Capítulo 41: Snape

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Arrastrando nerviosamente los pies, Hermione observó a Ron mientras daba un paso adelante y arrancaba siete colmillos de los restos esqueléticos del basilisco. Hacía tanto frío y estaba tan tranquilo aquí abajo; demasiado tranquilo, como si el silencio la rodeara, la engullera, la sofocara. La Cámara estaba inquietantemente quieta y aislada, y sin embargo, de alguna manera, Hermione sabía que había un caos pululando sobre sus cabezas, y eso sólo parecía empeorar el silencio.

Rebuscando en su bolos, sacó la Copa de Helga acariciando sus dedos sobre el grabado hasta que Ron le tendió uno de los colmillos para que lo cogiera.

''Venga'' dijo él expectante. ''Deberías hacer tú este''.

''No lo sé, Ron...''

''Todo irá bien'' le aseguró, arrancando la Copa de sus manos. La colocó en el suelo a sus pies y le entregó el colmillo. ''Vamos, Hermione''.

Frunciendo el ceño mientras se agachaba de mala gana, respiró profundamente mientras agarraba con fuerza el colmillo, levantándolo por encima de su cabeza antes de bajarlo para apuñalar a la Copa. Una brisa de Una brisa de energía oscura se levantó, echando su pelo hacia atrás, y entonces la Copa sangró con un líquido negro y espeso, antes de que pareciera arrugarse como una flor muerta. Otra ráfaga de viento pareció girar alrededor de ella, pero luego se desvaneció, y la habitación volvió a quedar inmóvil.

''¿Eso es todo?'' murmuró ella. ''Estaba esperando... no sé, pero estaba esperando que algo malo pasara''.

Ron se encogió de hombros. ''Bueno, uno menos. Deberíamos ir a buscar a Harry; tenemos que hacerle saber que la Copa ha sido destruida y que tenemos los colmillos''.

Ella asintió mientras se ponía en pie, limpiándose las polvorientas manos en los vaqueros. ''Me pregunto que estará pasando allí arriba''.

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Draco gruñó cuando Theo estuvo a punto de hacerle tropezar por tercera vez, atrapando su tobillo con el pie. Hacía unos cinco minutos que habían dejado atrás a los últimos estudiantes que se estaban evacuando, escoltados por un gruñón Filch y Madam Pince, de vuelta a la entrada del túnel. Su pequeño grupo se había ganado ciertamente algunas miradas confusas y susurros, pero siguieron avanzando por el túnel, guiados por Tonks, que parecía aumentar su pánico a cada paso.

Mirando hacia atrás, los ojos de Draco se posaron en las manos entrelazadas de Miles y Tracey, y si era posible, su angustia por encontrar a Granger se intensificó, como un tirón físico en su pecho.

Miró a Blaise y Theo entonces, ambos parecían tan ansiosos como él por llegar al final del maldito túnel. Entendía el afán de Blaise, pero los motivos de Theo parecían más complicados; una mezcla de varios motivos, como la venganza por la muerte de Ted, la necesidad de confrontar a su padre, e incluso redención.

Pero a lo mejor todos, de mayor o menor grado, estaban ahí por redimirse.

Finalmente, vio aparecer una puerta, y prácticamente empujó a Tonks hacia delante, desesperado, y casi mareado mientras su respiración se aceleraba. Tonks empujó la puerta y Draco quedó momentáneamente cegado por la luz de bienvenida mientras se dejaba caer en la habitación, seguido de cerca por los demás miembros de 'Los Iluminados' mientras todos se detenían para asimilar su desconocido entorno.

''¿Dónde demonios estamos?'' preguntó Theo.

''La Sala de los Menesteres'' dijo Tonks. ''Rápido, busca la salida. Probablemente esté...''

''¿Tonks? ¿Eres tú?''

Draco miró a su izquierda, captando un destello de pelo rojo y brillante, y entonces Ginny Weasley se abrió paso lentamente a través de la jungla de hamacas, mirando más allá de Tonks y observando con recelo al grupo de Slytherins.

ISOLATION | Dramione - TraducidaWhere stories live. Discover now