Draco calculó que habían pasado unas cuatro horas desde que Granger se había despertado, y habían pasado el tiempo con pequeños lapsos de conversación, interrumpidos con largos tramos de cómodos silencios. Él le había contado sobre su estancia con Andrómeda, sobre las noticias de la muerte de Ted, lo que hizo que ella arrugara la frente, y después sobre el nacimiento de Teddy, lo que la hizo sonreír. A su vez, ella le había contado muchas cosas; desde la reacción de Potter a la noticia de su relación nada convencional, hasta el progreso con los Horrocruxes, y lo había hecho con tanta confianza y facilidad, como como si cualquier duda persistente sobre su lealtad hubiera desaparecido por completo.
Como si él fuera uno de ellos.
Había notado que ella se había abstenido de mencionar a Weasley, lo que le convenía por el momento. Sacar a relucir a su ex amante sólo lo irritaría, y se resistía a romper el estado de ánimo relajado y contento cuando acababa de recuperarla, y por eso también se había resistido a confrontarla sobre la maniobra que había hecho en Hogwarts. Podía parecer que llevaban toda una vida separados, pero la forma cruel en que ella lo había petrificado y aplastado el Traslador contra su mano se sentía como si fuera ayer, y todo el resentimiento y las preguntas que lo acompañaban estaban en carne viva y sin respuesta.
Pero podía esperar si garantizaba que este momento temporal de paz se prolongara.
''Draco''.
''Hm''.
''Ya no estás... Um, no estoy muy segura de cómo expresar esto. A lo que me refiero eso... que no estás...''
''Escúpelo, Granger'' suspiró él. ''¿No crees que ya hemos pasado lo de ser reservados el uno con el otro?''
''Ya no estás incómodo con nuestra relación'' dijo Hermione con un tono ansioso. ''No estás... luchando contra ello''.
''Parecía un ejercicio inútil'' dijo encogiéndose de hombros.
''¿Pero por qué has dejado de hacerlo? ¿Qué ha cambiado?''
Draco se pausó y soltó un largo suspiro. ''Nada ha cambiado, y ese era el problema'' dijo él, decidiendo que ella se merecía honestidad a pesar de las protestas de su orgullo. ''La distancia no alteró nada, Granger; todavía estabas bajo mi piel. Resistirme a ti ahora sería insensato... y autodestructivo''.
Ella tarareó detrás de sus labios, y él pensó que podría estar sonriendo. ''Yo también te he echado de menos, Draco''.
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Hermione se quedó dormida poco después, arropada entre sus brazos y su calor corporal, y respirando suavemente contra su pecho. A juzgar por el estado del cielo, Draco supuso que era media tarde, y las horas pasaron bastante rápido teniendo en cuenta que no se movió. Intentó quedarse dormido con ella, pero su mente estaba demasiado ocupada con los pensamientos habituales; sus padres, la guerra, ella, y el lugar que él ocupada en todo eso. La única conclusión a la que pudo llegar era que estaba enamorado de Granger, hasta el punto de que ha dejado de lado los demás factores y los ha hecho borrosos e irrelevantes.
Sí, la amaba, y se dio cuenta de que lo había hecho durante más tiempo del que le gustaría admitir.
Sentirse tan vulnerable y empoderado al mismo tiempo, y cuando la mente está entre la serenidad y la locura, significa que el amor tiene la culpa.
No tenía sentido engañarse más y negárselo a sí mismo. Después de todo, él mismo se lo había dicho a ella; se lo susurró anoche mientras dormía, y el hecho de que ella estuviera inconsciente en ese momento no mermaba la confesión. Sabía que las palabras siempre parecían tan frágiles y desmañadas cuando se esforzaba por expresarse, y esperaba que sus acciones fueran suficientes, y eso era lo mejor de Granger; sabía que ella nunca le pediría que lo dijera.
Ella debía llevar durmiendo unas cuatro horas cuando llamaron a la puerta, y un gruñido retumbó en la garganta de Draco. Lo ignoró, sabiendo que probablemente serían Potter o Weasley que inevitablemente había venido a romper su paz.
''Draco'' la silenciosa voz de Tonks sonó del otro lado. ''Draco, soy yo. Ven a la puerta''.
''Por el amor de Dios'' dijo entre dientes, moviendo su cuerpo con cuidado para asegurarse que Granger yacía cómodamente en la cama cuando se fue de su lado. Abrió la puerta una rendija y miró fijamente a su prima con una mirada furiosa. ''¿Es que no voy a tener un puto descanso de ti, mujer?''
''Sabes, es de buena educación abrir la puerta''.
''¿Te parece que soy una persona educada?'' respondió. ''De todos modos, pensé que podrías ser Potter o Weasley''.
''Bueno, creo que Luna ha derramado demasiada poción para dormir en Harry y Ron'' dijo Tonks. ''Ambos están todavía fuera de combate''.
