha dicho aquí, mi pequeño. Sellaré tus recuerdos de ésta conversación hasta que nuestra relación esté fuera de peligro.
Los párpados de Ajax se sintieron realmente pesados. La oficina se volvió borrosa y luego oscura. Él cabeceó hasta quedar dormido.
Ajax no supo en qué momento fue llevado de vuelta a su habitación, ni quién lo había dejado en la cama de ZhongLi. Despertó debido al golpeteo que hacía su narval contra su frente. Al volver a abrir sus ojos y distinguir la habitación envuelta en penumbra, solamente iluminada por la luz de la mariposa, escuchó voces que debían provenir del pasillo.
Lo último que recordaba es haberse desmayado en el camino cuando ZhongLi había decidido llevarlo a la oficina del Director. Lo que hubiera pasado después no podía acceder a ésos recuerdos, le dolía un poco la cabeza y por alguna razón su trasero también.
Se llevó una mano a la sien y sobre el costado de la cabeza para acariciar donde le dolía. Sintió algo que no había estado allí antes, sus orejas se sentían más suaves, grandes y velludas que de costumbre. Se levantó bruscamente de la cama, lo que le causó un ligero mareo al principio. Fue al espejo del clóset y le devolvió la mirada un Ajax con orejas de zorro y detrás de él había una sola cola que se movía inquieta de un lado a otro. Mover las orejitas o su cola era un reflejo involuntario, pero cuando sucedía le dolía un poco debido a no estar acostumbrado.
Recordó por el vestido que aún llevaba puesto, el asunto de la fiesta y su encuentro con ZhongLi en el que se besaron y cómo su poder elemental se había salido de control. Sabía que no debía haber confiado demasiado en que todo saldría bien. Se entristeció tocando distraídamente sus labios. Luego puso atención a las voces del exterior al distinguir la de ZhongLi. No sabía bien qué decía, por lo que se acercó y pegó sus nuevas orejas a la puerta para escuchar mejor.
—Lo que hayan hecho para que él creyera que la fiesta era para gastarle una broma estuvo mal. Es verdad que no quiero fraternizar mucho con Ajax, pero absténganse de humillarlo. ¿Entendido? ¿Haitham? ¿Todos?
—Entendido. —Contestó éste y de la misma manera los compañeros de clase.
Ajax no pudo alegrarse ni sentirse aliviado de que Haitham estuviera siendo reprendido. Al contrario, si sus nuevas orejas no le fallaban podía escuchar que ZhongLi estaba furioso. Si hubiera estado afuera en el pasillo, habría contemplado una escena en que sus compañeros estaban de rodillas frente a su encargado de grupo. Éste último iba y venía por el pasillo hablando con voz fuerte para que todos y cada uno escuchasen. A Ajax se le puso la piel de gallina, aunque no estuviera presente, se hacía a la idea y casi hasta sentía compasión por sus compañeros.
—No admitiré más acciones como ésta, Ajax no es dueño del control de su propio poder. Y les ruego que no divulguen ésta información. El primero que diga algo o intente una tontería, será expulsado. —ZhongLi continuó extendiendo su monologo y repartiendo órdenes y castigos dependiendo de sus faltas. Cuando estuvo satisfecho, les ordenó volver a la cama, a todos a excepción de su par de amigos. —Tengo algo que discutir con ustedes en privado. Entren.
Ajax escuchó que abría éste la puerta y se alejó rápidamente, con el corazón brincando acelerado dentro de su pequeño confinamiento. Sin querer, pisó el borde de su vestido y cayó de bruces al suelo. ZhongLi, Haitham y Wriothesley contemplaron fascinados el trasero del chico y la cola que se meneaba sobre éste. Pero ninguno se ofreció a ayudarlo. Wriothesley dio un paso hacia él con la intención de comprobar que la cola era real y antes de que pudiera tocarla, ZhongLi lo había derribado al suelo.
—¿Qué crees que haces? —Su jefe de grupo le dijo con severidad.
—Solo quería saber si es de verdad. Tranquilo. —Wriottesley alzó los brazos en señal de paz.
—No hace falta que la toques para saber que es real —Dijo Haitham avanzando también para ver de cerca. ZhongLi no había terminado con Wriothesley cuando sintió la necesidad alejar a su otro amigo, a sabiendas de que no le haría nada a Ajax. Dejó de poner atención al que estaba bajo su pie, y ése se liberó con facilidad. Los dos de sus amigos olfateaban y observaban al pelirrojo con una curiosidad que no habían tenido nunca antes.
Ajax los miraba agitando su cola para alejarla de su perímetro, se había hecho un ovillo en el suelo y no sabía por qué pero sus hormonas transmitían el terror que se apoderaba de él, y éstas excitaban a los dos chicos, pero a ZhongLi lo enfurecía. Esa preciosa cola y orejas, habían surgido en el pelirrojo debido a su momento a solas con él. Solo él tenía el derecho a tocarlas, solo él podía pavonearse de su existencia, le habían costado casi la vida.
En menos de un segundo, había arrojado a su par de amigos lejos de Ajax. No podía soportar que se le acercara nadie. Les mostró los dientes y estaba a punto de golpearlos. Su instinto territorial hacía que le hirviera la sangre.
