MI ÚLTIMO DESEO

By Santyp_12

2.9K 530 57

Alison Méndez, una joven de 18 años de edad, un día decide ir al doctor por recomendación de su madre por alg... More

Dedicatoria
Carta del autor
Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16 (1/2). Recordar muchas veces es doloroso.
Capítulo 16 (2/2).
Capítulo 17. Una propuesta que ya tenia respuesta.
Capitulo 18. Primer Deseo.
Capitulo 19. Segundo Deseo.
Capítulo 21. Tercer deseo.
Capítulo 22. Cuarto Deseo.
Capítulo 23. Quinto deseo.
Capítulo 24. Deseo seis.
Capítulo 27. Deseo siete.
Capítulo 28. Deseo ocho.
Capítulo 29. Noveno deseo.
Capítulo 30. Décimo deseo.
Capítulo 31. Deseo once.
Capítulo 32. Deseo doce.
Capítulo 33. Deseo trece y catorce.
Capítulo 34. Último deseo.
Capítulo 35. Complicaciones.
Capítulo final. La vida puede ser efímera...
Epílogo.

Capítulo 20. Proceso

41 11 2
By Santyp_12


Proceso.

Noventa y dos días en el tratamiento contra la leucemia.

Alison.

Este tercer mes que pasó de tratamiento no tengo demasiado que decir, los mismos síntomas que ya hace dos meses, dolor de cabeza, náuseas, vómito, morados por toda mi piel y uno nuevo el sangrado nasal que llega de vez en cuando. En conclusión, una mierda otra vez.

Este mes no fue como el anterior y no lo digo por el dolor o el sufrimiento que padece que ya me acostumbre aceptarlo. Me hace sentir mal y vacía es no tener a mis padres a mi lado, ya han sido noventa y dos días sin que estén aquí conmigo, solo los veo por videollamada, pero eso para mí ya no es suficiente. Sé que ya aprendí a no tener apego emocional con ellos, lo que no he hecho es comprender que estén tanto tiempo alejados de mí, necesito como nunca antes un abrazo de los dos diciéndome que todo esto es un sueño y que pronto despertaré de el.

Cada noche que se va Will de la habitación, pensando que me encuentro dormida cuando no es así, comienzo a llorar en silencio, como hago desde que llegué a este lugar.

Tirarme a la cama hecha un ovillo y pensar en todo lo que estoy viviendo es lo peor que puedo hacer, pero de igual forma no logro evitarlo, duele y seguirá quemando por más que mi ángel me de ánimos. Sigue siendo para mi duro cada vez que llega un recuerdo de cosas que pase en mi vida por el miedo o el qué dirán, y el sufrimiento mental y emocional se vuelven los protagonistas. Quiero desear y pedir que todo acabe pronto deseó poder disfrutar y no estar encerrada en cuatro paredes como lo venía siendo, necesito vivir lo que me cohibí.

Ahora me encuentro en el consultorio de la doctora, con mis audífonos puestos escuchando the climb de mi reina Miley, esperando los resultados de los análisis que me hicieron hace dos días, para ver como va mi proceso después de estos tres meses de quimioterapias, espero que haya algún avance. No estoy preparada en este momento para una mala noticia, solo quiero que valga la pena, tener la piel pálida como si estuviera muerta, los labios rotos, las ojeras que tapan mis ojos y la debilidad que me mantiene a veces por hora en cama.

Sigo en mi mundo mirando hacia él un punto, con mis audífonos puestos hasta que me tocan el hombro haciéndome asustar y volteo a ver y es Ariana, así que me quito los auriculares.

—Perdón, por asustarte, es que te llame y no contestas —se sienta en su puesto.

—Está bien, no hay problema —respondo mientras guardo mis audífonos en mi bolso.

—Bueno Alison, aquí me acaban de entregar los resultados de los análisis que te practicamos — pone en el escritorio la hoja y se agarra las manos —Estos ya los tiene el doctor Cortés que pondrán al tanto de tu estado a tus padres.

