Joy (Saga SEAL 8)

By Thyra_Sorley

109K 18.4K 2.5K

El suyo ha sido un amor forjado durante años, en silencio y disfrazándolo de amistad, porque para ambos, es u... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Nota de la autora
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Epílogo

Capítulo 15

3.8K 609 80
By Thyra_Sorley

-No hay datos de ningún vuelo a Italia en las últimas horas -DK sigue tecleando mientras habla-, pero ha salido un jet privado con rumbo sin declarar hace dos horas. Si es nuestro hombre, que lo averiguaré, llegará a su destino en una hora y media, más o menos.

-Y si salimos ahora, tendrá unas dos horas para hacer lo que le venga en gana antes de que lleguemos nosotros -no me gusta como suena, pero sé que no tenemos alternativa. Nos lleva bastante ventaja, aunque no tanta como había pensado. Podía ya haber estado allí.

-Matar a un hombre como su padre no será tan sencillo como llegar y pegarle un tiro -me tranquiliza Simmons-. Antes de hacer nada, debe asegurarse de que tendrá el apoyo de sus secuaces cuando acabe con él.

-Exacto, no se aventurará a matarlo sin saber si sus hombres le obedecerán después o lo ejecutarán en venganza -corrobora Loman.

Es algo que sé, pero cuando apartan a un policía de un caso en el que está emocionalmente implicado no es por capricho, y en mi caso pasa lo mismo. Estoy tan centrada en impedir que mate a sus padres para no sentirme culpable por haberlo dejado escapar, que no pienso con claridad. Necesito dejar a un lado mis sentimientos o acabaré cometiendo un error que no solo podría pagar yo.

-Hay margen de actuación -Harper asiente-, incluso si llegamos tres o cuatro horas más tarde.

-Seguramente le lleve varios días organizarlo todo -continúa Simmons-. No importa si ya ha empezado a contactar a los hombres desde aquí porque querrán hablar con él en persona para asegurarse de que va en serio, antes de decantarse por él. La traición en esos círculos se paga con la muerte, así que no harán nada hasta tener la certeza de que han elegido el bando ganador.

-Lo más importante ahora mismo es ver cómo conseguimos armas en Italia para ir a por él. Y deberíamos dejar zanjado ese asunto antes de subir al avión -me explica Doc, aunque eso también lo sé-. No nos permitirán pasarlas por aduanas desde aquí ni aunque digamos que es una misión oficial.

-Ser SEAL no nos conseguirá un trato especial -admite Archer- y como no tendemos forma de demostrar que vamos con órdenes específicas de viajar armados, será imposible hacerlo. Normas de la compañía.

-Es posible que yo conozca a alguien -todos miramos hacia Cornell cuando habla. Siempre ha sido el más callado y tímido del grupo, pero debo admitir que cuando dice algo no te deja indiferente. Y esta vez no es la excepción- ¿Qué? ¿Por qué me miráis así? Conozco a más gente que a vosotros.

-¿Por qué nunca hemos sabido que tenías amigos italianos? -le pregunta Fisher- ¿En que chanchullos turbios andas metido, Cornell? ¿Tú sabías algo de esto, Harper? Si es que ya no me contáis nada. Así no puedo, maldita sea; vais a acabar con mi pobre corazón con tantas decepciones.

-Fisher, déjale hablar -Simmons lo calla.

-Eso, ahora la culpa es mía -lo golpeo en el brazo para que preste atención a Cornell y me saca la lengua.

-Había una familia italiana en nuestro barrio cuando era pequeño -nos explica- y sus parientes venían a veranear todos los años a su casa. Nunca tuve trato con la mayoría de ellos porque eran bastante herméticos, pero uno de los muchachos tenía mi edad y congeniamos enseguida, incluso aunque a la familia no le gustase demasiado. Los primeros veranos era difícil entendernos, pero al final le enseñé inglés y él a mí italiano.

-¿Sabes hablar italiano? -lo interrumpe Fisher.

-Lo suficiente para hacerme entender -asiente-. Aunque llevo años sin practicar.

-No debería sorprenderte -lo defiende Loman-. Es un coquito para los idiomas.

-Y para muchas otras cosas -concluye Harper, orgullosa.

-No me seas cochina, Harper. Nadie quiere saber nada sobre vuestros jueguecitos en la cama.

-Serás imbécil.

-Parece que hoy todos os empeñáis en llamarme imbécil -se queja.

-Será porque hoy te comportas como uno -remarca Archer, que fue el primero en decírselo.

-¿Queréis dejar terminar de hablar a Cornell? -los interrumpo a todos con mi impaciencia-. Estamos perdiendo un tiempo valiosísimo.

-A sus órdenes, mi capitana -replica Fisher.

