𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚: Sexo sin protección, sexo oral (hombre y mujer reciben)
𝐀𝐮𝐭𝐨𝐫: Traducción
Holaaaaa
De verdad persona que me pidió esto, TE AMOOOO
Y por cierto, les pido paciencia a las personas que me han hecho pedidos. Estoy intentando hacer lo posible por tenerlos todos, en mis tiempos libres hago lo que puedo y les prometo de corazón que los tendré pronto. 💕
AHORA SIIII
DISFRUTEN AMIXES QUE ESTO ESTÁ UFFF
"Así que es un grupo interesante el que han decidido enviar aquí, ¿eh?", preguntó el entrevistador, con un fuerte acento brasileño.
Todos se miraron y se rieron "Lo sé, ¿verdad?", te reíste mientras Jamie y Joe se calmaban "Cuando me lo dijeron por primera vez me quedé en plan", te hiciste la confundida "¿En serio?", resoplaste "¿Ese es el equipo que han elegido?".
Era objetivamente raro, es decir, ninguno de ustedes había tenido escenas con los demás.
Tú estabas en la historia de Cali, Joe en la de Hawkins y Jamie, obviamente, en la del laboratorio.
Claro, se habían conocido en la mesa de lectura y se habían visto en el set a veces, pero no eran el grupo que alguien hubiera esperado.
"Oh, gracias T/N" Joe te miró, fingiendo estar ofendido
"Si, muy amable de tu parte" Jamie le siguió la corriente.
"Oh por favor chicos, ya saben a que me refiero" pusiste los ojos en blanco, aun sonriendo.
"Oh si, no te preocupes. Lo sabemos" continuó Joseph.
Le miraste y no pudiste evitar soltar una carcajada al asimilar la expresión descarada que ponía.
Escondiste la cara entre las manos y oíste a Joe y a James resoplar, claramente divertidos por tu incapacidad para mantenerte seria.
"Lo siento" respiraste "Lo siento, por favor, empieza con las preguntas" le dijiste al entrevistador que te había estado mirando confusamente todo el tiempo, claramente sin entender la mitad de las cosas que acababas de decir.
"De acuerdo", sonrió con incomodidad. "Así que, en primer lugar, tengo que preguntarte qué te parece Brasil".
"Acabo de llegar aquí ayer por la noche, así que en realidad sólo he visto el interior de este hotel hasta ahora" Jamie respondió primero
"T/N y yo fuimos a Domo anoche, y fue absolutamente asombroso" dijo Joseph.
"¡Oh sí!" exclamaste "fue una de las mejores comidas que he tenido"
"Sólo ustedes dos, ¿fue como una cita?" preguntó el entrevistador, sin perder la oportunidad de cotillear. Escondiste una sonrisa.
"Bueno, sí, sólo nosotros, pero no fue una cita" aclaró Joe
"¿No lo fue?", disimulaste.
Joe negó con la cabeza mientras sonreía "No lo fue. Pero si estás interesada en una, sabes que siempre estoy disponible para ti, cariño" sonrió.
"¡Oh, vaya!" exclamó el entrevistador mientras los tres reían.
Ya estabas acostumbrada, Joe siempre coqueteaba contigo y tú siempre coqueteabas con él, era una especie de juego al que jugaban, en realidad no significaba nada.
"Está bromeando, no le hagas caso" tranquilizaste al entrevistador, haciendo desaparecer toda la excitación de su cara, al darse cuenta de que no había conseguido una gran primicia como había creído por un momento.
"Bueno, si está bromeando entonces me ofrezco como sustituto" sonrió Jamie, haciendo que levantaras las manos al cielo en señal de exasperación.
Dios, este pobre periodista.
"¿Quién dice que estaba bromeando?" Joe levantó la ceja.
"¡Chicos!" los miraste frenéticamente "¿Tengo que recordarles que se supone que tenemos que hacer una entrevista?" señalaste a los hombres que tenías delante.
"Si, lo siento. Por favor, continúen" Jamie se rió.
"Sí, ya hablaremos más tarde" dijo Joe mientras miraba a su compañero de reparto con fingida mala cara.
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"Ha sido divertido", dijo Joseph, mientras daba una calada a su cigarrillo.
"Lo ha sido", coincidió Jamie mientras exhalaba el humo de su boca.
Tenías un descanso de 15 minutos de las entrevistas y como ambos fumaban, habías salido con ellos, no querías quedarte solo ahí dentro.
