—Hola, Kira —saludé cuando nos la topamos en el pasillo de la escuela.
—¡Hola! —sonrió— Ya salió la nueva temporada de la serie, tenemos que verla.
—¡Al fin! —brinque— Llevamos esperando esto mucho tiempo.
—¿Si viste el corto? —puso una mano en mi hombro— Va a estar genial.
Sentí el apretón de Lydia en mi mano izquierda.
—¿Te parece si vamos a mi casa y la vemos? —preguntó juntando sus manos— Mi mamá dijo que a ver cuándo vuelven a jugar Go.
—Si, de paso compremos comida chatarra —sonreí y me giré a mi novia—. ¿Quieres venir?
—Tengo que ayudar a mamá en algo.
—Pues vienes cuando acabes —Kira le restó importancia.
Asintió sonriendo a medias.
Pronto se escuchó el timbre que anunciaba que comenzaban las clases.
—Me voy, nos vemos chicas —se despidió Kira agitando la mano.
—Adiós.
[...]
En la salida mientras esperaba a Kira, estaba con Lydia en una banca. Ella tenía una pierna arriba de la mía, así que aprovechaba para acariciar su suave piel, lo bueno de traer vestido.
—Eres hermosa —dije acercándome a su cara y robándole un beso, puse mi mano en su mejilla haciendo del beso más romántico. Cuando nos separamos pude ver que tenía un pequeño sonrojo y sonreía feliz.
—¡___! —escuché el grito de Kira, la cual se acercaba corriendo— Podemos irnos.
Asentí y Lyd bajo su pierna de la mía permitiendo que me pusiera de pie.
—Nos alcanzas en mi casa cuando termines, Lyd —se despidió Kira dándole un beso en la mejilla.
—O me llamas y voy por ti —le sonreí, a lo que ella respondió con otra sonrisa.
—Estaré bien, iré en mi auto —asentí y la tomé del mentón dándole un pequeño beso.
Nos despedimos y partimos a la casa de Kira.
[...]
Reíamos a carcajadas por algo gracioso del capítulo. Toda la sala estaba llena de papas, chetos y palomitas, además de que teníamos cobijas encima y unas cuantas almohadas.
Desde que llegamos he estado apartando el lugar de Lydia, junto a mí.
Estoy ansiosa a que llegue.
—¿Si vendrá Lydia? —pregunto Kira curiosa.
Me encogí de hombros.
—No lo sé —rasqué mi frente—. Dijo que sí.
—Ya se tardó mucho —volvió a voltear a la televisión.
Asentí.
—¿Tu ya te le declaraste a Scott? —pregunté sonriendo de forma malévola.
—Nop.
—¿Para cuándo, Kira? —me acomode a su lado.
—Mejor hablemos de Lydia —sus mejillas se tornaron rojas.
—Siempre te cuento de ella —agarré un puñado de palomitas.
Rodó los ojos.
—Sí —asintió—. Mi relación con Lydia es perfecta, soy muy afortunada de haberla conocido —trato de imitar mi voz.
—No hablo así.
—Claro —sonrió sarcásticamente.
—Bueno, no cambies de tema —recordé.
Tapo su cara con las manos.
—No sé —me volteó a ver y se recargo en mi hombro— ¿Tú crees que le gustó?
—Ufff, si te imaginaras lo que me dice de ti —reí a carcajadas.
—¿Qué dice de mí? —preguntó esperanzada.
—Dice algo así —me aclaré la garganta— "Kira, ojalá fueras mi novia..."
—¡Llego Lydia! —entró la señora Yukimura junto con Lyd, la cual estaba muy seria.
Kira rápido sacó su cabeza de mi hombro.
—Hola Lydia.
—Hola.
Se hizo un poco de silencio incomodo hasta que yo lo rompí.
—Siéntate Lyd, te guarde un lu... —me interrumpió sentándose en un sillón aparte.
—Aquí estoy bien —dejo su bolso a un lado y vio directamente la serie.
Oh no.
Esta muy enojada.
—Son muy lindos juntos —Kira vio como los protagonistas se besaban.
—Si, muy lindos —ironizo Lyd.
Se sentía un ambiente muy tenso, no sé si solo yo lo sentía.
—¿Cómo te fue con tu mamá? —pregunté intentando hablar con ella.
—Increíble —no me volteo a ver.
—¿Qué hicieron?
—Cosas.
Suspire algo frustrada.
—Lydia, ¿podemos hablar? —pregunté.
—Ya lo estamos haciendo.
—Sabes a lo que me refiero —al ver que no se movía me acerque a ella y la garre suavemente de la muñeca diciéndonos a la cocina.
—Que tenso —escuche que susurro Kira.
—¿Qué está pasando? —me cruce de brazos.
—¿Qué me está pasando? —puso una mano en su pecho— ¿Qué te pasa a ti?
—Lydia...
—Te escuche —dijo seriamente—. Le dijiste a Kira que ojalá fuera tu novia —bajo la mirada—, y luego estaban muy cerca.
—Oye —me acerqué a ella y le alcé la cara, se me rompió el corazón cuando vi sus ojos cristalizarse—, no dije eso, bueno si lo dije, pero no en ese sentido.
—¿Qué?
—Estaba tratando de arremedar a Scott —tome sus manos—. No se lo estaba diciendo a ella de ese modo. Scott y Kira se gustan, y ella me estaba preguntando si de verdad le gustaba a Scott.
—Oh por Dios —puso una mano en su frente—. Que estúpida soy.
Quite una lagrima que se había deslizado.
—Me siento algo mal, me siento una terrible novia —volvió a bajar la cabeza.
—No te sientas mal, amor —agarré su cara entre mis manos—. Tú eres mi novia, no Kira. Y para mi eres la mejor.
Me acerqué y la besé lentamente disfrutando del beso. Nos separamos sonriendo y volvimos con Kira.
—¿Todo resuelto? —preguntó con la boca llena, viendo nuestras manos entrelazadas. Ambas asentimos— Genial, ya no aguataba este ambiente tan tenso.