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Esa mañana Koyuki podía sentir como sus energías se rellenan nuevamente, lamentablemente para todos, la mayoría de esa energía era redirigida inmediatamente a los sentimientos de la chica, más específicamente los de pena e ira, que hacían que la chica estuviera mucho más irritable de lo normal. La conversación del día anterior con su viejo le seguía doliendo, pero como ya había pasado su momento de llanto y una noche de sueño, el sentimiento que predominaba en ese momento era la ira. El cambio era tan notorio que a pesar de mantener la cara sería de siempre se podía sentir como la chica estaba enojada, cuando Momo se encontró con ella en el ascensor instintivamente se corrió hacia atrás dejándole más espacio a la contraria, y no es que no la quisiera, pero en ese momento tenía miedo.
Cuando Mina las vio en el comedor, se quedó mirando a Koyuki. La chica rosada era alguien curiosa, y por eso le encantaban los chismes, no porque le gustara hacer mal a otra persona o contar secretos ajenos, pero porque le daban algo para saciar su curiosidad, por lo que la chica casi rubia le parecía algo muy interesante. Y aunque normalmente sería por el hecho de que sea hija de uno de sus amigos y un compañero, en ese momento la razón predominante de su curiosidad era la actitud que había tomado la chica de un día para el otro, si bien entiende que la chica esté sentida por lo del día anterior, definitivamente no podía entender el sentimiento que parecía transmitir en ese momento, era como un aura que dejaba en claro a cualquiera que no debían acercarse, en eso aparentaba ser más parecida a Katsuki de lo que Mina creyó.
—¡Oh! Toba-chan ¿Qué te pasó? Acaso te llego la regla que par...—
En todos lados hay algun idiota que no sabe leer el ambiente, o quizás si sepa hacerlo y solo ignora, y en ese momento era Kaminari el que abrió la boca para decir algo completamente estúpido e indebido. Pero no llego a terminar lo que quería decir ya que apenas Koyuki sintió que la comenzaba a irritar tomo el servicio más cercano y se lo tiró con sorprendente precisión en el entrecejo, asustando, lastimando y callando efectivamente al otro rubio. El chillido que pegó Kaminari cuando sintió el tenedor en su frente fue lo que hizo reaccionar a sus amigos que se encontraban con él, tanto Kirishima como Sero se dispusieron a decirle algo a la chica que había tirado el tenedor, pero al ver su mirada que indicaba que no la molestaran y la forma en la que acercaba su mano al siguiente servicio más cercano hizo que se quedaran callados. Mina al notar eso decidió intervenir ella misma, y de paso podría usar el comportamiento de la contraria para excusar el porque no comerían ese día con ellos.
—Vaya, parece que Yu...—comenzó a hablar la rosada, pero al notar su error carraspeo ligeramente y luego continuó—Hacchan no esta de buen humor hoy, creo que será mejor que no comamos con ustedes chicos, no quisiera que esto se convirtiera en un homicidio—
—Pero no hice nada—dijo Kaminari haciendo un puchero ligero
—No es bueno insinuar que las chicas andan de mal humor por su periodo Kaminari—dijo nuevamente Mina mientras miraba mal al rubio—Bueno, creo que es mejor si Hacchan esta lejos de sus tonterías por hoy, así que comeremos sin ustedes. Hablamos luego—
Cuando termino de hablar, Mina tomó a Koyuki de los hombros y la llevó a sentarse a una mesa lejana mientras le susurraba al oído que intentara no reaccionar de una forma tan violenta la próxima vez, aunque lo único que obtuvo de su petición fue un gruñido molesto que no le servía para saber si le haría caso o no. En ese momento Mina se dio cuenta de lo parecida que era la mirada molesta de Koyuki y la de Katsuki, realmente no se había fijado lo suficiente las anteriores veces que se había presentado una situación así, pero realmente eran iguales, excepto por aquella mancha gris en uno de sus ojos, aunque no le quitaba potencia en lo más mínimo.
