Inspiro el olor ha picante y dulce, el cual me esta gustando mucho, me arrimo mas y muevo la cabeza, duro, el cojín esta muy duro y se mueve, arriba, abajo, arriba, abajo.
Abro los ojos rápidamente, para encontrarme un pecho desnudo, subo la mirada y encuentro a Scott, durmiendo plácidamente, conmigo, en la cama.
¿Pero cómo ha llegado éste idiota aquí?
Y sobre todo, ¿porqué mierda está abrazandome?
Aparto su brazo de mi cintura suavemente para no despertarlo y se remueve lentamente, me siento cómodamente y me restriego los ojos con la mano para despertarme.
Suspiro y paso la mano por mi desordenado pelo, cojo la coleta que hay en mi mano y me hago un moño desordenado.
Miro a Dani y John, los cuales están en posición de cucharilla.
Bueno se ven realmente adorables.
Bajo la mirada y me encuentro con Scott, el cual ahora que me fijo se ve realmente tranquilo y pacifico, incluso adorable.
Ojala estuviese siempre así, tranquilo y callado.
Miro el reloj enzima de la mesilla, el cual marca las seis y cuarenta, hora de despertarse.
Levanto un poco la sabana dejando al descubierto los abdominales de Scott.
Bueno, éste chico se ejercita mucho.
Paso una mano por sus abdominales acariciándolo suavemente y otra por su pelo, el cual como el otro día es realmente suave, su respiración se acelera y sonrío.
Está despierto.
Bajo la mano hacia el dobladillo de sus pantalones, la dejo reposar unos segundos en su cintura y con todas mis fuerzas lo empujo fuera de la cama, su cama.
Causando que se cayese al suelo con un ruido sordo, una gran sonrisa aparece en mis labios.
Abre los ojos exaltado.
-¡Pero que mierda!- Gruñe, mientras se pasa una mano por su pelo, va ha ser que no soy la única con esa manía.
Sube la mirada y me fulmina con la mirada.
-¡Buenos días Scotty!- Sonrío dulcemente. Scott, sigue fluminandome con la mirada, pero de golpe una sonrisa se da paso en sus labios y se levanta, causando que sus bíceps se flexiónen, buena vista.
Las sirenas se disparan en mi cabeza, oh, oh. Cuando alguien te hace una putada no sonríes, y menos cuando te acabas de despertar.
Peligro, peligro, peligro.
Se acerca ha mi con una sonrisa y pasa una mano por debajo de mis piernas y la otra en mi cintura cargándome en su espalda. Suelto un grito mientras el comienza a dar vueltas, vueltas y vueltas causando que mi moño se deshaga y mi pelo caiga suelto en ondas.
Me comienzo ha reír mientras Scott me agarra para que no me caiga y sigue dando vueltas, maldita sea ay que admitir que esto es muy divertido.
Creo que hasta mi pelo se está riendo, si es mejor que pare ya de dar vueltas porque estoy comenzando a ver cosas raras. Y como si me leyera la mente, me deja caer suavemente en la cama.
-Otra vez.- Chillo divertida, Scott se ríe y niega.
-Son casi las siete tenemos que vestirnos.- Una mueca se forma en mis labios y no me queda mas remedio que asentir.
Miro hacia la cama de John y Dani ya está de pie mirándome divertida, yo le sonrío, y al recordar lo de ayer señalo el ordenador.
-Tienes que ver la grabación de ayer.-
-Mierda me dormí, ¿salio todo cómo lo planeado?- Yo asiento.
-Sí.- Me río mientras me dejo caer cómodamente en la cama.
Me estiro acomodandome y de golpe me levanto rápidamente al recordarlo.
-¿Que mierda hacías conmigo en la cama?- Grito señalando a Scott, el cual está encendiendo la televisión.
Él se ríe, y niega.
-¿Te acuerdas ahora?- Se burla, yo le saco el dedo medio.
-Me dolía la espalda en el sofá, así que dormí contigo, por cierto ésta noche dormí realmente bien.- Me guiña el ojo, ruedo los ojos.
