He pasado horas con los ojos hinchados de tanto llorar. El muy infeliz no me ha llamado y hasta ahora me entero de que Raisa estaba en Ginebra. Bien, que haga lo que le de la gana. Yo también haré lo mismo. Recuerdo aquel sobre que le han traído y como ya no me importa si se enoja. Saco de su interior muchos dibujos en pinturas y crayones de niños. Me quedo algo confusa. ¿De donde son todos estos dibujos? Los ojeo y en los dibujos hay mensajes muy lindos para él. Adjunto con los dibujos hay una dirección en el sobre y el nombre del lugar de donde provienen los dibujos "Almas liberadas". Me quedo algo confundida ¿Porque le llegan dibujos a Mikhail de lo que parece un centro o algo así? Los mensajes que tienen los dibujos son muy lindos. Se nota que los que lo dibujaron le tienen mucho afecto a Mikhail. Meto los dibujos en el sobre y curiosa enciendo el ordenador. Escribo en la barra del navegador Almas Liberadas y como resultado tengo la pagina web de una fundación sin fines de lucro. Comienzo a leer la descripción.
Almas liberadas es una fundación sin fines de lucro para niños entre las edades de cuatro a diez años desamparados que son víctimas o han sido víctimas de abuso sexual, pedofilia y sodomía. La fundación se dedica a ayudar a estos pequeños a superar los traumas y secuelas que han sufrido a causa del abuso sexual, pedofilia y sodomia a los que fueron sometidos. Almas Liberadas fue fundada por el Doctor Mikhail Ivanov Hernandez, dueño de Ivanov Pharmaceuticals, Inc. Una de las farmacéuticas mas influyentes en la industria. Almas Liberadas ha ayudado a miles de niños desde hace tres años. Esta fundación cuenta con delegaciones en Europa y América aunque la sede central se encuentra en San Petersburgo, Rusia. Muchos niños han demostrado su agradecimiento y aprecio al Doctor Ivanov por su esmero y dedicación con ellos y la fundación.
Continúo leyendo y no entiendo nada. Mikhail tiene una fundación y no me dijo nada. Son secretos tras secretos y llega a un punto que harta su misterio. Guardo el sobre en una de las gavetas del escritorio y me quedo pensativa. Tantos problemas en los que podía ayudar en su filantropía y elige niños abusados sexualmente. ¿Por qué? ¿Cual es el móvil para elegir esa causa por la cual ayudar? Me reclino en la ejecutiva con el enojo al cien. Es como si se lo hubiera tragado la tierra. No sé de él desde hace mas de una semana y resulta ser que estaba con Raisa en Ginebra. En estos momentos solo quiero mandarlo al diablo.
****
Han pasado dos días. Dos días en los que me jode no saber de Mikhail. Me he dedicado al disco y a la musica para despejarme del hecho de que Mikhail no esta y no sé de él. La regla me tiene en un patín. Odio cuando me dan estos horribles dolores y malos humores. Los calambres no fallan y la mala leche tampoco. Ninette no tarda en hacerme la vida infeliz. La ultima que hizo, cambiarme la salsa dulce por salsa picante de esas que ni con un balde de agua se te quita la sensación picante de la boca. Es un demonio y lo peor de todo. Manipula a Mikhail a su antojo. Hago ejercicios en el gimnasio durante toda la mañana. Quiero continuar hasta desplomarme en cansancio. Estoy cuarenta minutos mas trotando sin parar hasta que mi cuerpo dice no mas. Me detengo y sentándome en la trotadora derramo una lagrima frustrada. El muy idiota se cree que al tenerme rodeada de lujos no me daré cuenta de lo que hace y como me miente. Tras terminar de hacer los ejercicios me ducho con agua caliente. Estoy unos quince minutos en la ducha y al salir se me ocurre algo. Agarro el móvil y le marco a Sergey
— Hola Megan ¿Como estas?
— Jodidamente liada. ¿Dime donde coño está Mikhail? Tu mas que nadie debes saberlo. Ustedes dos se lo comparten todo.
— Megan, ¿Que tienes? ¿Porque preguntas así por Mikhail?
