El Sol brillaba en el cielo, anunciando el nuevo día mientras el equipo de Autobots se preparaba para otro día. Inspeccionando el perímetro y preparándose en caso de aproximación o ataque decepticon.
Sunstone esperaba impacientemente en la sala de entrenamiento, revisando sus armas y repasando tácticas en su mente. Ultra Magnus pronto se uniría a ella para una sesión de entrenamiento especial y tenía que estar preparada, había escuchado que era un soldado de gran desempeño militar, por lo que, entrenar con él le sería de ayuda no solo para volverse amigos como ella desde un inicio quería, si no como él dijo, para mejorar sus habilidades.
Mientras estiraba un poco, tenía en curso una llamada proveniente de un pequeño aparato auditivo que tenía en su antena.
-"¿De verdad te pregunto si querías entrenar con él? Wow, eso debió de ser algo inesperado para ti mi luz".-
-¡Lo se papá! Estoy tan emocionada, ¿puedes creerlo? El mech con el que desde un principio quería llegar a tener una muy buena amistad me ofreció entrenar juntos, ¡esto es increíble! Me muero por dentro pues al fin se está soltando.-respondió.-Si mis esfuerzos funcionan, haré que todos en la base lo acepten como con Wheeljack.-
-No te confíes tanto y te pongas muy eufórica con él, acuérdate que tiene un carácter pesado. No valla a ser que en vez de volverse compás se vuelvan enemigos, bueno...el te considere enemiga. Tu no consideras enemigo a nadie, más que a las arañas.-dijo riendo.
-Esas cosas son del diablo.-Samuel carcajeó.-No creo, espero que no sea así. Papá ¿cuando vas a venir a verme? Ya pasó mucho tiempo.-dijo con tono triste.-Los niños, Bulk y yo te extrañamos-
-Perdóname mi amor, la investigación tomo más de lo que planeaba, el gobierno ya me está pidiendo resultados y si no se los entrego me colgarán. Te prometo que apenas tenga todo listo no me voy a soltar de ti. Seré como una ardilla pegada a ti como un árbol.-la femme rio.
-Hay papá, tú siempre tienes algo gracioso por decir.-
-Obvio.-los dos soltaron una risa.-Bueno, dejo que continúes lucesita de mi alma, te hablo mas tarde para saber quien gano.-
-Claro que esa seré yo.-respondió altanera.
-Clarooo.-
-Te quiero.-
-Yo te quiero más.-entonces colgó.
Si algo seguía agradeciendo la femme, es que el destino le haya puesto a ese grandioso ser viviente en su camino.
...
Mientras tanto, Ultra Magnus, con su imponente caminar y su expresión seria, se dirigía hacia la sala de entrenamiento, tratando de ganarle al extraño y confuso miedo que comenzaba a crecer poco a poco en su chispa que le decía que de la vuelta y finja que tenía cosas más importantes que hacer.
Algo se sentía diferente en su interior. Desde que había comenzado a suceder sus "problemas" junto con Sunstone, había notado cómo su spark latía más rápido y cómo su mente se llenaba de pensamientos sobre ella. Algo no normal. Era un sentimiento desconocido para él, y le hacía sentirse incómodo.
Suspiro y siguió su camino con expresión seria y determinada reflejaba su compromiso con la petición que le había pedido a la femme.
La puerta de la sala se abrió y Ultra Magnus entró con pasos firmes, su mirada imponente brillando bajo la luz. Decidido a no dejarse vencer por el miedo y la condición que la femme le daba.
-¡Hola comandante!.-
"Chatarra"
Sus manos comenzaron a temblar levemente.
Fijó su mirada en Sunstone y no pudo evitar sentirse ligeramente nervioso ante su presencia. Su comportamiento serio y amargado se vio desafiado por la energía y el encanto de la femme cuando está se acercó corriendo energética a él.
-¡Buenas días comandante Magnus!.-saludó Sunstone con una sonrisa radiante.-Estoy lista para entrenar.-
Ultra Magnus asintió, tratando de ocultar su nerviosismo.
-Buenos soles, Sunstone. Sí, estamos aquí para entrenar.-respondió con su voz profunda y autoritaria tratando de no sonar nervioso.
-Si, lo se, fue lo que dije.-rio.
"Carajo"
-Bueno...iniciamos.-el comandante camino, colocándose en medio de la sala.-Iniciemos calentando.-
-Hecho.-
-¿Que? ¿Perdón?.-dijo expectante.
-Que ya lo hice, calente desde que estoy aquí esperándolo.-
-Oh...-
-Puedo esperar a que usted caliente un poco.-
-Bien.-dijo mirándola, iba a comenzar a calentar cuando se dio cuenta que la femme no dejaba de mirar.-Bueno...calentare.-
-De acuerdo.- dijo mirándolo.
