Los Secretos De La Familia Fo...

Oleh T-Arroyo13

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El día que la familia Fox puso un pie en el pueblo de Greston todo cambió. Esa rara, rica y poderosa familia... Lebih Banyak

⚠️ANTES DE LEER- PERSONAJES ⚠️
Prólogo
CAPÍTULO I - "Recuerdos dolorosos"
CAPÍTULO II- "Escalofríos"
CAPÍTULO III ●- "Problemas"
CAPITULO IV- "Atracción"
CAPÍTULO V- "Pánico"
CAPÍTULO VI - "Pequeños Errores"
CAPÍTULO XII- "Culpa"
CAPÍTULO IX- "Asesina"
CAPÍTULO X- "Retorcido"
CAPÍTULO XI- "Interruptor de apagado"
CAPÍTULO XII- "Espejo Negro"
CAPÍTULO XIII- "Escapé"
CAPÍTULO XIV- "Cicatrices"
CAPÍTULO XV- "Añicos"
CAPÍTULO XVI■ "Celos"
CAPÍTULO XII- "Salvavidas"
CAPÍTULO XVIII■ "Descontrol"
CAPITULO XIX □ "Bestia"
CAPITULO XX ■ "Fantasmas"
CAPITULO XXI- "Bandera Roja"
CAPÍTULO XXII "Infancia"
CAPÍTULO XXIII- "Imperfecta"
CAPÍTULO XXIV- "Perfecto"
CAPITULO XXV
CAPÍTULO XXVI
CAPÍTULO XXVII- "Primeras despedidas"
CAPÍTULO XXVIII- "Inseguridad"
CAPÍTULO XXX "Sombras"
CAPÍTULO XXXI- "Pequeñas mentiras"

CAPÍTULO XXIX- "Rosas"

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Oleh T-Arroyo13

"Rosas"

Allison

A mamá no le sorprendió mi llegada a la fiesta acompañada de Jackson, al contrario me dijo que esperaba que viniera con él y me agrado que ahora si tuviera suficiente tiempo como para analizar mis amistades. Antes apenas estaba en la casa y no tenia tiempo de ver con quién o que me relacionaba. Ahora convivía con mis amistades y me agradaba.

Me di una ducha rápida y me arregle un poco; maquillaje simple, cabello recogido en una media cola y unos zapatos blancos que convidaba con el vestido nuevo. No quería ir muy ostentosa, era una pequeña cena, pero mi prima Daisy venia de visita y siempre me hacia de menos ya fuera por mi aspecto, vestimenta, estudios y pareja; en lo ultimo le daba la razón, tenia un pésimo gusto. Pero este año no me dejaría opacar para que ella resalte, estaba cansándome de guardar silencio por el bien del resto.

Suspire y me observe en el espejo. Me veía bonita; el peinado favorecía mi rostro y el vestido resaltaba mis atributos y ocultaba las imperfecciones como mi falta de cintura; no era cuadrada, pero tampoco poseía una cintura de avispa como Claire, y mis caderas algo planas no me favorecían. Un tiempo estuve demasiado obsesionada con esta inseguridad y aun lo estaba un poco pero prefería concentrarme en mis atributos que en mis imperfecciones. Me puse un poco de perfume y baje las escaleras.

Mis oídos reconocieron la varonil risa que se acercaba y mis ojos no tardaron en encontrar a la alta figura que caminaba por el corredor pero se detuvo por el ruido de mis tacones contra los escalones. El azul infinito de sus ojos se fijo en los míos y lo escuche suspirar logrando que sonriera como una idiota. Seguí descendiendo mientras el no me quitaba los ojos de encima y viceversa. Llegue al ultimo escalón y me detuve para acomodarle el cabello. Seguía con el uniforme del colegio o no necesitaba otra vestimenta, para mi ya era perfecto así.

Pegue un pequeño grito cuando me tomo en sus brazos y me hizo dar unos cuantos giros.

— ¡Jackson, bájame!— Pedí cuando comenzó a llenar mi rostro de besos. Aun seguía en el aire, sus manos sostenían con firmeza mi cintura para que por primera vez nuestros rostros estuvieran a la misma altura y mis pies, aun con tacones, no tacaban el piso.

