Elise estaba nerviosa, habían pasado ya dos meses desde que inició su "relación" con Shisui y el azabache había decido que era hora de volver a estar activo en el mundo shinobi.
Elise estaba aterrada.
Era un niño y ahora volvería a su vida habitual de "matar o morir". Elise nunca se preocupó mucho por ello ya que lo veía como algo tan lejano a pesar de que su hermano era un Shinobi, pero Kiriya jamás regresaba mal herido a casa, algunas heridas aquí y allá, pero nada realmente preocupante o alarmante.
Y Shisui usualmente por su velocidad no solía tener muchas heridas, a lo más unos rasguños y moretones, agotamiento de chakra más de lo que le gustaría admitir y una sonrisa comemierda que lo acompañaría cada vez que venía a su cuarto como si se hubiera revolcado en el lodo como cerdo intencionalmente.
Pero ahora...
Ahora se sentía tan real.
La última vez que Shisui salió a una misión, tenía ocho años aun y no volvió hasta que cumplió 10.
Sin comunicación, sin avistamientos, sin nadie que supiera su paradero durante un año y medio... Elise realmente estaba preocupada que Shisui hubiera sido uno de los cientos, sino miles de niños soldado que murieron demasiado temprano en este mundo en donde la guerra nunca acaba -ni acabaría-.
Francamente, estaba horrorizada.
Sentía que la próxima vez que Shisui saliera, podría ser quizás la última...
No ayudaba en nada que, en los recuerdos de su anterior vida, este mundo haya sido un anime y Shisui hubiera muerto, ¿A qué edad? ¿Los doce, trece años? ¿Quince como máximo? Ahora Shisui tenía diez años, casi once.
¿Cuánto tiempo le quedaba hasta su muerte?
Claro, Danzo había sido juzgado públicamente por sus crímenes contra la aldea, sus atentados ante la paz del mundo ninja y sus muchos errores que él justificaba alegando que todas sus acciones habían sido por el bien de la aldea, por lo que ahora él estaba muerto y enterrado, ¿Pero quién decía que no habría un próximo Danzo? ¿Y si el pueblo nuevamente se volteaba contra el clan Uchiha? ¿Qué sucedía si añadir a otros clanes a la policía de Konoha solo es un amortiguador para poder masacrar al clan Uchiha sin tantas repercusiones en cuestión de seguridad?
No tenía en claro las intenciones de Minato, claro, según el anime era muy amigo de Fugaku, y Kushina y Mikoto eran amigas, incluso en los sueños del Tsukiyomi infinito, Minato era un pacifista total que disuadía el golpe de estado, pero... pero había tantas cosas que habían cambiado.
Y Shisui seguía teniendo el Kotoamatsukami bajo su poder, lo que sin duda alguna lo tendría, ese inmenso poder lo haría ver como una amenaza y-
No, debería dejar de pensar tan pesimistamente, todo había cambiado, ¿Quién le decía que necesariamente iban a suceder cosas malas? Claro, Shisui odiaba matar en el canon ya que también era un pacifista idealista como Itachi, pero aunque lo odiara, al igual que el Uchiha menor, él lo haría si la situación lo requería.
Pero de nuevo, por esa ingenuidad de buscar siempre lo bueno de las personas, Shisui terminó sin uno de sus ojos y suicidándose en un precipicio.
—Tranquila, estaré bien —tranquilizó suavemente Shisui luego de que Elise lo tanteara por decimo quinta vez en diez minutos.
Si, tenía bien acomodada su funda de Kunais y Shurikens, sí, tenía su tanto bien atado, pero no lo suficiente como para que se atascara en su funda a la hora de pelear, si, también tenía un botiquín de primeros auxilios, de nuevo, también tenía bien contadas sus píldoras de soldado, reposición de sangre y de reposición de chakra, su pergamino con suministros de emergencia también estaba bien atado.
—Elise, estaré bien, soy uno de los pocos Jounin que hay en Konoha, eso significa que soy una de las pocas personas de élite que se encuentran en cada aldea —habló suavemente Shisui alejando tiernamente a Elise que estaba apunto de toquetearlo nuevamente a ver si de casualidad no hay una cuerda suelta en su chaqueta y lo mate por accidente.