—Déjenlo en paz —Dijo conteniendo apenas la bestia que contenía en su interior. Sus características de mitad dragón habían desaparecido ya hace un rato, pero no por eso lucía menos aterradora su expresión.
Haitham y Wriothesley accedieron con facilidad decididos a no tentar su suerte. Alzando sus brazos en son de paz. Ya sabían de lo que era capaz su jefe de grupo si ellos trataban de provocarlo. Wriothesley ya tenía suficientes cicatrices en el cuerpo como para querer una más.
—Tranquilo amigo, no le haremos daño ni nos acercaremos. Sin embargo no puedo evitar preguntar, ¿fue por ti que Ajax ahora tiene su cola? —Haitham dijo con una sonrisa traviesa en su rostro.
A ZhongLi le subieron los colores al rostro, dándose por descubierto sin contestar.
—Se lo que piensas, pero no ha pasado de un beso o dos. —Dijo y a Wriothesley le hubiera gustado añadir otro comentario socarrón, cuando ZhongLi les apuntó con el dedo amenazadoramente, impidiendo más de sus comentarios—. Sé que parece absurdo, ni yo mismo entiendo por qué lo hice siendo que tenía otros planes, pero el daño está hecho. Sin embargo, así fue como me he enterado de su secreto. Ajax es capaz de usar no solo elemento Hydro, sino también Electro de forma natural. Y de hecho no tiene auto-control y es por eso que necesito que me ayuden a investigar cómo podemos hacer para ayudarlo a tener dominio sobre sí mismo. El director Pierro me dijo que sabía del peligro que representaba Ajax y me pidió guardarlo en secreto para no alertar a nadie, pero además dijo que confiaba en mí y en mi poder para encontrar la solución.
—Tremendo problema —suspiró Wriothesley cruzándose de brazos—. Yo sugiero que debe entrenar sus músculos, los tiene un poco flácidos.
—Será de alguna una ayuda pero tendremos que investigar a fondo. —Haitham ya estaba pensando en qué libros empezar a buscar—. Las personas con poder electro normalmente les cuesta manifestar su poder. Consume mucha energía y necesitan comer en exceso para compensarlo. Tal vez ni siquiera conozcamos muchos adultos con ése elemento. La mayoría mueren a corta edad según he leído. También podríamos consultarlo con la profesora Lisa...
Haitham interrumpió el hilo de sus pensamientos cuando repararon en la cosa flotante que pasó frente a ellos, provocando el incómodo silencio que siguió y el furioso rubor de ZhongLi. La mariposa hizo pasarela entre el grupo de amigos, dio una vuelta y voló regresando hacia donde estaba Ajax. Estupefactos, los dos amigos que habían contemplado la mariposa dentro de la pancita del Narval comenzaron a comentar con sarcasmo.
—¿Oye Haitham, sabes si Gorou sabe hacer mariposas Geo? —Murmuró Wriothesley dándole con el codo en las costillas.
—Hasta donde yo sé él trata de aparentar que no le gustan las mariposas. Pero nunca he visto qué él las haga.
—Qué extraño, yo juraría que he visto unas como ésa antes.
—Acuérdate, ¿no había un artista famoso que las usaba para distraer a sus fans y poder huir? —Le siguió Haitham el juego a su amigo.
—¡Es verdad! ¿Qué artista era? Deja me acuerdo, tengo su nombre en la punta de la lengua.
Ambos amigos entrecerraron los ojos mirando hacia un sonrojado y enmudecido ZhongLi, quien no tenía ya el valor para darles la cara. Ajax abrazó su pequeño narval mirando que su jefe de grupo estaba en problemas.
—Ha sido por mi culpa, vi que hacía mariposas y él me estaba enseñando cómo, cuando yo le di algo de mi... —Abrió la boca pensando en defenderlo y explicar la razón por la que él se la había obsequiado. Necesitaba aclarar que todo fue un accidente, pero ZhongLi le cubrió la boca para impedirle decir nada más.
—Déjalo así Ajax. No tienes por qué explicar lo que pasó —Le murmuró, cuando su par de amigos se ponían de pie dispuestos a salir allí.
—¿Solo un beso y nada más? —Soltó fríamente Haitham abriendo la puerta.
—¡No es lo que piensan! —ZhongLi agarró la primera cosa a su alcance.
—Claro, lo que usted diga, señor. —Ya ponían los pies fuera cuando ZhongLi les arrojó un libro, el cual se estrelló contra la puerta.
—Que pasen una linda noche. —Añadió Wriothesley soltando una carcajada cuando ya estaban lejos del alcance de su mejor amigo.
ZhongLi se le quedó mirando a la puerta mientras respiraba profusamente. Sabía que sus amigos no dejarían de burlarse de él en lo que restaba de vida. Como si fuera cámara lenta, Ajax se levantó finalmente del suelo y subió a su cama, abrazando su mariposa y tratando de esconderse debajo de las mantas. Se le quedó viendo desde su trinchera, haciéndose bolita junto a sus orejas y cola, cual si su sola existencia fuera motivo de culpa.