Sentí el aire mas pesado por su cercanía. Sus labios se apoderaron de los míos y coloque mi mano en su rostro para profundizar el beso porque jamás podría rechazar un beso suyo. Sus manos me estrecharon mas contra el mientras metía su lengua en mi garganta y disimuladamente escabullía una mano en mi trasero y apretaba con fuerza. Gemí contra su boca y mordiendo un poco su labio inferior logrando que separara nuestras bocas.

— Pervertido— Apretó un poco más logrando que jadeara— También idiota.

Sonrió de manera picara y le di un pequeño beso en los labios.

— Pueden vernos...

— ¿Y? No desaprovechare ninguna oportunidad para meterte manos.

Me sonroje un poco y me baje porque comenzaba sentir como algo crecía en los pantalones de Jackson y no quería que apareciera mi abuela por el umbral de la puerta y viera demasiado. Ambos nos acomodamos la ropa y giramos para para dirigirnos al comedor como si nada pero nos frenamos de golpe cuando notamos la figura castaña que se encontraba contemplando el silencio y con la boca abierta.

Mi tía Mel no dejaba de observarnos con asombro y no saber desde hace cuando estaba ahí me puso algo incómoda, ¿acaso llego a ver como nos manoseamos bajo la ropa? Me aclaré un poco la garganta para sacarla de su transe y parpadeo repetidas veces intentando que su cerebro aceptará la información recibida. Luego de un tiempo me sonrió como si acabara de ganar un premio. 

— ¡Lo sabia!— La sonrisa no se borro de su rostro— ¡Joder! ¡Sabia que algo pasaba entre ustedes!.

Me acerqué a ella para intentar calmarla, estaba eufórica y no quería que mamá la escuchara.

—¿Cuándo tenías planeado contarme?— Me miró molesta y luego a Jackson— Tu también, te preparé panqueques y no eres capaz de decirme que sales con mi sobrina. Eso no te hace ganar puntos en esta casa, muchachito...

— Tía...— La tome de los hombros para que me mirara y me relamí los labios buscando la forma de decirle que no estábamos juntos, pero sentí una mano envolverme la cintura y pegarme a su cuerpo.

Giré y observé confundida a Jackson.

— Estábamos buscando la oportunidad para decirles— La sonrisa de la castaña creció— ¿Verdad, cariño?

Me quedé procesando las palabras un par de segundos, porque, ¿que mierda acaba de suceder?.

No fui capaz de efectuar un una palabra o acción, seguí divagando en las palabras de Jackson. Sentí los brazos de mi tía envolverlos y felicitarnos a ambas.

— Tienes mucha suerte, grandote— Pellizco la mejilla de Jackson y este hizo una mueca— Y te deseo suerte para decirle esto a Tamara. 

Mi tía centro su mirada en mi y se inclinó para susurrar en mi oído. 

— Ahora tendré escusa para conocer a su papá.

Me sonrió con picardía antes de adentrarse en la cocina y me volteé a enfrentar al pelinegro.

— ¿Crees que Mel preparo tarta de chocolate?— Pregunto tranquilo— Me encanta.

— Mmm, si lo hizo, a Claire también le encanta y.... ¡No desvíes el tema! ¿Que fue eso?.

Me cruce de brazos.

— ¿"Estábamos buscando la oportunidad, cariño"?— Replique en tono empalagoso y él sonrió— Te estoy hablando en serio, ¿Porque dijiste eso?.

— Fácil, porque es verdad. Estás conmigo— Se encogió de hombros.

Sentí mi corazón latir de manera frenética mientras mis labios se secaban. Pero intente no sufrir un ataque cardíaco y ser inteligente. Me daba un poco de vergüenza decir esto pero prefería decirlo y no confundirme e ilusionarme sola.

— Define que es para ti estar juntos, tengo la leve sospecha de que tenemos diferentes conceptos de estar con alguien.

Sus manos tomaron mi rostro y cerré los ojos por el acto cariñoso.

— Defíneme tu cual es el concepto de estar "juntos" que quieres.

Me relamí los labios y fije mi vista en lo que parecía un azul infinito. 

— Me gusta el concepto de novia y novio— Explique y él escucho atento— Ya sabes, toda esa cursilería; citas, regalos, películas, salir juntos y toda esa... mierda tierna.

<Jamás lo viví, pero lo deseaba>

— Esta bien— Esperaba a que fuera un idiota y me dijera que solo quería algo sexual pero dijo algo diferente— Como tu quieras, novia. 

Me quedé atónita. ¿Fue una alucinación o de verdad me llamo así? Lo noté inclinarse para besarme y mi cerebro pareció reconectarse. Puse un dedo en sus labios impidiendo el beso.

