Sostener en sus brazos a Elise nuevamente se sintió como estar en el paraíso, Elise estaba gritando que la soltase y estaba un poco aterrada de él, pero eso era debido a que tal vez no debió simplemente abrasarla por la espalda cuando estaba con la guardia baja.
—Tranquila...
—¡¿Cómo quieres que esté tranquila?! ¡Solo un idiota secuestrador y maldito diría algo así! —gritó enojada y moviéndose intensamente.
Shisui rio ligeramente.
—Vaya, pasar de ser tu salvador a ser catalogado como secuestrador y maldito, me dueles, Eli-chan —Shisui la soltó y ella se dio la vuelta para mirarlo cuando escuchó su apodo.
Solo para encontrarse a él haciendo como si le doliera el corazón y actuando sobre dramáticamente.
—¿S-Shisui? —preguntó con incredulidad.
—¡El mismísimo que viste y calza! —exclamó abriendo sus ojos con una gran sonrisa— ¿¡Quién acaso podría igualar mi brillante, maravillosa y magni...?!
—¡Shisui! —exclamó con lágrimas en los ojos Elise y Shisui, sorpresivamente fue derribado por los brazos de Elise, cayendo de espalda y sintiendo como el aire se le escapaba de los pulmones.
Los ojos de Shisui se pusieron blancos.
Elise continuó llorando.
—¡Idiota! ¡Desapareciste durante casi dos años! ¡Creí que te habían matado! ¡O que me habías olvidado! ¡Peor aún, que me olvidaste, ya no me querías y luego te mataron por idiota! —lloró Elise.
Shisui sintió como su alma abandonaba su cuerpo.
—¡Idiota, idiota, idiota! ¡No me vuelvas a abandonar así!
El hombro de Elise había golpeado su plexo solar y se encontraba presionándolo.
—¡¿Sabes lo preocupada que estaba por ti?! ¡Le pregunté muchas veces a Ki-nii-chan por ti! ¡Pero nadie sabía nada de ti! ¡Incluso había rumores de que habías muerto! ¡Eres un imbécil tan grande!
Shisui se desmayó.
—¡Al menos déjame una carta, una nota o algo! ¡Dime cuanto tiempo aproximado vas a estar afuera! ¡No solo digas "poco tiempo" y me dejes esperando casi dos años, maldito imbécil! ¡Te odio, te odio, te odio! ¡¿Sabes lo aterrador que es escuchar a todas esas personas diciendo que podrías estar muerto y que cosas horribles le pasan a los ninjas?! ¡Y...!
Elise siguió despotricando hasta que se dio cuenta de que Shisui dejó de moverse.
—¡Shisui! —lloró paniqueada Elise como si fuera un pollito y empezó a gritar por un médico.
Cuando Shisui despertó, sintió un hilo de sangre correr por sus labios mientras tenía una amplia sonrisa con los labios cerrados al igual que sus ojos.
Durante tanto tiempo soñó con reencontrarse con Elise...
Y nunca se le ocurrió que sería exprimido hasta la muerte.
«¿Quizás se equivocó de carrera...?» pensó distraídamente Shisui sintiendo el crujido de sus costillas mientras era abrazado.
Con su fuerza y su genjutsu, Elise sería toda una potencia... si abrazaba a sus enemigos hasta la muerte como lo estaba abrazando a él.
Su expresión se oscureció y escondió su boca en el cabello de Elise mientras la abrazaba.
No, nadie, absolutamente nadie, a excepción de los Kaneko, tenía permitido ser abrazado por los dulces brazos de su Elise.
—Te has vuelto mucho más fuerte, ¿Eh, Elise? —bromeó Shisui cuando se separaron del abrazo ligeramente y ella dejó de exprimirle los órganos.
—¿De qué hablas? —preguntó confundida— No eh entrenado físicamente, solo un poco de control de chakra para poder caminar por las paredes y asustar a mis hermanos.
—Seguro que es todo un espectáculo —rio entre dientes el Uchiha imaginándose al trio de idiotas llorando de preocupación mientras ven a su hermanita subida a un techo de cabeza.