"Sí, seguro que era para TI" les reñiste, tanto Jamie como Joe se rieron
"Oh vamos, tú empezaste" te acusó Joe
Hiciste una cara de sorpresa, "¡¿Yo?!" te señalaste a ti misma.
"Sí, tú" sonrió, haciendo un gesto hacia ti con la mano en la que tenía el cigarrillo.
"¿Y cuándo lo habría empezado? dime" te pusiste las manos en la cintura.
Se miraron y resoplaron ante tu pose.
"Bueno", Jamie ladeó la cabeza" en realidad tiene razón cariño"
"¿Tú también?" preguntaste atónita.
Los dos volvieron a reírse suavemente.
"¿Quieren dejar de reírse de mí?" te llevaste las manos a los costados.
Jamie mordió una sonrisa mientras se volvía hacia ti "Lo siento, es que te ves tan linda cuando estás estresada"
Joe asintió con la cabeza, mientras daba otra calada a su cigarrillo. Tú resoplaste y pusiste los ojos en blanco.
"No estoy estresada" dijiste, tratando de sonar tranquila. Ellos volvieron a sonreír y tú los miraste mal.
"Toma" dijo Joseph, entregándote su cigarrillo "Me ayuda a calmarme".
Lo miraste y luego volviste a mirarlo a él, mordiéndote el labio mientras considerabas si aceptarlo o no.
"Vale", casi susurraste, mientras levantabas los hombros y cogías el cigarrillo de sus dedos.
Te lo llevaste a la boca e inhalaste al notar que ambos te miraban fijamente.
"¿Qué?" preguntaste confundida, exhalando el humo. Se miraron con una mirada comprensiva, como si hubieran estado pensando lo mismo.
Jamie se humedeció los labios mientras que Joe se mordió una sonrisa de satisfacción. Jamie abrió la boca para decir algo justo cuando el organizador del evento apareció a su lado
"Tienen que entrar, la siguiente entrevista está a punto de empezar"
Estabas absolutamente agotada. Aunque hacer entrevistas todo el día sonaba divertido, en realidad era extremadamente agotador.
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Acababas de terminar de hacer prensa por hoy y tú, Joe y Jamie habían decidido ir al bar del hotel a tomar algo.
"Sabes, tenías razón esta mañana" dijiste mientras te sentabas en uno de los taburetes frente a la barra.
"Seguro que sí, pero ¿sobre qué exactamente?". Jamie sonrió.
"En que estaba estresada" le explicaste."No lo sé" te mordiste el labio inferior "es que toda esa gente me hace constantemente las mismas preguntas una y otra vez y tener que sonreír y ser educada todo el tiempo y tener que levantarme a las 5 después de haberme acostado a las 2" cogiste aire "es que es mucho, ¿sabes?"
Los dos se miraron y luego te miraron a ti, había algo en sus ojos que no podías descifrar, pero parecía que estaban hablando sin emitir realmente ningún sonido. El silencio te estaba matando.
"Lo siento" sonreíste para aliviar la tensión "Eso fue" aclaraste tu garganta "eso fue mucho para asimilar, lo siento".
"Oh no. No pasa nada. Siento que te sientas así T/N" intervino inmediatamente Joseph.
"Si cariño, eso debe ser horrible" dijo Jamie dulcemente.
"Dejame invitarte a un trago" te ofreció Joe
"Oh, gracias" le sonreíste, mientras él te correspondía.
Cuando el camarero puso en el mostrador cada una de sus bebidas, tomaste inmediatamente la tuya y bebiste un gran sorbo.
Dios, lo necesitabas.
Justo cuando lo hiciste, los dos hombres que estaban a tu lado volvieron a mirarse, con la misma mirada, el mismo entendimiento entre ellos.
"Sabes, por mucho que el alcohol ayude a aliviar el estrés, hay un método que puede ayudar más " dijo Jamie, mientras recogía su vaso, sin apartar los ojos de ti.
"Oh, Dios si estas sugiriendo que nos droguemos voy a declinar respetuosamente. Cada vez que fumaba hierba en el instituto empezaba a creer que mis amigos estaban tramando mi asesinato" escupiste, haciendo que se rieran.
"No, no, cariño. Eso no es lo que quería decir Jamie". Joe te miró con una sonrisa cómplice.
Los miraste confundida mientras se sonreían entre sí durante un breve segundo antes de volver a centrarse en ti. Joe puso una mano en tu muslo mientras se inclinaba hacia tu oído.
"Dicen que el orgasmo es el mejor remedio"
Un escalofrío recorrió todo tu cuerpo. Tragaste mientras él se alejaba, sin que su mano abandonara tu cuerpo.