''Mientras no estén delante de mis narices, no me importa, la verdad''.
''¿Cómo va Hermione?'' preguntó, ignorando su comentario. ''¿Se ha despertado?''
''Se despertó, y ahora está dormida otra vez''.
''Bueno, no he escuchado ningún grito, y todavía estás de una pieza'' puntualizó con una pequeña sonrisa. ''Supongo que se acuerda de ti, ¿no?''
''Su memoria parece estar bien''.
''Ves, tenía razón. Te dije que no tendría ningún problema con su memoria...''
''Enhorabuena'' dijo Draco burlonamente. ''Me pondré a preparar la medalla para ti''.
''Oh, cállate. Entonces, ¿está sanando bien? ¿se siente bien?''
Bajó la mirada y frunció el ceño hacia el suelo. ''Está teniendo dificultad con las piernas. Dice que no puede sentirlas correctamente. Utilizó una palabra, pero no puedo recordarla. Neura...Neura-práctica, o algo así''.
''¿Neuropraxia?''
''Creo que eso es lo que dijo''.
''Ese es el término Muggle para ello'' le explicó. ''Probablemente lo conozcas mejor por 'bloqueo de las extremidades'. Es una secuela bastante frecuente de la maldición Cruciatus''.
''Sí, eso me suena'' asintió. ''Entonces, ¿no es preocupante?''
''Tengo una poción para eso, y será capaz de andar bien en una o dos semanas, probablemente lo último considerando sus heridas, pero necesitará ayuda para desplazarse hasta entonces''.
''¿No sería mejor para ella quedarse en la cama?''
''No, es mejor estar activo; ayuda a la poción a circular'' dijo ella. ''Hermione no querría estar confinada en la cama de todos modos, la volvería majara''.
Draco hizo un pequeño ruido de asentimiento. ''Entonces, ¿dónde está la poción?''
''Está en vuestro cuarto, en el armario. Necesito comprobarla y asegurarme de que es bloqueo de extremidades, y no algo más serio...''
''¿Más serio?'' repitió él. ''¿De qué estás hablando?''
''Necesitaré asegurarme que no es una condición más grave, como parálisis'' le dijo. ''Estoy segura que no será eso, pero necesito comprobarlo antes de darle nada. ¿Por qué no vas y comes algo? Hay alguien abajo que quiere verte...''
''No, quiero...''
''¿Draco?'' la voz de Hermione le llamó desde la habitación. ''¿Por qué estás fuera? ¿He oído a Tonks?''
resoplando irritado y lanzando una mirada mordaz a su prima, agarró el pomo de la puerta y volvió a entrar, mientras Tonks prácticamente se abría paso a empujones para llegar hasta Hermione. Detuvo sus pasos a mitad de camino en la habitación, observando torpemente el abrazo de las dos brujas y sintiéndose un poco fuera de lugar. Este era el momento que había estado temiendo; el momento en que la gente comenzaría a filtrarse de nuevo en su vida, y eso provocaba ansiedad.
Esta gente era habitual en su mundo, y él estaba a las afueras de su pequeño clan, principalmente por elección, pero en parte porque no había compartido sus experiencias, y la confianza era un problema evidente. Él y Granger no habían estado nunca entre la gente desde el comienzo de su relación, siempre estaban perdidos en su pequeña red secreta allá en Hogwarts, y se preguntaba si ella pudiera ser influenciada por su regreso a su vida.
¿Se dejaría llevar por sus opiniones sobre él? ¿Sus percepciones y comentarios negativos los tensarían? ¿Se daría cuenta ella de que era demasiado... pura para él?
Y como si ella pudiera leerle el pensamiento, ella buscó sus ojos por encima del hombro de Tonks para ofrecerle una sonrisa adorable, a la que él respondió con un asentimiento rígido, y pensó que quizás le debía más reconocimiento que eso. Ella no tenía un carácter tan voluble, ¿verdad? Era testaruda, obstinada y, evidentemente, estaba tan de su lado como podía estarlo. Sin embargo, las dudas seguían acechándole.
''¿Cómo te sientes, Hermione?'' preguntó Tonks.
''Estoy bien''.
''¿De verdad?''
''De verdad''.
''Granger, cuéntaselo'' intervino Draco. ''No puedes andar''.
Ella arrugó la frente, como si le costara admitir que era un problema. ''Sí... mis piernas están bastante entumecidas. Creo que puedo tener algún nervio dañado o algo''.
''¿Crees que es bloqueo de extremidades, ¿no? Necesito comprobarte'' murmuró, ante de girarse para dirigirse a él. ''Draco, ¿Por qué no vas a por algo de comer?''
''Estoy bien aquí'' soltó, con un tono más duro de lo que pretendía. ''No veo por qué debería irme...''