—¡Y lo vieras! ¡Mis hermanos ponen caras tan graciosas! —rio Elise felizmente— ¡Papá incluso se desmayó!
—¿Enserio? ¡Pagaría por ver eso! —rio entre dientes Shisui imaginándose al estricto hombre con espuma en la boca— Por cierto, ¿Qué has estado haciendo últimamente?
—¡Ya sabes! Cantar, entrevistas, ¡Mi papá incluso abrió una habitación especial para colgar mis cuadros en casa! —exclamó felizmente Elise— Y hay otra que está destinada a mis discos, poster y mercancías limitadas.
—¿Por qué no me extraña que abrieran habitaciones especialmente dedicadas a tus logros? —preguntó divertido Shisui, es más, incluso si Elise le dijese que sus padres abrieron un museo específicamente para ella, él se sorprendería porque fue solo un museo en vez de más.
—Porque son mis padres, duh —Elise rodó sus ojos juguetonamente—. Soy su princesita y como me miman, intento mimarlos a ellos, ¡Sigo buscando un regalo perfecto para ellos! Pero es tan complicado... ¡Literalmente no les falta nada!
—Elise, ellos tienen muchas cosas materiales, pero a veces, por mucho que veamos que tienen demasiado, casi excesivamente y no les falte nada, a veces lo que realmente necesitan es el cariño y felicidad que les brindas, demostrarle que ellos son valiosos para ti quizás era lo único que les hacia falta en su vida, saber que son importantes más allá de las frivolidades materiales, el lazo que los une —habló suavemente Shisui y acarició el cabello de Elise con ternura.
—¿Tú... realmente crees eso? —preguntó Elise desconcertada.
—Si no me equivoco, antes de que nacieras, tu familia no era tan unida como lo era ahora. Por supuesto, seguían con esta política de "la familia es lo primero", pero no eran tan unidos como para buscar cada pequeña excusa para estar en casa y ahora que estás con ellos, los Kaneko son... un alboroto con patas.
Elise se rio ligeramente.
Si, su familia son todo un desmadre.
—Dejando eso de lado, ¿Cómo te ha ido en tu carrera? —preguntó Shisui suavemente mientras apoyaba a Elise contra su pecho y se dejaba descansar en el respaldo de la cama.
—¡Muy bien! ¡Incluso están saliendo otros niños artistas! —exclamó extasiada Elise— ¡Y yo me hice amigo de tres de ellos! Jhon es realmente un gran chico, ¡Es muy dulce y amable! ¡Y también tiene una cara muy tierna! Ciertamente la combinación de rubio y verde es muy linda, ¡Sus ojos parecen joyas! —habló emocionada Elise— ¡Y luego está Tatsu! Aunque es un gruñón, cuida muy bien de su hermana, ¡Me recuerda mucho a Asher! Claro, si omitimos el hecho de que tiene un cabello anaranjado casi rojizo y ojos rosados, ¿Será secretamente un Uzumaki?
—Mmm...
—¡Y también está Misaki! Ella es muy bonita, dulce e hiperactiva, ¡Pero su hermano mayor, Jun, es un dolor en el culo! ¿puedes crees que ese idiota total hace todo lo posible para molestarme cuando nos reunimos? —Elise hizo un puchero— Hum, entiendo que vengan de familias... "prominentes", pero no le da el derecho a ser tan despectivo solo porque les mentí de mis orígenes diciendo que mi familia solo eran pequeños comerciantes.
—Ya veo... su hermano mayor debe ser muy irritante —habló distraídamente Shisui mientras toma un mechón de cabello de Elise entre sus dedos y lo observaba detenidamente haciéndolo girar suavemente.
