He estado un rato leyendo en la biblioteca. Miro el reloj y es algo tarde. Decido subir a la habitación y no veo a Mikhail. Algo tristona entro al cuarto de baño y me doy una ducha rápida. Al salir del baño veo a Mikhail entrar a la habitación. Su semblante es frío y seco. El aire se puede cortar con un cuchillo. Me pongo el camisón para dormir y subo a la cama. Comienza a desvestirse hasta quedar como dios lo trajo al mundo. ¡Madre mía! Hasta flácido se ve excitante. Se mete al baño y escucho la ducha abrirse. Me tumbo de costado y pienso si hice o no hice mal en imponer a John como mi representante. En eso suena mi móvil, un correo
De: Amanda Bachmann
Fecha: 26 de enero de 2015, 11:00pm
Para: Megan McMillan
Asunto: Invitación
¡Hola!
No sé si Sergey le comentó algo a Mikhail sobre un club de intercambio exclusivo en San Petersburgo que se llama "Pleasure" es un concepto algo diferente a los típicos lugares de intercambio y estaba pensando si os interesa ir este fin de semana. Sergey y yo nos haremos miembros, solo aceptan cien. Si se deciden me dejas saber.
Besos
Amanda
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De: Megan McMillan
Fecha: 26 de enero de 2015, 11:11pm
Para: Amanda Bachmann
Asunto: Quizá
¡Hola!
Me gustaría mucho ir a de club y que me platiques mas de el, pero No creo que Mikhail quiera ir. Estamos algo distanciados y decirle sobre el club..., no sé no lo veo conveniente. Intentaré convencerlo pero no prometo nada.
Pd: Tenemos que reunirnos para que me cuentes mas
Megan
Dejo el móvil sobre la mesilla de noche y Mikhail sale del cuarto de baño en albornoz. No me habla ni dirige la palabra, eso me quiebra, me jode. Entra a su walk in closet y cubre su desnudez con ese bóxer ajustado que me pone como una moto. Se pone una camisa grisácea y con su actitud don hielo se sube a la cama pasando de mi. Como si no estuviera a su lado. Aprieto los dientes y antes de dormir me armo de valor.
— Amanda me ha mandado un correo y nos ha invitado a un club de intercambio algo diferente a los que estas acostumbrado a ir. Pensé que podríamos ir ¿Que te parece?
Se queda callado, me ignora y eso me enoja. Espero unos segundos y al ver que no me responde vuelvo a hablar
— También me dijo que el club es por miembros y solo hay cabida para cien, si queremos ir deberíamos apurarnos, ¿No crees?
Seco responde
— Megan, estoy cansado. Duermete
Resoplo. Sé que me trata con la mano de Don hielo por no haber querido ceder a sus imponencias. Me quedo en silencio por unos momentos aguantando las ganas de agarrarlo a guantazos por infantil.
— ¿No podrias contestarme? Te he hablado y me has ignorado por completo
Resopla y hastiado responde
— No, no quiero ir a ningún club de intercambio. ¿Ya te podrías acostar?
Este quiere que le suelte una de las mías y no le va a gustar. Odio que se ponga en el plan de crío con rabietas. Está de costado y me da la espalda por completo. Dispuesta a bajarle a su rabieta tiro de su brazo poniéndolo boca arriba, me subo a horcajadas sobre él. Intenta bajarme de su cuerpo pero creo resistencia
— Megan, baja de mi cuerpo y duermete
Lleno su torso de caricias y se torna reacio a mi roce. Me aguanta las manos y me acerco a sus labios. Los beso e intenta no corresponderme
— Nene, ¿Porque estas enojado? Si es por lo de John, no tienes por que preocuparte. Te amo a ti. Solo tengo ojos para esos azules y este cuerpo jodidamente sexy que posees.
Su mirada se suaviza, me suelta las manos y continuo acariciando su pecho y subo su camisa descubriendo su piel. Jugando con sus areolas muerdo su labio inferior
— ¿Porque no confias en mi? Sé que estas celoso de John pero no tienes porque estarlo cariño.
Sus manos reposan sobre mi cintura tímidamente.
— Confió en ti Meg, en quien no confió es en él. Sé que hará lo que sea por conquistarte y tu eres mía, solo mía.
Rozo mi nariz contra la suya traviesa y curvo la comisura
— A ver, no podrá conquistarme ni él ni nadie. Tu te has adueñado de mi corazoncito rebelde y ya tu y tus embestidas me han conquistado.
No responde, me besa con deseo y yo me desplomo sobre él. Amo que me ame como lo hace, porque aunque no me lo dice con palabras, sus celos me lo demuestran. No podría vivir sin él.
***
Han pasado dos días, ¡hoy es mi cumpleaños! Veintiséis añitos y he despertado radiante. Miro a mi lado y Mikhail no está. Me cepillo los dientes a toda leche y bajo a buscarlo. Está en la sala de estar sentado leyendo el diario. Alegre me siento a su lado y le digo
— ¡Buenos días! ¿Que día es hoy? ¡Miercoles!
Me mira y responde
— Aja, y mañana jueves..., ¿Pasa algo Megan?
Se me encoge el corazón. Lo ha olvidado, ha olvidado mi cumpleaños. Trago saliva
—No notas el día no sé..., ¿Especial?
Niega con la cabeza
— En realidad no. Uno como cualquier otro
Digo que si con la cabeza tristona. Me levanto del sofá y camino a la cocina. Alena prepara el desayuno como de costumbre y Ninette come su cereal con cara de asesina. No las interrumpo y avanzo a la biblioteca. Me siento algo mal, nadie se acuerda de que hoy cumplo años. Ni siquiera Melanie, ella siempre me canta las mañanitas. Tal vez todos están muy ocupados para recordar una tontera como cumplir un año mas de vida. Mikhail no me busca, le ha dado igual verme por la mañana. Tal vez se vea infantil pero me hubiera gustado que me recordara mi cumpleaños. Paso una hora en la biblioteca y Mikhail entra
— Tengo que salir, regreso en la tarde
— ¿A donde vas? ¿Puedo acompañarte?
Niega con la cabeza
— Prefiero ir solo. Prometo no tardar mas de lo necesario
Suelto un suspiro
— Dime, ¿En serio no le encuentras algo lindo al día?
— Eh, ¿Es feriado y se me ha olvidado?
Resignada niego con la cabeza
— Sabes, olvidalo. Deben de ser ideas mías. Te espero aquí en casa
Salgo de la biblioteca y subo la escalera doble. Escucho sollozos del cuarto de juegos de Ninette. Entro y la veo en una esquina sollozando y temblando. La mirada la tiene perdida y sus ojos parecen horrorizados.
— Ninette, ¿Que te ocurre? Si es una broma es de muy mal gusto
Continua temblando y me preocupo. Llamo a Alena a gritos y ella en segundos entra a la habitación. Al ver a Ninette corre hacia ella y cargándola la recuesta en un diván. Con pesar se sienta al lado de la niña que no para de temblar y llorar.
— Es solo otro...
— ¿Otro que Alena? — Inquiero nerviosa
—Ya se le pasará pronto, ¿Que el señor no le ha dicho? Ninette padece de ataques de pánico desde que sus padres murieron.
Alena la acaricia esperando a que el episodio culmine. Al pasar unos minutos, Ninette se tranquiliza y abraza a Alena con lágrimas. De momento siento algo de pena por la niña. No ha de ser fácil ver a sus padres morir. Alena sale de la habitación para atender una llamada y me quedo con la niña. Me mira con esa típica seriedad y recelo que ha tenido hacia mi desde que llegué.