Esa noche, nuevamente se encontraron dentro del sueño. Ajax tenía miedo de hablarle por miedo a hacerlo enojar más de lo que ya estaba. El otro agradeció el silencio pues necesitaba meditar lo que había sucedido cuando estuvo en la oficina del director. Se preguntaba qué había pasado mientras se quedó inconsciente. En su memoria faltaba el fragmento de lo ocurrido cuando apareció Morax tomando la voluntad de su cuerpo. Para ZhongLi significaba que él había perdido contra su instinto animal. Aún podía sentir en su cuerpo el deseo de acercarse al pelirrojo. Pensaba en los besos que se habían dado y se preguntaba cómo era posible que le hubiera gustado tanto.
Para el pelirrojo pasaba algo similar. Se reprendía a sí mismo por haber disfrutado de ese momento y se tocaba los labios al recordarlo. Él, que estaba comprometido con alguien. Ajax recordaba como si hubiera sido hace muy poco el día en que Capitano se le declaró de forma sincera y franca:
—Me gustaría que estuvieras conmigo para siempre —Le había dicho a solas—. Estoy enamorado de ti.
Podía recordar el lugar. La habitación de su novio, con olor a alfombra y muebles viejos, las cortinas recién lavadas, la cama de colchón suave, el montón de cartas de una baraja resbalando de sus manos, regándose encima y en el suelo. La expresión de sorpresa y cómo evadió su mirada bajando la cabeza y cómo jugaba con el cordón de su abrigo entre los dedos.
—No te diría esto si fuera broma. —Ajax asintió con la cabeza y Capitano prosiguió—. Solo que, tampoco debería confesártelo, porque sé que aunque yo te guste a ti hoy, dentro de poco tú te enamorarás de otra persona.
El pelirrojo entonces negó con la cabeza rápidamente como para alejar ésa tonta idea tan rápido como fue dicha.
—Sólo me gustas tú. Prometo que nunca me enamoraré de otra persona —A lo que Capitano frunció el ceño y negó.
—Dirás que soy un tonto por enamorarme de la persona que sé que me cambiará por otro. No parece coherente con alguien que puede ver el futuro. Pero, de una cosa estoy seguro, el haberme enamorado de ti nunca será un error, pues Ajax Caeli, eres una persona maravillosa. Pero si aun así decides ser mi novio sabiendo eso, los días que yo esté junto a ti serán los más felices de mi vida y los recordaré por siempre sin remordimientos por haberte amado.
El pequeño Ajax se sonrojó bastante ante aquellas palabras y la determinación con la que fueron dichas, sumado el no querer en absoluto nada más que verlo feliz, le hizo una solemne promesa:
—Yo nunca me enamoraré de otra persona, lo prometo. Y sí, quiero ser tu novio.
Dicho eso, vio a Capitano sonreír en silencio, tras lo cual Ajax se levantó como jalado por un resorte y corrió a encerrarse en el baño para ducharse con agua fría, muy fría. Así le había hecho la promesa, estaba comprometido a él y solo a él. Nunca se volvería a enamorar. Ajax se mordió el labio mientras miraba de reojo a ZhongLi inmutable, detrás de él en el sueño.
Suspiró.
A todo esto, ¿de quién se suponía iba a enamorarse? Se preguntó por millonésima vez. Todo lo que sabía era que eso sucedería una vez que entrara al Instituto. Capitano le había confesado que él no podía darse el lujo de evitar que se encontrase con esa persona, porque al hacerlo afectaría el futuro en tal forma que Ajax nunca sería capaz de controlar su poder. Por lo tanto, su final estaría cerca.
ZhongLi se levantó ésa mañana con un maldito humor que nadie podía soportar, inclusive sus inseparables amigos Haitham y Wriothesley. Justo al pararse de su cama muy de madrugada, lo primero que hizo fue patear la maldita cosa que volaba alrededor de la habitación. El recipiente mágico con la mariposa Geo dentro, dio de lleno contra la pared. Fue una lástima no verla quebrarse en millones de pedazos o desaparecido, así como él hubiera preferido. También se había llevado la mano al pecho y lo hizo puño como si en ello quisiera arrancarse el corazón. Deseaba eliminar la energía elemental de Ajax que conservaba dentro. Ése par de insignificantes cosas le robaba el sueño, así que peor todavía; su mal humor iba incrementándose poco a poco desde lo que pasó en su habitación hasta su trayecto al salón de clases. Pateó la puerta de sus compañeros e hizo tal escándalo que todo mundo estaba despierto en cuestión de segundos.
Su cabeza era toda una olla de presión. Trataba de hacer llegar a su memoria cuántas personas existían o existieron en el mundo que tuvieran el poder electro e hydro. Vació sus anaqueles personales, incluso volcó todas sus pertenencias en busca de alguna información que valiera la pena saber. Era muy sabido por todo el mundo que a él le fascinaban los libros de magia antiguos, pero en su actual estado de furor, lo desparramó todo sin cuidado alguno. Hizo tremendo desorden no solo de sus cosas, sino que hurgó en las de sus amigos y uno que otro compañero de clase también. Las caras de indignación o de sueño que tenían no le importaron en lo más mínimo. Con él solito tenía para irritarse, así que cualquier reproche lo enfurecería más y a todos los hizo temblar de pies a cabeza.
