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La mañana siguiente fue bastante similar, ella se levantó con algo de frío, aún no tenia algo que calentará el ambiente, realizó su rutina matutina como siempre, y miró con desprecio su ropa de colegio, respiro hondo e intento decirse a sí misma que solo faltaban dos días más, lo tomo y se iba a ir a bañar cuando escucho unos golpes en su puerta, extrañada se dirigió a su puerta y abrió, encontrándose con Yaoyorozu al otro lado.

--Yaomomo, buenos días ¿Qué haces aquí?¿No es muy temprano?--dijo dándose la vuelta ligeramente para ver su celular sobre su cama, eran las 6:01, luego vio a la chica, no llevaba su uniforme puesto

--Buenos días Toba-chan ¿Estabas haciendo ejercicio así?--pregunto Yaoyorozu, haciendo que la chica se diera cuenta de cómo estaba, ella estaba acostumbrada a hacer ejercicio sólo con su sostén deportivo y los shorts de su pijama, por lo que no se percató de como estaba cuando abrió la puerta

--Si, lo siento me pondré una polera--

--No te preocupes, solo vine a dejarte algo, toma--dijo extendiendole unas camisas blancas, eran cuatro

--¿Por qué?--pregunto realmente sorprendida mientras tomaba las camisas, era lo que necesitaba

--Ayer me di cuenta de que estabas usando la misma camisa que cuando llegaste, tiene una pequeña mancha negra en el cuello, pensé que necesitarías más, no te preocupes por mi--

--Gracias, realmente me salvaste el día--dijo dándole una sonrisa que fue correspondida con otra

--No es nada, y creo que también te serviría ropa interior--

--No, no te lo pediría--dijo Koyuki algo avergonzada por ese último comentario

--No te preocupes, te daré algo, y lamento haberte molestado tanto con las preguntas ayer--

--No hay problema, es normal ser curioso--

Yaoyorozu fue a su cuarto un segundo para buscar algo de ropa interior, esta vez la chica no acepto tantas como con las camisas, solo para sobrevivir hasta el viernes y que se comprara algo más. Después de bañarse y ponerse la nueva ropa que le había prestado la otra chica se sentía mucho más tranquila. Al salir de su habitación se dio cuenta que Tsuyu y Yaomomo estaban esperando el ascensor.

Miro a las chicas y pensó en como eran de adultas; Yaomomo era una de sus "tías", tenía su propia familia, por lo que era normal que no la vieran a menudo, entre el trabajo y la familia no tenia tiempo, sin embargo muchas veces fueron a cenas familiares donde los Yaoyorozu -conservaron el nombre de la esposa y no del esposo-, era amable y cuando iban a esas cenas sentía que la mujer la quería consentir, además ella tenía un hijo muy inteligente, al igual que su madre, que era un año mayor que ella; por otro lado Tsuyu es una de sus senseis, les impartía clases de biología y además ayudaba en algunos entrenamientos cuando hacían prácticas de rescate, ella era uno de los profesores más amables y menos estrictos, pero también tendía a ser la que daba los castigos más duros, lo que puede sonar como una contradicción pero no lo era, ella tendía a mostrarse amable cuando alguien necesitaba aplazar la entrega de algún trabajo, y no solía castigar a sus alumnos muy a menudo llegando a perdonar a los alumnos si escapaban del salón o algo similar, pero cuando algún alumno hacia algo realmente malo ella ponía los castigos más duros, casi como si intentará afirmar que sin importar que tan amable sea no puedes faltarle el respeto ni desobedecer las reglas.

--Toba-chan ¿Me escuchas?--pregunto Yaoyorozu

--Disculpa, estaba pensando en otra cosa ¿Qué ocurre?--respondió Koyuki tranquila

Efecto Burbuja - (Todobaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora