ISOLATION | Dramione - Traduc...

De Palowinki

326K 21.9K 16.1K

Traducción autorizada del Fanfic 'Isolation' de la autora Bex-Chan. Esta historia no me pertenece, únicamente... Mais

Capítulo 1: Refugio
Capítulo 2: Puñetazo
Capítulo 3: Puertas
Capítulo 4: Puntuación
Capítulo 5: Esencia
Capítulo 6: Azulejos
Capítulo 7: Humano
Capítulo 8: Tacto
Capítulo 9: Veneno
Capítulo 10: Gusto
Capítulo 11: Duda
Capítulo 12: Sueño
Capítulo 13: Solo
Capítulo 14: Anhelo
Capítulo 15: Cristal
Capítulo 16: Nevada
Capítulo 17: Estrellas
Capítulo 18: Regalos
Capítulo 19: Grises
Capítulo 20: Lágrimas
Capítulo 21: Cicatrices
Capítulo 22: Tormenta
Capítulo 23: Limbo
Capítulo 24: Horas
Capítulo 25: Kilómetros
Capítulo 26: Fantasma
Capítulo 27: Verdad
Capítulo 28: Ángel
Capítulo 29: Semanas
Capítulo 30: Tabú
Capítulo 31: Sangre
Capítulo 32: Pulso
Capítulo 33: Marcas
Capítulo 34: Cordialidad
Capítulo 35 (Parte 1): Agua
Capítulo 35 (Parte 2): Agua
Capítulo 36: Varitas
Capítulo 37: Defectos
Capítulo 38: Otra vez
Capítulo 39: Ahogado
Capítulo 40 (Parte 1): Lucha
Capítulo 40 (Parte 2): Lucha
Capítulo 42 (Parte 1): Resplandor
Capítulo 42 (Parte 2): Resplandor
Capítulo 43: Inerte
Capítulo 44: Moribundos
Capítulo 45: Harry
Capítulo 46: Piedad
Capítulo 47: Poder
Capítulo 48: Después
Capítulo 49: Epílogo
Agradecimiento

Capítulo 41: Snape

3.2K 319 255
De Palowinki

Arrastrando nerviosamente los pies, Hermione observó a Ron mientras daba un paso adelante y arrancaba siete colmillos de los restos esqueléticos del basilisco. Hacía tanto frío y estaba tan tranquilo aquí abajo; demasiado tranquilo, como si el silencio la rodeara, la engullera, la sofocara. La Cámara estaba inquietantemente quieta y aislada, y sin embargo, de alguna manera, Hermione sabía que había un caos pululando sobre sus cabezas, y eso sólo parecía empeorar el silencio.

Rebuscando en su bolos, sacó la Copa de Helga acariciando sus dedos sobre el grabado hasta que Ron le tendió uno de los colmillos para que lo cogiera.

''Venga'' dijo él expectante. ''Deberías hacer tú este''.

''No lo sé, Ron...''

''Todo irá bien'' le aseguró, arrancando la Copa de sus manos. La colocó en el suelo a sus pies y le entregó el colmillo. ''Vamos, Hermione''.

Frunciendo el ceño mientras se agachaba de mala gana, respiró profundamente mientras agarraba con fuerza el colmillo, levantándolo por encima de su cabeza antes de bajarlo para apuñalar a la Copa. Una brisa de Una brisa de energía oscura se levantó, echando su pelo hacia atrás, y entonces la Copa sangró con un líquido negro y espeso, antes de que pareciera arrugarse como una flor muerta. Otra ráfaga de viento pareció girar alrededor de ella, pero luego se desvaneció, y la habitación volvió a quedar inmóvil.

''¿Eso es todo?'' murmuró ella. ''Estaba esperando... no sé, pero estaba esperando que algo malo pasara''.

Ron se encogió de hombros. ''Bueno, uno menos. Deberíamos ir a buscar a Harry; tenemos que hacerle saber que la Copa ha sido destruida y que tenemos los colmillos''.

Ella asintió mientras se ponía en pie, limpiándose las polvorientas manos en los vaqueros. ''Me pregunto que estará pasando allí arriba''.

-----

Draco gruñó cuando Theo estuvo a punto de hacerle tropezar por tercera vez, atrapando su tobillo con el pie. Hacía unos cinco minutos que habían dejado atrás a los últimos estudiantes que se estaban evacuando, escoltados por un gruñón Filch y Madam Pince, de vuelta a la entrada del túnel. Su pequeño grupo se había ganado ciertamente algunas miradas confusas y susurros, pero siguieron avanzando por el túnel, guiados por Tonks, que parecía aumentar su pánico a cada paso.

Mirando hacia atrás, los ojos de Draco se posaron en las manos entrelazadas de Miles y Tracey, y si era posible, su angustia por encontrar a Granger se intensificó, como un tirón físico en su pecho.

Miró a Blaise y Theo entonces, ambos parecían tan ansiosos como él por llegar al final del maldito túnel. Entendía el afán de Blaise, pero los motivos de Theo parecían más complicados; una mezcla de varios motivos, como la venganza por la muerte de Ted, la necesidad de confrontar a su padre, e incluso redención.

Pero a lo mejor todos, de mayor o menor grado, estaban ahí por redimirse.

Finalmente, vio aparecer una puerta, y prácticamente empujó a Tonks hacia delante, desesperado, y casi mareado mientras su respiración se aceleraba. Tonks empujó la puerta y Draco quedó momentáneamente cegado por la luz de bienvenida mientras se dejaba caer en la habitación, seguido de cerca por los demás miembros de 'Los Iluminados' mientras todos se detenían para asimilar su desconocido entorno.

''¿Dónde demonios estamos?'' preguntó Theo.

''La Sala de los Menesteres'' dijo Tonks. ''Rápido, busca la salida. Probablemente esté...''

''¿Tonks? ¿Eres tú?''

Draco miró a su izquierda, captando un destello de pelo rojo y brillante, y entonces Ginny Weasley se abrió paso lentamente a través de la jungla de hamacas, mirando más allá de Tonks y observando con recelo al grupo de Slytherins.

''¿Tonks, qué está pasando? ¿Por qué está ellos aquí?''

Pero antes de que pudiera responder, la voz de Voldemort empezó a retumbar y a vibrar por la habitación, con tanta claridad que Draco juraría que estaba a su lado. Tracey gritó en algún lugar detrás de él, Blaise se llevó las manos a los oídos para intentar amortiguar el sonido y los ojos de Theo recorrieron la habitación, intentando encontrar la fuente. Draco simplemente se quedó allí, escuchando cada palabra. Cada sílaba

''Sé que os estáis preparando para luchar. Vuestros esfuerzos son inútiles. No podéis luchar contra mí. No quiero mataros. Tengo un gran respeto por los profesores de Hogwarts. No quiero derramar sangre mágica...''

-----

''...dadme a Harry Potter y nadie saldrá perjudicado. Dadme a Harry Potter y dejaré la escuela intacta. Dadme a Harry Potter y seréis recompensados. Tenéis hasta medianoche".

Hermione pudo sentir que se quedaba con la boca abierta al encontrarse con los ojos de Ron, que estaban tan abiertos como los suyos.

''Oh, Dios mío'', respiró. ''¿No crees que alguien fuera a...''

''Nadie va a entregar a Harry. Incluso si alguien lo intentara, los demás lo defenderían''

''Tenemos que encontrarlo, Ron. Tenemos que darnos prisa''.

''Bien'' asintió, cogiendo la escoba. ''Vamos''.

-----

Draco agarró la varita de Andrómeda con un poco más de fuerza cuando los ecos de las últimas palabras de Voldemort se desvanecieron. El silencio que siguió fue pesado y espeso; de los que se sienten sobre los hombros, y se volvió hacia sus compañeros de Slytherin esperando que uno de ellos lo rompiera. Era fácil predecir cuál de ellos hablaría primero.

''Bueno'' dijo Theo. ''Eso ha sido jodidamente incómodo. Siento como si me hubieran violado los oídos''.

''Ginny, ¿dónde están todos?'' preguntó Tonks, arrugando la frente cuando la joven Weasley miró cautelosamente hacia los Slytherin de nuevo. ''Están bien, Ginny. Han venido conmigo''.

''Sí, pero no son precisamente de fiar''.

''No tienes que fiarte de ellos, pero si deberías fiarte de mí, y te puedo asegurar que están aquí para luchar. De nuestro lado''.

Eso pareció captar la atención de Ginny, y la mirada de sospecha se fue desvaneciendo lentamente, hasta que simplemente parecía intrigada.

''En realidad no sé muy bien lo que está pasando'' dijo ella. ''Me dijeron que me quedara aquí porque soy menor de edad. Harry vino aquí y luego se fue al rato para buscar algo, luego volvió y les dijo a todos que fueran al Gran Comedor, y que los profesores se encontrarían con la Orden allí. Pero eso fue hace ya media hora. No sé qué es lo que está pasando ahora''.

''¿Qué hay de Luna?'' preguntó Blaise. ''¿Has visto a Luna?''

''¿Y a Granger?''

''¿Q-qué? ¿Luna y Hermione? ¿Por qué me preguntaríais....''

''Solo cuéntales'' la interrumpió Tonks, pero con tono suave. ''Lo siento. No tengo el tiempo de explicártelo todo, solo diles si has visto a las chicas''.

''Bueno... yo, um... realmente no lo sé'' suspiró Ginny, evidentemente desconcertada por la situación. ''Luna se fue con Harry la primera vez y no volvió con él, así que supongo que se fue al Gran Comedor. Y Hermione... no lo sé. Hermione y Ron desaparecieron poco después de que Harry se fuera la primera vez. No tengo ni idea de a dónde fueron''.

''Sabes'' dijo Theo. ''Cualquier otro día probablemente estaría haciendo algún comentario sobre Granger escabulléndose con Weasley...''

''Cállate'' rugió Draco. ''Tonks, tenemos que movernos. Tengo que encontrar...''

''Espera un momento'' dijo ella, volviendo hacia Ginny. ''¿Estás segura que no sabes dónde está Remus?''

''Bueno, me pareció escuchar que él y papá hablaban de subir a las torres altas, así que puede que estén en Ravenclaw, Astronomía o Gryffindor, pero no estoy segura. Estaban hablando en voz baja''.

''De acuerdo. Gracias, Ginny''.

''¿Cómo diablos salimos de aquí?'' preguntó Draco.

Ginny parecía un poco sorprendida de que Draco le hubiera hablado directamente, pero levantó lentamente el brazo, señalando un rincón oscuro de la habitación.

''Las escaleras están allí atrás, pero la puerta se abre a un lugar diferente cada vez. Iré con vosotros...''

''Ni hablar'' dijo Tonks. ''Si te han dicho que te quedes aquí, eso es lo que deberías hacer, y...''

''¡Venga!'' espetó Blaise impaciente, dirigiéndose hacia la salida. ''¡Tenemos que irnos! ¡Estamos perdiendo el tiempo!''

Siguiendo a su amigo, Draco se agarró al brazo de Tonks, tirando de ella mientras su grupo se dirigía a una escalera estrecha y poco iluminada, y se sintió repentinamente nervioso. Su corazón estaba prácticamente rebotando en su pecho, pero siguió adelante. El instinto le advertía de que, más allá de los muros seguros de la Sala de los Menesteres, Hogwarts estaba en plena ebullición y ellos se unirían a ella, como gorriones atrapados en un huracán.

El hecho de que Granger ya estuviera atrapada en él le animó a seguir adelante. Sabía que ella estaba aquí, en alguna parte, sólo tenía que encontrarla y podrían pasar el huracán juntos.

Por segunda vez en el espacio de diez minutos, llegaron a una puerta al final de un pasillo y Blaise la abrió con cautela, asomando la cabeza para mirar a la izquierda, y luego a la derecha. En el momento en que la puerta se abrió, el ruido casi hizo retroceder a Draco unos centímetros. Podía oír a la gente gritar y chillar, incendios que ardían, cristales que se rompían, explosiones, erupciones, y el castillo temblaba como un terremoto.

''Estamos en el tercer piso, cerca del aula de Encantamientos'' explicó Blaise. ''No puedo ver nada, pero parece que está pasando algo más adelante en el pasillo... Sí, definitivamente hay gente peleando ahí abajo''.

''Si es seguro, avanza'' dijo Tonks. ''Espéranos fuera''.

Haciendo lo que le habían ordenado, Blaise se deslizó más allá de la puerta, seguido de cerca por Draco, hasta que su pequeño grupo estuvo de pie en el pasillo, y la puerta por la que habían venido había desaparecido. Los ojos de Draco se movieron atentamente, observando las ventanas destrozadas y un enorme agujero en la pared a pocos metros de ellos. Al final del pasillo, las luces parpadeantes de los hechizos mostraban sombras que se movían.

Estaban a la vuelta de la esquina.

''De acuerdo'' dijo Tonks. ''Necesito encontrar a Remus, y sé que vosotros dos'', señaló a Blaise y Draco, ''queréis encontrar a las chicas. Tenemos que separarnos. No tiene sentido que vayamos todos a las torres. Aunque me... siento fatal por abandonaros...''

''Escucha, vete'' dijo Blaise. ''Haz lo que tengas que hacer que nosotros nos las arreglaremos. Está bien''.

El edificio tembló cuando una fuerte explosión penetró en Hogwarts en algún lugar por encima de sus cabezas, tal vez en el siguiente piso, pero era difícil saberlo entre el estruendo. Las voces en el otro extremo del pasillo parecían acercarse y las sombras se hacían más grandes.

''Tonks, deberías irte'' dijo Draco. ''Tienes que llegar hasta la cima. Vete''.

Asintiendo débilmente con la cabeza, alargó la mano para ponerla en su hombro, mirándole fijamente a los ojos. ''Cuídate, primo'' dijo en voz baja. ''Tú también'' respondió él, y lo dijo en serio.

Se dirigió a los demás. ''Todos vosotros, tened cuidado''.

Y entonces ella se alejó a toda velocidad, desapareciendo por un pasillo lateral, y Draco se sorprendió al descubrir que sentía un genuino nivel de preocupación por su única prima, pero otra explosión en algún lugar a su izquierda cortó sus pensamientos. Miró a Blaise, que prácticamente se movía para irse, y luego a Theo, que parecía más alerta y nervioso de lo que Draco recordaba.

''A ver'' dijo Blaise. ''Voy a marchar en busca de Luna...''

''Tal vez deberíamos permanecer juntos'' razonó Millicent. ''La Orden puede que no se dé cuenta que estamos luchando de su lado''.

''No puedo pediros que busquéis a Luna conmigo. Es mi asunto, y yo lidiaré con ello''

''Lo mismo digo'' dijo Draco. ''Tengo que ir a buscar a Granger y lo haré solo. No tiene sentido que permanezcamos juntos cuando tenemos planes diferentes''.

''Tiene razón'' dijo Miles. ''Está bien, Tracey, Millicent, Theo y yo iremos...''

''Espera'' interrumpió Theo. ''Yo también tengo mierdas que hacer y no os voy a arrastrar a ellas...''

''Vale'' continuó Miles. ''Entonces nosotros tres iremos al Gran Comedor, para intentar encontrar a Slughorn y hacerle saber que tienen Slytherins aliados aquí. Buena suerte, a los tres. Intentad buscarnos cuando podáis''.

''Lo haremos'' asintió Blaise. ''Buena suerte''.

Sus tres compañeros sacaron sus varitas de los bolsillos y se dirigieron en dirección contraria a Tonks, hacia la escalera del noroeste, si Draco recordaba correctamente. Y entonces se quedaron los tres solos; su pequeño problemático trío Slytherin, y se quedaron un momento en silencio, con la mirada baja y la boca apretada. Pero otra explosión en los alrededores cortó la tranquilidad, y todo empezó a moverse de nuevo.

''Bien'' dijo Draco, ''podríamos estar dando vueltas por aquí durante años tratando de encontrarlas. Conociendo nuestra suerte, tú encontrarás a Granger y yo a Lovegood, así que creo que deberíamos reunirnos en media hora; a ver si nos podemos ayudar mutuamente''.

''Está bien'' asintió Blaise. ''Tiene sentido. Deberíamos quedar en el pasillo fuera del despacho de Binns entonces, está cerca de algunas escaleras y está algo bastante escondido''.

''Oh sí, ya sé dónde, solíamos reunirnos allí para escaquearnos o maquinar contra los Gryffindors, ¿no es así?'' murmuró Theo. ''Pero no contéis conmigo para eso. No necesitaré intercambiar novedades con vosotros''.

Blaise entrecerró los ojos hacia su hermanastro, escudriñándolo intensamente, con furia. ''¿Y tú por qué demonios te vas por tu cuenta?'

''Maldita sea, mamá, relájate''.

''Theo''.

''Quiero encontrar a mi padre'' dijo simplemente, encogiéndose de hombros. ''Esta podría ser la última oportunidad que tengo de enfrentarme a ese bastardo...''

''Por el amor de Dios'' dijo Blaise. ''¿De verdad eres tan estúpido?''

''Bueno, no sería justo para el resto de la raza humana si yo fuera un genio además de atractivo...''

''¡Ahora no es momento para tus putos chistes, Theo!''

''¡Eh, que vosotros os vais a buscar a vuestras novias!'' protestó. ''¿En qué se diferencia lo que yo hago?''

''¡Es completamente diferente!'' gritó Blaise. ''¡Vas a buscar a tu padre para instigar una pelea, y él es más fuerte que tú, Theo!''

''¡Y una mierda! ¡Yo soy más fuerte que mi padre!''

''Deberías haberte quedado con el grupo'' dijo Draco. ''Te podrían haber ayudado. Ir en busca de tu padre es jodidamente...''

''No empieces tu también, Draco. Sé lo que estoy haciendo''.

''¡No, no lo sabes!'' chilló Blaise, apretando los puños. ''¿Podrías escucharme por esta vez?''

''Es inútil que intentes disuadirme, Blaise. Mira, tú y Draco estáis haciendo lo que tenéis que hacer, y esto es lo que yo tengo que hacer''

''Te matará'' dijo Blaise entonando cada sílaba. ''Sabes que lo hará''.

''Tiene razón, Theo'' dijo Draco. ''Deberías...''

''Basta'' frunció el ceño, su tono inusualmente severo y su expresión dura. ''No voy a pelearme con vosotros cuando toda esta mierda está ocurriendo. He tomado una decisión y eso es todo''.

El suspiro frustrado de Blaise se vio ahogado por un estruendo de cristales que se rompieron sobre sus cabezas, y todos se agacharon instintivamente, protegiéndose la cara con las manos mientras los fragmentos caían. La luz verde y brillante de un hechizo salió disparada hacia el pasillo, chamuscando la pared frente a ellos, y Draco pensó que podría haber sido la Maldición Asesina, pero no estaba seguro. Los sonidos de la batalla parecían acercarse cada vez más a ellos, y el corazón de Draco volvía a latir con fuerza en sus oídos.

''Joder'' murmuró, quitándose cristales del pelo. ''Tenemos que movernos. Somos una presa fácil aquí parados''.

Blaise asintió, alzando su varita, levantando su varita y golpeándola contra su muñeca hasta que apareció un reloj. ''Draco, conjura uno de estos también'' dijo. ''Tendremos que vigilar la hora''.

Imitando las acciones de su amigo, Draco conjuró un reloj en su muñeca y cuando volvió a levantar la vista, Blaise se dirigía hacia Theo con pasos pesados y decididos. Agarró con brusquedad el puño de la camisa de Theo, acercándolo, y la expresión de la cara de Blaise le recordó a Draco aquel día en que había destruido un manzano cuando Luna había desaparecido. Estaba tan furioso y preocupado que temblaba, mirando a Theo con los ojos muy abiertos y los dientes apretados.

''Ten puto cuidado'' dijo Blaise. ''¿Me has entendido?''

''Por el amor de Merlín, Blaise, suéltame...''

''¡Lo digo en serio, Theo!'' gritó, con voz ronca. ''Por favor, ten cuidado, ¿vale?''

El cinismo y la ironía habituales grabados en el rostro de Theo se suavizaron, y asintió lentamente con la cabeza una vez.

''Vale, tendré cuidado'' dijo. ''Ten cuidado tú también''.

Soltando a Theo, Blaise se giró hacia Draco con la misma mirada sombría. ''Tú también, Draco. Ten mucho cuidado, ¿de acuerdo?''

''Por supuesto que sí'' contestó él. ''Te veré en media hora en el despacho de Binns. Mantén la cabeza baja, Blaise''.

Con una última inclinación de cabeza, Blaise giró sobre sus talones y echó a correr por el pasillo, girando bruscamente a la derecha, en dirección a la Gran Escalera.

Ya solo quedaban ellos dos.

Blaise apenas había desaparecido un segundo antes de que otro hechizo irrumpiera en el pasillo, chocando con la pared, y Draco y Theo lanzaron sus cuerpos fuera del camino de los escombros voladores. Cuando el polvo se disipó y se pusieron en pie, los gritos del exterior invadieron los oídos de Draco, amplificados por la acústica de las antiguas piedras de Hogwarts.

''Vete'' dijo Theo de repente. ''Ve, sé todo un Gryffindor y encuentra a tu chica''.

''¿Me acabas de decir que soy un puto Gryffindor?''

Sonrió con picardía pero de manera forzosa. ''Así es''.

Draco resopló. ''No tengo nada que ver con un maldito Gryffindor''.

''Tal vez ser todo un Gryffindor podría traerte algo bueno'' murmuró, su sonrisa se desvaneció de sus labios. ''Tienen un don para sobrevivir a situaciones como ésta''.

''Todo irá bien'' dijo Draco firme. ''Todos estaremos bien''.

Otra explosión rasgó el aire, y Draco pudo oír los gritos de una mujer en algún lugar, aunque era imposible precisar desde dónde. El sonido recorrió todo el pasillo y después todo su cráneo. Su urgencia por encontrar a Granger volvió a multiplicarse por diez, y se volvió hacia Theo con el ceño fruncido en señal de disculpa.

''Theo, necesito ir a buscar a Gr...''

''Ya te lo he dicho. Vete'' le interrumpió. ''Te veré más tarde''.

Draco suspiró, extendiendo el brazo hasta que Theo lo cogió y le estrechó la mano en un lento y algo torpe pero necesario apretón de manos.

''Buena suerte''.

''Igualmente'' dijo Theo. ''No sea un idiota y dejes que te maten, ¿entendido?''

Su mandíbula se crispó. ''Cuídate, Theo''.

Con eso, Draco retiró la mano, giró sobre sí mismo y echó a correr, corriendo como una bala en dirección contraria a la que había tomado Blaise, sin saber muy bien adónde pretendía ir.

Y entonces se quedó solo.

-----

En el quinto piso, Hermione apretó los dientes cuando una formidable cantidad de ira surgió dentro de ella, como vapor caliente.

Ella y Ron seguían buscando a Harry, subiendo los pisos de Hogwarts y preguntando a cualquier miembro de la Orden que encontraban si lo habían visto. Durante la búsqueda de su amigo, Ron y ella habían petrificado o aturdido a por lo menos ocho mortífagos entre los dos, y Hermione se las había arreglado para mantener la cabeza fría, actuando con calma y táctica. Pero cuando doblaron una esquina y vieron que dos mortífagos atacaban a Luna con saña, todo el control de Hermione se desvaneció.

Corriendo, apuntó con su varita y disparó un Desmaius no verbal a uno de los mortífagos enmascarados, dándole de lleno en el pecho. Girando sobre sí misma y desviando el hechizo que el otro mortífago había lanzado en su dirección, se desquitó con un poderoso Impedimenta que lo hizo volar hacia atrás hasta estrellarse contra la pared, y luego lo petrificó para asegurarse.

''¿Estás bien, Luna?'' le preguntó ella, ayudando a la otra bruja a levantarse. ''¿Te han herido?''

''Solo un par de rasguños'' dijo despreocupada.

''Vaya'' murmuró Ron cuando se unió a ellas. ''Eso ha sido impresionante, Hermione''.

''La verdad es que sí'' acordó Luna. ''Gracias''.

''No hay de que'' dijo ella. ''Luna, ¿has visto a Harry en alguna parte?''

''Sí, lo vi hablando con el fantasma de Helena Ravenclaw junto al Gran Comedor'' explicó con ese tono aireado suyo. ''Me pareció oírle hablar de cosas ocultas o escondidas, pero no estoy segura. Y me lo crucé en la escalera principal no hace mucho, pero se dirigía hacia arriba''.

''Arriba'' dijo Hermione, agarrando la muñeca de Ron y dirigiéndose hacia la escalera. ''Vale. Vamos, Ron. Lo siento, Luna, tenemos un poco de prisa y necesitamos encontrar a Harry. Neville y los demás están en el cuarto piso. Deberías ir con ellos. Ten cuidado''.

''Espero que lo encontréis'' dijo Luna. ''Saludadle de mi parte''.

Hermione sonrió a Luna por encima del hombro mientras prácticamente arrastraba a Ron de vuelta a las escaleras, acelerando el paso con su desesperación por encontrar a Harry. Ni siquiera se inmutó cuando oyó una explosión en el exterior; ya se estaba acostumbrando a ellas, y estaba tan concentrada que el jaleo que les rodeaba parecía borroso y distante.

''¿Por qué demonios iba a subir Harry?'' se preguntó, más para sí misma. ''No hay nada ahí arriba''

''Lo sé'' murmuró Ron. ''Bueno, la Sala de los Menesteres está en el séptimo piso, supongo, pero ¿qué...''

''La Sala de los Menesteres'' repitió ella pensativa. ''A menos que... cosas ocultas... ¡Ron, eres un genio!''

''¿Lo soy?''

''¡Sí!''

"Sabes, es la segunda vez que me llamas genio esta noche'' dijo. ''¿Te has llevado un golpe en la cabeza que no he visto?''

''¡Creo que sé a dónde va!'', exclamó ella, corriendo ahora. ''¡Y creo que sé dónde está el Horrocrux!''

-----

''Joder'' dijo Draco entre dientes.

La escalera que había decidido utilizar era intransitable. La torre había sido destruida, y apenas había subido cinco escalones antes de verse bloqueado por un muro de piedra y escombros, evidentemente procedentes de una potente explosión en el piso superior. Suspirando, se dio la vuelta para regresar por donde había venido, y corrió por el silencioso pasillo, pero al doblar una esquina se encontró cara a cara con una máscara de mortífago. Sus instintos se apoderaron de él y levantó la varita de Andrómeda, listo para el duelo, pero entonces el mortífago habló.

''¿Draco?''

Él vaciló, pero mantuvo su varita apuntando. ''¿Quién eres?''

''Soy yo'' dijo ella, quitándose la máscara. ''Pansy''.

Los ojos de Draco se abrieron de par en par al analizar sus rasgos. Se veía tan diferente, tan... sombría con su túnica de mortífago, y lo dejó sin palabras por un momento. Pansy era pálida, delgada y tenía la misma expresión fría y cruel que él siempre había asociado con Bellatrix, y se veía tan acertada en su rostro. Lo miraba con una mezcla de sospecha e interés, con el labio superior curvado hacia atrás y la nariz de carlino arrugada por la malicia. Era tan obvio, por la forma en que cuadraba los hombros y agarraba la varita, que no se fiaba de él, pero eso estaba bien, porque él tampoco se fiaba de ella. Ya no. Ni un poco.

''Pansy'' murmuró, frunciéndole el ceño con disgusto. ''¿Qué cojones estás haciendo?''

''¿Qué estoy haciendo yo? ¿Qué estás haciendo ?''

''Lo correcto, para variar''.

Cuando lo comprendió, le cambió el semblante. ''¿Estás luchando para la Orden?''

''Sí'' asintió. ''Tú desde luego no''.

''¡Por supuesto que no!'' gritó ella. ''¿Qué demonios te ha pasado? ¿Te han lavado el cerebro?''

''¡Tú eres a la que han lavado el cerebro!''

''¿Qué estás...''

''¡Eran patrañas, Pansy!'' espetó duramente. ''¡Todo lo que nos contaron eran mentiras! ¡Todo! Sangre pura, nacidos de Muggles, ¡son todo etiquetas! ¿No lo pillas?''

''¿A ti que te pasa?'' preguntó ella. ''De verdad, Draco, déjate de tonterías...''

''¡Nunca he estado más serio en mi puta vida!'' Tomando aire, Draco calmó su voz. ''Pansy, no pueden haberte jodido tanto la cabeza. Déjame ayudarte. Solo... solo escúchame...''

''¡No, escúchame tú! Voldemort te perdonará si vas con él ahora. Sigues siendo una sangre pura y todo estará bien... ''

''¡No, todo no estará jodidamente bien! ¡Él es malvado, Pansy! ¿No lo ves? ¿No ves lo mal que está todo esto? Lo equivocado que es todo esto''

''¡No, esos sangre sucia son los que están mal y esta es la manera de exterminarlos!'' le ladró ella. ''¡No se les debería permitir vivir entre nosotros! Esas repugnantes y viles criaturas''.

Draco se enfureció y fue todo instinto de nuevo. Le quitó la varita a Pansy de la mano con un rápido movimiento de muñeca, y entonces la punta de la varita de Andrómeda se clavó en el cuello de la camisa, pinchando una vena con la suficiente presión como para resultar dolorosa. Se alzaba sobre ella, mirándola fijamente.

''Cuida tu puta boca'' se mofó. ''No hables de ellos de esa manera...''

''Tú solías hablar de ellos así todo el tiempo. Los odiabas, ¿recuerdas? ¿Qué ha cambiado?''

''Yo''.

Su ceño se endureció. ''Bueno, todos van a morir. Hasta el último de ellos. Y si veo a alguno de ellos, entonces yo...''

''Si le pones un dedo encima a ella, te juro, Pansy, que...''

''¿Ella?''

Exhaló. ''Granger''

Los ojos de Pansy se abrieron de par en par y su boca se abrió como una trampilla. ''¿Granger? Tú y... no, eso no es posible...''

''Granger y yo'' aclaró él, hablando despacio para enfatizarlo, y mirándola fijamente a los ojos. ''Y te puedo asegurar que lo nuestro es muy posible. De hecho, definitivo''.

Ella se ahogó al dar un grito ahogado. ''Yo... no... eso no...'' tartamudeó distraídamente, pero entonces toda la crueldad volvió a su expresión, y le gruñó como un perro salvaje. ''¡Tú... estás enfermo! ¡Enfermo!''

''No. Estaba enfermo. Ahora es cuando estoy bien'' dijo Draco, presionando la varita un poco más fuerte contra su garganta. ''Y si la tocas. Te mataré yo mismo''.

''¿No vas a matarme ahora?''

Levantó la barbilla y chasqueó la lengua. ''No'' dijo. ''Pero no creas que mi amenaza es en vano, Pansy. Te arrancaría la garganta antes de dejarte respirar cerca de Granger, y eso es una promesa''

Las fosas nasales de Pansy se encendieron y todos los músculos de su cuerpo se tensaron, retorciéndose con rabia bajo su piel, y todo lo que Draco sentía ahora por esa chica era decepción, asco y compasión. No pudo evitar esto último; Pansy había estado presente durante la mayor parte de su infancia. De no haber sido por Granger, podría haber acabado fácilmente al lado de Pansy, vestido con la túnica de los mortífagos y lanzando maleficios a los nacidos de Muggles con el mismo odio sin sentido que brillaba en sus ojos.

Era triste, pero se daba cuenta de que Pansy no tenía remedio. Era tan evidente. Parecía tan ansiosa por matar, casi excitada, y él no podía hacer nada.

Se dio cuenta entonces de que sólo estaba perdiendo el tiempo, y que aún no tenía ni idea de dónde estaba Granger. Sacudiendo la cabeza, levantó el pie y golpeó la varita de Pansy una vez, y luego otra, hasta que oyó un chasquido.

''Es una pena, Pansy'' dijo él, bajando la varita y dando unos pasos hacia atrás. ''Podrías haber sido alguien''.

''¡Ya soy alguien!'' soltó ella. ''¡Mírate tú! ¿Qué eres ahora? ¡Un traidor a la sangre!''

''Y orgulloso de ello''.

''Tú y tu novia sangre sucia moriréis esta noche''.

Abrió la boca para replicar, pero varias voces que subían por el pasillo le cortaron el paso, y por el tono agresivo y rudo pudo saber que eran mortífagos. Cuando Pansy se dio la vuelta y los llamó para que la ayudaran, Draco consideró la posibilidad de mantenerse firme, pero eran al menos seis y tenía una tarea que cumplir. Disparó un Incarcerous a Pansy para frenarla, esperando a que las cuerdas se enroscaran alrededor de su cuerpo y cayera al suelo antes de darse la vuelta y correr, alejándose de la tropa de mortífagos que avanzaba.

Oyó que uno de ellos gritaba un hechizo y entonces se produjo una explosión, y Draco miró por encima del hombro justo a tiempo de ver cómo la pared se derrumbaba y caía sobre Pansy, cortando su grito. Dejó de correr.

Estaba dividido.

Una parte de él quería volver, tal vez intentar ayudar, aunque sólo fuera porque por muy oscuro que fuera su pasado, ella había formado parte de él, pero aquellos mortífagos se estaban acercando. Uno de ellos debía de haberla confundido con un miembro de la Orden.

Esos putos idiotas.

Todavía no le habían visto. Si salía corriendo ahora, podría evadirlos fácilmente, pero cuando vio que un pequeño hilillo de sangre de Pansy se deslizaba por debajo de las piedras caídas, dudó.

Pero entonces una mano lo agarró por el hombro y lo arrastró hacia atrás, hacia una habitación. Quienquiera que lo hubiera agarrado lo arrojó descuidadamente hacia un lado, y su cuerpo se estrelló contra un pupitre de la escuela, dejándolo sin aliento. Cuando Draco levantó la cabeza, se dio cuenta de que estaba en el aula de Defensa contra las Artes Oscuras, y levantó la vista para encontrar a Snape cerca de la puerta, agitando su varita y murmurando encantamientos.

''¿Qué cojones...''

''Calla'' dijo Snape entre dientes. ''A menos que quieras que te encuentren. Ve al despacho y espera allí...''

''Tengo que irme....''

''No te vas a ir a ningún lado todavía. Vete al despacho. Y estate calladito. Ya''.

Sofocando un gruñido que le picaba las amígdalas, Draco se levantó y se dirigió a la parte trasera del aula, bajando un tramo de escaleras hasta el despacho del profesor de Defensa contra las Artes Oscuras. La habitación estaba destrozada: pergaminos esparcidos por todo el mobiliario y el suelo, la estantería volcada y diversos adornos ensuciando el espacio. Se quedó allí sin hacer nada, frustrado porque algo más estaba retrasando su búsqueda de Granger, y también sintiéndose ligeramente perturbado después de presenciar la muerte de Pansy, preguntándose si debería estar más afectado por ello de lo que realmente estaba.

Oyó unos pasos que se acercaban a él, y enderezó la columna vertebral, apretando un poco más el puño alrededor de la varita de Andrómeda. Como siempre, la sombra de Snape entró primero en la habitación, seguida de su habitual túnica negra, y luego el propio hombre, con su conocida máscara de escepticismo y desprecio.

''Bueno, bueno, bueno'' dijo, en su tono lento y burlón. ''Mírate. Te ves... diferente''.

''¿Qué quieres, Snape?'' preguntó Draco. ''Tengo cosas que hacer''.

''Estoy seguro de que sí. A menos que me equivoque, estás aquí para luchar con la Orden, ¿correcto?''

Dubitativo, Draco asintió con la cabeza. ''Correcto. Pero ¿cómo...''

''Interesante'' dijo alargando las sílabas. ''¿Y este repentino cambio de opinión tiene que ver con la Señorita Granger? ¿O debería decir, cambio en el corazón?''

¿C-Cómo coño sabes lo mío con Granger?''