— Alto ahí, Cesar Máximo— Me miró confundido— No soy una chica fácil y tendrás que esforzarte para poder llamarme de esa forma.

Abrió y cerró la boca atónito y yo sonreí para mis adentros.

— ¿Pero tu...?

— Tienes que invitarme a una cita primero— Me crucé de brazos— Y luego intentar conquistarme.

— Ya te tengo conquistada.

<Si, pero no tiene que saberlo>

— Quisieras.

Soltó una pequeña risa y se reclamo el labios inferior mientras negaba con la cabeza.

— Entonces, Lissy, ¿Aceptarías una cita conmigo?.

Sonreí y negué con diversión. Él frunció el ceño. 

— Soy difícil de conquistar, Fox— Me volteé y comencé a caminar— Esfuérzate más.

Antes de que dijera alguna estupidez me adentre en la cocina y mi sonrisa tembló cuando encontré una, no muy agradable escena; mama estaba apoyada en la mesada llorando mientras mi tía la consolaba. Me acerque con cuidado y al ver la expresión molesta de mi tía, adivine la razón.

—... No llores por mamá, Tammy, no le des tanta importancia. Al igual que a Samantha, sabes que ambas son unas mierdas. 

Me coloque a espaldas de mamá y acaricie su espalda mientras su hermana menor no dejaba de abrazarla. Observe a mi tía y note como movió los labios formando la oración "No vendrán"

Mamá se alejo unos centímetros de su hermana y me observo con vergüenza. No tenia motivos para mirarme así pero su carácter y personalidad autoritaria no se lo permitían. Siempre creyó que tenia que ser firme y no llorar; no lo hizo cuando su padre falleció, cuando se esposo se marcho o en todas las noches que las pesadillas me atacaban en mi infancia. Pero si lloraba cuando mi abuela le hacia este tipo de desplantes y la dejaba de lado; la falta de cariño de su madre siempre fue el punto débil que destrozaba su armadura de hierro.

— Ve a darte un baño y yo terminare el pavo ¿Ok?—Mamá asintió algo insegura y comenzó a marcharse. Sentí el impulso de decirle algo, ¿Pero que?.

Sus dedos tomaron el picaporte y me las palabras se atoraron en mí garganta cuando salió de la escena. Escuché a mí tía resoplar a mí lado y la expresión molesta no se borraba de su rostro mientras tomaba el celular en sus manos y marchaba un número. Sabía que iba a hacer y me quedé observando como el mundo ardería mientras Melody Warner marcaba el número de Sabina De Warner y comenzaba la guerra. Ella respondió al tercer tono.

— ¿Hola...?

— Eres una mierda.

Escuché el resoplido desde el otro lado de la línea.

— Melody... Esperaba tu llamada

— Hola, mamá. Espera, me corrijo, "Hola ser retorcido sin corazón". Eres una mierda.

Me quedé atenta a la pelea.

— Si me dieran un dólar por cada vez que me dices eso.

— Y si te los quitarán cada vez que eres una mierda de madre, estarías en la calle en este momento— Respondió a la defensiva— Cada año que creo que no puedes ser peor, me sorprendes.

— Estás armando un show, le expliqué a Tamara que no podíamos ir porque a Samantha le cambiaron la fecha su obra de teatro, dónde es la protagonista y no podíamos dejarla sin apoyo en su noche especial.

Aquello logro que mi tía apretara los dientes.

— La jodida Samantha tiene la misma función de teatro todas las jodidas semanas. No era "su noche especial" era una noche como todas las malditas otras noches, pero claro, tu no quisiste dejar a tu princesa inútil para poder ver a tu hija en su cumpleaños, y a la cual no le vez la cara hace tres años.

En eso tenia razón, mí tía Samantha ocupa el mismo papel desde hace casi una década en un famoso teatro en New York. Es una actriz algo reconocida, lo que logro que se le subieran los humos a ella, a su hija y a mí abuela que no deja de repetirnos en nuestras caras como ella es su orgullo.

— Cómo siempre eres una desconsidera, Melody, la pobre Samantha está triunfando y tú cómo su hermana...

Le arrebate el teléfono a mi tía porque note cómo le palpitaba la vena en la frente y me lo llevé a la oreja.

— Hola, abuela.

— ¡Ally, cariño! Hace mucho que no hablábamos.

Sonreí forzadamente mientras le hacía señas a mi tía que espere un segundo.