En ese momento Mina recordó algo, a Katsuki le gusta la paz, y aunque con su grupo de amigos no suele tenerla muy seguido, eso no significaba que ellos no supieran dejarlo tranquilo cuando lo necesitaba, y si sumaba el hecho de que Todoroki también parecía ser un amante de la tranquilidad, quizás si podía asegurarle un día tranquilo a la chica delante suyo podría ponerla de buen humor, una idea algo pobre pero era la única que tenía. Y mientras Mina pensaba en una manera de mantener tranquila a Koyuki, vio pasar a la miembro ausente del Bakusquad, la única miembro lo bastante tranquila e inteligente como para no sacar de quicio a la chica semi-rubia y que, además, aún no había hablado con ella correctamente, Jirou podría ser su salvación ese día. Con ese decidido pensamiento levantó la mano para que Jirou la viera, la chica estaba buscando alguna silla disponible para comer su desayuno y apenas noto que las dos chicas estaban solas se le hizo extraño, pero no lo cuestiono y se fue a sentar con ellas.
—Buenos días Mina, Toba—saludó amistosamente la chica de los audífonos
—Buenos días—saludo animada la rosada
—Días—dijo la semi-rubia sin levantar su mirada de su comida
—Sin el buenos ¿Paso algo?—pregunto ligeramente sorprendida la de audífonos, pero al no obtener respuesta se preocupó un poco, había visto parte de la discusión con Kaminari, pero al igual que todos había notado que estaba irritada de antes, así que decidió preguntar—¿Paso algo anoche? ¿Quizás algo en la enfermería? Si aún no te sientes bien puedes quedarte a dormir y nosotras podemos excusarte con Aizawa—
—No te preocupes, no me siento mal, y no es nada—dijo la semi-rubia, y estuvo a punto de complementar su frase con un "importante" al final, pero pensar en que lo que pasó la noche anterior no era "nada importante" le dolía bastante, así que decidió tragarse esa última palabra y dejar la frase inconclusa
Kyoka noto el malestar en la chica delante de ella al decir esa frase, era evidente que iba a decir algo más pero lo evito abruptamente, y aunque dijera que no era nada ese aura de ira y tristeza que la rodeaba desde que la vio seguía allí, quizás incluso se intensificó. Jirou miró a Ashido en busca de respuestas, pero no consiguió nada más que una mirada triste y casi suplicante, como si le pidiera que dejara de preguntar y cambiara de tema, así que con resignación, y fingiendo que se creía la clara mentira que dijo la chica delante de ella, respondió con un simple "Entiendo" y comenzó a hablar sobre música con ambas chicas, y cuando Toba pareció distraerse un momento le dio una ligera mirada a Mina, quien le respondió con una mirada de agradecimiento.
Cuando terminaron de desayunar las tres chicas lavaron las cosas que utilizaron y se fueron de camino a su clase. En el trayecto la que hacía la mayor parte de la conversación era Ashido, eso era lo que ocurre cuando una extrovertida se encontraba en medio de dos introvertidas, aunque a ninguna parecía molestarle el ambiente en lo absoluto y la energética voz de Mina soltando anécdotas, chismes y datos curiosos parecía ser incluso relajante para sus acompañantes, así que se mantuvieron de esa forma hasta que llegaron a su salón. Una vez allí Toba fue la primera en entrar, pero antes de que Ashido pudiera hacerlo Jirou la tomó del cuello de su camisa, y le indicó con la mirada que la siguiera, Ashido miró en dirección a donde se encontraba Toba, le preocupaba dejarla sola, pero decidió seguir a Jirou, no pasaría nada si se ausentaba por un minuto.
