Las armas se acercaron peligrosamente a su posición, el masculino las esquivó realizando movimientos con el cuerpo e inclinándose hacia adelante para apartarse del ultimo Kunai que iba hasta su posición. Una espada se dirigía hacía él y dio un salto impulsándose con sus piernas y en el aire iba a ser interceptado por una kama. Él simplemente inclinó su cuerpo hacia abajo, sintiendo el arma pasar encima de su rostro.
Aterrizó a varios metros, tomando una distancia considerable, hasta que ya la tenía encima suyo atacando con un bō. Los ataques fueron repelidos con sus manos y con una palma acercó a darle al palo de madera con fuerza, que chocó con el cuerpo de la fémina, haciéndola retroceder.
Tenten desenrolló su gran pergamino que colgaba de sus caderas, saltando en el aire y arrojando un gran numero de armas hacía su contrincante. Él simplemente giró utilizando su Kaiten y de esta forma bloqueando todo el armamento.
La kunoichi sonrió mientras se acercaba con un paño limpiando su frente del sudor que se le había formado y respirando profundamente.
―Tan bueno como siempre, Neji.
El Hyūga sonrió en su lugar mientras buscaba en su bolsa una botella de agua que le pasó a la kunoichi. Era su primer entrenamiento en más de dos años. A pesar de eso, él aún se sentía coordinado con los ataques de la fémina. Sus estilos de pelea se complementaban, por eso mismo hace varios años había entendido la razón por la que Gai los había juntado. Eso y el hecho de que su sensei tenía como proyecto personal forjar una pequeña bestia con su entrenamiento de taijutsu.
La familiaridad de sus movimientos, las armas pasando cerca de su cuerpo, los movimientos que solo realizaba para contrarrestar los ataques de su compañera, todo el conjunto era un suspiro agradable en su interior. No sabía cuanto había extrañado toda esta cotidianidad hasta que se encontraban en plena acción.
Aunque los movimientos y ataques de la maestra de armas estaban bastante... flojos. Algo que no diría en voz alta ni mucho menos entraría en detalle. Había estado incapacitada durante una larga temporada, lo cual explicaba que perdiera aquel conocimiento al pelear contra él. Y más cuando el Hyūga no había dejado de entrenar en todo este tiempo. Aún como líder del clan Hyūga se mantenía en forma, dedicando un poco de su apretada agenda para un enfrentamiento con Tokuma o su prima Hanabi, a la cual seguía instruyendo de vez en cuando.
El mismo había perfeccionado el Furaito byakugan, a fin de cuentas, cuando ella no estuvo y su vida se regía en ser ANBU, en sus días o momentos libres tenía tiempo suficiente para dedicarle a su entrenamiento.
Tenten no había tenido esa oportunidad, había estado encerrada y...
Detuvo sus pensamientos para evitar un trago amargo, no quería pensar en nada de eso y más porque la sangre hervía a niveles impensables al querer encontrar a los bastados que habían osado tocarla. Y era peor por que recordaba que el que la tocaran había sido su culpa, lo cual generaba un círculo de malos pensamientos.
Gai y Lee llegaron en ese momento con una sonrisa en el rostro y sugiriendo que tenían un hambre feroz, por lo que quedaron en ir a un nuevo restaurante que apenas había abierto esa semana en la aldea. Los rumores decían que sus platillos eran delirantes.
―Yo invito. ― Mencionó Lee con una sonrisa y apuntando su pecho. ― Mi llama de la juventud esta ardiendo más fuerte que nunca. ― Habló tan efusivamente como siempre, apuntando con un dedo su pecho y sonriendo ampliamente.
Gai gritó a la par que su alumno haciendo eco al maldito fuego de la juventud que repetían una y otra vez. Suspiró al escuchar todas esas habladurías. Sus ojos malva captaron a la chica a su lado, que ocultó una risa traviesa con su mano. El sonido cantarino de su risa lo distrajo un momento.
―No, esta vez invito yo. ― Hablo el Hyūga, imponiendo sus pensamientos.
Estas reuniones de ellos comiendo en algún sitio se habían hecho bastante frecuentes en estas ultimas semanas. A veces Neji tenía que cancelar de ultimo momento su asistencia por sus pendientes en el clan y maldecía tener que perderse esas salidas. Había intentado estar presente todo el tiempo posible con su antiguo equipo.