— Llevo mas de una puñetera semana sin saber de él. Recién me entere que hace días dejó Ginebra y allá estaba la perra de Raisa. Joder y sé que sabes donde está. Por favor dime donde está
—Megan, preciosa no sé donde esta Mikhail. Lo hacia en Ginebra igual que todo mundo
Grito airada
—¡Mentiroso! Tu sabes donde esta ese maldito ruso y como no me digas te juro que cuando llegue ese gilipollas ¡Lo castro! Lo voy a dejar sin volver a follar en su vida.
— A ver Megan, ¿Calmate y explicame porque hablas así de Mikhail? De verdad que no entiendo absolutamente nada.
— ¡No me quieras ver la cara de estúpida! Sé que sabes donde esta. Por favor necesito saberlo.
— Megan, en verdad no se donde pueda estar si no esta en Ginebra. Te aconsejo que tomes las cosas con calma y no exasperes preciosa. Sé lo que debes estar pensando, pero Mikhail te ama a ti y no sería capaz de engañarte con nadie. Meg, aunque no sea muy expresivo con lo que siente no significa que no sienta nada.
Aun estoy enojada. Claudico a seguir insistiendo y termino la llamada. Miro la hora, toca la comida y realmente no tengo deseos de comer. Pero Alena siepre me busca e insiste en que coma. Bajo al comedor y esta vez ha variado el menú. Comida asiática. Huele delicisoso. Creo que el hambre se me ha despertado. Ninette esta sentada al final de la mesa con cara de mala leche, como siempre. ¿Que siempre va a ser así? Sacudo la cabeza y Alena me sirve la comida igual que a Ninette.
— Alena, ¿Mikhail no ha llamado?
Niega con la cabeza
— No Megan. Ninette insiste en que quiere hablar con él. Se ha puesto en la actitud de no seguir una sola instrucción si no habla con el señor
—Si no obedece, disciplínela. De alguna manera tiene que obedecer.
— Megan, el señor nos tiene prohibido entrometernos en la educación y conducta de Ninette. Dice que de eso se encarga él— Me quedo callada y añade— La niña tiene un pequeño moretón cerca de su oído. He tratado de mil formas de preguntarle como se lo ha hecho. Pero no me dice nada. Cuando Mikhail se lo vea se enojará..., y no querremos verlo enojado.
Trago saliva y me acobardo. Ese moretón se lo he hecho en aquel arranque de enojo y sé que esa niña le dirá a Mikhail que he sido yo quien se lo ha hecho.
— Alena, necesito que acondicione una de las habitaciones de huéspedes
Patidifusa responde
— ¿Pero por que señorita?
— Necesito mi espacio.
Dice que si con la cabeza. Los dolores del periodo me tienen que me lleva el diablo. Los analgésicos hacen muy poco por aliviar el dolor. Termino de comer y busco entre la ropa que Nikolai me compró algo de invierno. Busco entre mis pares de zapatos aquellos patines de de hielo que usaba con Mel en Seattle. El lago junto a la casa esta congelado y quiero patinar. Luego de vestirme me topo con Fedor al querer salir de la casa.
— Fedor, ¿Se puede patinar en el lago?