— Justo ayer estábamos hablando con Daisy que hace mucho que no hablamos, al igual que tú con tu prima. Tienes que verla, Ally, está preciosa y ahora está de novia con un doctor que...

Otra vez Daisy, otra vez Samantha, ¿Pero cuando seremos mamá y yo las protagonistas en su vida?.

— No me interesa, abuela. No me interesa la vida de la tía Samantha, de Daisy o la de su jodido novio. Me interesa mi madre que estaba llorando por tus actitudes de mierda.

— Ally, no se qué te dijo Melody pero yo...

— No intentes manipularme, abuela. Lo hicieron por demasiado tiempo y estoy cansada de que intenten hacerlo, al igual que estoy cansada de que hagas sufrir a mí mamá.

Tome aire y mire a mí tía que me observaba orgullosa. Desde siempre ella fue la única que le plantaba cara a la abuela y yo me escondía, pero ya no más.

— Si vas a seguir ilusionando con tus visitas que jamás son concretadas prefiero que ya ni te molestes en mentirnos. No permitiré que mí madre derrame una lágrima más por tu culpa.

Se formó un silencio por el otro lado de la línea y después de unos segundos respondió.

— Entiendo.

Un pequeño dolor se formó en mí pecho. No mentiría al decir que esperaba que luchará por nosotras porque sabía que no lo haría pero deseaba que si.

Mí tía me arrebato el celular con rapidez.

— Y dile a la estirada de Daisy que mí Ally tiene un novio más guapo que cualquier doctorcito— Y colgó las llamada.

Mí tía me sonrió con unas lágrimas en los ojos porque al final de cuentas también era su madre y sentir el favoritismo hacía tu hermano debe doler.

— Ve a llamar a Claire que la comida estará casi lista.

— ¿Estás bien?.

— Lo que estoy es orgullosa de como defendiste a tu madre—Me acaricio la mejilla— Incluso me hiciste dudar mí elección de no tener hijos humanos y rodearme de gatos hasta que me muera.

Le sonreí y no me marche hasta que me confirmó que estaba bien, porque si, mí tía podía bromear demasiado pero se que también carga con sus problemas y quiere disfrazar todo con humor. Cuando llegue al comedor Claire se encontraba en el comedor con su hermano y un muy alegre garrapata.

El can corrió hacía mí y lo levanté en mis brazos, se veía más saludable y feliz. Llevaba su traje para las quemaduras, solo que este estaba adornado con una tela de color azul que formaban el traje de un marinero y en su cabeza llevaba un pequeño corro de marinero. Era adorable a excepción del collar negro de púas que llevaba y desentonaba el disfraz. Garrapata comenzó a lamer mí rostro mientras sentía el olor a Jazmín que su dueña le había pegado.

— Se ve adorable.

Claire hizo una mueca de asco mientras su hermano se reía.

— Parece que va a vomitar un arcoíris, sácale esa ropa, me dio vergüenza llegar el perro vestido así— Comento la pelinegra.

— Pero se ve adorable—Lo dejé en el suelo y le acomode el gorro— Carrie eligió el traje perfecto.

Jackson dio un paso adelante.

— El de la idea de los trajes fue Jordán.

— Convirtió a mí perro en una Barbie de mil trajes.

— Nuestro perro.

Los brillantes ojos de Claire se fijaron en el azul infinito.

— Mí perro.

— Nuestro.

— Mío.

— No.

— Si.

 — Papá dijo que es de todos.

Claire lo ignoro y tomo a Garrapata en su brazos demostrando su posesividad y Jackson se acercó a ella, creo que dispuesto a quitarle el can pero puse una mano en su pecho y lo hice retroceder un par de pasos. Algo me decía que si les permitía su pelea no acabaría bien.

— Creó que es mejor que te apartes.

Voltee a ver a Claire que le sacaba burlista la lengua a Jackson.

— Y tu detente.

— Le diré a papá— Hablo Jackson.

— "Li diri a papá"

Jackson dio un paso adelante y Claire retrocedió.

— Te voy a morder, Jackie. Lo haré.

— Te va a morder— Repetí, estaba segura de que Claire lo haría.

Jackson me observo y luego a su hermana. Repitió la acción antes de que dio un paso que logro que Claire intentará escapar, Jackson comenzó a perseguirla y yo me lancé por atrás de él. Mi comedor se volvió un circuito de persecución y risas mientras uno perseguía al otro cómo infantes.