Kyoka guió a Mina por el pasillo, lo suficientemente lejos del salón para que no las escucharan, pero lo suficientemente cerca, ya que no deberían tardar mucho. Estaba preocupada, de eso no había duda, las veces que había visto a la chica nueva, siempre se le veía alegre o muy energética, y el verla con ese aura tan deprimente de un momento a otro le causaba una gran preocupación. Si tuviera que comparar, Jirou diría que Toba tiene una actitud similar a Bakugou, es fuerte y no tiende a dejar que las cosas simple le afecten, tienen que ser cosas importantes, cosas grandes y de peso, para que le afecten, en eso admiraba al chico rubio, y ahora a esta chica rubia. Pero aún cuando había cosas que afectaban a Bakugou, pocas veces las hacía notar, y si tuviera que adivinar diría que solo se nota cuando esta expuesto a lo que le causa malestar, por lo que si esta chica está así en todo momento, significa una de dos cosas, o le cuesta más ocultar sus sentimientos que a Bakugou, o esta constantemente recordando lo que le hace sentir mal, y si Jirou tuviera que adivinar, diría que es la segunda opción.
—Mina ¿Qué ocurre con Toba? Verla así es raro, y se que no he hablado mucho con ella, pero su personalidad se me hace tan similar a la de Bakugou que cuando comparo este comportamiento a él eso solo significa que algo grande paso—
—Yo...—Mina comenzó a hablar, pero obviamente no le podía decir a la chica lo muy acertada que estaba, eso estaría mal, así que decidió omitir algo de la verdad—Si, algo le ocurrió, es algo familiar, sobre su madre y cosas así, la verdad no puedo darte más detalles que esos—
—Mmhm...—Jirou hizo un sonido indicando que lo entendía, y después de unos segundos debió su mirada y suspiro, mientras tomaba uno de los cables de sus orejas y comenzaba a enrollarlo en su dedo—Me gustaría ayudar en algo, no la conozco mucho pero como dije me recuerda algo a Bakugou, y ver a gente como ellos mal solo me dan ganas de ayudarlos. Es como si, ver a alguien fuerte derrumbarse me insitara a ayudarlos, porque si alguien como ellos se puede caer, entonces para las personas como nosotros no queda nada—cuando Jirou termino su pequeño discurso se dio cuenta de que la otra estaba muy callada, así que volvió a mirarla, pero al percatarse de la antenta mirada de la rosada sobre ella se dio cuenta de lo que dijo y se puso nerviosa, volvió a desviar la mirada y soltó su oreja para agitar sus manos frente a su cara—O-olvida lo que dije, fue-fue algo tonto—
—No, de hecho creo algo parecido, al fin y al cabo los fuertes también necesitan apoyo—dijo Mina dándole una sonrisa, y cuando Kyoka volvió a verla continuo hablando—Y creo que si hay algo que puedes hacer por ella, al menos hoy, creo que estar con alguien más tranquilo de lo que es normalmente el Bakusquad le ayudará a calmarse, que me dices ¿Pasarías el día con nosotras?—
—Claro—dijo Jirou con una sonrisa
Así terminó la conversación de esas dos, por lo que decidieron volver al salón de clases. Y lo primero que las recibió al entras al lugar fue el sonido de algo estrellándose con la pared a su izquierda, ambas chicas voltearon a ver que había sido lo que se estrelló con tanta potencia, y no había forma de expresar la sorpresa que ambas sintieron al ver que lo que se había estrellado no era ni nada más ni nada menos que su compañero de clases, Mineta Minoru, y que al voltear a mirar la dirección por la que había sido arrojado, Toba se encontraba con la pierna estirada, como si acabara de patear algo. La verdad, Ashido se arrepintió de dejarla sola.
Mina jamás había creído en algún Dios o religión, para ella el Judaísmo y Cristianismo no hacían sentido y le daban igual, además que en muchos sentidos eran hipócritas y una escoria en general, del mismo modo encontraba una mierda al Islamismo, el Hinduismo nunca le llamó la atención, así que no estaba segura de lo que trataba, el Budismo era bastante bueno, pero nunca se vio a sí misma siendo tan devota a alguna ideología, el Sintoísmo le parecía divertido, pero nunca considero que todos esos dioses fuesen reales, y las mitologías antiguas y olvidadas, como la Griega o la Nórdica entre otras, nuevamente le parecían entretenidas, pero no algo a lo que ser creyente. Sin embargo, cuando tenía el posible cadáver de Mineta a un lado suyo, sabiendo que la chica que se suponía cuidaría porque estaba de un muy mal humor, y que a la vez podía ver como el presidente de la clase más estricto se acercaba a ella para regañarla, Ashido piensa que no sería muy mala idea ponerse de rodillas a rezar a cualquier Dios que este dispuesto a escucharla, para rogar por piedad y, más aún, que Aizawa-sensei no entrara.