''Necesito concentrarme, y será más fácil si no estás aquí'' razonó ella. ''De todos modos, te dije que hay alguien abajo que...''
''No me importa una mierda''.
''Draco, está bien'' suspiró Hermione suavemente, y su tono fue instantáneamente tranquilizador. ''Tengo hambre, así que bajaré a coger algo de comida de todos modos. No tardaremos''.
Su boca estaba un poco torcida y fruncida en medio ceño, sus ojos tranquilizadores, casi suplicando que le escuchara, y sólo por eso cedió. Sus labios se movieron con frustración, y lanzó una mirada aguda a Tonks antes de darse la vuelta y salir de la habitación.
En realidad, no le importaba tanto su prima. Puede que le irritara a veces, pero tenía la sensación de que era una de las pocas que no criticaría a gritos su presencia en la vida de Granger, y reconocía a regañadientes que unos cuantos aliados podrían beneficiarle dadas las circunstancias. Merlín sabía por qué, pero ella parecía haberse acercado a él, y él pensaba aprovecharlo.
Fue la manera en que Tonks había insistido en que dejara la habitación lo que lo irritó. Apenas llevaba un día reunido con Granger, y ya le habían apartado a un lado. Potter, Weasley, Lovegood, y cualquier otro idiota insufrible querría tiempo con ella, y no le gustaba la idea de tener que competir por momentos de su compañía. Apretando la mandíbula y decidiendo que podría considerarlo más tarde, se dirigió a la cocina y puso los ojos en blanco cuando vio la cara familiar en la mesa, sentada al lado de Blaise.
''Joder, por el amor de dios...''
''Ahí está'' sonrió Theo. ''¿Cómo te sientes, rayito de sol? Te ves como una mierda...''
''¿Qué cojones estás haciendo tú aquí?''
''Tonks volvió donde Andrómeda para recoger al bebé, y me trajo con ella'' explicó. ''Sabes, Blaise y tú sois increíbles. Me fui apenas diez minutos a lavar algo de ropa, y aparentemente todo se puso en marcha...''
''No ha sido divertido, Theo'' murmuró Blaise, con tono cansado.
''Puede que no, pero ha sido lo más entretenido que hemos tenido en esa maldita casa desde hace ya tiempo'' contestó él. ''Me da miedo irme a mear por si me pierdo algo interesante''.
''Por Merlín, eres un idiota...''
''Eso me han dicho''.
Blaise sacudió la cabeza y miró a Draco con cuidado. ''¿Granger está bien?''
''¿Realmente te importa?''
''Obviamente te importa a ti'' contestó. ''Vi lo herida que estaba, y simplemente preguntaba''.
Draco apretó la mandíbula y tomo asiento en la mesa, escudriñando cautelosamente a sus dos compañeros antes de hablar. ''No puede caminar bien'' dijo lentamente, manteniendo su expresión firme y estoica. ''Ella cree que puede tener bloqueo de las extremidades, así que puede que sea temporal, pero Tonks la está comprobando ahora''.
Blaise se frotó la barbilla. ''Podría haber sido peor, tío...''
''Podría haber sido jodidamente evitado'' ladró ferozmente. ''Quiero saber por qué coño Weasley estaba diciendo que era culpa suya''.
''Ah, sí, la Comadreja'' puntualizó Theo. ''La trama se intensifica. Yo ya he reservado mis asientos en primera fila para ese enfrentamiento inevitable''.
''Bien, así puedes sujetármelo''.
''Suena divertido'' bromeó Theo, y Draco no pudo evitar una breve sonrisa. Una pequeña paliza a la comadreja, suena terapéutico''.
''¿No tenían Granger y Weasley un pequeño asunto?'' preguntó Blaise.
''Tenían'' enfatizó Draco. ''Ya no tiene importancia''.
''Tal vez no para ti y Granger, pero a juzgar por el comportamiento de Weasley ayer cuando te apartó de ella, puede que aún crea...''
''Él puede creer lo que quiera'' gruñó. ''Sé cuál es mi posición, y estaré más que feliz de dejarle claro a Weasley cuál es la suya''.
Todos levantaron la cabeza cuando se abrió la puerta, y Draco no pudo reprimir el impulso por poner los ojos en blanco cuando Luna entró deambulando en la cocina con su habitual expresión de olvido, con un pequeño corte en el labio y unos cuantos moratones en la cara. Tomó asiento junto a Blaise y le dio un inocente beso en la mejilla, aparentemente indiferente a Draco y Theo, hasta que se recostó en su silla y les dirigió una mirada inexpresiva.
''¿Dónde has estado?'' preguntó Blaise.
''Fui a ver si Harry y Ron se habían despertado, pero siguen dormidos''.
''Joder, Lovegood'' dijo Theo. ''Debes haberles dado suficiente poción para dormir como para dejar fuera de combate a unos cuantos Trols de montaña''.