Esta ultima ocasión la misma Tenten había sugerido que quería volver a entrenar, ya se había hartado de descansar, había sido suficiente para ella. Quería un poco de normalidad o es el que Lee había dicho cuando le fue a comunicar un día antes. Neji liberó toda su agenda lo más que pudo, sacrificando un poco de su sueño para tener las juntas pertinentes para poder tener todo el día libre.
Rock Lee y Gai frecuentaban más a la kunoichi y no la dejaban tanto tiempo sola, coordinándose conforme a sus misiones se lo permitían. Ella parecía bastante cómoda desde que había regresado, familiarizándose con todo y con su propio departamento. Kakashi había decidido no mandarla a misiones hasta que tuviera una estabilidad considerable tanto física como mentalmente, aunque ella parecía lista para volver a embarcarse al mundo de las misiones.
Neji mismo había abandonado parte de ellas, su constancia con su escuadrón ANBU había sido asignado a otro momentáneamente. Él quería seguir en el escuadrón, aunque se suponía que el líder del clan no debía arriesgarse a misiones donde su vida podía perderse. Pero los retomaría cuando pudiera liberarse, algo que parecía cercano. Estaba por terminar los pendientes por el cambio de administración y pronto solo tendría que esperar los procesos burocráticos para sus solicitudes.
Por eso ese día, no estaba dispuesto a perderse algo como esto, no cuando indicaba que entrenaría junto a Tenten por primera vez en más de dos años. Y ellos solos, algo que no había pasado en todo este tiempo. Tenten parecía más animada, alegre y abierta de lo normal, siempre siguiéndole el juego a sus compañeros sobre la juventud. Él mismo echaba de menos todo esto, por lo que recuperarlo había sido una sensación maravillosa. Aún temía que todo esto fuera un sueño cruel.
Lee centró su atención en su amigo y sonrió mientras asentía sin dudar. Gai pasó el brazo por los hombros de sus dos pupilos castaños.
―Nuestro fuego de la juventud está ardiendo.
Caminaron fuera del campo de entrenamiento hacía el lugar establecido, de verdad que disfrutaba esas salidas, con su equipo como los viejos tiempos, con cierta monotonía.
Pero comenzaba a preguntarse si prontamente podría pasar algún momento solo con Tenten, como anteriormente pasaba en abundancia y jamás aprovechó como debería.
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El Hokage observaba por el amplio ventanal que estaba a espaldas de su oficina, disfrutando las edificaciones ya reparadas luego del ataque de hace unos meses. Visualizó un ave acercándose hacía su posición, perchándose en la ventana abierta.
Kakashi tomó el pergamino que tenía en la espalda y lo desenrolló para leer la información urgente que le había llegado. De otra forma el ave hubiera llegado hasta la zona donde descansaban todas sus aves mensajeras. Los ojos del ninja que copia recorrieron las letras que estaban en el papel sorprendido de las nuevas noticias.
―Yamato. ― Mencionó con una voz queda mientras tomaba asiento en su escritorio.
El ninja respondió a su llamado, reportándose enfrente suyo, portando el uniforme de ANBU, y agachado, con el rostro mirando en el suelo. Se levantó luego de unos segundos.
―Hokage-sama.
―Unos ninjas me informaron que encontraron un escondite de Orochimaru destruida y tal parece que han encontrado su cuerpo. ― Vio los ojos de Yamato ensancharse ante la noticia. ― Necesito que vayas a verificar esta información.
Orochimaru, el Sannin que había abandonado la aldea para llevar a cabo todos sus sucios experimentos y que su ubicación era imposible de rastrear. Se había mantenido de bajo perfil durante unos años. Sabían que había estado preparando algo y aunque siempre adquirían información de encontrar una de sus bases cuando llegaban estaba había sido abandonada.
Siempre iba un paso adelante, tan sigiloso como una serpiente.
Por eso no tenía ni el más mínimo sentido que luego de que se había mantenido oculto luego de su invasión en los exámenes chunin a Konoha, mantenerse oculto, de la nada hubiera sido encontrado y muerto.
Más importante ¿Quién lo había encontrado? Además de ¿Cómo habían logrado tal hazaña? Orochimaru había trabajado tanto tiempo por la inmortalidad, traspasando su esencia en diferentes cuerpos a través del tiempo parar perdurar, adquiriendo nuevas habilidades, un acto repulsivo. Todo eso adicional al conocimiento de las marcas malditas y el como solía ser tan escurridizo para que nadie lograra dar con él, a menos que él lo quisiera, no hacían muy viable que dicha situación fuera real. Suponiendo que esa información era verídica, tal vez era una clase de puesta de escena.