—¡Claramente! Jun es tan clasista y arrogante, ¡Estoy furiosa con ese niño molesto y maleducado! ¿Puedes creer que me dijo que me haría su concubina cuando sea grande? ¡Ese maldito es tan estúpido! —gritó llena de rabia Elise moviéndose frenéticamente para demostrar su punto— ¡Lo peor es que Misaki se alegró con la idea porque eso significaría que seriamos hermanas por ley! ¡Y es triste que sus padres sean tan clasistas que ella vea el mundo de esa forma tan triste! O sea, ¿Por qué alguien de "estatus social bajo" no puede casarse con alguien de "estatus social alto"? ¿Por qué una mujer debe contentarse con solo ser la segunda opción y solo aspirar a concubina si tiene menos dinero y sentirse orgullosa de ello?
Shisui se detuvo y lentamente bajó el mechón de cabello.
—¿Quieres casarte con Jun? —preguntó Shisui inquietantemente, pero Elise no se dio cuenta en su estado lívido.
—¡Por supuesto que no! ¡Pero me da mucha rabia por como tratan a las mujeres! —exclamó Elise— Hum, si quiero ser la segunda opción de alguien, para eso mejor me caso con un ninja, ¡Por que el pueblo siempre será su prioridad y no tendrían tiempo para engañarme!
Shisui esbozó una ligera sonrisa, casarse con un shinobi... ¿eh?
—Aunque existen shinobis que caerían tan bajo como para engañar a su pareja, los otros shinobi se encargarían de aislar a dicho ninja —habló suavemente Shisui cerrando sus ojos con una sonrisa y apoyando su mejilla en el hombro de Elise—. La lógica es simple, si conseguiste a alguien, sobre todo un civil, que es capaz de cerrar los ojos ante las atrocidades que haces día a día por el pueblo y el violento estilo de vida que llevas y confía en ti para dormir a tu lado sin preocuparse de que le hagas daño y luego traicionas su confianza, no eres digno de la confianza de nadie.
—Wow... que profundo —habló impresionada Elise.
De cierta manera, le recordaba un poco a esos datos curiosos que aparecían de vez en cuando en su celular y uno de ellos, era de la mafia italiana sobre el matrimonio que era prácticamente igual a lo que le decía Shisui, pero con otras palabras.
—Los shinobis somos personas leales a la aldea, pero si ni siquiera le podemos ser leal a nuestra pareja, ¿Se puede confiar en nosotros? ¿Cómo podríamos decir con certeza que no traicionaremos al pueblo si ni siquiera somos capaces de serles fieles a nuestras parejas de vida? —preguntó Shisui y Elise se quedó en silencio.
—Eso... eso es...
—Ciertamente las parejas de shinobi y civil son las más complicadas, sobre todo cuando el shinobi en cuestión tiene estrés postraumático debido a nuestro agitado estilo de vida, pero si el civil decide que lo ama a pesar de todo, no habrá nadie más leal y dedicado que un Shinobi... aunque claro, existe el riesgo de que no vuelva nunca más después de ir a una misión... —continuó Shisui.
—Y también está el hecho de la paranoia del civil que es constantemente abandonado por su pareja ninja —agregó Elise.
—¿Cómo?
—Ya sabes, las dudas, ¿me engañará? ¿Qué pasa si se aburre de mi y se va con otro compañero ninja? ¿Y si en sus misiones encuentra a alguien más atractivo? ¿Y si en estas misiones me engaña? ¿Qué pasa si le toca una misión de seducción?
—...
—Bueno, ya sabes, estar ahí, sin mucho más que hacer debe ser agobiante para los civiles comunes, nada de qué distraerse y solo quedarse con sus pensamientos —hablo tranquilamente Elise.
—Las misiones de seducción usualmente se les dan a las Kunoichi ya que está dentro de su clan de estudios en la academia —aclaró Shisui—. Pero también hay algunos casos extremadamente raros de utilizar a un shinobi para dichas misiones —admitió a regañadientes—. Aunque por lo general, para evitar problemas, la misión la toma el ninja que esté soltero en el equipo.
—Ya veo —asintió en comprensión Elise—. ¿Pero y si no hay nadie soltero en su equipo? ¿Qué sucede si es una misión en solitario?
—...