''Puede que haya calculado ligeramente mal las medidas'' dijo encogiéndose de hombros, moviendo la mirada hacia Draco. ''¿Cómo está Hermione?''
''Despierta'' contestó. ''Dice que bajará a por algo de comer en un rato''.
''Así que, ¿Granger va a comer con nosotros?'' preguntó Theo, alzando una ceja intrigado. ''Eso va a ser interesante''.
Un gruñido tronó tras los dientes de Draco. ''Si dices algo fuera de lugar, Nott, te voy a...''
''Tranquilo, rubito'' le interrumpió con una sonrisa corrupta. ''No seré un capullo con tu novia. Solo me estaba preguntando cómo va a reaccionar al estar alrededor nuestra. La última vez que recuerdo haber visto a Granger, me estaba metiendo con ella en Pociones. Contigo, ahora que lo pienso''.
''No creo que tú seas intimidante'' dijo Luna. ''No me sentí incómoda cuando te conocí y a los otros la primera vez en la casa de Andrómeda''.
''Para ser justos, Lovegood, podríamos meterte en una habitación con cada raza de dragón, un rebaño de centauros, y veinte Veelas cabreadas, y probablemente seguirías intentando ser amigo de todos ellos con cupcakes y zumo de calabaza...''
''Cuidado, Theo'' espetó Blaise, a pesar de que Luna no se mostrara afectada por el comentario.
''Mira, solo estoy intentando decir que va a ser raro'' musitó. ''Y va a ser jodidamente peor cuando Potter y Weasley se levanten. ¿Todavía puedo ser un capullo con el dúo de la muerte, no? Millicent no se está follando a Potter a escondidas ni nada de eso, ¿no?''
''Oh, por el amor de Dios'' gruñó Blaise. ''¿Eso era necesario?''
''Os he dado una imagen mental perturbadora, ¿a que si?''
''No me importa una mierda lo que les digas a Potter y Weasley'' dijo Draco, ofreciéndole a Theo una sonrisa cómplice. ''Sírvete tú mismo. Solamente no...''
''Que no sea un gilipollas con Granger'' terminó Theo. ''Sí, sí. Lo pillo''.
''Sabéis, podríais intentar ser amables con Harry y Ron'' sugirió Luna suavemente, y tres pares de ojos cínicos aterrizaron en ella. ''O al menos no provocarlos''.
''Lo siento'' se mofó Theo arrogante. ''No tengo ni idea de lo que acabas de decir. Había palabras, pero no tenían sentido''
''Odio tener que coincidir con Theo, pero estás siendo demasiado optimista con esto, Luna'' dijo Blaise. ''Hay mucha historia ahí, y un altercado es inevitable''.
''Y no es como si Potter y Weasley fueran a ser amables con nosotros'' Draco frunció el ceño. ''Qué coño, apuesto a que Weasley ya ha estado garabateando insultos por si se le olvidan''.
''Solo pienso que sería mejor para todos llevarse bien'' suspiró con voz delicada, mirando a Draco una mirada significante. ''Creo que a Hermione le gustaría que todos se llevaran bien''.
Theo resopló. ''Y a mí me gustaría un fin de semana erótico con las gemelas Patil, pero eso tampoco va a suceder''.
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Hermione se atragantó con la poción repugnante y grumosa mientras se arrastraba por su garganta y aterrizaba en su estómago como un bulto de cemento húmedo.
''Es horrible'' dijo ahogándose, dándole el tubo vacío a Tonks. ''Sabe a gachas de avena mohosas''.
''Eso significa que es el correcto'' dijo Tonks, riéndose ligeramente por la mueca de Hermione. ''Le daremos un minuto para que haga efecto, y veremos si puedes apoyar algo de peso sobre tus piernas, ¿vale?''
''Vale. ¿Entonces necesito tomar esto cada día?''
''Hasta que tus piernas funcionen bien, sí. Cada dosis debería devolver un poco más de sensibilidad. En un par de semanas, deberías estar bien''.
''¿Un par de semanas? ¿No hay manera de acelerar el proceso, o...''
''Hermione, ya se que quieres estar activa, pero necesitas descansar'' le dijo Tonks lentamente. ''Puede que solo sea una semana si tienes suerte, pero tu cuerpo ha pasado por un infierno...''
''Pero yo ya me siento bien''.
''Solo porque los métodos mágicos de curación sean más rápidos que los Muggle no significa que estés completamente bien. Tómate algo de tiempo para recuperarte''.
Desplomando los hombros en señal de derrota, Hermione suspiró y asintió con la cabeza a regañadientes. ''Está bien. ¿Sabes dónde está mi bolso? Al menos podría seguir investigando un poco''.
''Tu bolso y la ropa que llevabas están en el último cajón'' explicó, señalando hacia la cómoda que había en la esquina del dormitorio. ''De hecho, te voy a lavar la ropa''.