Incómodo, trato de hacer algunos estiramientos, pero el nerviosismo gracias a los ópticos incómodos e inamovibles de la femme lo consumió.
-Sabes, mejor no calentaré, iniciemos ya.-dijo poniendo una mano sobre su cabeza.
-¿Seguro?.-pregunto sorprendida.-¿No se lastimara?.-
-No.-
Ambos se pusieron en posición de combate, y el entrenamiento comenzó. Ultra Magnus desplegó su destreza táctica y su fuerza física, llevando a cabo cada movimiento con precisión milimétrica. Sunstone en cambio demostró su agilidad y velocidad, desafiando a Ultra Magnus a superarla, pero también siendo algo burlesca e impaciente.
-Pon seriedad.-dijo cuando la femme esquivo el golpe dirigido a su espalda quedando detrás de él soltando una risa.
-Lo siento.-
A medida que avanzaba la sesión de entrenamiento, Ultra Magnus no podía evitar notar la gracia y la determinación de Sunstone.El comandante se esforzaba por mantener su seriedad y concentración, pero su nerviosismo comenzaba a filtrarse.
-Comandante Magnus, ¿está bien? Parece un poco... tenso.-preguntó Sunstone con curiosidad mientras bloqueaba uno de los ataques de Ultra Magnus. El comandante soltó un inaudible quejido cuando la femme consiguió propinarle un golpe en la pierna ocasionando que se desestabilizará.
Ultra Magnus se detuvo por un momento, su mirada se encontró con la de Sunstone.
-Estoy bien, Sunstone. Solo es que...tu energía y tu forma de ser al momento del combate me confunden un poco.-admitió, sintiéndose ligeramente incómodo, pues al verla moverse con gracia su mente no podía concentrarse.
Sunstone soltó una risita encantadora haciéndolo estremecer.
-Comandante, supongo que no está acostumbrado a lidiar con algo llamado "diversión". Pero no se preocupe, es solo una reacción natural. No tiene por qué ser tan serio todo el tiempo. Vamos ¡suéltese un poco y deje de ser tan recto!.-
Ultra Magnus torció la boca.
-Si. Gracias soldado.-
A medida que continuaban con el entrenamiento, Ultra Magnus trataba de encontrar un equilibrio entre su seriedad y los nervios que le provocaba Sunstone.
Sus movimientos se volvieron más fluidos y coordinados y su nerviosismo se transformó en una ligera sonrisa que apenas y pudo contener cuando la femme se movía y parecía que huía de él, ella soltando una risa claro.
Después de una larga sesión de entrenamiento, ambos se tomaron un respiro. Ultra Magnus se apoyó contra una pared, tratando de ocultar el cansancio que sentía en su chasis.
-¿Cansado?.-preguntó las femme viéndolo de reojo, él no la miro.
-No.-
-Oh vamos.-dijo dándole un golpe en el ante brazo que hizo que deje de tener la postura que tenía antes.-No tardamos tanto, no puedo creer que te hayas cansado.-
-Parecía un juego lo que hacías, no me causo gracia.-
-No fue para tanto, mejor dicho, es que ya estas demasiado grande para gastar energías.-el comandante se puso serio.
-Tenemos casi la misma edad soldado.-
-Hay ajá.-La femme soltó una risa al ver la cara de indignación del mech.
Fue entonces cuando Sunstone recordó algo importante.
-Oh, por cierto.-Magnus la miro.-Comandante Magnus, permítame contarle algo, he recibido noticias de Samuel, mi padre adoptivo humano.-
-Padre...-
-Si.-respondió soltando una risa, Magnus seguía sin parecerle del todo bien que ella se refiriera al humano como su creador.-Ha estado ocupado con sus investigaciones y no ha tenido tiempo de visitarme últimamente. Pero hace un momento hablamos y él me dijo que está orgulloso de mí y que siempre me apoyará. Que muy pronto vendrá a visitarnos y ver cómo estoy.-dijo feliz.
Ultra Magnus asintió, mostrando interés.
-Es reconfortante saber que tienes a alguien que te apoya,soldado. Lo poco que pude hablar con él parece ser un hombre admirable.-
Sunstone asintió con una sonrisa reconfortante.
-Sí, lo es. Me cuidó y me enseñó lo hermoso que es este mundo. Siempre estaré agradecida por su presencia en mi vida.-respondió.-Bueno ¿listo para seguir?.-Magnus parpadeo.
-Si.-
-Si se siente cansado y adolorido, me dice para parar y hacer que descanse.-la femme soltó una risa mientras veía como Magnus se molestaba.
El ambiente se cargó de electricidad mientras los dos Autobots se enfrentaban en un segundo duelo amistoso. Sunstone se movía con agilidad, aprovechando su velocidad y destreza para esquivar los ataques de Ultra Magnus. Sus movimientos eran fluidos y elegantes, como si bailara al ritmo de la batalla.