Recordaba parte de lo ocurrido la noche anterior. Después de que la presencia de Morax lo liberara y bloquease importantes recuerdos, los presentes se dieron a la tarea de actuar frente a él como si las deidades Morax y Guizhong no hubieran estado allí poco antes. Al mismo tiempo se retiró la barrera que protegía el edificio.
El director tomó asiento detrás de su escritorio con aire solemne, ordenó a su secretaria y a todo mundo salir, con la sola excepción del encolerizado chiquillo. Armándose de paciencia se preparó para lo que sea que tuviera qué decirle ZhongLi, esperando en verdad fuera de suma importancia.
—¿Y bien? —dio pie a que iniciara la conversación. El director era un hombre que no podía pasar de los cincuenta y tantos. Su cabello y barba blancos daban la idea de que podía ser incluso más viejo, bien podría ser su abuelo, pues tenía un gran parecido con su padre Neuvilette. Se mantuvo sereno a diferencia de ZhongLi quien exasperado ponía el cuerpo de Ajax sobre la camilla y se dirigió al escritorio en un par de zancadas.
—¡¿Por qué nadie me dijo que el chico nuevo tiene no solo uno sino dos poderes elementales?! ¡Eso debe venir en su expediente a fuerzas! —aporreó el escritorio con las palmas extendidas.
Por los ojos del director asomó un fugaz rayo de luz por el que fingió entender el porqué de tanto alboroto.
—¿Ha ocurrido algo con eso? —dijo suavemente, sin impacientarse por el tono agresivo de su visitante.
—¿Qué si ocurrió algo? —ZhongLi no pudo evitar que una sonrisa asomara en su rostro, pero una tan forzada que le dolía la cara—. ¿No me está viendo o qué? ¡Ése chiquillo me habría matado esta misma noche de no ser porque una gran deidad que todo lo ve, me dio el don de absorber energía a los demás. ¡Sino, ni la cuento!
—Guarda la compostura joven ZhongLi, para poder escuchar ahora tú lo que debo decirte. El chico se ha delatado y ése error no puede repetirse y para eso necesitaremos de tu cooperación. Pero antes debes escuchar.
—¿Mi cooperación? ¡Eso es absurdo! ¡Este tema me supera!
—Los padres del muchacho nos advirtieron bien desde el momento en que lo inscribieron al Instituto. Ellos nos hablaron en una larga carta sobre su poder y el cómo lo han cuidado lo suficientemente bien como para evitar cualquier problema. Si lo aceptábamos aquí fue para enseñarlo a que controle el poder por él mismo, sin ayuda de terceros; no para enseñarle trucos sobre cómo hacer figuritas.
—Si me permite la pregunta... ¿Cuántas personas existen en el globo terráqueo, que hayan teniendo doble poder elemental? De saber cuáles son, me daría una pista de dónde empezar a buscar y así poder enseñarle a controlar esa absurda cantidad de energía que tiene dentro —dijo con severidad, cuidando no subir más el tono de su voz.
—Muchos con ésa posibilidad murieron en la edad en que descubrían su segundo poder elemental. Así que no tenemos mucha ayuda por el lado de la experiencia. Solo nos queda improvisar.
ZhongLi resopló con fastidio y no pudo contenerse.
—¡Debe estar bromeando! Que yo sepa, los casos de personas así son rarísimos. Los ha habido y se dice que son personas bastante peligrosas. Estoy seguro que he leído sobre ello en alguna parte. Entonces me pregunto, ¿por qué dirán que se mueren si ellos mismos son tan poderosos? Simplemente es incoherente.
—Se les conoce por peligrosas por el mismo hecho de que al morir han provocado catástrofes. Y si es que alguno vive, no ha de arriesgarse a decirle a voz en grito al mundo para que se entere. ¿O sí? Todos terminarían teniéndoles miedo.
—Por supuesto que deberían decirlo si su sola existencia es un peligro para quienes lo rodean. ¿Acaso no les importa lo que pudiera pasar a su familia, amigos, esposa o esposo, o hijos?
—Entiendo tu punto, si es lo que te esfuerzas en lograr. Pero me pongo en sus zapatos. Creo que la peor parte la llevan ellos, los que tienen ésa cualidad, pues son los que cargan con una responsabilidad inmensa sobre sus hombros.
ZhongLi respiró agitado, echando a andar su cerebro. Algo más debía decir pero de pronto las ideas se le empalmaban y querían salir en desorden.
—¿Cómo es que se mantiene vivo entonces?
El director tomó un sorbo de su taza de té antes de continuar.
—Su familia lo ha cuidado bastante bien desde que era pequeño. Él se guarda de exaltarse y suele beber agua, según me han dicho. Sin embargo lo ha logrado gracias a su as bajo la manga: el celular.
—¿Perdón? —ZhongLi arqueó una ceja, creyendo y no queriendo que se tratase de una broma, después de todo creía ciegamente que su director era una persona bastante seria.