''Déjame verla primero. Estoy segura que tenía algunas cosas en los bolsillos que necesito ordenar''.
''De acuerdo''.
''Así que'' respiró Hermione, sus labios se movieron en una sonrisa encantada. ''Enhorabuena. ¿Cómo es ser madre?''
''Maravilloso'' contestó Tonks sin dudar. ''Quiero decir, no he dormido nada desde que nació, pero no me importa. Es perfecto. Lo hemos llamado como mi padre; Teddy''.
''¿Dónde está? ¿Puedo verlo?''
''Lo tiene Remus. Creo que los dos se están echando una siesta, pero puedes verlo cuando se despierte. Quiero que Harry también lo vea. Hemos decidido que Harry debería ser su padrino. Está durmiendo, así que no he tenido la oportunidad de decírselo aún''.
''Oh, apuesto a que Harry estará muy emocionado. ¿Y no ha habido problema con la sangre de hombre lobo?''
''No, ha heredado mi habilidad metamorfomágica. Su pelo empezó a cambiar como una hora después de nacer. Remus estaba tan aliviado''.
''Estoy tan feliz por ti'' dijo Hermione sinceramente, sonriendo a su amiga. ''Cuando Draco me lo contó estaba... fue tan agradable escuchar buenas noticias''.
Tonks se frotó los labios con contemplación. ''¿Por qué no me contaste lo de Draco?''
La brusquedad de la pregunta dejó a Hermione sin palabras por un momento. ''Bueno... porque me habrías llamado loca y luego habrías tratado de internarme''.
''Hermione...''
''Vale, puede que haya exagerado un poquito, pero seguro que habrás pensado que me he vuelto un poco loca''.
Tonks dio una carcajada. ''Creo que la mayoría de nosotros nos hemos vuelto un poco locos. Pero está bien, veo lo que quieres decir''.
''Sabes, pensé en ello. Cuando te visité en Hogsmeade casi te lo cuento, pero había otros factores que necesitaba considerar''.
''¿Cómo cuáles?''
''Bueno, no creo que pudiera decirte cómo llegó Draco a Hogwarts'' dijo Hermione pensativa. ''Podría poner en peligro a alguien más''.
''Está bien'' asintió Tonks. ''Mamá dijo que era poco claro al respecto, así que nos dimos cuenta de que había otra parte involucrada que quiere permanecer desconocida. Los detalles no son realmente importantes''.
''¿Entonces... no piensas que estoy loca? Me refiero, por mi relación con Draco''.
''Bueno, para empezar no me lo creí, pero mi madre me explicó unas cuantas cosas sobre cómo había sido al vivir con ella, y yo misma fui testigo de algunas cosas''.
''¿A qué te refieres?''
''Como ayer, cuando te vio herida'' empezó a contar. ''Y cuando le dije que estabas en la mansión. Sus reacciones son muy delatoras, y no dudo ni por un segundo que te quiere''.
Hermione hundió la cabeza y sonrió tímidamente para sí misma, disfrutando la sensación de un calor reconfortante inundándole el pecho. ''Gracias'' murmuró ella. ''Por entenderlo''.
''No me entiendas mal, sigo desconfiando de él'' dijo Tonks cuidadosamente. ''Pero hay que tener cojones para hacer lo que él ha hecho. Ha ido en contra de su familia y Ya-sabes quién, y esa es razón suficiente para mí para darle una oportunidad. Debe de ser duro de la hostia tomar la decisión de desertar; de dejar atrás todo lo que conoces y depositar tu confianza en personas que fueron tus enemigos alguna vez''.
''Espero que Harry y Ron lo vean de esa manera'' admitió ella. ''¿Draco mencionó que Blaise Zabini está aquí?''
''Y Theo Nott también, sí. Desertaron junto con algunos de los otros Slytherins, y se han estado quedando con mi madre. Los llamamos 'Los iluminados', pero solo unos pocos de la Orden saben de ellos. Los Lovegood, Remus, yo misma, McGonagall, y ya estaría la verdad. Era más seguro mantenerlos lo más secreto posible''.
''¿Y cómo han reaccionado Harry y Ron a que ellos estén aquí?''
''Luna les dio algo de poción para dormir y no se han despertado aún'' explicó. ''Pero cuando lo hagan, van a tener que aprender a ser civiles los unos con los otros, y ya se lo he dicho a Theo y a Blaise. No voy a aguantar ninguna pelea estúpida en mi casa''.
''Eso es entendible'' acordó Hermione, tarareando pensativa, ''Sabes, lo encuentro bastante... alentador de alguna manera. Que algunos Slytherins hayan desertado''.
''Todavía son un poco toscos'' sonrió Tonks. ''Theo en particular, pero no son mala gente. Solo un poco incomprendidos y nacidos dentro del ambiente equivocado. Puedes verlo por ti misma cuando los veas''.