-Imbécil -uso el mismo insulto a propósito, solo que conmigo no se cabrea, sino que tira de mí y me roba un beso.

-Nos hicimos muy amigos con los años y mantuvimos el contacto durante bastante tiempo -continúa Cornell después de sonreírme en agradecimiento-. Y resulta que trabaja en una empresa de seguridad muy conocida en Italia. Si hablase con él, es posible que nos echase una mano. O al menos podría indicarnos dónde comprar armas no registradas, una vez allí.

-¿Qué te hace pensar que sabrá dónde conseguirlas? -le pregunta Simmons.

-Lo sabrá -sentencia. Y como no suele hablar demasiado, cuando lo hace siempre le creemos sin pedirle explicaciones ni pruebas. Es la ventaja de ser Cornell, supongo. En mi caso, no puedo estar callada tanto tiempo ni aunque eso me reportase beneficios. Necesito decir lo que pienso justo en el momento en que lo pienso.

-Bien. Llámalo a ver qué te dice -le pide Simmons-. No es necesario que te diga que debes ser discreto por teléfono...

-Copiado -le responde al tiempo que saca su teléfono del bolsillo. Se aleja de nosotros para hablar con tranquilidad, pero es imposible no escucharlo usar el italiano de manera fluida. Y luego dice que solo se sabe hacer entender. 

-Bueno -Simmons nos mira uno por uno-, ahora falta confirmar que Alessandro iba en ese vuelo.

-Está confirmado -como si decirlo le diese voz a DK, lo escuchamos ahora a él-. Y ya tengo vuelo para todos nosotros también. Salimos en una hora, así que será mejor darnos prisa porque si lo perdemos, no habrá otro hasta mañana.

-Eres el mejor -le doy un beso en la mejilla y sonríe.

-¿Has oído, Fisher? -lo provoca-. Tu novia dice que soy el mejor.

-Con la tecnología puede -le responde él-, pero no es tu nombre el que grita en la cama.

-Biff -lo golpeo con fuerza en el brazo- ¿Se puede saber a qué coño ha venido eso?

-Solo hablábamos, cariño -pone su mejor cara de inocencia y no puedo evitar sonreír. Con él es imposible cabrearse, sobre todo si yo soy igual a él.

-Solo por joder, un día gritaré su nombre -lo amenazo.

-¡Eh, eh! A mí no me metáis en vuestros rollos de pareja -ríe DK-. Grita el nombre de otro si quieres, Joy, pero yo tengo que trabajar después con él y seguro que se vuelve insoportable por tu culpa. No quiero que me meta una granada en los pantalones cuando no mire.

-Cobarde -le saco la lengua.

Siempre quise trabajar con ellos y debo admitir que, por el momento, es mejor de lo que me esperaba. En las barbacoas de mi padre participo en las bromas, pero estar entre ellos mientras organizamos una misión de busca y captura es increíble. Sé que no tendré más oportunidades de compartir misión con ellos, así que lo aprovecharé al máximo. Y más todavía cuando no me dicen que me quede al margen. No es algo que haría por mucho que protestasen, pero me gusta que no lo insinúen siquiera.

En cuanto Cornell nos dice que su amigo nos conseguirá armas sin registrar y que las tendremos allí esperando nuestra llegada, nos dirigimos al aeropuerto. DK ha aprovechado para descargar la localización de la casa familiar de Alessandro, junto a las pocas fotos que hay de ella para planificar el mejor modo de entrar y salir sin que nos atrapen. Desde luego, la seguridad no es poca cosa allí, lo que me dice que la misión no será sencilla. Si pudiésemos pillar a Alessandro antes de que llegase a la casa...

-Imposible -me digo.

-¿Qué es imposible? -me pregunta Fisher.

-Imagino que Alessandro irá directo a casa de sus padres cuando aterrice -le explico-, así que capturarlo antes de que entre en esa fortaleza, será imposible.

-Pero no es imposible entrar -me refuta.

-¿Ah, no?

-Para nada -sonríe-. Tú déjamelo a mí y verás que con unas cuantas explosiones aquí y...

-Nada de explosiones, Fisher -lo corta Simmons.

-Joder, jefe, siempre le quitas la gracia a todo.

-Vamos a operar en la ilegalidad -le recuerda-. Me gustaría pasar todo lo inadvertido que sea posible.

-Aburrido.

-Precavido -remarca Simmons.

-Cobarde.

-Sensato.

-Y se podrían tirar así horas y horas -ríe Loman, hablando conmigo-. Pero qué te voy a decir que no sepas ya.

-Esta bien veros en vuestra salsa -le remarco-. Aunque en casa de mi padre lo pasamos bien y hay bromas de todo tipo, esto va más allá de una reunión de placer. Os voy a ver trabajar y voy a acompañaros. Llevo años deseando que algo así pasase.