—Digamos que tiene un contacto que se encarga de decirle qué hacer en caso de que se adivine uno de los posibles accidentes provocados por su poder. Es decir, se trata de alguien que puede ver el futuro.
—En ése caso, ¿por qué no le advirtió sobre el peligro de ésta misma noche, para haberlo evitado?
—También me dejaron algo al respecto sobre su pregunta.
Entonces el director sacó una llave de su bolsillo con la que abrió uno de los cajones de su escritorio y extrajo de él un sobre que venía cerrado. Sobre la superficie del sobre venía escrito:
"Para aquél que pregunte: ¿por qué no le advirtió sobre el peligro de ésta misma noche, para haberlo evitado?"
ZhongLi tragó saliva al leer las mismas palabras que él justo acababa de pronunciar. El director lo invitó a abrirlo. Extrajo una nota que venía escrita con caligrafía gruesa y clara.
Ajax es una persona bastante valiosa para mí, y por nada del mundo querría lastimarlo o ponerlo en peligro. Él es a quien amo, mi prometido. Si he permitido que él se encuentre a solas con usted es porque el Destino caprichosamente así lo ha querido.
Sin embargo, cuando he dicho a Ajax que sería bueno dejar que lo besara era para que usted no muriera. Es otro de mis deberes, vigilar su salud emocional, porque de haber pasado, Ajax terminaría como un muerto viviente sin poder perdonarse.
Quisiera mencionar aquí, quién es usted o cuál es el papel que juega en esto, el de protegerlo; él solo no puede dar los pasos necesarios para aprender a controlar el poder electro que lo va consumiendo de día y noche. Sé que usted además posee el don de absorber energía, lo cual le vendrá bien, siempre y cuando usted no se pase de listo. Por eso le suplico que recuerde cuál es su rol.
La nota venía sin el remitente, así que se abstuvo de preguntar quién era, seguramente se trataba de la misma persona que envió un molesto mensaje cuando se acercó a Ajax queriendo besarlo. Entonces no había reparado en ello. Lo de la mención del beso no fue suficiente para convencerlo de que algo sabía el remitente, pero por otro lado no le gustó eso de que tuviera que darle el permiso. ¿Quién se creía que era? ¿Acaso su padre? Frunció el ceño recuperando el mal humor, pero no pudo evitar sonrojarse un poco también por el buen recuerdo que hizo al lado de Ajax, para los celos de su propia pareja.
—Ya. Al grano. ¿Qué es lo que debo hacer?
—Lo primero es guardar el secreto. —Comenzó el director Pierro a sugerir una lista de órdenes—. Segundo, estar vigilando a Ajax. Tercero, pensar en la mejor forma para ayudarlo con su poder para que encuentre la manera de dominarlo por sí mismo. Y debes saber la advertencia que dejó su madre sobre ello: nada de emociones fuertes para el niño, eso solo hace que pierda el poco auto-control que tiene. ¿Entendido?
El joven asintió aún más sonrojado. Ahora claramente se apreciaba que había sido culpa suya lo ocurrido, por provocarlo. Aunque no por eso el pelirrojo iba a obtener su perdón. ¡Él no sabía nada de su don! Podría al menos haberle dicho. El director aprovechó su silencio para hablarle sobre otros detalles y quiénes eran los únicos que sabían del poder excesivo que tenía Ajax. Aparte de ellos dos, había unos cuantos profesores, entre los cuales Thoma era uno de ellos. ZhongLi ni siquiera se sorprendió.
Entre tales pensamientos y con tanta gente caminando por los pasillos, estaba distraído ZhongLi; por lo que aprovecharon sus amigos Haitham y Wriolethe para hacer una visita al compañero nuevo; les parecía que ya era hora de que alguien lo pusiera en su lugar.
En cuanto Ajax los vio cruzar la puerta que ZhongLi dejó abierta por descuido, el cerebro le gritó que había peligro.
—Pequeño marica, ¿la mariposa te la dio ZhongLi o tú se lo robaste? —Haitham fue directo al tema.
—Es mía. Él me lo dio por voluntad propia.
—No me lo creo. Lo habrás seducido con tus "encantos" de niña que no mata ni una mosca. Tú no vas a engañarme, se lo sacaste de alguna forma. Algo hiciste para que el jefe despertara con un humor del diablo y sospecho que eso se debe a que algo pasó entre ustedes. —Se acercó a él con intención de buscar dentro de las maletas de Ajax— ¿Acaso tendrás algo más que no es tuyo? —En eso encontraron un portarretrato pequeño que enmarcaba una fotografía de Capitano y Ajax juntos, entonces exhalo una expresión de fingida sorpresa—.Wriothesley, mira esto, después de todo sí que tiene un novio.
Ajax vio cómo se lo arrojaba a su amigo quien vigilaba en la puerta en caso de que llegara ZhongLi. El pelirrojo corrió a él tratando de recuperarla, pero el joven devolvió nuevamente la foto hacia Haitham enseguida. Ajax fastidiado estaba por devolverse hacia el otro compañero. Forcejeó un rato tirando de su ropa y saltando, sin poder conseguir su fotografía de vuelta, hasta que Haitham simplemente decidió lanzarla al suelo. Ajax contempló cómo el vidrio se hizo pedazos.