"Yo..." te sonrojaste "Yo... no entiendo" murmuraste, haciendo que ambos sonrieran.
"Bueno" Jamie puso su mano en tu otro muslo, y juraste que podías sentir tu corazón latiendo en tu garganta "no queremos que estés estresada" dijo con voz baja.
"Realmente no lo queremos" Joe avivó tu muslo con su pulgar "Y nos gustaría ayudar" se mordió el labio.
"¿Qué clase de amigos seríamos si no nos ofreciéramos?" preguntó Jamie.
Te sentiste acalorada. Cómo realmente acalorada, como si necesitaras tomar una ducha fría y luego dormir en un iglú desnuda acalorada. Estabas bastante segura de que toda tu cara estaba ya roja y que habías dejado de respirar hace aproximadamente un minuto.
¿Estaban hablando en serio? ¿Era una especie de broma retorcida?
Todo era tan confuso.
"No lo sé" tartamudeaste tímidamente.
Jamie se humedecio los labios "Te vamos a tratar bien T/N"
"Realmente bien cariño, no tienes que preocuparte" susurró Joe.
¿Por qué esto te estaba excitando tanto?
"Yo-pero-" murmuraste mientras mirabas sus manos en tus piernas.
"Querida" Jamie tomo tu barbilla con sus dedos, haciéndote mirar hacia él "Es sólo una manera de aliviar algo de estrés" dijo suavemente.
"Va a ser divertido cariño, te lo prometo" te susurro Joe al oido, mientras otro escalofrío recorría tu espalda.
"O-Ok" susurraste
Te miraron, no sabías si era sorpresa o satisfacción lo que podías ver en sus caras.
"Ok" dijiste, esta vez con más seguridad mientras asentías con la cabeza.
"Buena chica"
Intentabas con todas tus fuerzas que no te temblara la mano al abrir la puerta de tu habitación.
¿Esto estaba sucediendo realmente?
Abriste la puerta y entraste, seguido por ambos.
Caminaste hasta el centro de la habitación y te detuviste al darte la vuelta. El sonido de tu propia respiración era el único ruido que podías escuchar.
"Entonces" tragaste nerviosamente "¿C-cómo funciona esto?" preguntaste. Realmente no tenías ni idea. Ambos se miraron entre sí antes de volverse hacia ti.
"¿Es la primera vez que lo haces así?" preguntó Joe.
Asentiste tímidamente mientras él se mordía el labio, contemplando qué hacer.
"Es como lo harías normalmente" explicó Jamie
"Podemos empezar simplemente besándonos" dijo Joe con una voz agradable, como si estuviera haciendo cualquier cosa para que te sintieras a gusto. "¿Te gustaría eso?"
Asentíste mientras te mordías el labio.
"Bien" dijo Joe, mientras se ponía delante de ti. "Muy bien" susurró mientras se inclinaba hacia ti y se detuvo un segundo para mirarte a los ojos antes de posar suavemente sus labios sobre los tuyos. Sentiste que las burbujas saltaban y estallaban en tu estómago mientras te ponías de puntillas, tratando de conseguir un mejor ángulo.
Te acercó mientras sus manos encontraban tu cintura y su lengua se abría paso en tu boca, enroscándose con la tuya. Gemiste suavemente cuando sentiste las manos de Jamie posarse en tu espalda mientras colocaba su boca en tu cuello, iniciando un lento rastro de besos.
Las manos de Jamie se deslizaron hacia abajo hasta encontrar tu trasero y comenzó a acariciarlo mientras las manos de Joe subían para ahuecar tu cara, profundizando el beso.
Tus dedos encontraron su nuca, deslizándose por su pelo mientras gemías suavemente al sentir las bocas de ambos sobre ti. Joseph sonrió durante el beso antes de apartarse. Frunciste el ceño confundida.
"Es su turno" susurró contra tu boca, mientras sentías las manos de Jamie subir a tu cintura y girarte rápidamente.
Chillaste sorprendida y ni siquiera te dio tiempo a estabilizarte del todo antes de que presionara sus labios sobre los tuyos. Este beso era diferente, más duro... más hambriento.
Sus manos se dirigieron a tu espalda mientras te acercaba. Sentiste los dedos de Joe recorriendo todo tu cuerpo mientras te admiraba. Sus dedos encontraron el dobladillo de tu falda mientras su boca chupaba un punto de tu cuello, haciendo que la piel de gallina brotara por todo tu cuerpo.