—¿Ves? Es complicado, todo el mundo es complicado, las relaciones son complicadas —habló Elise—. Pero si me van a engañar, en lo personal prefiero que sea sin sentimientos detrás y por obligación a que venga un idiota y luego diga simplemente que se aburrió de mi o que yo tengo la culpa por ser insuficiente.
—¡Tu nunca serías insuficiente o aburrida! —exclamó ofendido Shisui.
—Pero esa es la excusa que más utilizan los que engañan a las mujeres, las culpan a ellas y les dejan inseguridades para poder manipularla y tener más aventuras aprovechando que tienen a una mujer en casa para cuidar de los niños, ordenar la casa, limpiar, lavar, cocinar y, básicamente, ser su sirvienta solo para que el hombre pueda "trabajar" y "traer el pan a la mesa" pero, ¿Qué sucede si la mujer también trabaja? Ellos dirán; "hazlas tú, son cosas de mujeres yo llegó cansando del trabajo, pago las cuentas", ¿Pero si ella paga las cuentas y hace el trabajo? De nuevo con este estúpido "cosas de mujeres" y ya.
Elise rodó sus ojos enojada.
—Hum... Asher me enseñó como utilizar Henge y eh visto una y otra vez estas situaciones repetirse en el pueblo ¡Es muy molesto! ¿Por qué el hombre no puede ayudar a la mujer? ¿Por qué cocinar es "trabajo de mujer"? ¿No es algo básico que todos deberíamos saber para poder vivir de forma independiente? ¿No sucede lo mismo con la limpieza? ¿A quién le gusta vivir en un basural? ¿Y no cada persona debería saber ocupar una lavadora o al menos refregar un poco su ropa para lavarla?
—Ya veo... —habló Shisui y sintió su corazón latir suavemente con dulzura.
¿No era Elise una cosita muy mona?
Ella nunca tenía que preocuparse de hacer estas labores por ella misma ya que tiene sirvientes que hacen todo a su alrededor, si ella lo pidiera, incluso la alimentarían en la boca y la cargarían para que no usara sus delicados pies, pero su corazón es tan amable que se preocupa por las personas comunes que viven en el pueblo y no pueden permitirse vivir estos lujos.
Que adorable.
—Ciertamente es injusto, pero al menos los shinobis si sabemos limpiar correctamente a diferencia de los Civiles —bromeó Shisui.
Ciertamente tenían que saber limpiar correctamente, ¡De lo contrario todos sabrían que sucedió en las escenas del crimen y podrían deducir que sucedió aproximadamente en el lugar!
—¿O solo encubren su suciedad debajo de la alfombra? —le continuó la broma Elise.
—Eso es asqueroso —rio Shisui.
—Te sorprendería cuantas personas flojas lo hacen.
—¿No sería más fácil simplemente tirar todo el polvo y la basura al contenedor con una pala y una escoba?
—Son idiotas y flojos —Elise se encogió de hombros.
—Estoy de acuerdo —asintió Shisui—. Entonces... en un futuro... ¿Tú... te quieres casar...?
—Bueno, no lo sé, mi carrera va muy bien y todo, pero es lamentable que si no me caso antes de los veinticinco empezarán malos rumores de mí, ¡Lo peor es si no tengo hijos! —habló tristemente Elise— Esta sociedad está podrida...
—Bueno, esos estándares se establecieron para las mujeres principalmente debido a que somos un pueblo shinobi y como tal, mueren más niños de los que nacen —habló Shisui acariciando suavemente la cintura de Elise intentando consolarla—. Y la mayoría de los shinobi, ni siquiera llegan a los treinta. La tasa de vida de un shinobi es muy baja, en especial cuando hay periodos de guerra y prácticamente se les obliga a las mujeres a dar a luz a niños.
—¡Mmm! —gimió lastimeramente Elise— ¡¿Ves?! ¡Otra obligación para las mujeres! Dar a luz a niños como si fueran maquinas de cría en vez de preparar correctamente a los niños y enseñarles que sobrevivir es lo primero, ¡O ser buenos diplomáticos y no involucrarse en la guerra en absoluto!