Pero Mina desde siempre ha sabido una cosa, nada se resuelve porque si, aún si se pusiera a rezarle a todos los dioses existentes e incluso inventados, nada cambiaría si no actuamos primero, así que hizo lo que tenía que hacer. Primero le dio una mirada a Kyoka, que al verla supo lo que Mina planeaba, así que decidió acercarse a Mineta y comprobar si había muerto o no, aunque ninguna de las opciones le desagrada realmente. Apenas sus ojos se separaron de Kyoka, Mina se dirigió a donde estaba Koyuki mirando con el mayor odio que había visto en esos ojos a Iida, quien estaba hablando sobre como bajo ninguna situación era aceptable patear a un compañero de esa manera, Mina rápidamente se posicionó entre los dos, y debía ser rápido en lo que sea que fuera a decir en ese momento, ya que en cualquier momento podría entrar Aizawa-sensei.
—Iida-kun, espera—dijo Mina con tono autoritario, todos los presentes se quedaron mirando, no recuerdan haberla escuchado hablar así antes—Quizás tengas razón en que Hacchan no debía de reaccionar de forma tan brusca, pero ambos sabemos que si hizo eso con Mineta es porque ese pervertido lo tenía más que merecido, y no solo por molestar con sus perversiones a una compañera de nuevo, pero porque además todos sabíamos que este no es el día para molestar a Hacchan. Así que le recomiendo que si de verdad le importan sus compañeros acompañe a Mineta a la enfermería y le dé un escarmiento a él, yo me encargaré de Hacchan para que esto no vuelva a pasar—
Al terminar su discurso Mina no dio lugar a discusiones, simplemente se dio la vuelta y tomó a la chica semi-rubia por los hombros para dirigirla a su asiento, escucho como Iida hablaba con Jirou un poco antes de salir por la puerta, y una vez escucho que se fue soltó un gran suspiro, y no es que Iida le dé un particular miedo a la chica rosada, pero si era la primera vez que lo enfrentaba de esa forma y era capaz de asegurar que sintió sus niveles de adrenalina subir para reaccionar con su instinto de "atacar o huir", cosa que por suerte no fue necesaria. Cuando Koyuki estaba sentada en su puesto Mina comenzó a hablarle despacio, por supuesto que le estaba diciendo, al igual que esa mañana, que debería controlarse un poco más y no reaccionar de forma brusca inmediatamente, pero también estaba tratando de tranquilizarla y hacerle saber que no se volvería a separar de ella en lo que resta del día. Y mientras estaba en eso, Aizawa-sensei llegó, el desastre ya había desaparecido, como Iida se había ido con Mineta a la enfermería se encontraron con el sensei de camino, pero parece que Iida no mencionó nada acerca de lo ocurrido y lo dejo como un simple accidente, y ahora que Koyuki estaba tranquila todo se había solucionado. Quien lo diría, parece que Mina tendrá que escoger una religión después de todo.
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Hola de nuevo a todos!!!!! Lamento la tardanza, como estoy a mitad del semestre me salen muchos trabajos y pruebas entremedio así que me es difícil actualizar, así que perdón por eso. Y este capítulo lo escribí porque hoy mismo tuve una prueba y me sentí agotada y mal después de darla, así que pensé que algo alegre me ayudaría, error porque el capítulo no es tan alegre, así que seguiré escribiendo hasta que vuelva a llegar a la parte alegre que tengo planeada.
En fin, nuevamente lamento tardar mucho, les repito también que no pienso cancelar esta historia ni ninguna que cree a futuro, y les agradezco por leer esta mierda.
Muchas gracias!!!!
5/11/2021