-Y por eso se te ocurrió salir con el hijo de un traficante italiano -Fisher no se pierde ninguna conversación aunque esté metido en otra.

-Solo por eso -rio.

No es así, pero en el fondo sabía que había algo siniestro en él. Creo que lo elegí porque sabía que lo nuestro no funcionaría. Ahora me arrepiento porque él se obsesionó conmigo hasta el punto de desear asesinar a su familia y sé que no es culpa mía, pero no puedo evitar sentirme mal por cómo han terminado las cosas y pensar que podía haberlo hecho de otra forma.

-Despeja esa cabecita, cariño -Fisher pasa su brazo por mis hombros y me atrae hacia él-. No te estás haciendo ningún favor.

-Lo sé, pero es difícil no pensar en que pude cambiar este final.

-Para empezar -me regaña-, tú no eres responsable de las decisiones que toman los demás. Y para que lo sepas, este no es el final. El final será cuando metamos el culo de tu ex, el mafioso, en una celda, así que céntrate en el objetivo y ve a por ello con todo lo que tengas.

-Pero sin usar explosivos -le recuerda Simmons, que lo ha escuchado desde su asiento.

-Con lo bien que me había quedado -se queja-. Que manera de joder el momento, Simmons.

-Te lo debía. ¿Cuántos me has jodido tú con Tara?

-Mira que eres rencoroso -lo acusa.

-Lo aprendí de ti, amorcito -usa la palabra con rintintín, pero Fisher ignora el tono porque es una ocasión única para meterse con él.

-Santo Cristo de las papayas -exclama-, me acabas de llamar amorcito. Lo siento Joy, pero vas a tener que compartir mi amor con Simmons. Que después de tantos años por fin se decide a mostrar sus sentimientos, solo puede llevarnos a una cosa.

-Simmons ya está casado -lo corto antes de que lo diga-. Y no te permitiré ser quien destruya un matrimonio tan sólido.

-Pero si me ha confesado que me ama.

-Ya te gustaría -bufa Simmons, mientras el resto del equipo ríe.

-Lo has hecho -lo señala-. Lo ha hecho, ¿verdad, chicos?

Todos le siguen la corriente y yo no puedo dejar de reír. Esto es incluso mejor de lo que imaginaba. Me encanta.

-Yo te protegeré, Simmons -le digo, casi sin aire de tanto reír-. Me casaré con Biff para quitártelo de encima.

En cuanto lo digo, pienso que esa sí es una declaración en toda regla y Fisher, que seguramente opina como yo, me atrapa entre sus brazos y me besa con tanta pasión que sigo sin poder respirar, pero esta vez la risa no tiene nada que ver.

-Acepto -dice al soltarme.

-Esta hay que celebrarla por todo lo alto -Loman se la juega con el comentario a propósito.

-No como la tuya -Fisher va de cabeza a la trampa.

-Tan previsible -se ríe Loman.

-Llámame imbécil tú también si quieres -se lleva una mano al pecho-. Qué importa uno más.

-No seas tan dramático, amorcito -le digo-. No te sienta bien.

-Todo me sienta bien, Joy Joy -finge ofenderse por mi comentario.

-Cuando se pone así de respondón -me susurra Simmons-, solemos ignorarlo hasta que se cansa. Es el método más efectivo.

-No mola nada, Angel -Fisher lo mira con ojos asesinos y yo me río de nuevo.

Poco a poco, las conversaciones y las bromas se van apagando durante el vuelo para no molestar a los demás pasajeros y, aunque en un principio no tenía sueño, finalmente acabo con la cabeza apoyada en el hombro de mi novio y los ojos cerrados. Poco a poco siento que Morfeo me está llamando y que no puedo resistirme a él. Supongo que no es tan mala idea dormir un poco porque sé que en cuanto lleguemos a Italia, no seré capaz de pegar ojo hasta que Alessandro esté entre rejas.

Continue Reading

You'll Also Like

81.6K 15.1K 107
Solo yo sé el fin de este mundo. Un día, nuestro MC se encuentra atrapado en el mundo de su novela web favorita. ¿Qué hace él para sobrevivir? Es un...
173K 17.7K 85
Durante una lucha con una maldición de primer grado con la habilidad de crear portales, itadori caería en uno que lo mandaría al mundo pokémon. ¿Su o...
5.5K 577 19
Un Izuku con chastiefol pero no se me ocurrió un nombre xd
10.4K 785 41
personaje de Chainsaw Man en esta historia el personaje Quanxi será tu madre pero una madre amorosa sino lo opuesto de una madre esta historia esta e...