Yamato dio la vuelta para salir de la oficina y juntar a un equipo listo para poder ir a respaldarlo en dicha misión.
―Yamato, todo indica que sea una trampa.
El mismo Yamato entendía eso, por qué ¿alguien había atrapado a su creador? Era absurdo. Aún no podía creerse dicha información. Tenía que verlo con sus propios ojos, para estar seguro. De todas formas, era una misión que se tornaba algo personal.
Asintió mientras desapareció de ahí, sin más, listo para prepararse y salir de la aldea lo antes posible.
Kakashi dejó el pergamino a un lado y suspiró, sin saber que es lo que se proponía con todo eso.
Por un momento había considerado mandar el escuadrón de Neji para ir a verificar dicha información, una misión de rango avanzado. Pero había decidido dejarlo tranquilo un tiempo.
Primeramente, porque era el nuevo líder del clan Hyūga y sus obligaciones en esa área lo tenían saturado, además que no podría exigirle nada debido a su puesto. No se suponía que los lideres de clanes fueran a misiones, y mucho menos el clan Hyūga donde enviaban únicamente a su rama secundaria. Adicional a eso, no había muchos pedidos de misiones que encajaran con el área al cual Neji se movía. Misiones de clase D o C, cosas sin importancia. Finalmente, porque sabía que la siguiente persona calificada que podría realizar esa misión era Yamato y tenía motivos personales.
Sacó su pequeño libro de su cajón, decidido a leer un poco antes. Esperaría que dichas noticias sean ciertas.
Aunque de serlo, no era motivo para que estuvieran por completo tranquilos por las implicaciones que venían de la muerte del Sannin de la serpiente.
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Sintió el agua caliente relajar cada uno de sus músculos cuando alcanzaron a cubrir todo su cuerpo hasta los hombros. Cerró los ojos disfrutando el calor y el agua moviéndose ante los movimientos de su compañero entrando a un lado.
―Ah, que agradable. ― Susurró Lee colocándose a su lago, con una toalla en su cabello.
Neji Hyūga había ido a las aguas termales de la aldea para disfrutar un momento con su amigo Rock Lee, como tiempo atrás no hacían. Gai se encontraba de misión, aunque pronto llegaría por lo que sugerían una nueva salida.
El sitio estaba particularmente vacío, lo cual hacía más disfrutable el momento. Lee hundió el rostro dejando solo los ojos afuera y prontamente volvió a emerger.
La relación de ambos había mejorado exponencialmente desde su conflicto un año atrás, ese momento lo había cambiado todo. Neji a partir de ese momento se mostraba un poco más abierto, un cambio radical considerando que era la persona más reservada que conocía, aún siendo rivales y miembros del mismo equipo.
Rock Lee aún recuerda sus primeras palabras, un Neji arrogante y engreído se había burlado de todas sus motivaciones alegando que alguien como él, sin ningún talento natural ni chakra, podría lograr convertirse en un ninja. ¿Quién iba a creer que todo eso cambiaría, haciéndolos bastante cercanos? Tanto que Neji había hablado de sus sentimientos en el pasado con él y como todo lo de Tenten lo había dejado roto. Lo increíble fue que él logró enamorarse, algo que nadie pensaría fuera posible. Pero Lee fue consciente cuando eso ya había sucedido.
Creo que fue el primero de todo el equipo que fue consciente de que ese par estaba interesando por el otro. Desde aquella misión en el país de la luna. Neji estaba comiéndose con la mirada a Tenten con ese vestido pegado...aún recordaba la tensión que le golpeó el rostro al entrar al cuarto antes de iniciar la misión, pero había fingido sorpresivamente bien ¿Cómo Neji podía seguir dudando que era correspondido? ¡Era tremendamente evidente! Solo faltaba sentido común. Aunque esa ocasión no estaba del todo seguro. Neji parecía interesado, pero... ¿a qué nivel? Tuvo que preguntarle de frente para comprobar que sus teorías eran acertadas. Aunque pensó que darles un empujón a esos sentimientos sería lo adecuado, algo que pareció mover más rápido las cosas, aunque de una forma negativa. Algo que no estaba en sus planes. Es decir, si quería ponerlo celoso para medir sus reacciones, pero el descontrol del Hyūga fue asombroso
Los celos de Neji lo habían traicionado e hizo que todo fuera más complicado. Pero sabía que todo resultaría bien. Si su última misión juntos no hubiera sido un completo desastre, ellos hubieran formalizado su relación hace tanto. Pero aquello sucedió...