Sus dedos se abrieron paso por debajo de tu falda y comenzó a acariciar lentamente su camino desde tu culo hasta tu centro, sintiendo la mancha húmeda de tus bragas. Siseó justo cuando lo hizo
"Ya está mojada", gimió.
Jamie cogió tu labio inferior entre sus dientes y te miró maliciosamente antes de darte otro rápido picotazo y apartarse. Tus piernas ya se sentían como gelatina.
"Ponte en la cama" te recomendó Jamie, y tú le miraste brevemente antes de obedecer. Te sentaste en la cama y ellos se lanzaron el uno al otro, la misma comunicación muda viajando entre ellos. Tragaste saliva con nerviosismo mientras se acercaban a ti. Sin decir nada, Joe se puso de rodillas entre tus piernas y te miró, mientras Jamie se sentaba detrás de ti en la cama.
"Voy a quitarte esto", exhaló Joe, mientras sus manos encontraban la cintura de tu falda.
"Y yo voy a quitarte esto" te susurro Jamie al oido, mientras sus dedos empezaban a desabrochar tu blusa.
Tu respiración se aceleraba cada vez más al encontrarte cada vez más desnuda, más... vulnerable.
El deseo en tu vientre crecía cada vez más.
"Tienes que ponerte a cuatro patas, cariño" dijo Joe tímidamente, y tú obedeciste, cada vez más ansiosa.
Frente a ti estaba ahora Jamie, mirándote con sus penetrantes ojos azules.
Sentiste como las manos de Joe encontraban tus bragas mientras las bajaba agonizantemente despacio, haciéndote gemir.
"Oh, T/N" susurró mientras pasaba dos de sus dedos entre tus pliegues, recogiendo tus jugos y haciéndote gemir débilmente.
Estabas tan excitada que cada roce se agudizaba y se sentía como un hielo en tu piel hirviente.
Empujaste tu cintura hacia atrás, intentando desesperadamente inclinarte hacia su cara.
"Oh nena" murmuró divertido antes de lamer una franja de tu coño, y gimió de placer "Sabes tan bien" te volvió a lamer "Realmente lo hace" le dijo a Jamie antes de agarrarte la cintura y empezar a chupar tu clítoris.
"¡Oh, joder, Joe!" gritaste
Jamie se rió entre dientes " Por mucho que me gusten esos sonidos, creo que hay un mejor uso para esa boca ahora mismo," dijo, agarrando tu barbilla, forzándote a mirar hacia él.
Se bajó rápidamente la cremallera mientras tú seguías gimiendo de placer. La polla de Jamie salió de sus bóxers y te quedaste helada por un segundo.
Oh, Dios, era grande.
Tragaste saliva y lo miraste con preocupación "No te preocupes cariño. Seré suave", te tranquilizó mientras colocaba su punta en la entrada de tu boca ya ligeramente abierta.
Te humedeciste los labios e inhalaste antes de recibirlo. Él gimió con fuerza al sentirlo y tú comenzaste a mover la cabeza hacia arriba y hacia abajo, ahuecando las mejillas para complacerlo aún más. Sentiste los dedos de Joe entrar en ti y gemiste sobre la polla de Jamie mientras seguías moviendo la cabeza.
Sus manos se acercaron a tu cabeza y recogió tu pelo lejos de tu cara en un puño, usándolo para guiar tus movimientos. Sentiste que las lágrimas corrían por tu cara mientras él se introducía en tu boca y bloqueaba tu cabeza sobre su polla durante unos instantes, haciéndote dar arcadas.
Recuperaste el aliento cuando te soltó, pero tuviste que retenerlo rápidamente cuando te ahogó en su polla una vez más, esta vez durante más tiempo.
"Oh, joder", murmuró, antes de dejarte ir.
Podías sentir que tu orgasmo se acumulaba por los movimientos de la lengua de Joe, y gemiste fuerte mientras movías la cabeza sobre la polla de Jamie.
"Oh no T/N" dijo Jamie, su respiración agitada "No puedes venirte todavía" sonrió, "Acabamos de empezar cariño" sonrió, antes de sacar su polla de tu boca mientras Joe paraba sus movimientos.
Te quejaste mientras tu coño se apretaba en torno a la nada, al negársele la liberación.
Joseph se rió mientras Jamie te limpiaba algunas lágrimas de la cara, se levantó de la cama y caminó a su lado.
"Te has perdido" dijo Jamie, casi sin aliento.
"Estoy seguro de que habrá otra vez" respondió joe
"¿Estás listo cariño?" Preguntó Jamie, azotando tu trasero.
"Sí, por favor, sí", suplicaste.