Asiente con la cabeza
—Si señorita, pero con cuidado
Sonrio
—Vale, Fedor tendré cuidado
Salgo de la casa y avanzo hacia el lago. Joder el frío es intenso. En Seattle hacia calor comparado con esto. Me siento a la orilla del lago y colocandome los auriculares concecto el ipod. Me pongo los patines. Los ajusto y hago un lindo lacito en cada uno. Me pongo en pie y antes. Esto me recuerda mi infancia y parte de la adolescencia con Mel en Seattle. Solíamos patinar juntas hasta cansarnos. Como la extraño. Doy unos pasos y entro al lago comienzo a patinar y al ver la extencidad del lago creo que no me darán las energías para recorrerlo completo. Comienzo a hacer piruetas y saltos que aun logro recordar. Por un momento se me olvida todo el enojo y bailo patinando. Nunca lo había hecho y creo que lo hago bien. Extrañamente sonrio mientras patino. Me caigo un par de veces inentando hacer aquel salto que creo he olvidado por completo. Doy giros pequeñitos y termino cantando. No quiero pensar en Mikhail porque sé que toda la alegría se irá al carajo. Mi corazoncito tardó mucho en recordar a Mikhail. Mi mente se llena de celos y dolor. Doy unos giros y caigo al hielo. Derramo una lágrima que siento como se va congelado hasta caer. Me levanto y al girarme hacia la casa veo al lo lejos un gilipollas en traje mirandome desde la terraza. Ha llegado, ha llegado y solo quiero matarlo. Lo ignoro y continúo patinando. Estoy muy lejos de la casa el lago es muy extenso y sin darme cuenta he venido a parar al otro lado del lago. Veo que regresa al interiror de la casa. Decido regresar a la casa y patino hasta la orilla del lago. Me quito los patienes y entro a la casa dejando los patienes a un lado. Me quito el abrigo y Alena me recibe con una taza de té.
—Ten, hace un frío horrible. No sé como patinaste con tan bajas temperaturas
Tiritando y castañeado los dientes respondo
— Necesitaba salir de la jaula
— ¿Jaula?
—Olvida lo que dije Alena, son cosas mías.
—El señor ha llegado. Quiere verla. Esta en su despacho
Me torno seria
—Digale que estoy ocupada. Que si quiere hablar conmigo que venga él a donde mi
Dicho esto subo las escaleras hacia el cuarto que Alena me ha acondicionado. Me tumbo en plancha en la cama y siento el corazón a mil. Ha llegado. Está aquí en la casa. Me quedo en la cama acongojada. Quiero en estos momentos estar con Mel, la extraño mucho. También extraño a mamá a Alisson y Danna. La energía de esa pequeña anima a cualquiera. Escucho abrirse la puerta, ese perfume se cuela en mi nariz y siento como mi cuerpo me traiciona. Mi amor por este gilipollas con traje es mas que obvio y odio admitirlo. La cama se hunde y siento sus manos tocar mis piernas.
—Meg, cariño. ¿No piensas recibirme?
Recojo las piernas evitando su contacto. Me siento en la cama y cruzo las piernas
—Bienvenido —Digo seca—Intenta acercase a mi boca, evito que me bese bajando la mirada— Debes estar exhausto por tu viajecito.
Arquea una ceja
— Si, fue algo exhausto..., ya quería verte pequeña
¡Me bulle!
— ¿Como te fue en Ginebra?
— Mucho trabajo, pensando en ti la mayor parte del tiempo—Me muerdo la lengua para no soltarle un guantazo por mentiroso. Me levanto de la cama y pregunta—¿Porque te has cambiado de habitación?
— Necesito algo de privacidad, ¿Te molesta?
— No, mas bien me extraña, eres tu la que insiste en dormir juntos
Aprieto los labios
—Tal vez ya he adaptado tu estilo frío y gélido de vivir la vida—Se acerca a mi e intenta abrazar mi cuerpo doy un paso hacia atrás nuevamente.—Tengo cosas que hacer, supongo que tu también tienes mucho trabajo aquí como lo tuviste en Ginebra
Dicho esto salgo de la habitación con mi bolso y móvil. Su voz me detiene
— ¿A donde vas?
Suspiro
— ¿Que ahora no puedo salir?
Salgo de la habitación y le marco a John bajando las escaleras
— Hola Megan.
— Hola John, necesito saber cuando tengo que cantar en el lugar donde me dijste
— Megan, es esta noche. ¿Que se te ha olvidado?
¡Maldicion!
— Si, lo olvidé por completo pero descuida. Sé lo que tengo que cantar y demás.
—Vale, paso por ti a las siete
— Te espero
Los planes de salir se me han jodido. Apenas tengo tres horas para arreglarme. Luego recuerdo que no tengo violín. O al menos no tengo mi violín, ese con el que tocaba y me sentía segura. Aun tengo el que me regaló Mikhail pero no es lo mismo. Tendré que usarlo me guste o no. No será lo mismo, no sin mi violin.