—¡Jackie, suéltame!— Grito Claire mientras Jackson la levantaba de la cintura y con un brazo dejaba con cuidado Garrapata en el suelo para comenzar a hacerle cosquillas a su hermana— ¡Leister, sálvame!.

Me subí con rapidez a la mesita de café y me lancé sobre el pelinegro para salvar a mi amiga. Me colgué de su ancha espalda y logré que perdiera el equilibrio mandándonos a los tres al suelo. Terminamos siendo un enredo de piernas, brazos y risas. Mamá bajo de las escaleras con el cabello húmedo y una pequeña sonrisa en sus labios. Sus ojos estaban algo hinchados. Se acercó hasta nosotros y nos miro con diversión mientras los tres nos poníamos de pie.

— Si esto hacen de adolescentes, me imagino si se hubieras conocidos siendo niños— Negó con la cabeza— A lavarse las manos, niños.

Los tres asentimos y nos dirigimos al baño. Las palabras de mamá quedaron flotando en mi cabeza y mi mente no tardó en crear un escenario en dónde una pequeña yo, estaba perdidamente enamorada de un mini Jackson, porque no dudaba de que me hubiera gustado si hubiéramos crecido juntos. Luego imagino a Claire, compartiendo aún más momentos conmigo y volviéndose aún más importante de lo que ya es.

Me encuentro con la mirada de Jackson mientras tomó asiento en la mesa y una sonrisa brillante adorna sus labios, creo que yo también estaba sonriendo.

— ¿En que piensas, Lissy?.

— Solo... Suposiciones.

La cena transcurrió tranquila. Con risas, bromas y algo que no sentía hace mucho, un cálido y gran ambiente familiar. A mamá le fascinó el bolso y luego de una ronda de pasteles fue momento de dormir. Mamá ya le había preparado el sofá a Jackson pero este se negó con la excusa de que tenía unas cosas que hacer muy temprano.

Me encontraba frente al pelinegro caminando hasta su coche mientras Claire ayudaba a lavar los platos con mi tía, a pesar de que le dijimos mil veces que no era necesario, insistió.

— No puedo creer que mí hermana este lavando un plato, en su vida creo que tocó uno.

— Quiso ayudar a mí tía... Es algo extraño ¿No crees? Cuando Mel está cerca, a Claire le brillan los ojos y parece un perro pequeño que la persigue.

Jackson no respondió y me reclamo los labios nervioso. Joder, había dicho que su hermana era rara.

Él soltó un suspiro mientras se acomodaba el cabello con una mano.

— Es que busca su aprobación, creo que ve a nuestra madre en ella.

Una leve incomodidad se creo entrega ambos. Jackson jamás hablaba de su madre.

— ¿Ella...?... Mmm, ¿Son parecidas?

Él negó con la cabeza.

— Según Claire, Mel tiene sus ojos. Después son como agua y aceite

Fijé mí vista en él y luego recordé los ojos de mí tía. Ambos de un azul extraño, supongo que Jackson heredó sus ojos de su madre. Pero si era así, difería de Claire. Ambos azules son extraños y hermosos, pero no eran los mismo. 

— No le digas a Claire pero creo que se equivoca. Puede que le recuerde en su personalidad.

Jackson volvió a negar mientras abría la puerta de su coche.

— Melody es asombrosa y está llena de vida, y lo que recuerdo de mi mamá de cuando era niño fue que ella fingía tener ganas de vivir.

Me quedé observándolo horrorizado. Jamás me dijo la causa de la muerte de su madre, ¿Y si fue un suicidó? No me imagino a un pequeño Jackson lidiando con el suicidó de su madre e intentado cuidar a sus hermanos.

— No le digas que te lo conté. A todos nos dolió la muerte de mi madre pero Claire era su favorita y le pegó más duro.

— No es sano reemplazar a una persona con otra.

— A veces lo insano es el único camino para poder seguir ¿Además quienes somos para decidir que es sano, correcto o bueno?.

Apreté los labios mientras él se inclinaba y me pegaba a su cuerpo agarrándome de la cintura.

— Por ejemplo: tú, Lissy. Lo que me haces sentir no es sano, moral o correcto. Pero aún así no pienso soltarte— Se inclinó para susurrar en mi oreja— Existen dos caminos y en ambos el destino eres tú.

Se alejó de mi dejando una sensación de hormigueo en mi cuerpo.