Eso me tensiona al instante, no pueden darles malas noticias.

—¿A mis papás? —pregunto.

—Sí, ellos lo pidieron, quieren estar al tanto de todo, pero no te preocupes que no son malas noticias —me dice tomando el papel que trajo hace un momento y echando otra mirada.

Que diga eso me calma. Pero a la vez no.

—¿Entonces el tratamiento va bien?

—Hay una buena y mala noticia Alison —se quita las gafas dejándolas en el escritorio y alzo la ceja sin entender.

—¿Cómo? —El nerviosismo está dentro de mí, que mis manos se arrullan una con la otra mientras estoy temblando.

Estar aquí sentada es de lo más nervioso para una persona que tiene una enfermedad como esta, donde lo único que quiere escuchar son buenas noticias y que te digan que lo lograste, así que ese no será mi caso por el momento. Pero solo necesito algo que me aliento para seguir, porque más noticias malas me terminaría de llevar al piso que me ha costado lograr levantarme y no quiero volver.

—Bueno, el tratamiento está respondiendo —dice y algo dentro de mí da una luz de esperanza — pero no como deseados —eso me dejó igual que antes.

—No entiendo.

—Lo que quiero decirte es que las quimioterapias están dando un resultado muy leve para el tipo de leucemia que tienes y si en dos meses esto continúa así tendremos que pasar a dejar las quimioterapias, y comenzar con la terapia dirigida. —explica.

Ni sé cómo tomé la noticia, todo lo sentí tan neutro y ni algo bueno ni malo, es que fue raro oírlo que si ve funcionando, pero que te darán un tratamiento más duro.

Cuánto quisiera tener en este momento a mis padres o mi enfermero para que me den la mano, pero ninguno de ellos se encuentra aquí conmigo, unos porque no pueden y Will desde el día de ayer no lo he visto, sólo dijo que se encontraba ocupado. Y que después nos veíamos.

Siento una que otra lágrima baja por mis mejillas sin poder retenerlas, logrando que recuerde que no más lo que hago es llorar en silencio para no darle más problemas a nadie.

—Alison, se que todo está siendo muy complicado, pero estoy segura de que lo logras, solo es seguir como vamos —dice Ariana, poniendo su mano encima de la mía — todo es la vida, es difícil y los únicos que podemos lograr derribar esos obstáculos, somos nosotros mismo nadie más.

Como si no supiera eso, no sabe lo que me cuesta estar aquí sola luchando por una mierda que no se si logre vencerla, es que no comprende lo duro que es todo esto, tener que ser fuerte, hacer un proceso sin los seres que más amo en la vida, dormir en una cama que no es la mía. No poder estar en mi casa yendo a la cocina a comer lo que quiera, o tomando el sol de mi jardín así fuera sola, pero que me hacía sentir bien.

—Créame que lo estoy intentando —habló después de un tiempo con la voz entrecortada.

—Lo se eso no me queda duda, porque para la chica que vi el primer día en este lugar, con nerviosismo y miedo, a la que veo ahora que es una que quiere aferrarse con todo a su vida, solo necesito pedirte que sigas con ello y ser mucho más fuerte de lo que eres, porque como ya hablamos cada día que pasa será más duro que el anterior.

Guardo esas palabras que me dijo en mi cabeza para tenerlas con mi alma, tengo que ser más fuerte que antes y lo haré, quiero estar bien porque como dijo Will cada cosa que viviré en estos veinte meses serán una experiencia para contar.

—¿Cómo es la terapia dirigida? —pregunto ya un poco más calmada.

Ella me mira con el ceño fruncido, claro debe pensar que no quiero hablar en eso en este momento, pero si lo necesito, tengo que mentalizarme de todo.

—¿Deseas saberlo ahora?, Como te dije, solo es una posibilidad, dependiendo de lo que pase en los próximos meses con las quimioterapias.

—Si entendí eso, pero de igual forma lo quiero estar preparada —le reitero.

Se queda callada un minuto hasta que asiente con la cabeza.