Lee sintió como su corazón tembló dolosamente cuando vio a Neji agonizando, desenfrenado sin dejar de decir el nombre de Tenten. Esa escena fue suficiente para destrozar su positivismo y mandarlo al diablo una larga temporada. Y fue aún peor cuando Neji entró en esa atroz depresión. Todo parecía tan mal, tan terrible y oscuro.
Ahora mismo cuando se reunían todos, los ojos malva centellaban gustosos al observar la figura femenina. Sin embargo, Neji no apartaba los ojos de la kunoichi, siempre contemplándola. Como si... como si pensara que fuera a desaparecer. Ese era su miedo constante y lo sabía sin que él mismo lo haya dicho.
¡Aún al mismo Lee seguía sin creérselo del todo!
Dos años pensando que estaba muerta hasta que sorpresivamente la había visto peleando con el Hyūga. Al inicio pensó que este ultimo había enloquecido, se suponía que la quería ¿Cómo diablos estaba peleando contra ella? Prontamente entendió la sucesión de hechos.
Miró a su compañero que estaba a su lado, con el semblante más tranquilo y relajado que le había visto en todos los años de conocerlo. Verlo tan animado era sorpresivamente agradable, las cosas parecían estar saliendo mejor para él. A pesar de que se mantenía bastante... estancado, lo cual lo desesperaba un poco.
―Hey Neji... ― Vio como el hombre abrió los ojos. ― Sobre Tenten. ― Curioso observó como la mención de dicho nombre iluminaba sus ojos malva.
En el pasado evitaban ese nombre a toda costa, aunque de vez en cuando salía a colación en sus conversaciones.
― ¿Intentarás algo nuevamente? ― La simple idea de que desistiera de eso era absurda.
Tenían una segunda oportunidad y no podrían desperdiciar algo como eso. Lo vio mirar algún punto lejano. ¿Acaso había dejado todo este asunto? No podía o al menos él no aceptaría una respuesta como tal. Neji mismo le había confesado, antes de que dicho suceso ocurriera, de que él le había dejado en claro sus sentimientos a Tenten en su última misión. No pudo imaginar esa escena y el Hyūga mismo no entró en detalle, algo que le molestó, pero a pesar de sus preguntas no obtuvo información.
Odiaba que pudiera ser detallista en cosas absurdas, pero si se trataba sobre él específicamente, solo hablaba muy al aire y sin especificaciones.
―Si.
― ¿Ahora? ―Debía preguntar para obtener información más concreta.
―Hasta que sea el momento adecuado, ella acaba de regresar y necesita adecuarse. No la abrumaré con algo que puede esperar.
Lee pensó en que tan paciente podía ser Neji al respecto, algo que respondió enseguida. No pensaba que tuviera problema alguno. Lee en sus condiciones ya hubiera hecho o dicho algo para dejar en claro que sus sentimientos seguían siendo igual a cuando se había ido. Pero cada quien tenía su método. Aunque ya había pasado casi dos meses desde el regreso de Tenten...
Tal vez él podría facilitar un poco las cosas entre ambos.
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La puerta sonó tres veces, esperando por una respuesta de adentro para poder continuar. Sin embargo, esta nunca llegó, por lo que se abrió.
Neji fruncía el entrecejo completamente disgustado ante las cartas que tenía entre sus manos de varios miembros de la rama principal que mostraban su inconformidad con las medidas que estaba tomando. Se oponían a la idea de revocar la ley que estipulaba que a partir de los 3 años los niños de la rama secundaria serían sometidos para la colocación del sello para salvaguardar los secretos del byakugan.
Sabía que los antiguos miembros del consejo estaban metiendo ideas a la gente del clan. Si tanto estaban en desacuerdo ¿Por qué simplemente no se largaban a la otra parte del clan, con Toneri? Era evidente que sabían que no serían bien recibidos y por que en ese clan no usaban el sello.
― Neji-sama ― Reconoció la voz de Tokuma y dirigió su atención a otro documento, sin prestarle suficiente atención.
― ¿Qué sucede? Sabes que estoy ocupado. ― Neji habló consternado y enojado por la sucesión de hechos.
Consideró nuevamente mandar todo al diablo y salir de ahí lo más pronto posible, regresar a sus días donde solo le importaban sus misiones y que iba a comer esa noche.
―Han venido a verlo.
