Capítulo 2: Puñetazo

9.1K 581 304
                                    

''Ha mejorado'' comentó Snape, ojeando la puerta con una mirada pensativa.

''No tienes ni idea'' susurro McGonagall, frunciendo el ceño cuando las protestas de Hermione crecían, rodeando la oficina y haciéndola estremecerse. ''Ha estado practicando un montón con Horace y conmigo''.

''Ya lo veo'', asintió, mirando hacia Draco. ''Quizá sea capaz de manejarle''.

''Es capaz'' le aseguró la directora. ''Severus, las barreras de anti-aparición volverán pronto, y creo que será más fácil explicarle las cosas si no estás aquí''.

''He estado aquí demasiado tiempo de todas formas'' accedió, dando largas zancadas hasta el joven mago encorvado en el asiento. ''Recuerda lo que hablamos, Draco...''

''¿Realmente me estas dejando aquí?'' preguntó siseando las palabras a través de sus dientes. ''¿Con esta gente? Muchas gracias...''

''Intenta recordar que estás en peligro'' le aconsejó su antiguo profesor, su voz sonaba tosca y condescendiente. ''Y estas personas son las únicas que están dispuestas a proporcionarte un sitio donde quedarte''.

''Bueno, más tontos son entonces'' se encogió de hombros despectivamente, dándole a McGonagall una larga y aburrida mirada. ''¿Estás esperando algún tipo de gratitud por esto?''

''No tengo ninguna expectativa puesta en usted, señor Malfoy'' le dijo con auténtica desilusión. ''Su constante fracaso para hacer nada que valga la pena ha destruido cualquier confianza que pudiera haber puesto en usted''.

Su fachada de arrogante se acobardó ante esas palabras. No porque le haya molestado importunar a la puta arrugada; no le importaba una mierda. No, era que ella le había llamado fracaso. Y la verdad duele. En los últimos siete años, no podía recordar una cosa que hubiera llevado a cabo satisfactoriamente. Ni una. Y su último estropicio había resultado fatal; tan fatal como para garantizarle un deseo de muerte y una estancia infinita en este agujero de mierda.

Fracaso.

''¿Acaso pretende que me importe?'' farfulló casualmente, mirando de vuelta a Snape. ''Pensé que te ibas''.

El rubio gruñó cuando recibió otro duro manotazo en la parte de atrás de su cráneo. ''Deberías aprender a controlar esa lengua tuya, Draco'', le regañó duramente el hombre viejo. ''Lo lamento por esto, Minerva''.

''No hay porqué'' insistió. ''Puedo apañármelas desde aquí. Tienes mi palabra de que haré todo lo que pueda para asegurar su seguridad. Deberías irte, Severus. Empezará a haber luz pronto''.

''Está bien'' masculló, dándole a la bruja una mirada taciturna. ''No sé si seré capaz de contactarte en algún tiempo''.

''Ya sabes donde estamos si nos necesitas'' dijo, su voz suave y rozando el pesimismo. ''Buena suerte, Severus''.

Draco dejó escapar un resoplido de disgusto que fue ahogado por el fuerte chasquido de la aparición. Sintió su mandíbula moverse y luchó contra los resquicios de la aprensión que se colocaban en su intestino. Snape puede que haya resultado ser un traidor a la sangre, pero al menos el siniestro hombre estaba atado por un voto para protegerlo, mientras que estos traidores probablemente asfixiarlo mientras dormía. Otro grito estridente de Granger quebró sus tímpanos, y se giró hacia McGonagall con una mirada cansada y casi cerrada.

''Esto será divertido'' murmuró cortante, doblando sus brazos encima de su pecho.

''No dirá nada que haga esto más difícil'' ordenó con un dedo nervioso apuntando en su dirección. ''Y, por cierto, no usarás esa horrible palabra''.

ISOLATION | Dramione - TraducidaWhere stories live. Discover now