—Francamente me importa un comino lo que hagas de tu vida mientras eso no afecte a ZhongLi o a uno de nosotros —refiriéndose a su amigo y compañeros—. Por ejemplo, el otro día te vimos coqueteando con Kaveh.
Ajax recordó entonces a su amigo de cabello rubio y comprendió la mirada gélida que se clavaba en él, proveniente de Haitham y que solo podía significar una cosa: a él le interesaba bastante el joven Kaveh.
—Yo solo lo confundí con otra persona, como ustedes pueden ver.
—Pero eso no evitó que siguieras hablando con él como si de tu mejor amigo se tratara. El punto es, aléjate de él y también del jefe si no quieres pasar un mal rato. ¿Estamos de acuerdo? —Haitham, enterraba su mirada con expresión de furia en el vestido que Ajax aún llevaba encima. No le hacía ni pizca de gracia lo mucho que ZhongLi se había esforzado en hacerlo—. Solo una última cosa, dame ése vestido y la mariposa por las buenas... o tendrá que ser por las malas.
Luego de recoger su fotografía, en respuesta, Ajax capturó contra su pecho la diminuta mariposa, tan fuerte que su recipiente pugnaba por lastimarlo enterrándosele el pico de su narval. Como si hiciera falta, negó lentamente con la cabeza, caminando hacia atrás hasta chocar contra su lecho.
—Wriothesley dame una mano —su amigo en dos zancadas alcanzó a Ajax y lo empujó en el lecho. Al tiempo que aquél caía hizo una bola de electricidad que Haitham deshizo en una de sus manos con facilidad.
Al derrumbarse por completo, su nuca chocó con la pared, pero afortunadamente logró seguir consiente y tenía suficiente poder como para electrocutar vivos al par de amigos. Alzó una mano para repetir su técnica y con la otra protegía sus tesoros.
Antes que pudiera hacer nada, Wriothesley lo había alcanzado y con una sola mano tocó en puntos estratégicos de su cuerpo con el fin de inmovilizarlo introduciendo golpes congelantes de Cryo. Logró como resultado adormecer todos y cada uno de sus músculos con algo que era tan frío como el hielo, penetrándolo hasta los huesos. Los párpados se contrajeron hacia arriba y él hubiera querido hablar o gritar cualquier cosa pero ni su boca o lengua se movieron. Su corazón quedó muy bien sedado así que iba en una marcha lenta, lo mismo que sus pulmones o hasta su cerebro se adormecía. Solamente su cola se arrastraba lentamente.
—Algún día tienes que enseñarme a hacer eso, Wrio—–dijo un sonriente Haitham
—No sería mala idea que aprendieras, aunque en la práctica podrías terminar matando a alguien o dejándolo con algún tipo de parálisis.
—Sí, sí, lo que tú digas. Suenas como mi madre.
—Lo digo por si pasaba por tu cabeza usarlo en ZhongLi, para no sé qué fines... —dijo con una sonrisa ladina.
—No digas tonterías —el tono del otro le hizo pensar que antes que enojado estaba un poco incómodo por el comentario.
Cuando le volvieron a voltear boca arriba, Ajax pudo ver que Haitham se había ruborizado. El pelirrojo ahora podía ser espectador solamente de lo que pasara. Con todas sus fuerzas deseaba moverse, pero no lo conseguía. Casi no pudo sentir cuando le arrebataron el recipiente mágico con la mariposa y cómo caía al suelo su fotografía con Capitano.
—Sujeta esto un momento —le entregó el pequeño narval a su compañero mientras ahora se dedicaba a quitarle el vestido al chico.
—Visto así cualquiera diría que le quieres bajar el novio a alguien—. Wriothesley ladeó la cara para ver a otra parte y se devolvió para vigilar la puerta.
—Cállate. Déjame divertirme con ésta niña un rato. Qué bueno que sigues despierto, sino sería aburrido. —Le decía a Ajax sin disimular sus malas intenciones.
—Será mejor que no te distraigas con eso. ZhongLi podría volver en cualquier momento. Si nos ve molestando al chiquillo...
—No tardaré mucho, solo quiero ver si pasó algo entre él y ZhongLi, nada más.
—Eso dices y terminas mirando lo que no debes como todo un idiota.
El último comentario debió molestar mucho a Haitham porque su rostro cambió a un rojo intenso en un segundo.
—Lo que pasa es que tú no sabes apreciar la naturaleza humana.
—Yo la aprecio, aunque no de la misma forma pervertida que tú.
—¡Serás...! Ok, ok. No vale la pena explicarte lo que no puedes ver. El único con ése don soy yo.
—No me interesa ver más allá de la piel. Estoy a gusto como soy.
Haitham suspiró de resignación y dio fin a esa charla.
—Como quieras. Solo un par de minutos y nos vamos.
Sin mucho entusiasmo deslizó el vestido fuera del cuerpo de Ajax, lo arrojó al suelo sin más ceremonia y entonces se detuvo al detectar lo que no había podido distinguir antes.