Levantó la mirada, listo para dedicarle la mirada más "agradable" que pudiera, no estaba para ver a nadie, no ahora, debía arreglar todo esto. No iba a permitir que se salieran con la suya, actuaría de la mejor forma.
―No tengo tiempo para...
Su rostro se transformó súbitamente al ver a Tenten junto a Tokuma. Este último sonrió curioso ante su reacción. Sabía por rumores sobre como le afectó a Neji la perdida de su compañera de equipo. Pero él mismo sabía que había más que solo un muy cercano compañerismo y más cuando Neji mismo le había indicado que cualquier información que tuviera de Tenten, cuando estuvo hospitalizada, se le fuera informado de inmediato. Por lo que ver con sus propios ojos como la presencia de la fémina alteraba al líder del clan Hyūga, era un deleite para su espíritu curioso.
―Si no tienes tiempo, yo podría esperar afuera.
Neji negó con la cabeza, dejando a un lado los documentos que momentos antes estaban en sus manos. Tokuma se mantuvo observando como desechaba los documentos que momentos antes eran tan importantes para no despegar la mirada de ellos. Neji era bastante evidente. Salió de ahí sin esperar una indicación del líder del clan.
―Tenten ¿sucedió algo? ― Su presencia ahí lo tenía completamente confundido.
Tenten se acercó hasta llegar al otro lado del escritorio, mirándolo con suma atención, detallando al Hyūga al otro lado del mueble de madera.
―Dime tú, Lee me dijo que necesitabas verme.
Lee jamás era nada discreto con sus intenciones cuando decidía actuar por su cuenta. Era evidente las cosas que intentaba hacer, mandándola hasta él con sus intenciones ocultas...
Cuestión que le agradó internamente. Los papeles anteriores lo habían sacado de si mismo, pensando seriamente desaparecer de ahí tanto como pudiera, hasta que se animara a mandar todo al diablo. Pero ver esos ojos curiosos, su peinado algo infantil pero útil para un ninja y esa ligera sonrisa fue suficiente para que olvidara todo eso y mejorara en demasía su día.
Tenten apoyó los codos en el escritorio, inclinándose un poco hacía el Hyūga, acción que lo puso un poco nervioso. Estaba observándolo con gran interés. Sus ojos castaños centellando interesados y viéndose profundos, como si pudieran atravesarlo.
Sintió su corazón dando un ligero brinco al tenerla cerca, con su atención por complejo fija en él. La kunoichi sonrió ampliamente.
―Líder del clan Hyūga... ―Habló más para ella misma. ― Te sienta bien el cargo. ― Concluyó, con toda la seguridad de sus palabras.
Aquella frase sencilla desequilibró el interior del genio quien desvió la mirada de aquella tan intensa. ¿Acaso ella podría tener ese tipo de poder sobre él? Una simple mirada había bastado. Además, el nulo espacio entre ellos, cuando antes ella siempre lo respectaba.
Hace un par de días que no la había visto y tenerla ahí, en su oficina, solos, le hizo comprender que era la primera vez en meses, luego de todo lo que había sucedido, que tenían esa intimidad. Solo estaban ellos y tenerla ahí parecía ser suficiente para que todo adquiriera una imagen mejor.
Sus manos picaron ante la ansiedad de querer estirar las manos y acariciar su rostro. Había decidido esperar, tenerle paciencia. Pero tenerla ahí enfrente, tentaba a su autocontrol.
Entonces lo vio, un mechón de cabello travieso salirse de su lugar y acariciar el rostro moreno. Neji instintivamente alargó el brazo, hasta que sus dedos hicieron contacto con el cabello. La suavidad de las hebras le hicieron pensar que jamás había detallado esa parte de la kunoichi. Tan suave al tacto. Lo tomó entre sus dedos y colocó detrás de la oreja, dejando acceso para contemplar más su rostro.
Neji se dio cuenta de su error al actuar tan despreocupadamente ante la chica. Volvió a pensar nuevamente en el autocontrol que debería tener, repitiéndolo varias veces en su cabeza. Debía esperar.
Ella se alejó sonriendo y mirando a su alrededor, iluminando todo con su presencia.
Debía agradecerle a Rock Lee debidamente.
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Hola queridos!
Se que llegué un día más tarde de lo que debía, pero no tenía internet hasta ahora. Considerando que el capítulo lo tengo desde el lunes si me enojó no poder subirlo a tiempo.
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Esperen el siguiente capítulo el domingo <3