— Descansa, mi Lissy.

[...]

Subí a mi habitación dónde Claire ya se encontraba en la cama junto con Garrapata, ambos se quedarían a dormir e iríamos al otro día a la escuela. La pelinegra ya se encontraba con sus piyama y arropada en la cama con los ojos casi cerrados por completo, pero yo necesitaba hablar de toda la mierda que su hermano me estaba haciendo sentir.

Me arroje a la cama logrando que me mirara mal y Garrapata siguiera profundamente dormido a sus pies. 

— ¿Jamás tuviste un loco amor adolescente?— El cuerpo de la pelinegra se puso tenso. Me acomode de lado y mire su perfil. Ella asintió con algo de duda mientras me arrope.

— Yo creía que lo tuve, pero conocí a alguien que me esta haciendo sentir que no fue así— La imagen de Jackson vino a mi mente— Creó... creo que nada de lo que viví antes se compara con que puedo sentir a su lado.

Mire a la pelinegra que me observaba con una pequeña sonrisa en los labios.

— Estás flechada, Leister.

Me fue imposible no sonreír de manera boba. No creía estar enamorada pero creía que comenzaba a estarlo.

— ¿Quién fue tu loco amor adolescente?.

Ella solto un poco de aire y se coloco de la misma forma que yo, quedamos frente a frente.

— Fue mi antiguo novio, se llamaba Hugo— Se demoro un par de segundos como si le costara hablar de aquello— Falleció hace ya casi un año, él no solo fue mi loco amor adolescente, fue el amor de mi vida.

Me quede en silenció, no sabia que decir en una situación así. Ella continuó con lágrimas formándose en sus ojos.

— ¿Tu vas no vas a juzgarme, Leister?— Sus brillantes ojos verdes me miraron fijamente. Negué con la cabeza.

— No soy ninguna santa, Fox, también cargo mis mierdas— La imagen de Abril llego a mi mente— Y no soy nadie para juzgar decisiones o vidas de otros.

Ella asintió con lentitud y levantó su muñeca moviendo su brazo lleno de pulseras y revelando un cicatriz vertical en su muñeca. Me quede sin aire por un momento, mis ojos no se movieron de la marca.

— Yo estuve aquella noche con él— Su voz fue apagándose en cada segundo— Estuve en cada segundo que agonizaba y rogaba— La ira fue clara en las últimas palabras. 

— Claire, y-yo no se que decirte...

— Algo más sucedió esa noche...— Intento resistir las lágrimas— En algún momento te lo diré, pero necesito mi tiempo. Esa noche perdí muchas cosas, lo perdí a él, perdí mi valor y me perdí a mi misma.

La observe. Por primera vez se veía tan derrotada, tan frágil y débil. La tome del rostro y pegue su rostro en mi pecho mientras ella sollozaba en mis brazos, ninguna lágrima era derramaba, ella no se lo permitía. 

— No se que decirte...

— No necesito que digas nada— Respondió— Solo no creas que soy una cobarde, Ally. Después de eso familia me considera de cristal y no lo soy, quiero que por lo menos una persona crea que aun soy fuerte.

Me seque las lágrimas porque si, ella me narraba su trágica historia de amor y la que lloraba era yo. La pegue más a mi pecho y acariciando su cabello susurre. 

— No eres de cristal, eres de acero, Claire Fox.

[...]

Fui un día simple en el instituto, nada normal. A excepción de las pequeñas miradas que nos largábamos con Jackson cuándo nadie observaba. Pegue un repongo cuando alguien cerro mi casillero con fuerza y me voltee para encontrar a Micaela a mi par, sus ojos estaban rojos e hinchados.

— Necesitamos hablar— Lucía desastrosa. Ella siempre resaltó por su belleza y ahora estaba irreconocible.

— ¿Sucedió algo?.

Ella desvío su mirada y la seguí para encontrarme con el rubio que le sonreía de manera coqueta a otra.

— Se la está follando. Lo sé, revisé su celular.

Me acerqué y la abracé.

— Le reclamé y me dijo que jamás dijimos ser exclusivos y que me aclaro que no quería algo serio.

— ¿Y no fue así?.

— Lo fue, pero creí que había cambiado...

Comencé a escribir la combinación de mi casillero.

— Tienes que acabar esa relación, te estás lastimando.

— No quiero acabar con lo nuestro, quiero que ya no se la este tirando a ella— Señaló a castaña— Necesito tu ayuda para eso.