*****
Solo me falta el labial. Odio el rojo intenso pero es el que mas me resalta en mis labios. Me he puesto un vestido escarlata con tacones negros en charol. Al menos el violín combinará con los tacones. No he vuelto a ver a Mikhail desde que vino a verme al cuarto. La verdad yo no quiero verlo, ahora no. Me miro al espejo y cepillo mi cabello. Le hago ondas con las tenazas y luego lo recojo a medias. Adorno el pequeño moño elegante con perlas y creo que ya ha quedado como quiero. Suspiro mirando mi reflejo y realmente no tengo deseos de cantar. No lo deseo. Mi móvil vibra, un correo ha llegado a mi bandeja de mensajes
De: Raisa Petrova
Fecha: 17 de enero de 2015 6:30pm
Para: Megan McMillan
Asunto: ¿Que no te contó?
Supongo que aun Mikhail no te ha contado que estuve con él en Ginebra. Vi tus cientos de mensajes y llamadas odiosas. Para él también lo fueron. No lo dejabas trabajar en paz. Eres la típica mujer insegura. ¿Te digo un secreto? Tu hartas a Mikhail.
Pd: Eres patética y cursi
Raisa Petrova
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Maldita mujer, me restriega en la cara que estuvo en Ginebra con el gilipollas de Mikhail. Quiero llorar pero no, no arruinaré el maquillaje solo por que esta mujer se le antoje.
De: Megan McMillan
Fecha: 17 de enero de 2015 6:35pm
Para: Raisa Petrova
Asunto: Vete al infierno
Me importa una verga tus intrigas perra, arpía. Eres una ofrecida, una prostituta disimulada. Por mi tu y el gilipollas de Mikhail pueden hacer una orgia y hacer y deshacer. Sinceramente me importa una coña.
Pd: Pudrete
Megan McMillan
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En estos momentos siento que odio. Pero no reaccionare como una loca celosa, ya me harta celar y parecer la lunática del cuento. Bajo las escaleras y veo a Mikhail sentado en la sala de estar leyendo un libro. Al verme se queda patidifuso
— Meg, ¿A donde vas?
Arqueo una ceja
—Tengo vida Mikhail, no pretendas tenerme encerrada en la casa
Se levanta del sofá y camina hacia mi
—Megan, si no sales conmigo no sales de la casa. Podría pasarte algo. No conoces Rusia y podrías perderte
Con gelidez me acerco a la puerta principal y me expreso
— Para algo existen los GPS, además quiero salir sola. Debes detener mucho trabajo, pues quedate trabajando; yo me voy a despejar un rato.
Tuerce el gesto
— Megan, ¿Que tienes? Te siento rara
— Estoy bien, muy bien. Tengo que irme que se me hace tarde
Me sujeta por la muñeca. Aprieto los dientes aguantando las ganas de soltarle un guantazo. Rodea con su brazo mi cintura. Intento evadir sus labios pero me tardo mucho y planta sus labios sobre los mios. Me quedo inmóvil y no respondo al beso soltándome de el.
—Tengo que irme, adiós
— Te quiero aquí antes de media noche
— Si, esperame sentado "papá" —Digo sarcástica
— Hablo en serio Megan, te quiero aquí antes de media noche
Me cruzo de brazos con seriedad
— Vete a paseo con tus ordenes. Soy bastante grandecita como para decidir a que hora llego y dejo de llegar. Buenas Noches Mikhail
Salgo de la casa y Nikolai me espera en la camioneta. Grito y maldigo al ruso. Oh dios como me aguanté todas las que tenia que decirle. Creo que si sigo callando me van a salir subtítulos. Le doy la dirección del lugar donde voy a tocar y a cantar a Nikolai. Luego de media hora de viaje llego al sitio. Me encuentro con John y mientras hablo con él me llega un correo
De: Mikhail Ivanov Hernandez
Fecha: enero 17 de 2015 7:15pm
Para: Megan McMillan
Asunto: ¿Donde?
¿En que donde estás exactamente?