—Lastimosamente, en el mundo shinobi no se puede evitar la guerra y la muerte o de lo contrario te considerarán débil e intentarán someterte, anexarte o eliminarte, cosa que le sucedió a Ushiogakure, el pueblo que le pertenecía a los Uzumaki que, al no ser de ninguna gran nación y solo ser aliados de Konoha, Kiri y Kumo acabaron por unirse para sacar del juego a los Uzumaki a pesar de que ellos eran neutrales en todas las guerras.
—... Es tan triste que todos tengan que ir a la guerra porque nadie puede ser lo suficientemente hombre y sentarse en una mesa y hablar sin estar encerrado en su caparazón de arrogancia que dice "yo siempre tengo la razón" y llegar a un acuerdo de beneficio mutuo.
—La mayoría de los shinobis no puede comprender una vida sin pelea y guerra, como un civil no puede entender un mundo de constante pelea y muerte. Cada uno tiene posiciones demasiado alejadas y no hay un puente que unos ambos mundos, a menos de que de alguna manera ambas partes estén dispuestas a ceder algo, nada sucederá ni cambiará realmente, lo mismo sucede con las grandes naciones ninja. Tenemos culturas, tradiciones, formas de hablar, de relacionarnos y de actuar distintas, a menos de que hubiera un mediador realmente neutral, no habrá cambios en este sistema ninja.
—Puedo comprender eso, pero no es obligatorio que me tenga que gustar —Elise se cruzó de brazos—. No deberían enviar niños a guerra, enseñarse a matarse y odiarse mutuamente, ¿Por qué los rencores del pasado deben continuar hasta en presente y en el futuro?
—... Nadie te puede obligar a que te guste y realmente estoy de acuerdo contigo en que los rencores del pasado no deberían seguir en el presente para que podamos tener un futuro, también estoy de acuerdo con que los niños no deberían ser enviados a la guerra, pero al menos hasta que me gradué y vi la verdad de la guerra de primera mano, no pensaba lo mismo.
—Los niños están ansiosos de ser héroes sin saber la gravedad de la situación y la crudeza de esta —habló suavemente Elise aceptando las palabras de Shisui—. Se idealiza una muerte honorable cuando deberíamos enfocarnos en magnificar el hecho de continuar viviendo.
—... eso... eso es...
Shisui se quedó en silencio y miró complicadamente las manos de Elise.
Es cierto, a la mayoría de los shinobis no se les enseña a vivir, sino a morir de una forma honorable.
¿Pero que hay de honorable en todo el dolor que traes con tu muerte? ¿Qué hay con quienes dejaste atrás? ¿Cuántos niños se quedaron sin padres, padres sin hijos, abuelos sin nietos? ¿Cuántas personas se quedaron sin familia y amigos? ¿Cuántas más morirán al no poder soportar más la penuria de continuar tu camino solo?
Shisui no puede encontrar una contra respuesta a Elise sin sonar fanático de la guerra o un asesino entrenado para solo seguir ordenes sin cuestionar.
Él quería paz, por ello en su anterior vida intentaba asesinar lo menos posible, infundir miedo y terror sin la necesidad de matar... dejar en claro el mensaje de "pude haberte matado si quisiera, pero no lo hice".
Sin darse cuenta, se estaba perdiendo en el camino y si no fuera por las palabras de Elise, tal vez hubiera llegado a un punto de no retorno...
"Pero ellos no los perdonaron a ustedes".
—¡Aaghh!
—¡Shisui...!
Shisui, por primera vez en dos años, pudo ver lo que sus pesadillas ocultaban una vez que se despertaba.
Elise, mayor, estaba muerta.
Muerta por protegerlo a él...
Pero no a él... sino a quien le estaba dando esta visión compartida.
Y él escuchó los gritos.
Gritos dolorosos llenos de agonía provenientes de un niño de no más de siete años.
Gritos que llamaban a su madre.
Shisui se desconectó.