Los ojos de Ajax se humedecieron de furia e impotencia, las lágrimas rodaron por sus sienes gritando auxilio en lugar de sus labios. Wriothesley no apoyaba lo que su amigo quería hacer, pero tampoco iba a detenerlo de hacer lo que le diera la gana.
Sin ningún pudor Haitham pasó los ojos por el vientre ahora descubierto de Ajax, contemplando con la boca abierta el tatuaje que había solido ser de ZhongLi. No daba crédito a lo que veía. Incluso tenía el símbolo Geo sobre el vientre.
—No puede ser... —Haitham dejó de tener la cara de bromista de momentos antes. Su expresión se volvió tan seria que bien podría competir con la de ZhongLi para ver cuál daba más miedo de los dos—. ¿No es el mismo tatuaje verdad? El jefe lo usa para bloquear su propio poder, pero dudo mucho que éste chico tenga el mismo tipo de habilidades que ZhongLi si no figura entre sus parientes.
—Date prisa, déjalo ya.
—Solo quiero comprobar una cosa más. —Retiró la ropa interior de Ajax, el cuál usó su cola en un intento de cubrir su intimidad—. Bien, no tengas miedo, no tocaré nada, solo quiero saber si estuviste haciéndolo con ZhongLi. —Sin tocarlo directamente, usó unos guantes para apartar su cola del camino y exclamó con sorpresa—. Espera, nuestro pelirrojo es virgen.
—¿Qué? —Wriothesley meneó la cabeza, no quería saber.
—Yo tampoco me lo creo. ¡Pero, pobre del que le toque estrenarte! ¡Se lo pasará bomba! Definitivamente esta hecho de otro material. Es especial. —A ese comentario, Wriothesley puso los ojos en blanco. Una vez que su amigo empezaba con sus cosas, nadie podía detenerlo. Haitham era un aficionado a la anatomía y quería llegar a ser mejor médico que Baizhu.—No se ve como el recipiente de un humano normal, me atrevería a decir que es una especie de ser que no pertenece a nuestro mundo.
Se puso en pie y desde arriba echaba un vistazo en silencio. Perdido en sus pensamientos murmuraba cosas que solo él podía entenderse.
—Está hecho para despertar pasiones, incluso podría provocar erecciones a un anciano —suspiró.
—¿Incluso si ése vejete es ZhongLi? —Preguntó Wriothesley tratando de bromear.
—Ahora mismo te romperé el cuello —Su amigo sentía punzadas en las sienes ante la sola idea.
—Es decir, no deseando que sea así... Suponiéndolo, ¿tú crees que él podría?
Haitham pareció meditarlo entonces unos segundos, luego habló.
—Lo de ZhongLi es un caso delicado. No sabría decirte si el que termina seducido sería él o éste chico. Después de todo, el jefe es un tipo difícil, muy difícil.
Los ojos de Wriothesley se fijaron por primera vez en Ajax esperando ver si su amigo tenía algo de razón. Incluso se separó de la puerta para acercarse un par de pasos.
Ajax ya tenía la respuesta a las suposiciones de ése par de chicos. ZhongLi mismo lo había seducido fácilmente de una u otra forma. Aunque se negara a aceptarlo plenamente. Dudaba más si él había conseguido hacer que algo se removiera en el interior de su jefe de grupo, aunque su forma de actuar y las reacciones de ése cuerpo le decían que sí, dudaba mucho que pudiera llegar a ser importante.
—Tonterías. Mejor ya vámonos —Wriothesley se dio media vuelta para salir, luego de no comprobar nada interesante, fuera de lo que ya sabía.
—Sí. Lástima. Si fueras mujer, serías bastante hermosa —se inclinó para retirar los mechones de cabello de sus ojos. Acarició con las yemas de los dedos la mejilla y el cuello. —Me hubieras gustado muchísimo.
Del cuello pasó al hombro izquierdo y bajó al pecho masculino buscando la zona del corazón. Y allí se detuvo en seco. Abrió los ojos tanto como podía. Entonces la sangre le golpeó por todo el cuerpo. Tragó saliva. El sonido de la puerta al abrirse se escuchó distante.
—¿Qué rayos es esto, a un lado de su corazón? —dijo con la garganta seca. Podía ver algo semejante al dragón del tatuaje, paseando dentro de Ajax, como si fuera su casa.
—Un parásito.
Wriothesley casi se chocó contra ZhongLi en ése momento. Éste último se había devuelto a la habitación por sus cosas y mochila. La escena frente a sus ojos estaba fuera de su entendimiento, pero lo que sí pudo comprender era la pregunta que Haitham había dicho. Y ése a su vez giró la cara hacia su superior con un gesto de incredulidad.
—¿Ésa cosa que lleva dentro es un guardián?
Su amigo Wriothesley se giró y miraba intervalos a uno y otro de los presentes, con cara de poco entender.
—Le puse mi tatuaje, y ahora su excelencia, Morax tiene el placer de hacer pasear su dragón dentro de él. El mocoso lo necesita para sobrevivir. —Les mostró que su cuello ya no tenía ni rastro del mismo.