Mikhail Ivanov
Presidente de Ivanov Pharmaceuticals, Inc
Leo el correo y paso de él. No quiero saber de Mikhail en estos momentos. Canto durante un lapso de la reunión a la que John me ha traido, cuando voy a ver la hora son mas de las doce de la media noche. He terminado cansada de cantar y solo quiero dormir. Me despido de John y quedo de verme con él en dos días para continuar con lo del disco. Llego a la casa y entro a ella lo mas silenciosa posible para pasar desapercibida. Subo dos escalones cuando una voz autoritaria me detiene desde la sala de estar. Pongo los ojos en blanco
— ¿Has visto la hora que es?
— Si, son las una y media de la mañana.
Se levanta del sofá y camina hacia mi. Me mira intimidante y eso me hierve, me hierve y también logra intimidarme un poco.
— Te he dado una orden y me la has desobedecido
Chulesca respondo
— Vete a darle órdenes a otra que te aguante. A mi dejame vivir como me de la real gana. Buenas noches
Dicho esto subo al cuarto de huespedes y tras cerrar la puerta suelo un suspiro. Voy quitandome la ropa dejándola tirada por el suelo. Entro al baño y me quito el dije con la "M" que Mikhail me regalo en noche vieja. Dios como odio esos días del periodo, al menos ya he terminado. Me meto a la ducha con agua caliente ¡Agua caliente! Mucha agua caliente. Me siento en un pequeño banquillo embaldosado que forma parte de la ducha y deslizo la esponja por mis piernas. No dejo de pensar en Mikhail y eso me jode. Lo necesito pero al mismo tiempo pienso en Ginebra y me enojo. Agarro la ducha de mano y con ella retiro el jabón de mis piernas, pero el morbo se apodera de mi y de la ducha de mano. Separo un poco las piernas y dejo caer el chorrito de agua sobre mi vagina. Siento que soy una completa pervertida pero no me importa, lo que siento me gusta y mucho. Acerco aun mas la ducha de mano hacia mi clitoris y uno que otro gemido se escapa. Muerdo los labios con fuerza y en segundos un asolador y majestuoso orgasmo se apodera de mi juicio y cuerpo. Dejo caer la ducha de mano y siento que estoy tiritando. Recompongo la respiración y confirmo una vez mas que este ruso ha perturbado mi moral y mis pensamientos.
*****
Ya es de mañana. Extrañamente despierto temprano. Últimamente mis noches no son tranquilas. Me cuesta conciliar el sueño. Me siento erguida en la cama y tras dar un bostezo ladeo y agarro mi móvil. Aun son las ocho de la mañana. Para mi, es temprano. Veo que tengo un correo de John. Guiñando los ojos lo leo
De: John Peterson
Fecha: 18 de enero de 2015 7:55am
Para: Megan McMillan
Asunto: Noticias
Hola preciosa
Solo quiero informarte que pronto el sencillo del que hablamos sonara en la radio.
Pd: ¡A brillare!
John
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Sonrio y chillo de la emoción. Con las manos temblorosas respondo el correo
De: Megan McMillan
Fecha: 18 de enero de 2015 8:03am
Para: John Peterson
Asunto: ¡Que emoción!
¿Es en serio? No lo puedo creer, ¡Quiero gritar! Gracias por todo John, sin ti esto no seria posible.
Pd: ¡Te quiero!
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He comenzado el día hilarante. Tocan la puerta con animo de desespero. Invito a pasar y Alena entra con cara de nerviosismo.
— Señorita, el señor quiere verla cuanto antes en su despacho
Tuerzo el gesto
— Recién me estoy levantando. Si quiere hablar conmigo que venga él si tanto le urge — Respondo mosqueada
— Megan, el señor esta enojado y le aconsejo que baje y vea que es lo que quiere.
Niego con la cabeza
—¡No! Que venga él si quiere, ¡Si no me importa cinco!
Alena sale del cuarto y tras cerrar la puerta me pongo en pie. Me cepillo los dientes y vuelvo a tumbarme en la cama negativa, no voy a ceder a lo que quiere como si el dominara todo y a todos. Abre la puerta y lleno de enojo la cierra con ímpetu y enojo. Me giro y al verlo venir hacia mi me quedo en una piez. Me agarra del brazo con violencia y clavando sus dedos en mi brazo me pone en pie con brusquedad.