Hermione sintió una extraña punzada en el estómago; una puñalada de nervios y aprensión cuando consideró encontrarse con Blaise y Theo. No hacía tanto tiempo que ella y los dos mencionados Slytherins se hubieran cruzado en el pasillo de Hogwarts con una mirada agria y un insulto entre dientes, pero ahora las cosas eran diferentes, ¿no?
''Vale'' dijo ella, quitándose las mantas de encima. ''Veamos si mis piernas funcionan algo mejor''.
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Draco tamborileó las yemas de los dedos contra la mesa y se removió en su asiento; medio agitado y medio ansioso mientras sus ojos volvían a la puerta por decimotercera vez en veinte minutos. Soltando un suspiro de impaciencia que le agitó el flequillo, decidió que le daría otros cinco minutos antes de ir a ver qué era lo que les estaba llevando a Granger y Tonks tanto tiempo, y que la traería hasta aquí si era necesario.
''Draco'' lo llamó Luna.
''¿Qué?'' espetó irritado, y no es que ella pareciera inmutarse.
''¿Quieres algo de té?''
'No''
''¿Estás seguro?'' preguntó ella, levantándose de su asiento. ''Tal vez algo de té de hierbas te haga menos... ''
''Perra'' aportó Theo. ''¿Estás en ese momento del mes, colega?''
Cualquier réplica que Draco hubiera pretendido escupir se marchitó en su lengua cuando la puerta se abrió y Granger entró cojeando en la habitación, con pasos inestables y el brazo colgado sobre los hombros de Tonks para mantener el equilibrio. Evidentemente, estaba esforzándose, con la respiración ligeramente agitada y las mejillas un poco sonrojadas por el esfuerzo, pero, como era de esperar, se negaba a parecer derrotada. Se levantó de golpe para ponerse de pie justo cuando Hermione vio a Lovegood, y se separó de Tonks para prácticamente abalanzarse sobre la bruja rubia con un abrazo frenéticamente descoordinado que casi hace caer a Lovegood.
''Luna'' exhalo Hermione. ''Oh Dios, qué bueno verte''.
''Hola, Hermione'' contestó desenfadada. ''Es bueno verte a ti también''.
''Escuché que estabas en la mansión, ¿estás bien?''
''Estoy muy bien, gracias, pero no estoy segura que pueda agarrarte por mucho más tiempo''.
Draco se adelantó a Tonks hasta llegar al lado de Granger, agarrando su codo y rodeando su cintura con el brazo, tirando de ella hacia su cuerpo hasta que su peso se apoyó sólo en él. Los llevó de vuelta a la mesa, apretando su agarre cuando ella tropezó y permitiéndole entrelazar sus dedos con los de él, a pesar de ser muy consciente de que los demás en la sala los observaban atentamente.
''¿Estás bien?'' preguntó él, en voz baja para que nadie más pudiera oírlo.
''Estoy bien''.
La acomodó en una silla libre y se sentó a su lado, observándola de cerca con los ojos entrecerrados y tratando de determinar su estado de ánimo mientras miraba cautelosamente a Blaise y a Theo. Podía ver que estaba incómoda, pero tenía ese fruncido desafiante en los labios que le decía que se encargaría de la situación, pero de todos modos le dio un secreto y sutil apretón en la rodilla por debajo de la mesa.
Hermione rompió el accidental contacto visual que había hecho con Blaise, desviando su atención a su regazo y estirando los brazos sobre la mesa para juntar nerviosamente sus manos. Ella escuchó y sintió que el tenso silencio de la habitación se hizo más denso, y cuando levantó la barbilla para establecer el porqué , cada par de ojos parecía estar fijado en algo, y siguió sus miradas hasta la fea cicatriz de letras garabateadas grabadas en su antebrazo.
Sangre sucia.
Se bajó la manga del jersey para ocultar la marca, pero la palabra permaneció en el aire sobre ellos, e incluso la expresión de Luna pareció volverse solemne bajo su peso. A pesar de los daños en los nervios de sus piernas, podía sentir el apretón de las uñas de Draco abollando la piel de su muslo a través de sus vaqueros, y era extrañamente reconfortante.
''Lo siento'' farfulló, sintiendo la necesidad de romper el insoportable silencio.
''No tienes nada por lo que disculparte, Hermione'' dijo Tonks con severidad. ''Y mucho menos por eso''.
''Maldita sea, Tonks'' comentó Theo. ''Debes haber hecho un trabajo de mierda con tus hechizos sanadores...''
''Los hechizos sanadores no funcionan en eso'' intervino Blaise, mirando directamente a Hermione. ''Reconozco esa maldición, y solo se desvanecerá cuando la persona que la ha lanzado muera''.
''Oh'' murmuró ella, por falta de algo apropiado que decir. ''Bueno, um... gracias. No estaba familiarizada con ella, así que... sí, gracias. Al menos ahora puedo investigarla''.