— ¿Te sientes mejor?— Dice que si con la cabeza gélida— ¿Porque no me respondes en palabras? Te he escuchado pronunciando mi nombre y sé que si hablaras haría muy feliz a tu tío
Encoge los hombros y se queda callada. Evita mirarme a los ojos y agarra su ipad
Él esta muy ocupado. Siempre lo está
Me quedo confusa ¿A que querrá referirse?
— Pues si, tu tío es un hombre muy ocupado. Tiene muchas responsabilidades sobre sus hombros, pero no quiere decir que no este al pendiente de ti
Escribe en su iPad resoplando
Tu lo ocupas mucho. Por eso se ha olvidado de mi y mi tío es mio
— Eso no es cierto. Él se preocupa por ti, te quiere mucho.
Mientras tu estés..., mi tío no me hará caso
Pienso, pienso y finalmente respondo
— Puedo demostrarte que no es así. Él te quiere y hace todo lo posible por estar contigo, pero le duele que te comportes como lo haces
La niña me mira con su típica seriedad y rechazo. Agarra su iPad y escribe soltando un suspiro
El problema es que tu has llegado aquí. Todos estábamos en paz hasta que tu viniste a molestar a mi tío y a mi.
En definitiva con esta niña no se puede. Ya es la hora de la comida. Alena ha preparado blinis de salmón. Me encantan, he aprendido a degustar la cocina rusa tanto como la de mi Italia. Me siento en una de las sillas del comedor. Me toca almorzar sola, Ninette no ha querido bajar y Mikhail ha salido sin decirme ni siquiera para que. Estoy tristona, muy triste. Nadie se ha acordado de mi cumpleaños, ni mi madre. Derramo una lágrima mientras como. En estas cosas soy muy cursi y me duelen como si fueran algo mucho mas graves de lo que aparentan. Veo un mensaje en mi móvil de John
John a las 1:23pm
" Hola bonita, feliz cumpleaños. Ni creas que se me ha olvidado. Espero que la estés pasando lindo en tu día"
Su mensaje me dan ganas de llorar a moco tendido. Él se ha acordado y el gilipollas de Mikhail no.
Megan a las 1:24pm
"Gracias por las felicitaciones. De verdad me hacen mucho bien. Espero verte pronto."
John a las 1:26pm
"Ay bonita, a mi también me gustaría pero he tenido que volar a Seattle para resolver unos asuntos personales, pero pasado mañana estoy de nuevo en Rusia."
Megan a las 1:30pm
"Vale, estaré esperandote. Necesito que me ayudes y dirijas esto de la musica. Cuando regreses me avisas."
John a las 1:35pm
" Vale, y cuando nos veamos ya debes tener el nombre del disco y del sencillo principal del mismo. Tiene que ser uno que impacte al escucharlo, no se si me entiendas. Ah y ni creas que no te tengo un regalito. Ya lo he comprado y espero que te guste."
Megan a las 1:45pm
" Estoy segura de que así será"
Dejo el móvil a un lado con ganas de hacer nada. Termino de comer mi blini y para matar el tiempo decido ver una película romántica en pequeño cine que el gilipollas tiene en esta jaula de oro. Y es que es tan antisocial que tiene un cine en su casa para no ir a uno en sociedad. Estoy dos horas viendo la pelicula y Mikhail no llega ni me manda ningún mensaje diciendo donde está. Decido mandarle yo un correo
De: Megan McMillan
Fecha: 28 de enero de 2015 3:33pm
Para: Mikhail Ivanov Hernández
Asunto: Localización
¿Donde estas? Mikhail te has ido en la mañana y ni siquiera me has dejado acompañarte. ¿Al menos me podrías decir donde estas? ¿Que ocurre?
Pd: Te amo
Megan McMillan
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Media hora, una hora, ¡Hora y media! Y no responde mi correo. Cabreada llamo a la delegación de San Petersburgo y me responde en ruso la recepcionista de Presidencia
— Buenas tardes, Ivanov Pharmaceuticals Inc.,Presidencia, ¿En que podemos ayudarle?