Oh, hablando de cuerdas, necesitaría comprar más hilos metálicos para tender trampas.
—¡¿Tan joven?! ¡Solo tienes diez años, Shisui! —exclamó ahogadamente Elise.
—Y eso demuestra mi nivel de habilidad —señaló el azabache—. Soy joven, pero soy fuerte. La combinación de mis habilidades de combate, genjutsu y velocidad, más mi Sharingan, solo aumenta mi valor como shinobi y posibilidades de supervivencia.
—¡Shisui...! —gimió ligeramente Elise con frustración— ¡Pero eso significa que estás en más peligro!
—No necesariamente, debido a que mi velocidad y genjutsus son tales, que no me sorprendería que en unos meses o años pusieran una advertencia de "huir a la vista" por mi en el libro bingo.
—¡Acabas de decir que tienes una recompensa por tu cabeza en el libro bingo! —habló con exasperación Elise.
Elise se estaba volviendo loca, ¡Shisui estaba diciendo tan fácilmente que tenía una recompensa por su cabeza y había personas externas que irían por su cabeza!
La frustración llegó como balde de agua fría cuando recordó a cierto cazarrecompensas que se enfrentó al primer Hokage...
Kakuzu...
¿Qué sucedería si ese hombre fuera tras Shisui?
—Sé y comprendo que para un civil puede sonar preocupante que haya recompensas por nuestra cabeza y eso está bien —validó Shisui retirando suavemente las manos de Elise de su propio cabello para que dejase de tirar de esos hermosos hilos rosáceos—, pero intenta comprenderme a mi también, puede que tú y otros lo vean como algo malo, pero para los shinobis es algo completamente normal e incluso en algunos casos, un motivo de orgullo.
—P-pero podrías salir herido.
—No puedo prometer que nunca saldré herido —admitió honestamente Shisui—. Pero sí puedo prometer que siempre haré todo lo posible por volver a casa, por volver a ti.
—Shisui...
—Elise...
—P-pero si ahora eres Jounin eso significa que tienes misiones de rango B o A, ¡Y dios no lo quiera... de rango S! —continuó Elise con lágrimas de frustración bordeando sus ojos.
—Ya tuve una misión de Rango S —admitió francamente Shisui y Elise sintió como le tiraban un valde de agua fría.
—¿C-cuándo...?
—¿Te acuerdas que no me comuniqué en un año y medio? —preguntó suavemente Shisui y vio como Elise asentía lentamente— Bajo órdenes directas del Hokage, en conjunto a Hatake Kakashi, a ambos se nos encomendó infiltrarnos en Raíz, una organización liderada por el exconcejal y traidor, Shimura Danzo, y encontrar las suficientes pruebas y testimonios para desenmascarar lo que sucedía bajo tierra —habló suavemente—. Esa es una misión de rango S debido al nivel de peligrosidad tanto para nosotros, Kakashi y yo y para la aldea, puesto que comprometía la seguridad y el bien de esta misma el que Danzo siguiera haciendo de las suyas, poniendo en jaque la estabilidad y paz de la nación al instigar deliberadamente a las otras naciones elementales, provocando que la nación del fuego se encontrase bajo las miradas escrutiñadoras y escrupulosas de las otras naciones elementales que no dudarían en acudir a los kages de las aldeas escondidas para instigar una nueva guerra, por lo que se catalogó como una misión de rango S al comprometer tanto a la aldea como a la propia nación del fuego.
—...
Elise, francamente, se veía absoluta y totalmente aterrada.
Y Shisui podía comprender el porqué... pero él necesitaba deshacerse de Danzo inmediatamente y que Minato le hubiera dado tal oportunidad en las manos, simplemente no podía dejarla ir así como así. Claro, le hubiera gustado asesinar al viejo hombre con sus propias manos, verlo retorcerse en agonía bajo su poderoso genjutsu, cortarlo lentamente hasta que ningún trozo de su piel estuviera intacto y sacarle los ojos de sus cuencas como Danzo intentó hacérselo a él y lográndolo parcialmente.