El respondió con un ligero asentimiento de su cabeza, y todos volvieron a guardar un inquietante silencio durante un rato hasta que Theo se aclaró la garganta.
''Pues...'' dijo lentamente. ''Se ha quedado buen tiempo...''
Blaise se mofó. ''¿Se ha quedado buen tiempo?'' repitió burlonamente. ''¿Qué cojones...''
''Bueno al menos he intentado decir una puta cosa''.
''¿Y pensaste que el tiempo sería un tema suficiente?''
''Eh, que lo estoy haciendo mejor que cuando conocí a Lovegood en la casa de Andrómeda'' se defendió.
''Eso es verdad'' reconoció Luna. ''Felizmente habría discutido sobre el tiempo contigo, Theo''
''Ves, Lovegood está de acuerdo conmigo. ¿Qué habrías preferido? 'Hola, Granger. ¿Te acuerdas de mí? Te odiaba en Hogwarts, pero vamos a empezar de cero porque te estás tirando a mi amigo' ''.
Draco puso cara de desprecio. ''Te he advertido, Nott...''
''Está bien, Draco'' le interrumpió Hermione. ''No tendrían que andar con pies de plomo conmigo. Preferiría que fueran honestos''.
''Granger...''
''No, Draco'' insistió ella, dándole una mirada seria. ''Soy consciente de que las cosas han sido.. difíciles en el pasado, y sería más fácil si todo estuviera al descubierto''.
''¿Así que los estás animando a que se comporten como gilipollas?'' le frunció el ceño. ''Sí, es una idea brillante...''
''No los estoy animando a hacer nada, solo preferiría que no fuéramos de puntillas con el asunto y pretender que estoy interesada en el maldito tiempo...''
''¡Yo no nunca he dicho que debamos discutir sobre el jodido tiempo!'' se hartó, ajeno a los demás y a las incómodas miradas que intercambiaban.
''¡Bueno, entonces dejémosles que digan lo que quieran, y ya me ocuparé de ello!'' resopló. ''Por el amor de Godric, Draco. Que ya estoy crecidita...''
''Pues perdóname por intentar salvarte de que te ofendan...''
''¡Es muy difícil que digan algo que no haya escuchado antes! ¡Y tú probablemente me hayas llamado más cosas en Hogwarts que Theo y Blaise juntos!''
''Eso es irrelevante...''
''¡Es completamente relevante!''
''Gilipolleces...''
''¡Y nosotros no lo superamos discutiendo el tiempo!''
''¿Puedes parar de mencionar el maldito tiempo?''
''Lo superamos siendo francos y directos...''
''¡Las circunstancias son completamente diferentes!'' gritó. ''Por el alma de Salazar, incluso cuando estás enferma eres un problemático grano en el culo...''
''¡Y tú un imbécil incorregible!''
Su discusión podría haber continuado si Luna no hubiera arrastrado una silla lejos de la mesa, y el sonido agudo y raspante de la misma contra las tablas del suelo sacó a Hermione de su acalorado momento y, de nuevo, descubrió que había demasiadas miradas sobre ella. Un acalorado rubor se alzó sobre sus mejillas y se apartó un rizo extraviado detrás de la oreja, mirando a Draco bajo sus pestañas mientras movía los hombros y se lamía los dientes con agitación. Pero había un movimiento divertido apenas visible en sus labios, y ella reprimió el impulso de sonreír. Era lo que más echaba de menos; sus inofensivas peleas, que siempre la dejaban entre exaltada y frustrada, pero finalmente satisfecha.
''Vale'' soltó Theo, rompiendo otro silencio. ''¿Alguien más está luchando por decidir si se sintió incómodo o cachondo por eso, o soy solo yo?''
Draco estuvo a punto de abalanzarse sobre la mesa y cortar la mandíbula de su amigo, pero un pequeño ruido a su lado lo detuvo, y cuando miró a Granger, su boca estaba curvada en una sonrisa, su cuerpo vibraba ligeramente, y su nariz estaba arrugada con encantadoras arrugas mientras comenzaba a reír. Él enarcó una ceja desconcertado en su dirección, pero estaba sonriendo antes de poder contenerse, y el ambiente se sintió un poco más ligero.
''Perdón'' dijo Hermione mientras sus risa se calmaba. ''No sé por qué, pero lo he encontrado gracioso''
''No me sorprende'' dijo Theo con suficiencia. ''Soy graciosísimo''.
Blaise gruñó y sacudió la cabeza. ''Tu humor es un gusto adquirido''.
''No, tu cara es un gusto adquirido''.
La risa de Hermione volvió, y distraídamente se preguntó cuando fue la última vez que se rio así; cuando se había permitido un resquicio de tiempo para ser simplemente una adolescente sin el peso de una guerra balanceándose en sus hombros. Sintió que la mano de Draco volvía a su rodilla, y se acercó para enredar sus dedos, encontrándose con sus ojos para indicar que se sentía lo suficientemente relajada en la situación.