—Está bien — dice acomodándose en la silla —. La terapia dirigida es un tratamiento en el que se utilizan fármacos que actúan sobre genes y proteínas específicos que intervienen en el crecimiento y la supervivencia de las células cancerosas —explica.

—¿Qué tiene de diferente con la quimio? —pregunto, ya que me perdí un poco.

—La quimioterapia tradicional es citotóxica para la mayoría de las células, lo que significa que puede afectar las células normales y sanas, además de dañar y eliminar las células cancerosas —. Hace una pausa para sacar un folleto y me lo pasa — y la terapia dirigida son medicamentos que actúan al evitar que las células cancerosas se copien a sí mismas.

Miro el folleto que me entregó donde explican mejor todos los componentes del tratamiento, lo reviso por un momento y devuelvo la mirada hacia la doctora.

—¿Y se suministran igual?

—Si, solo que estos son medicamentos más fuertes. Los síntomas si son los mismos, lo que sucede es que tu tienes una leucemia ya avanzada, el tratamiento de la quimioterapia no está logrando eliminar las células cancerosas.

Es mucha información que mi cerebro tiene que analizar y guardar.

—¿Por qué no desde ya? —sigo con mi curiosidad.

—No podemos saltarnos cada etapa del cáncer, y más conociendo que la quimioterapia es el tratamiento para tratar la leucemia, por eso debemos cerciorarnos de que este no sea el tuyo y así poder pasar al otro que es más complicado y doloroso.

Esas palabras crueles, que he aprendido a llevar son desastrosas y no se quedan cortas en ningún sentido, vamos a tener que suceder de aquí en adelante con el tratamiento.

—Entendido. Sin más por comentar me iré.

No quiero pasar ni un segundo más en este lugar que se ha vuelto mi peor pesadilla.

—Si ya todo está dicho, nos vemos el lunes para tu nueva sesión —me recuerda.

—Gracias aquí estaré como de costumbre, no es que quiera ir a otro lado —contestó y me dio esa típica sonrisa de lástima.

Eso me logra que recuerde a mi ángel, ¿Dónde se encontrará?, Se me hace ya extraño no verlo en tanto tiempo, si él nunca está lejos de mí, porque como según dice él, ahora es mi escudo contra esto. Una vez me dejó ayer en el hotel solo me dijo que tranquila que llegaría a mi lado como todo un caballero por la mañana. Pero es la hora y nada que aparece, se siente raro no tenerlo conmigo, ya que es mi única compañía en este lugar además cuando estoy con él soy otra y no recuerdo mucho la pesadilla que vivo.

Me levanto tomando mi bolsa, para irme directo al hotel y tirarme en la cama a leer o dormir, pero antes de salir la doctora habla.

—Alison —me llama y giro mi rostro,

—Si.

—Se me había olvidado decirte que William te está esperando en la entrada del hospital. —me informa.

Una pequeña sonrisa sale sin poder retenerla, mientras algo en mí se vuelve a encender.

—Gracias —contestó un poco más animada que antes tomando el pomo de la puerta para irme y vuelve hablar Ariana.

—William solo quiere verte feliz y a la vez él también lo es —dice

Frunzo una ceja no entendiendo lo que dice.

—¿Cómo?.

—Que tú eres la luz del chico, solo recuérdalo —me confirma con una sonrisa.

No sé en qué forma tomar eso, ¿yo la luz de él?, cuando Will es el que siempre esta a mi lado dándome ánimos para seguir, yo que le puedo dar.

—Gracias —vuelvo a decir sin entender a lo que se refiere.

—Que la pasen bien hasta luego. —asiento con la cabeza.

Dicho eso, salgo de la habitación con rapidez, pero caminando, ya que tampoco es que pueda correr, porque me dará un mareo que después no soportaré. Apenas la doctora me avisó que él estaba aquí, mi corazón se aceleró de inmediato y más cuando continuó diciendo eso que no puedo creer que sea verdad, que me está haciendo Will que de solo verlo me vuelvo una persona diferente.