—Más que eso. El parásito y él son uno solo. Se ayudan mutuamente a sobrevivir. No podría removerlo de allí sin consecuencias fatales. Pero el guardián parece feliz —analizó Haitham—. Como si hubiera encontrado algo que buscaba desde hacía mucho.
—No tenía alternativa, cuando el mocoso me mostró que tenía un poder fuera de lo imaginable, me sentí obligado a usar el dragón en él. Sin embargo era arriesgado, no sabía que pudiera existir alguien que resistiera semejante sello en su propio cuerpo sin ser de mi familia. Pero ahora soy yo al que le hace falta.
Se hizo un silencio sepulcral entre los tres. Luego ZhongLi fue el primero en moverse. Le echó una sábana encima a Ajax. Verlo desnudo no era nada bueno para él, dejando de lado la moral, lo único que podría pasar era repetir el peligro de aquélla noche.
—La profesora de las primeras dos horas no vendrá, así que...
—¿Qué? ¿Otra vez? —Haitham salió de sus cavilaciones.
—Seré yo quien dé la clase. Será mejor que se apuren — Zhongli giró sobre sus talones devolviéndose hacia Wriothesley—. No creo que necesites eso, ¿verdad? ¿Me lo puedes dar?
Fue más una orden. Su amigo dejó libre al recipiente mágico, que al instante voló hacia la cabeza de Ajax y se ocultó debajo de la sábana, como asustado.
—Andando, y tú Haitham quítale lo entumecido —señaló al pelirrojo—. Sé que el efecto se acaba luego de un rato, pero si está así no podrá ir a clases.
De mala gana el joven sacó un frasco de su bolsillo y de ése una cápsula que hizo al jovencito tragár.
—Ahora vete. No querrás estar aquí en cuanto aquello surta su efecto, te lo aseguro. —Hizo una mirada significativa a su amigo, quien solo obedeció perezosamente, maldiciendo por dentro el que su jefe los hubiera descubierto.
ZhongLi aguardó a que Ajax pudiera reincorporarse. Estaba débil y todavía medio adormecido. Lo primero que hizo el chico al ver que era libre de moverse, fue atrapar la mariposa. El silencio del otro no le gustaba nada y temía que también quisiera arrebatársela.
Su jefe de grupo no dijo nada ni se inmutó ante eso. Tan solo lo miraba, en especial a las orejas y cola... que extrañamente no habían desaparecido aún a pesar de las horas.
—Sobre lo de anoche... Lo siento —empezó por decir Ajax, conteniendo la humedad que asaltaba en sus ojos—. No volverá a suceder, porque yo a quien más quiero... —sus ojos bajaron al suelo cubierto de vidrios. Alzó una mano al retrato y lo levantó para que ZhongLi lo viera. Pero no movió ni un músculo de su rostro por hacerlo.
—Ya lo vi desde hace rato —contestó. En secreto cerró sus manos en puños dentro de los bolsillos del pantalón.
—Él es quien...
—Lo sé. Es tu novio, el que te ayuda a ver el futuro. ¿Por qué no te advirtió de lo de éstos vagos? ¿Si ellos te hubieran puesto una mano encima...? —disimuló no estar preocupado.
—No lo sé... —admitió bajando el brazo para admirar su retrato roto—. Aunque preferiría que siga así.
—¿A qué te refieres? —ZhongLi pareció reaccionar un segundo. Creyó entender que algo había de raro en todo aquello. Pero no podía saber qué exactamente. Hien se mordió la lengua antes de hablar.
—Ayer su último mensaje fue distinto a los demás que me ha hecho —tembló al añadir—, dijo que si no dejaba que me besaras, tú hubieras...
—¿Muerto? —Terminó el otro la frase, ya sin sorprenderse.
Los minutos siguientes los dedicó a verlo vestirse con el uniforme.
—Después de clases, la rutina es repasar lo del día y practicaremos o solamente haremos algún ejercicio, alrededor del estadio de los exámenes. Pero añadiré una actividad más en adelante —decía el jefe voz distante y la mirada ausente—, sobre investigar qué se puede hacer con lo de tu exceso de energía para que no tengas que seguir con tus métodos, pues hemos visto que el problema los supera. Aun así, te recomiendo ser cauteloso para que nadie aparte de nosotros y mi par de amigos se enteren.
Ajax literalmente se le echó encima luego de asegurarse que había escuchado bien. Lo rodeó con los brazos por el cuello antes de poder pensar en contenerse.
—Gracias por tu ayuda y el tatuaje. Sé que lo haces por humanidad porque yo no te agrado, pero no quería dejar de darte las gracias. Y también perdón por haberte lastimado anoche.
ZhongLi se tragó las ganas de corresponder al abrazo, en parte porque sabía que debía evitarlo y por otra, pues todavía estaba muy enojado. El otro se dio cuenta y lentamente se apartó, buscando el rostro de su superior, lo encontró perdido, sumido en la contemplación de una pelusa del suelo.
Cuando reaccionó de vuelta al mundo real, se alistó para ir al salón de clases con Ajax caminando detrás, también sumido en sus propios pensamientos.