"Eso es lo que me gusta oír" murmuró mientras se colocaba entre tus piernas y se empujaba con fuerza.
"¡Oh, joder!", gritaste, cuando tocó fondo por completo y sus pelotas golpearon tu culo.
"Dios, estás tan jodidamente apretada T/N" gimió mientras empezaba a entrar y salir de ti rápidamente.
"OH MI DIOS JAM-" gritaste mientras él mantenía su ritmo, haciéndote rebotar con cada empuje.
Oíste que Joseph se bajaba la cremallera de los pantalones mientras sentías que tu orgasmo ya estaba creciendo dentro de tu vientre.
Te volteaste a tu derecha y viste a Joe acariciándose mientras te miraba, más específicamente se clavaba entre tus tetas que rebotaban debajo de ti, tu coño se estiraba y tu cara hacía muecas de desesperación.
"Yo..." exhalaste "Yo... estoy cerca" tartamudeaste, mirando a Joe que ahora te miraba directamente, su mano no se detenía.
"Oh no nena" habló "Tienes que esperar" dijo tímidamente, agachándose para estar a tu nivel.
"No puedes correrte hasta que yo lo diga" susurró contra tu boca antes de besarte rápidamente.
Arqueaste la espalda mientras Jamie seguía machacándote sin descanso. La presión en tu bajo vientre crecía constantemente.
"Por favor", gritaste. "Por favor, ya casi he llegado", suplicaste.
"No, cariño", te acarició la mejilla y se inclinó hacia tu oído. "Quiero sentir cómo ese coño se corre alrededor de mi polla", dijo, levantándose de nuevo.
"Oh joder" gemiste, mientras Jamie ponía una mano en tu espalda para tener más fuerza.
"Dios, te sientes increíble T/N" gruñó mientras sus empujones se volvían más descuidados.
"Tan jodidamente apretada, cariño", continuó, mientras te mordías el labio, concentrándote desesperadamente en no correrte. "Dios" siseó "Maldi...", gimió con fuerza mientras se corría, sacándose de ti un momento antes y disparando su semen frío por toda tu espalda.
Intentaste recuperar el aliento cuando sentiste la polla de Joseph empujando dentro de ti, haciéndote jadear fuertemente.
"Oh, Mierda" gritaste.
La sensación era diferente, su polla se sentía más gruesa que la de Jamie y te estaba estirando de una manera completamente diferente.
El gimió al sentir que tu apretado coño se apretaba a su alrededor.
"Tenías razón" le dijo a Jamie antes de empezar a entrar y salir de ti "Está jodidamente apretada" siseó.
"Joseph, joder", gemiste.
"Tómalo todo cariño" te arrulló "Tómalo, cariño", dijo mientras te penetraba con fuerza.
"Joder", tartamudeaste. Eras un desastre. Tenías el pelo en la cara, te dolían las rodillas, tenías la cara sudada y lo único que podías hacer era producir gemidos sin sentido. Pero no te importaba. Necesitabas correrte.
La habitación se llenó con tus gemidos, los gruñidos de Joe y el sonido de la cama crujiendo debajo de ti mientras él seguía penetrandote.
"Estoy cerca", exhalaste. "Por favor" suplicaste mientras una lágrima corría por tu cara "Por favor" susurraste débilmente mientras el orgasmo en tu vientre se formaba de nuevo.
Dudabas que esta vez hubieras podido aguantar, aunque hubieras querido.
"¿Por favor qué, cariño?" Joe gruñó
Gemiste, mientras sus dedos encontraban tu clítoris y empezaban a rodearlo rápidamente.
Gemiste con fuerza "¿Qué estás suplicando T/N?" te agarró el culo, empujando dentro de ti aún más fuerte "usa tus palabras"
"Yo..." lo intentaste "Yo... quiero correrme, Joseph, por favor, por favor, déjame correrme" suplicaste.
Él gimió "eres tan jodidamente caliente cuando suplicas"
"Córrete cariño" siseó, sin parar "Córrete sobre mi polla T/N". Esas palabras fueron suficientes para que te corrieras inmediatamente, gritando y gimiendo su nombre de forma incoherente.
Tu coño se apretó con fuerza alrededor de él y él no pudo evitar correrse al sentirlo, bombeando dentro de ti todo su semen mientras gruñía tu nombre.
"Joder" dijo sin aliento mientras se retiraba.
Caíste en la cama y te diste la vuelta, justo para ver a ambos mirándote con suficiencia.
Les sonreíste felizmente, con los ojos medio cerrados.
"Ya no me siento estresada"