Llegó hasta el ascensor, entro y oprimo el botón que dice uno, las puertas se cierran y comienza a bajar unos segundos más tarde me encuentro en el primer piso, salgo del elevador, sigo por la recepción y esquivo algunas personas y llegó a la entrada del hospital.

Una vez pasó la puerta miró a los lados para ver dónde está y no lo veo hasta que me fijo en la acera, me encuentro con una escena que me deja en estado de parálisis, ¿Es real esto?

William se encuentra recostado en el capó de su auto y lleva puesto unos pantalones color blanco, una camisa negra que se le ciñe perfectamente a su cuerpo. Se percata de mi presencia y me da una mena sonrisa comenzando a caminar hacia mi lugar con algo detrás de la espalda que no veo, unos momentos después lo tengo enfrente mío.

—Hola Ali, ¿lista para el tercer deseo? —pregunta.

—No lo sé —contestó apenada —Además no se cual sera el deseo

—Pues yo sí —asegura sacando de su espalda un ramo de tulipanes y me las ofrece y no dudo en recibirlas.

Mi mundo se paró en ese momento mientras el hombre de ojos azules que tiene una sonrisa que siempre diré que es lo más hermoso. No digo nada solo me quedo ahí parada sin saber qué decir, lo único que tengo claro en este preciso momento, es porque mi corazón late cada vez que está cerca de él, es por la sencilla razón que William entró a en mí y no de una manera amistosa si no de una un más importante.

—Gracias Will nunca tendré palabras o una forma para agradecerte —me lanzó a sus brazos con fuerza, el no lo duda ni minuto y me agarra.

—Lo haces reiterándome que tu eres la luz que llego a darme algo porque emocionarme de nuevo —me dice al odio y todo el mi termina de romperse con el.

No respondo nada, aunque sé que esas palabras que he escuchado dos veces no podré sacarla de mi mente, el abrazo sigue un rato más hasta que habla.

—Ahora vamos a ir a un lugar que te encantara, te lo aseguro, como decía el deseo será la cita perfecta.

Me separo de él.

—¿A dónde me llevarás? —le cuestiono y niega con la cabeza.

—No te lo diré hasta que lleguemos — me contesta ofreciéndome la mano —Señorita Alison, nuestro destino nos espera.

La recibo teniendo calor, apenas se une y comenzamos a caminar hasta llegar al carro, el me abre la puerta para que entre.

—Dame esto un momento —me pide las flores y se la doy mientras que me ayuda entrar al carro —toma —me las devuelve.

—¿No estás siendo muy formal? — preguntó con pena.

Está recostando en la puerta mirándome. Que logra darme una vista de lo más sexy.

"Mierda Alison, no sigas sobrecargando esa mente con pensamientos de William incorrectos, acuérdate que todo es solo por cariño y no verte triste".

—No, claro que no, menos contigo —me informa y cierra la puerta del copiloto para llegar y entrar por la otra.

—Ahora si es hora de ir hasta tu nuevo deseo —dice cuando enciende el carro y se abrocha el cinturón y hago lo mismo.

—Vamos —confirmó con una sonrisa que él me devuelve arrancando el auto.

****


Buenas noches nos volvemos haber con nuevo capítulo, espero les guste y lo disfruten.

¿Ya tiene alguna idea del deseo como apareció William?, Solo les digo que estoy seguro que les encantara y mas con la sorpresa que este trae.

Paso a recordar que si no me han seguido en mis redes sociales les agradecería que me apoyaran con eso los links están en el panel, gracias. de nuevo.

Bueno hoy no tengo mucho que decir, así que me despido. Gracias por leerme y nos vemos pronto con el nuevo capítulo.

No se les olvide votar. Que tenga buena semana chao.

Continue Reading

You'll Also Like

15K 406 27
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"
60.2K 4.1K 91
Donde Mia Campos entra a la casa más famosa del mundo a jugar o donde conocera a gente que se volverán parte de su vida y conocera también al amor ic...
799K 48.7K 41
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las...
23.6K 1.7K 10
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME. Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría a...