**********
Al llegar ha la habitación, sin que nadie nos viese gracias a dios, ya que son las siete de la mañana.
-Mierda tendremos que limpiar esto.- Me quejo, ayer con la risa y todos eso se me olvido que tendríamos que limpiar todo el desastre.
¿Cómo mierda se saca la pintura del suelo?
**************
Segunda hora y mates, aburrido, lo único que hacemos es copiar ecuaciones. Sigo copiando hasta que la puerta se abre y oigo mi nombre.
-Buenos días, ¿pueden venir Dana Ferwin y Daniela Martinez un momento? Se las requiere en el despacho de la directora.- Dice la secretaria, Dani me mira confundida y yo me en cojo de hombros. Todos comienzan a murmurar, y las dos dejamos las cosas tal como están y salimos de clase.
-Tú dejame a mi. ¿Sí?- Dani asiente y seguimos ha la secretaria hasta el despacho de la directora.
Al llegar la señora golpea la puerta y se oye un "pase" desde adentro.
La secretaria nos abre la puerta dejándonos paso, entramos y la mujer de unos cuarenta años, bastante guapa, morena, pelo liso, facciones delgadas pero sin pasarse, en concreto, la directora es guapísima.
Y yo pensando que seria una momia.
Señala las sillas, delante de ella y las dos nos sentamos, son cómodas, dios amo las sillas acolchadas, son tan blanditas y suaves.
-Buenos días señoritas.- Dice la directora alejándome de mi estúpido pensamiento sobre las sillas acolchadas.
-Buenos días.- Respondemos ha la vez, con voz firme.
-¿Saben porque están aquí?- Pregunta, mientras se quita las gafas.
Las dos negamos, he intento parecer confundida lo cual consigo.
-Bueno, hoy vino una alumna ha quejarse de ustedes dos, muy molesta, y llena de pintura la cual no sale de su piel, ni pelo.- Señala mientras entrelaza sus manos apoyándose en la mesa para mirarnos fijamente.
Dani y yo nos miramos con los ojos abiertos, la muy maldita se ha chivado.
Bien, voy a poner esto en su contra.
Me muerdo el labio con fingido nerviosismo y suspiro.
-Lo siento mucho, me siento aliviada la verdad, cuando ésta mañana vimos la pintura en el suelo y las bolitas, realmente nos asustamos mucho.- Murmuro con fingido arrepentimiento, siendo sincera estoy fingiendo todo y por la mirada de la directora creo que se lo está tragando.
-¿Estás admitiendo que habéis puesto la pintura y las bolitas?- Pregunta, yo asiento.
-Sí, mire directora, hace unos tres días, Karen, nuestra amiga, nos contó que en nuestra habitación se suicido una chica, y que su espíritu aun vivía en el cuarto. Al principio no me lo creí, pero.. luego comenzamos a oír ruidos y chirridos y nos asustamos así que decidimos cazar al fantasma, y pusimos los cubos con pintura y bolitas, se que suena estúpido pero leímos en internet que funciona, así que decidimos probarlo y dejamos una cámara grabando todo lo que paso ésta noche en nuestra habitación, pero no hemos visto nada aun, porque llegábamos tarde a clase.
Pero lo que no entiendo es que hacia esa chica en nuestra habitación.- Murmuro lo ultimo pensativamente, cómo si no supiese que la zorra nos intentaba teñir.
-Ni yo Dana, pero otra cosa que no entiendo es ¿donde dormisteis?- Pregunta confundida.
-Con Karen y su compañera, yo me quede en el sofá y Dani con Karen en la cama.- Explicó, la directora asiente.
-Bien, ¿puedo ver la grabación?- Yo asiento.
-Claro, está en nuestra habitación.-
-Vamos entonces.- Dice mientras se levanta, Dani y yo la imitamos y salimos del despacho dirigiéndonos hacia nuestro cuarto.
Al llegar a la habitación la abro y me dirijo hacia la mesilla donde esta la cámara, la enciendo y la directora se acerca a mi lado dejando su olor ha dulce creo que es Channel n4°, no soy una pija pero es el que usa mi abuela.