— Buenas tardes, soy Megan McMillan, creo que ya sabes quien soy. Los otros días estuve en presidencia con Mikhail
Responde algo sarcástica
— Ah si, ¿La amiga del Señor Ivanov?
Esta rusa una de dos, o es idiota o me quiere hacer enojar. Con sequedad le respondo
— Su novia, no su amiga señorita. Hagame el favor y comuniqueme con Mikhail
— Lo siento, el señor ha salido hace dos horas y no dejó dicho si vuelve
— ¿No dijo a donde iba? -Inquiero
— No señorita. Solo sé que salió acompañado de Amanda Bachmann
Cuelto el móvil y mi mente celosa comienza a maquinar cosas horribles. Lo que tanto temía con esos encuentros sexuales está ocurriendo. Está con Amanda, no me ha querido decir nada respecto a donde iba. Me siento en la escalera doble y derramo lágrimas tristes y enojadas. Está con esa alemana, sé que la disfruta cada vez que hacemos los intercambios. Lo llamo al móvil y no contesta las llamadas. Maldigo en italiano y reposo mi frente sobre mis rodillas. Escucho unos pasos acercarse a mi y unos deditos tocarme la cabeza. Levanto la mirada y Ninette está frente a mi mirándome con desconcierto
¿Porque lloras? La gente se ve fea cuando llora
Escribe en su iPad. Seco las lágrimas y suelto un suspiro
— Lloro porque siento enojo. Estoy enojada conmigo misma
Se sienta a mi lado y vuelve a escribir
¿Tienes mamá?
Asiento con la cabeza
— Si, si tengo mamá, ¿Porque lo preguntas niña?
Me mira, me mira y finalmente escribe
Mi mamá, cuando yo estaba triste me acariciaba el pelo y me daba mimos. Tu mamá puede hacerlo y te sentirás mejor. Ahora no tengo mamá y siempre estoy triste porque no está para llenarme de mimos.
Veo que su rostro se contrae. Derrama una lágrima y por un momento veo en esta niña algo de sentimientos. Al ella decirme que siempre está triste me explica gran parte de su comportamiento.
— ¿Y porque tu tío no te da los mimos que te daba tu madre?
Encoge los hombros y escribe nuevamente
Porque el también necesita mimos y que lo acaricien como hacia mamá conmigo. Desde que tía Irina y mamá se fueron al cielo mi tío se la pasa triste en las noches. Por eso no puede darme mimos
Se me encoge el corazón al leer las lineas de Ninnette. Es cierto, Mikhail necesita mimos pero él los odia. Ninette baja la mirada y se pone de pie.
— ¿Porque no me das esos mimos tu?— Pregunto inconsciente
Agarra el iPad y escribe
Yo no sé hacerlo, además no soy tu mamá. Eso lo hacen las mamás
Se aleja en zancadas y vuelvo a quedar sola. ¡Al carajo llorar! ¡Es mi puto cumpleaños y lo celebrare sola! Subo a la habitación y busco el vestido mas escotado y sexy que tengo en el armario. Me pongo unos tacones y me hago un moño elegante. Pienso beber, quiero beber y emborracharme. Agarro el móvil, aun son las seis de la tarde y el idiota de Mikhail no me contesta el correo. Decido marcarle y sale el buzon. Decido dejarle un mensaje
Llevo todo el puto día mandandote correos y llamandote al móvil y no me contestas. Llame a la delegación y me han dicho que has salido con Amanda, ¡ojalá la estés pasando de lo lindo en algún puto club de sexo maldita sea! ¡Yo me voy a beber!
No quiero llorar para no arruinar el maquillaje. Bajo a la sala de estar y me topo con Alena, la noto algo nerviosa.
— ¿A donde va señorita?