— No te ayudaré para esa mierda, el problema aquí es Jordán, no la chica.

Comenzó a tirar de mi brazo.

— Vamos, Ally, solo necesito que me ayudes a que le presente a Jackson, seguramente le gustará y dejará a Jordán...

— Por supuesto que no— Mi voz sonó severa y ella me observó atónita— Deja a Jordán, es una mierda y te está arruinando. Ni siquiera te reconozco.

— Tampoco te reconozco.

Ella suspiro indignada y se marchó. Me arrepentí al instante. Estaba entrando en un círculo tóxico y necesitaba mi ayuda, por más que me generará ganas de golpearla. Abrí mi cadillo y me sorprendí al encontrar una rosa con una pequeña nota.

"Búscame en las gradas en el primer receso".

Sonreí mientras tome la rosa en mis dedos y me apresure a llegar hasta las gradas. Me sorprendió que me situará en un lugar tan solitario, incluso al equipo de fútbol americano que practicaba en la cancha le quedaba lejos.

Me pellizque las palmas de las manos mientras esperaba, tenía la rosa en mi otra mano, fue un detalle bonito que debía agradecerle a Jackson. Seguí sentada en la parte baja de las gradas mirando hacia una de las vacías canchas cuando sentí algo envolverme la boca y tirar de mi brazo con la suficiente fuerza para ponerme de pie. Intente gritar pero todos fue silenciado. Sentí un pecho masculino a mis espaldas y mi cuerpo me gritaba que no están segura y que debía correr.

Con toda la fuerza del mundo solté un codazo y logré escapar el tiempo suficiente para correr un pasos, un sudor frío me recorrió el cuerpo cuando reconocí la voz de la persona que maldijo. Ben me tomo del brazo con fuerza me obligo a voltear y me volteo el rostro de una cachetada. No logré reaccionar lo suficientemente rápido y el pelirrojo me tomo del cabello arrastrándome hasta el costado de las gradas para estrellarme contra las estructuras. Solloce con  las lágrimas en mis ojos mientras mi mejilla y cuero cabelludo ardían.

— ¿Creíste que podías escapar de mi, maldita puta?.

Escupí en su rostro y él me clavo los dedos en las mejillas haciendo gemir.

— Me debes está mierda, Allison— Seguí si mirada o observé su pierna cubierta por un yeso— Me atropello un coche por perseguirte, maldita golfa.

Coloque mis manos en su cuello luchando por alejarlo de mí y clavándose las uñas en la piel.

— Le diré lo mismo que a la puta de tu mamá, ojalá te hubiera matado.

Ejerció más fuerza en su agarre e intente gritar mientras mis oídos captaban lejanas voces.

— A ti te voy a matar maldita...

— Fox, llegaremos tarde y el entrenador nos matará— Reconocí la voz de Owen— Te dije que no había nadie aquí.

— Vi a Leíster aquí y estoy seguro de que no la confundiría a ella.

Quise gritar de felicidad al escuchar la voz de Jackson, pero el pelirrojo me lo impedía. Acerco su rostro más al mío e hizo una señal para que estuviera callada. Intente gritar pero todo era silenciado por su mano.

— Tenemos que irnos, es tu primer día y por más estrella que te creas, te vas a quedar en la banca.

— En primera, no me creo ninguna estrella, lo soy. Segundo, el entrenador puede chuparme las pelotas. Vi a Allison y no me iré sin ella.

— Joder eres imposible...

Escuche unos pasos acercarse y pude ver una figura pegada al borde de las gradas. Con toda mi fuerza patee la rodilla de Ben y se retorció de dolor pero no libero mi boca. La figura giro por los quejidos de Ben y los ojos de su mejor amigo se fijaron en ambos. Hubiera deseado que la persona que estaba en ese lugar fuera Jackson porque estaba segura de que él no desviará la mirada como lo hizo el mariscal.

Intente hacer un mínimo de ruido y esperar a que Owen tuviera pena de mi, un par de veces interrumpió en ocasiones como esta pero Jackson estaba cerca, no interferiría.

— Hora de irnos— Se alejo y comenzó alejarse.

— Ya te lo dije: No le iré sin encontrar a Allison.

Escuche la voz de Owen más irritada. Seguramente sabía que Ben no necesitaba que alguien nos viera.

— Muévete. 

La sonora risa de Jackson resonó por el lugar.