''Tu madre uso legilimancia en la Señorita Granger en la mansión Malfoy, y os vio a los dos...''

''¡Eso lo sé! Pero, ¿cómo sabes tú eso?''

''Me visitó después de aquello''.

''¿Has hablado con mi madre?'' preguntó, sorprendido. ''¿Está bien? ¿Está aquí?''

El rostro de Snape se volvió severo. ''Tu madre está bien, que yo sepa. Y sí, creo que está aquí''.

''¿Por qué vino a visitarte? ¿Qué quería?''

''Parece ser que tu madre y tú tenéis más cosas en común aparte de la sangre y el color de pelo'' dijo él. ''Vino a preguntarme si podía ayudar a la Orden. Como espía''.

''¿Mi madre está ayudando a la Orden?'' murmuró Draco incrédulo. ''¿Estás seguro?''

''Sí, eso es lo que debo decirte. Todo lo que tu madre te diga, debes creerlo. No dudes de sus intenciones. ¿Entiendes?''

''Sí, por supuesto'' asintió, tragando antes de hacer su siguiente pregunta. ''¿Qué pasa con mi padre, Snape?''

''Lucius es una causa perdida'' dijo Snape bruscamente. ''Draco, lleva tiempo perjudicado. Lo sabes. También lo sabe tu madre. Lucius nunca cambiará de bando. Acepta eso y sigue adelante''.

Frunciendo el ceño, Draco sacudió la cabeza. ''¿Realmente está tan mal?''

''Sí, Lucius tomó su decisión hace ya mucho tiempo'' miró a Draco como si fuera la persona más tonta que había encontrado. ''¿Honestamente creíste por un segundo que él aceptaría tu relación con la señorita Granger y lucharía por la Orden?"

Draco no respondió. A decir verdad, nunca había estado seguro de lo que podía esperar con respecto a su padre, pero, como le había dicho a Granger, se había estado preparando para todas las consecuencias posibles desde que se había quedado con Andrómeda. La relación con su padre había empezado a deteriorarse en cuarto año, cuando Voldemort había regresado y las prioridades de Lucius se habían distorsionado. Pero aun así, se sentía decepcionado, y con cierto nivel de pérdida, pero entonces supuso que Blaise y Theo habían experimentado nociones similares, y habían aprendido a vivir con ello, aunque con resentimiento.

''¿Eso es todo de lo que querías hablarme?'' le preguntó. ''¿De mi madre?''

''También tenía bastante curiosidad por averiguar si lo que tu madre me contó sobre lo tuyo con la Señorita Granger era cierto, de hecho''.

Draco apretó los labios desafiante. ''Es cierto. ¿Y qué?''

Una tristeza pareció tragarse las afiladas facciones de Snape, pero desapareció antes de que Draco pudiera darle algún sentido.

''Entonces, realmente has desertado'' murmuró, cerrando los ojos por un momento. ''Y todo por el amor de una sangre sucia''.

''¡Eh!'' espetó Draco. ''¡No la llames así! ¡No tienes ni idea de lo que pasó! ¡No lo entenderías nunca!''

''Entiendo más de lo que puedes imaginar''.

La voz de Snape era tranquila y tensa, casi desesperada, y Draco estudió a su antiguo profesor con curiosidad. Nunca había visto al hombre así; distraído y callado, como si estuviera perdido en un recuerdo, y la habitación parecía de repente cargada de una melancolía no expresada.

''Tu y yo no somos tan diferentes'' dijo Snape en voz baja. ''¿Quieres mi consejo? Encuentra a la Señorita Granger, y llévala lo más lejos posible de aquí''.

Draco parpadeó, inseguro sobre qué decir. ''Ella... ella no vendría. Quiere luchar''.

''Entonces encuéntrala, y no la pierdas de vista, o te arrepentirás hasta el solitario día de tu muerte. ¿Lo has entendido?''

''Sí... eso creo'' murmuró Draco. ''¿Algo más, o puedo irme?''

''Ambos tenemos cosas que hacer'' dijo Snape, desviando la mirada hacia la caótica habitación. ''Vete. Si puedes, quédate en el lado oeste de Hogwarts. Es el menos dañado''.

''Vale'' suspiró, se dirigió a las escaleras, pero se detuvo en el segundo escalón. ''Snape, estoy... agradecido de que me trajeras a Hogwarts''.

Aunque Draco se mantuvo de espaldas a él, de alguna manera sabía que el rostro de Snape se contorsionaría en un ceño preocupado, envuelto de nuevo en esa extraña tristeza. Como el silencio se prolongaba, Draco supuso que Snape no tenía intención de responder, así que siguió su camino por las escaleras, pero cuando llegó al séptimo escalón, oyó que la voz baja y débil de Snape lo seguía.

Las palabras eran tan extrañas que Draco llegó a la conclusión de que no podía haberlas escuchado correctamente.

''Si estás agradecido por algo, agradece que tu sangre sucia te corresponda''.

Continue lendo

Você também vai gostar

19.8K 547 18
esta historia está hecha para entretener , nada es real y no es para que la gente se ofenda ojalá les guste y la lean , gracias por su atención
160K 4.3K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
12.3K 711 25
"¿alguna ves te has enamorado de una persona de la cual no creías amar?" - ¿por qué me sigues? ¿te gustó o que? - argumento el castaño. - ya quisiera...