El resto de la tarde pasó con más silencios tensos que conversaciones, pero no le importó mucho. Esperar una sensación de amistad inmediata con Blaise y Theo habría sido demasiado optimista, pero no había habido malicia ni esfuerzos intencionados por causarle molestias, y lo consideró un buen comienzo para el final del día.
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''¿Draco?''
''Hm''
''¿Estás dormido?''
''Evidentemente no''.
Ella giró el cuerpo entero para ponerse de cara hacia él en la cama. ''¿Alguna vez has leído La teoría del tiempo retorcido de Virginia Fairhart?''
''¿Seguirás hablando de ello si digo que sí?''
''Sí''.
Él suspiró y abrió los ojos. ''No, pero recuerdo verlo en la biblioteca. ¿Qué pasa con eso?''
''Bueno, ella teorizó que, como el tiempo puede ser alterado y engañado con un giratiempo, que hay posibles universos interminables más allá de los reinos de la dimensión en la que existimos, con condiciones variadas e ilimitadas en sus diferencias. Los Muggles también tienen una teoría similar, llamada Teoría del Multiverso...''
''Granger, es medianoche '' la interrumpió. ''¿Tiene algún sentido esta pequeña conferencia?''
Hermione vaciló. ''Bueno... ¿tú crees que es posible que haya un universo en algún lugar donde no hay guerra, y todavía terminamos juntos sin que todo este... caos ocurra?''
Bajó la ceja con desconcierto mientras la miraba, sus frentes se rozaron con el movimiento. "Pero no seríamos nosotros", dijo. ''Solo serían imágenes especulares...''
''¿Pero quién dice que no somos nosotros las imágenes especulares?'' argumentó ella. ''¿Y si nosotros no somos los reales?''
Draco recorrió con los dedos su brazo, hasta su cintura y luego permaneció en su cadera trazando círculos lentamente. ''Sin embargo, parece bastante real, ¿no?''
Ella no respondió; simplemente ladeó la cabeza para darle un rápido beso antes de acurrucarse más entre sus brazos. ''Me pregunto si hay un universo en el que tú, Ron y Harry os lleváis bien''.
''Definitivamente no'' murmuró. ''Estoy seguro que todas las posibles versiones de mi pensarían que Potter y Weasley son idiotas''.
Ella dio un respingo y murmuró algo incoherente contra su pecho, pero él lo dejó estar. Podía oír el cansancio en su respiración, y sus suspiros se volvieron pesados contra su clavícula en cuestión de minutos.
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Se despertó con un sobresalto; un sudor frío se extendía por su frente y un escalofrío en la base de su columna vertebral. Su corazón se desbocó en su caja torácica y, en un extraño momento de paranoia, comprobó que Granger estaba a su lado. Lo estaba, por supuesto. Estaba de espaldas a él, con sus rizos rebeldes extendidos sobre la almohada, durmiendo profundamente y refunfuñando suavemente cuando él cambió su posición en la cama.
No podía estar seguro, pero tuvo la corazonada de que había soñado con su madre, y se sintió nervioso mientras se incorporaba y se apartaba las puntas húmedas del pelo de la cara. Intentó recordar algo tangible de su sueño, sintiendo por alguna razón que podría ser importante, pero fue un ejercicio inútil. Los sueños rara vez perduran cuando la realidad está tan ansiosa por reanudarse.
Se atragantó con la crujiente sequedad de su garganta, tratando de ahogar el ruido contra el dorso de la mano para no despertar a Granger, pero ella no se removió. Decidiendo que un vaso de zumo lo despejaría, salió de la cama con la misma consideración hacia su bruja dormida, y desenredó su cuerpo del de ella y toda la ropa de cama que los envolvía.
Agarrando su varita, se dirigió hacia la cocina, lanzando un tenue Lumos para guiarle en el camino. Supuso que serían las tres o las cuatro de la mañana.
Por eso, cuando empujó la puerta de la cocina y el brillo de su varita captó la silueta de una figura y un destello de pelo rojo, se sobresaltó, pero se obligó a recuperarse rápidamente cuando se dio cuenta de quién estaba sentado a la mesa. Añadió un poco más de magia al Lumos para poder ver bien al otro mago de la habitación, y no vio más que desprecio en esos ojos azules, y Draco lo igualó con una expresión socarrona y una inclinación arrogante de la barbilla.
''Oh, bien, eres tú'' dijo Draco fríamente. ''Sabes, Weasley, la gente con caras como la tuya no se deberían esconder en las sombras. Es un puto peligro para la salud''.
Ron apretó los dientes y se levantó lentamente de la silla, y Draco alzó una ceja con diversión. Aparentemente, la noche acabada de tomar un giro interesante.