Quería torturar y asesinar lentamente a esa pequeña mierda.
No lo malentiendas, no quería venganza por su muerte y traición, no, no.
Lo quería muerto porque Itachi tuvo que matar al clan Uchiha por su culpa.
Lo quería matar porque ambos hermanos se pelearon a la muerte por las intrigas y hambre de poder del viejo cerdo.
Lo quería asesinar lenta y tortuosamente, porque su hermosa novia embarazada tuvo que huir de su propia aldea y familia, renunciando a sus sueños y carreras para criar sola, en un mundo desconocido y brutal, después de fingir su propia muerte y cambiar su identidad, a un niño que posiblemente le podría provocar la muerte si es que lo llegaban a descubrir.
Y lo hizo.
No odiaba a Kagami, él solo era un pequeño niño, si él hubiera vivido, sin duda lo habría mimado hasta las nubes y si tenía oportunidad de que el niño volviera a nacer, se aseguraría de entregarle el cielo a sus pies.
A quien odiaba es a Danzo.
Danzo provocó muchas cosas en esta vida y quien sabe cuantas cosas más provocó en su anterior vida.
¿Qué clase de artimaña utilizaría después para intentar expulsar al yondaime Hokage? ¿Intento de asesinatos que seguramente fallarían? ¿Tal vez arrebatarle al niño porque era un Jinchuriki y él veía a los contenedores del Kyubi como armas?
¿Qué sucedía si todos los rumores de que el Kyubi había sido controlado por el clan Uchiha hubieran provenido de él?
—Estaré bien, incluso en el peor de los casos, puedo sobrevivir con mi as bajo la manga —claro, nunca lo había tenido que utilizar seriamente aparte de una ocasión, pero Shisui conocía bien el poder defensivo de su Susano.
La primera y única vez, fue contra la emboscada de los miembros de la fundación de Danzo.
Y si hablamos de genjutsu puro y bruto, Shisui no podía olvidar cuando atrapó a Mukai Kohinata, un Jounin y Anbu de Konohagakure que traicionó a Konoha, en una milésima de segundo en un poderoso genjutsu emitido por su Mangekyo Sharingan. Lastimosamente, el hombre había tenido precauciones de antemano para que nadie se metiera con su mente y al entrar en contacto con su genjutsu, el hombre cometió sepukku en el acto.
Mukai Kohinata era un hombre extremadamente poderoso, incluso era poseedor del Byakugan en su ojo izquierdo y las técnicas de puño de suave del clan Hyuga, un ninja sinigual que tenía grandes habilidades y una carrera ninja envidiable. Sus habilidades eran tal que incluso rodeado con expectativas mínimas de ganar, el hombre podría derrotar a veinte hombres con movimientos mínimos a tal punto de solo ocupar un movimiento por oponente, pero lastimosamente él había resultado en ser un espía de Kirigakure.
Ese hombre tenía familia, un hijo enfermo en el hospital que era su cómo su vida misma.
Shisui ahora podía comprender un poco las palabras del hombre, si tuviera un hijo con Elise, él mismo sentiría que Elise y su hijo son su verdadero corazón y no aquel que se encontraba latiendo en su pecho. Si fuera por ellos, no importa que oponente se enfrentase, él volvería a casa incluso si muriera.
Claramente, no podía comprender al hombre del todo en su decisión de traicionar a Konoha y filtrar información importante, después de todo, él mismo había muerto por lealtad a su aldea, pero si el hombre, Mukai Kohinata, hubiera traicionado a Konoha por medicina a su hijo enfermo o porque amenazaban a su familia, Shisui no tendría problemas en entenderlo ahora.
Tal vez en el pasado dudaría, pero no ahora, no cuando sabía que su muerte había sido en vano, solo una pieza más en un gran esquema que era mucho más grande de lo que imaginaba originalmente, que las fauces de la tragedia no solo se incrustaron en él, sino que como bestia hambrienta devoraron a su amigo, al clan, al hermano de su mejor amigo y hasta a su propia novia e hijo.
Deseaba esta vez poder casarse.
Deseaba poder llamar a Elise su esposa.