— ¿Porque no te dedicas a payaso? Eres bueno haciendo chistes— Escuche sus paso acercándose— Si no me ayudas, no me estorbes.

— ¿O sino que?

— No querras averígualo.

Visualice la sombra de Jackson acercándose y el pelirrojo preciono con mayor fuerza sus dedos sobre mi boca, estaba nervioso.

Escuché el ruido de algo chocando contra las gradas y luego una maldición. Comenzaron a escucharse unos quejidos y unos movimientos arriba mientras notaba las sombras moverse. Ben apretó mi brazo y comenzó a arrastrarme por abajo de las gradas. Pelee con él todo el caminó, mí pecho se sentía apretado y no podía dejar de pensar si Jackson estaba bien.

—Muévete— Ben me sacudió. Ya habíamos dejado atrás las gradas y estaba arrastrándome cerca de la vieja cabaña del conserje— Me vas a pagar toda la mierda que...

No pudo responder ya que patee su pierna herida con todas mis fuerzas y me coloque atrás de él para empujarlo hacia la cabaña. Mis manos temblaban mientras cerraba la puerta y la trancaba con un rastrillo que estaba a un costado.

La puerta comenzó a sacudirse mientras Ben me gritaba obscenidades pero ignore todo y me largue a correr para las gradas. Mi pecho dolía y mi corazón latía de paranoia de encontrar a Jackson herido.

Visualice las gradas mientras el dolor en mi pecho crecía.  Me asome un poco y... quedé petrificada al encontrar a los dos de los hermanos Fox rodeando a Jackson: Claire y Jordán. Pero lo escalofriante no fue su presencia, sino que había alguien tirado a sus pies. La sangre manchaba el piso de metal de las gradas y caía por sus escalones. El jersey del equipo de fútbol estaba empapado en liquido carmesí al igual que su rostro.

El aire escapo de mis pulmones mientras seguí contemplado la escena que me recordó a lo que sucedió en el bosque, solo que en un grado peor. Abril murió por una sola causa, un solo golpe y un error. Owen tenía el cuerpo lleno de golpes y el causante se encontraba de pie a escasos sentimientos con las manos, jersey y rostro cubierto de sangre y sin el menor rastro de culpa. 

Sin darme cuenta comencé a retroceder, incapaz de seguir viendo la escena que me causaba arcadas. Algo pasó delante de mía ojos y el único gesto que pude reaccionar fue el de llevarme las manos a la boca mientras una flecha era clavada a escasos sentimientos de mi rostro. Giré y me encontré a Carrie Fox con un arco y el conjunto de porrista. La rubia sonrió mientras se acercaba.

— C-carr-iie...

— Tu no viste nada, pequeña naranjita— Aclaro con voz severa— Y si llegas a decir que no fue así, yo misma te clavare una flecha en cada ojo y me aseguraré de que no veas nada, jamás.

Me quede de pie, con los temblores recorriendo mi cuerpo mientras ella se colocaba el arco en la espalda y sonreía. 

— Creó que debes correr o tendré ganas de adelantar la caza.

No lo dude y corrí hacia la institución mientras nos dejan de voltear y asegurarme de que la rubia no me clavaba una flecha en el trasero.

[...]

Le pedí a mi tía que me retirara del colegio con la escusa de una migraña, pero la verdad en que la imagen del cuerpo de Owen bañado en sangre no dejaban mi mente y me provocaban nauseas.

El agua caía por mi piel mientras intentaba despejar mi mente y alejar la sádica imagen de mi mente. Solo pensar en todos los golpes... toda la sangre... No pude controlar la arcada y termine con la cabeza a un costado del inodoro liberando mi estómago. 

Jackson lo hizo, él asesino a Owen. Joder, seguía sin creérmelo. Y los Fox... todos ellos, incluso Claire lo ayudarían a cubrirlo, ¡Joder, Carrie me amenazó! Estaban jodidamente locos todos ellos.

Cerré la regadera y me puse un piyama para intentar dormir un rato y despejar mi mente. Cerré los ojos unos minutos y conseguí dormir. Sentí unos rayos de luz en mis ojos y volví abrirlos, creía que había cerrado las ventanas. Me incorpore de la cama apenas fui consciente de la persona que tenía parada a escasos centímetros de mí.

— Jackson...

El nerviosismo fue obvio en mi voz. Él me sonrió como si no hubiera matado a una persona hace aproximadamente una hora.

— Lissy, ¿Me extrañaste, cariño?.

~A~

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