Al llegar ha la grabación de ayer comienzo adelantarla hasta llegar ha la parte donde entran Chloe y la Zorra. Vemos como entran con el tinte, y como se ven confundidas, encienden la luz y se les cae enzima la pintura y luego las bolitas, y se resbala, todo en silencio.
-Vaya..- Murmura la directora, yo intento disimular la risa y veo que Daniela intenta hacer los mismo pero no lo consigue.
-Bien chicas, esténse tranquilas Rebeca y Chloe tendrán sus castigos, y no hubo ningún suicidio en ésta institución que yo sepa.- Sonríe, las dos asentimos divertidas.
-Glaro, y muchas gracias, creo que la mente nos jugó una mala pasada.-Murmuro con falsa vergüenza, seamos realistas, para ser una buena mentirosa hay que creerse tus propias mentiras.
-Y ahora hacia clase.- Señala las dos asentimos, salimos de la habitación la cerramos y nos dirigimos a la puerta del edificio, la directora dirigiéndose hacia su despacho y nosotras hacia clase mientras celebramos nuestra pequeña victoria con un baile estúpido y risas.
Al llegar a la puerta de clase, pegamos el último gritito de felicidad y nos ponemos serias. Toco la puerta y entramos, todos nos miran con curiosidad y volvemos a nuestros sitios.
*************
Al acabar de explicarle todo ha Karen ella asiente mientras come de su ensalada. Y seguidamente aparecen varias bandejas en nuestra mesa y los chicos se sientan.
-¿Que os ha dicho la directora?- Pregunta Scott, mientras intenta coger de mis patatas golpeo su mano y me sonríe.
-Tienes tu comida.- Señalo su bandeja con el puding de chocolate, los ravioli y su refresco.
-Pero no tengo patatas.- Se queja, ruedo los ojos, y aparto mi bandeja de sus manos.
-Y aparte de la tontería de estos, ¿que os ha dicho la directora?- pregunta esta vez John.
-Dirás que le ha dicho Dana.- Se ríe Dani, yo le saco la lengua y ella se sigue riendo, se que ha sido infantil pero seamos sinceros. Sin los momentos infantiles, la vida no seria vida.
-¿Que le dijo la cabezona?- Pregunta Drew señalándome con su tenedor, frunzo el ceño y levanto el dedo medio.
-Oh sabes que es broma.-Me guiña el ojo y yo asiento.
-Ajá.- Murmuro mientras me meto una patata en la boca.
-No te metas con ella.- Lo señala Scott amenazadoramente con su tenedor.
Me río ante lo graciosa que es la imagen.
-Venga decidnos que os dijo.- Cambia de tema Dave.
-A ver resumiendo, nos preguntó porque hicimos la trampa de pintura y bolitas, ha lo cual Dana respondió que Karen nos contó una historia de miedo la cual nos asusto y la trampa en realidad era para pillar al supuesto fantasma, pero cómo dicho fantasma no existe y por dicha del destino entraron Rebeca y Chloe, a las cuales se le callo enzima la pintura y las bolitas.- Explica Dani, y todos se comienzan a reír.
Bueno contado así normal que se rían.
-¿Y no os preguntó donde dormisteis?- Pregunta ésta vez Mark.
-Sí, le dijimos que en su habitación- Señaló ha Karen, todos asienten.
- Es creíble.- Asiente Dave.
-Sí, además ya avisé ha Giuliana de que dijera que dormisteis en el cuarto hoy.- Dice Karen acabando de comerse su ensalada, o Giuliana la compañera de habitación de Karen, apenas había hablado con ella pero no es una pija.
Gracias ha dios.
Morena, alta, delgada, amable, si me caía bien con solo dos palabras que habíamos cruzado.
Menos mal que al final el internado no está lleno de pijos.
Manotazo, fulmino con la mirada a Scott y vuelvo ha apartar la bandeja lejos de sus manos.
Creo que al idiota solo le gusta hacerme enfadar, ya que la sonrisa irritante no se va de su cara.
¡Maldito idiota!
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LA ZORRA EN MULTIMEDIA!
Si a alguien le gusta Amanda Bynes lo siento, pero es solo un personaje ficticio.