— Cuando te llame, ¡Tu vienes y obedeces mi orden! — Grita encolerizado
— ¡Sueltame! ¡No eres quien para decirme lo que tengo que hacer! Eres un bruto, mira como me estas tratando— Me oprime el brazo con fuerza y siento que me sujeta con mas fuerza. — ¡Joder que me sueltes! ¡Me estas lastimando!
Me suelta con violencia lanzándome a la cama con enojo
— ¿¡Quien demonios crees que eres para golpear a mi sobrina!? No eres nadie para tomarte esas atribuciones. ¡Es una niña de nueve años y le has golpeado! ¡No te voy a permitir que agredas a mi familia por altanerias tuyas maldita sea!
— ¡Esa niña es un demonio! Eso es lo que es tu querida sobrina. Me ha hecho la vida imposible en estos días que has estado fuera haciendo sabrá dios que. me ha...
Me interrumpe a gritos dejándome totalmente espantada.
— ¡Eres una mentirosa! No sabes que inventar Megan McMillan. Y no vuelvas a llamarla demonio porque tu y yo vamos a tener mas problemas de los que ya tenemos. ¡Has roto sus juguetes!
Pongo los ojos como platos. ¡La madre que la parió! ¡Es una manipuladora chantajista!
— Yo no le he roto ningún juguete ¡La loca es ella que les saca las cabezas a sus muñecas y las echa a la chimenea! ¡Es una rebelde en proceso y hace lo que le da la gana por tener un tío tan blandengue como tu!
— Solo yo se como criar a mi sobrina. No seas igualada. No tienes ningún derecho a entrometerte. No eres nadie para hacerlo. ¿Entiendes?
Me quedo callada por unos momentos. Ha vuelto a herir con su comentario. Trato se no llorar pero los ojos comienzan a sollozarme sin poder ocultar mis lagrimas.
— Sé que no soy nadie aquí en esta casa, tu sobrina se encarga de recordarmelo. Tu también con tus comentarios me haces sentir solo como la querida, no como algo mas. No tengo ningún derecho sobre esa niña ni quiero tenerlo, pero en una semana esa niña jodió mi animo y humor. La pones siempre por encima de mi importandote poco lo que yo pueda sentir. Le solapas las atrocidades que hace y como buen imbécil vas y le crees la primera mentira y manipulación que se inventa.
Me mira impenetrable, no veo en sus ojos a ese Mikhail del que me enamoré. Veo al hermético, al ruso frío y eso me encoge el corazón
— Ninette es mi familia, y mi familia está por encima de cualquier cosa. Te prohibo que vuelvas a levantarle la mano a mi sobrina por que todo se acaba entre tu y yo.
Una lágrima se desliza por mi mejilla. Una lágrima frustrada y enojada. Digo que si con la cabeza
— Bien, ya he comprendido que lugar ocupo yo en tu casa, en tu vida. Si quieres puedes incluirme en la nomina del servicio de la casa. No me das mi lugar, según tu soy tu novia y muy pocas veces me el lugar que implica serlo. Para follarme estas presto, pero para escucharme y ser justo en situaciones como esta demuestras lo bruto e ignorante que puedes llegar a ser— Me seco las lágrimas— Ya me harte de tener que luchar contra el fantasma de Irina, me harté de escuchar a tu sobrina criticarme por todo, me harte de que me juzgues sin siquiera investigar antes como se dieron los eventos. Sé que no soy tu familia, me lo has dejado muy claro, hoy mas que nunca. Pero eso no te da derecho a tratarme como lo has hecho
Mas que enojada, me siento herida y lastimada. Cada vez me siento menos a gusto en esta maldita casa. Lo único que deseo en estos momentos es irme de una vez y por todas de aqui. Lo miro a los ojos e indignada le digo
— Ya me canse de ser nadie en su vida señor Ivanov, me canse dar todo por nada.
Por primera vez en mi vida he permitido que un sentimiento pueda mas que mi razón. Eso, eso es peligroso y por nada del mundo lo pienso permitir.