— ¡A beber! Cuando llegue el gilipollas con traje, si es que llega le dices que no sé si llegue a dormir
Niega con la cabeza
— El señor me ha dado ordenes presisas de no dejarla salir de la casa
Me quedo con el ojo cuadriculado ¡Pero que coño se ha creído el imbécil este!
— Pues sus reglas me valen tres coñas. ¡Voy a salir y punto!
— Megan, por favor. No salgas, me meterá en un lío con el señor.
No quiero perjudicar a Alena, pero tampoco quiero ceder a la posesión de Mikhail. Opto por quedarme pero me encierro en la biblioteca a tomar whisky frente a la chimenea. Pasa media hora y la puerta de la biblioteca se abre. Antes de que me toque doy un respingo y me pongo en pie.
— Hola Meg
Aprieto los dientes
— Eres un descarado. Te desapareces todo el puto día y regresas y me dices «Hola Meg» ¡Vete al demonio!
Sonríe y parece no molestarle ni mucho menos extrñarle mi enojo. Se acerca a mi y me dice
— Te ves hermosa nena
— Coge por el culo — Respondo cabreada
Agarrandome por la cintura me une a su cuerpo jodidamente sexy, azota mis nalgas y besando mi comisura responde
— Eh, creo que la que cogerá por el culo será usted señorita McMillan, eso tengalo por seguro
Me alejo de él y avanzo a la salida. Me sigue los pasos y al caminar a la sala de estar Suena el timbre y Alena va a ver de quien se trata. Me siento en el sofá desanimada y hastiada. De momento escucho una vocecita que detiene mis latidos
— Tita, tita, ¡Feliz Cumple!
Me levanto del sofá pasmada y al girarme, veo a Danna con un regalito correr hacia mi con emoción. Me pongo de cuclillas para abrazarla muy fuerte. Veo entrar a Mamá junto a Melanie y Alisson, no puedo creer que los tenga aquí en Rusia. Danna me da un beso en la mejilla y me estrecha el regalito
— Espero que te guste tita, lo escogí yo
Sonrio emocionada
— De seguro que me va a encantar preciosa
Mikhail se queda alejado recostado de una columna y sin pensarlo corro hacia él lanzándome a sus brazos. Lo lleno de besos y escuchó en mi oído un susurro
— Feliz cumpleaños cariño
Derramo una lágrima llena de alegría y lo miro a esos azules que cada vez me enamoran mas y mas
— ¿No lo olvidaste? — Pregunto conmovida
— No podría olvidar el cumpleaños de la mujer que amo nena. — Mira a mi familia y escéptico añade— ¿Te ha gustado ver a tu familia?
Doy brinquitos
— ¡Aisss si! Eres..., eres lo mejor que me ha pasado en la vida. ¡Me casaría contigo ahora mismo!
Curva la comisura
— Cuando quieras cariño
Palidezco, solo lo he dicho como algo así un decir y no sé si se lo ha tomado en serio. Mamá avanza hacia mi y me abraza con fuerza
— ¡Felicidades tesoro!
Los veo a todos a la cara y rio como idiota
— Todos se han puesto de acuerdo para hacerme creer que no recordaban mi cumpleaños y no saben lo mal que me he sentido
— ¡Fue idea de tito Mikhail! Él quería darte la sorpresa — Señala Danna
Ceñuda respondo
— Danna, es Mikhail. No tito, podría incomodarle
Su carita se confunde y camina hacia Mikhail
— Oye, ¿Te molesta que te diga tito?
Mikhail la agarra en brazos y cariñoso responde
— No, no me molesta en lo absoluto Danna
La niña sonríe y le planta un beso en la mejilla a Mikhail y su rostro es un poema. Se queda serio, parece no estar acostumbrado a muchos gestos de cariño.
— Oye tita, tito Mikhail nos ha llevado a un hotel muyyy grande y hermoso. Tambien me ha regalado colores y pinturas nuevas. — Ríe y añade— El avión del tito Mikhail es muy cómodo y tiene muchos dulces.