Ultra Magnus, por su parte, se mantenía firme y calculado. Cada movimiento suyo era preciso y poderoso, mostrando su fuerza y habilidad táctica militar. Sus golpes eran contundentes, pero también se aseguraba de no dañar a Sunstone gravemente. Después de todo, estaban en un simulacro de combate amistoso.
A medida que el duelo avanzaba, Sunstone comenzó a notar la ferocidad y determinación en los ojos de Ultra Magnus. Era obvio que estaba tomando el combate en serio y eso solo aumentaba su propia determinación. Quería demostrarle que podía estar a la altura de sus expectativas y ganarse su respeto.
Los movimientos se sucedían rápidamente. Sunstone lanzaba su don de las ráfagas de energía desde sus manos, mientras Ultra Magnus las esquivaba ágilmente. Luego, él contraatacaba con golpes poderosos, obligando a Sunstone a utilizar su velocidad para esquivarlos.
En un momento de descuido por parte de Sunstone, Ultra Magnus aprovechó la oportunidad y la desarmó con un golpe bien colocado en su espalda que la mandó a volar. Sunstone cayó al suelo, pero rápidamente se levantó y se sacudió el polvo. Miró a Ultra Magnus con determinación y una pizca de dolor en sus ópticos.
-Lo siento. ¿Te encuentras bien?.-pregunto impactado.-No quise.-
-E-Estoy bien.-respondió cerrando sus ojos para aguantar el llanto. Y se lanzó nuevamente al ataque impactando a Magnus quien bajo un poco la intensidad.
La batalla continuó, con los dos Autobots intercambiando golpes y moviéndose con gracia. Cada uno mostraba su estilo de combate único y su determinación por superar al otro. Aunque la competencia era intensa, también había un respeto mutuo entre ellos, un reconocimiento de la habilidad y la dedicación del otro.
Después de varias horas del día de intensa lucha, el duelo llegó a su fin. Ambos Autobots estaban cansados pero satisfechos con su desempeño. Se miraron el uno al otro, acalorados y con respiración agitada.
-Has mejorado mucho, Sunstone. -dijo Ultra Magnus.
-Gracias, Ultra Magnus. Tú también estuviste impresionante. -respondió Sunstone, dándole una sonrisa. Tomo sus manos energética.-Espero que podamos seguir teniendo estos combates y así conocernos mas.-
En ese momento un sonido, como si tocaran una puerta se escuchó. Era el wrecker espadachín sosteniendo todo su peso sobre la entrada del salón de entrenamiento.
-¡Vaya, vaya! Parece que se están divirtiendo mucho aquí.-comentó Wheeljack, tratando de ocultar su incomodidad.
Wheeljack se acercó, observando la escena con una mezcla de admiración y celos. Aunque se había disculpado y aceptado la amistad entre Sunstone y Ultra Magnus, todavía sentía una chispa de envidia al ver la cercanía entre ellos.
-Así es. El entrenamiento fue intenso pero emocionante.-respondió Sunstone con una enorme sonrisa soltando las manos de Magnus sin darse cuenta de la tensión en el aire.-Gracias por venir a ver, Wheeljack. Aprecio tu apoyo.-
Wheeljack asintió, tratando de ocultar su incomodidad.
-No hay problema. Estoy aquí para ti.-
Magnus frunció el ceño.
-Que lindo.-la femme sonrío al igual que el wrecker.
-Bueno, supongo que nuestro entrenamiento a concluido.-respondió Magnus sin apartar la mirada del wrecker.
-Si, creo que iré a ver a Miko, quede con ella para escuchar su nueva canción. No vemos luego, muchas gracias comandante, adiós Jacky.-La femme salió de la sala de entrenamiento feliz. Dejando a dos bots que estaban a punto de dispararse con los ópticos.
-Se lo que planeas Magnus. No creas que estamos en buenos términos, te hablo y tolero, pero solo por que se lo prometí a ella, todavía sigo teniendo pensamientos negativos hacia ti.-magnus lo miro retador.
-No tengo ni la menor idea de lo que está insinuando soldado, a pesar de eso, creo que fui muy claro al disculparme y tratar de llevar las cosas en calma contigo, si tú no deseas hacer lo mismo, no es mi problema. Con permiso.-el comandante le dio la espalda con la intension de irse, pero la voz de Wheeljack lo detuvo nuevamente.
-No voy a perder a otro ser amado bajo tu mando, ten eso en claro. No quieras aparentar que no sabes lo que te pasa. Se prudente y aléjate.-
Entonces el wrecker salió de la sala dejando solo a Magnus.
Quien se quedó meditando y procesando lo que Jacky le había dicho.
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¿Vieron?
Definitivamente no le sé a la narración de entrenamientos y combates.
Pi pi pi :(