— ¿Ah si? — Inquiero mimosa
— Aja y Rusia es muy bonito, excepto por la gente , hablan como si dijeran disparates y no se ríen
Mikhail sonríe
— Aquí se habla ruso Danna, por eso lo oyes algo raro. Y la gente no se ríe de primera instancia pero al conocerte y entrar en confianza, si que lo harán— Le explica divertido
Avanzo en zancadas hacia Melanie y la abrazo con fuerza. Ambas queremos dejar a la otra sin aire. Mientras hablamos y nos contamos cosas sin parar, suena el timbre nuevamente. Alejandra junto a Aleksandra, Dmitri y el nuevo enamorado de mi suegra han llegado. Me quedo atónita. ¿Ellos también?
— ¡Felicidades querida! — Alejandra avanza hacia mi dándome un abrazo y un lindo obsequio.
—¡Gracias! Me llena de emoción tenerlos aquí
— Pues todo fue idea de mi hermanito, él planeo todo para esta noche y me parece tan romántico que enamora a cualquiera — Señala Aleksandra
— ¡Nada de romántico! — Refunfuña Mikhail
Me da un olor hogareño, familiar e italiano. Pero, ¿Podría ser posible en Rusia? Este hombre me mata, cada vez siento que lo amo mas. Melanie se me acerca y me susurra al oído picara
— Y ese hombre de allá, ¿Quien es? Está guapísimo
Pongo los ojos en blanco y resoplo.
— Es Dmitri Ivanov, es primo de mi finolis
Antes de que pueda contestar veo que se nos acerca y con su típica lascivia gestual y sonrisa lista para ligar. Se dirige hacia mi hermana y veo que Melanie comienza a ponerse colorada. No, con Dimitri ¡No!
— Megan, ¿Quien es esta bella mujer? — Pregunta escaneando de pies a cabeza a Melanie
— Ella es mi hermana menor.— Respondo sin mucho entusiasmo
— Hola, soy Melanie McMillan. Es un placer conocerlo— Melanie estrecha rápidamente su mano. Dmitri agarra la mano temblorosa de mi enamoradiza hermana y deposita un beso en la parte superior de la misma
— El placer es para mi, soy Dmitri Ivanov
Terminan sentándose en la terraza a charlar y eso me revienta. Me cae horrible ese Dmitri y sé que es un casanova y mi querida hermana corre peligro. Vuelven a tocar el timbre y esta vez llegan Amanda y Sergey. Uy esta alemana me debe una y le voy a soltar unas frescas por descarada. Mikhail los recibe y yo me quedo al Margen. Me cruzo de brazos enojada, no se me ha olvidado el hecho de que esa alemana pasó toda la tarde con Mikhail. Me siento alejada del bullicio y Mikhail no tarda en darse cuenta de mi lejanía. Camina hacia mi y se sienta al lado mio.
— Con que hoy te ibas a beber hasta emborracharte...
Suspiro
— Pensé que no recordarias las fecha
Arquea una ceja y me mira con gesto burlón. Odio que lo haga
— Eres..., dios eres única nena — Comenta jugando con mi cabello
Pienso, pienso y finalmente respondo
— ¿Que hacias con Amanda? Y no me lo niegues porque sé que estabas con ella
Me mira y curva la comisura. Se queda callado y sé que me estudia. ¡Si! ¡Soy celosa! Odio que otras lo tengan cerca y no lo puedo evitar. Aprieto los dientes y me deposita un beso en el puente de mi nariz.
— ¿Celosa?— Inquiere lascivo
— Mikhail, contestame
— Amanda estuvo conmigo toda la tarde porque me ayudó a escoger tu regalo de cumpleaños. Bueno..., uno de ellos.
Ceñuda respondo
— ¿Seguro?
Muerde mi labio inferior en un beso de esos que me encienden y me hace saber que solo estaría con Amanda si yo lo consiento. Que fuera de eso es su amiga igual que lo es Sergey para mi. Avanzamos agarrados de la mano hacia los presentes y Alena nos trae vino tinto con queso azul para degustar antes de la cena, que según ella me encantará. Y si que debe de gustarme, tiene una mano para cocinar increíble. Veo una mesa con muchos obsequios. Supongo que debo abrirlos junto a ellos.
— ¡tita!, ¡tita! ¡Abre el mio primero!— Insiste Danna
Riendo digo que si con la cabeza. Abro el obsequio de Danna y me encuentro con un lindo dije en acero inoxidable con un pequeño violín colgando del mismo. Ella da brinquitos y me explica que detrás del violín han mandado a grabar mi nombre. Es que esta niña es un amor. Junto con el dije me ha regalado una caja con las trufas que tanto me gustan. Le planto un beso en cada mejilla y le agradezco. Melanie no tarda en darme su obsequio e insiste en que lo abra. Conociéndola puede ser cualquier cosa. Abro una caja que me estrecha y dentro veo una lencería de infarto color negra. Corsé junto a encajes negros y medias de seda y liguero de igual color de Victoria Secret. Me sonrojo
— Espero que le des uso hermanita — Dice burlona
— ¿Es en serio Melanie? ¿No podías regalar otra cosa?— Inquiero Muerta de la pena
Mikhail mira la lencería y sin ningún tipo de pudor añade
— Melanie, ese conjunto no le durará mucho a tu hermana
— ¡Mikhail!— Regaño sonrojada
Alejandra me estrecha su obsequio y al abrirlo saco de la envoltura unos lindos pendientes en oro blanco. ¡Son preciosos! Le agradezco y veo que Amanda se acerca y me entrega el suyo y de Sergey. Lo acepto con algo de recelo.
— Espero que te guste. Sergey me ayudó a escogerlo
Sin decir nada abro el obsequio y se nota que el regalo viene de parte de Amanda y Sergey. Me han regalado aceites para masajes eróticos junto a un bolsito con dulces afrodisiacos. Curvo la comisura y me guiña el ojo
— Se que os van a darle uso
Creo que mas colorada no puedo estar. Ninette baja a la sala de estar y al ver tanta gente se queda patidifusa. Danna al verla y darse cuenta que aunque Ninette es mayor que ella por dos años es la única de su edad. Con su típica alegría pregunta
— Oye tita, ¿Quien es ella?
Me acerco a Ninette agarrando a Danna por la mano.
— Danna, ella es Ninette. Es la sobrina de Mikhail
Danna inocente le sonríe y sin saber del problema de Ninette le dice
— ¡Hola! Soy Danna, y Megan es mi tita
Ninette no habla, es de esperarse. Mira a Danna con indiferencia y Danna me mira con carita confusa
— Tita, ¿ella es muda? ¿Porque no me contesta? ¡Que grosera!
— Cielo, Ninette no habla, no le gusta jugar mucho. Tal vez luego quiera jugar
Ninette corre hacia Mikhail y este la carga en brazos. Le da un abrazo y volviendo al suelo se queda agarrada de la mano de Mikhail. Danna se acerca a Mikhail con una sonrisa y dando brinquitos le dice
— tito, me han gustado mucho los colores que me has regalado
Danna extiende los bracitos esperando un abrazo, cuando Ninette con frialdad la empuja alejándola de Mikhail. Agarra la iPad y escribe en inglés
Él no es tu tío. Es mi tío, no tuyo
Los ojitos de Danna sollozan al leer en la iPad. Corre hacia mi y me abraza con fuerza. Me encoge el corazón verla así, le ha agarrado afecto a Mikhail y toparse con una niña antisocial y egoísta como Ninnette, no es fácil de explicar para una niña dulce y amigable como Danna.