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El jueves llegó antes de lo esperado, el miércoles paso como un parpadeo, y una vez paso todos querían poder volver en el tiempo para no tener que realizar el entrenamiento de esa tarde, era una pena que viajar en el tiempo era algo imposible.

Koyuki se había dado cuenta desde la hora en el desayuno, los pocos alumnos que habían se veían emocionados, hablaban sobre de lo que podría tratar el entrenamiento, que palnes podrían hacer y cómo podría funcionar el trabajo en equipo. La atmósfera esa mañana estaba más animada de lo normal lo cual fue extraño para Koyuki, cuando su curso tenía un entrenamiento o trabajo importante se podía oler el nerviosismo en el aire, lo cual le fue confirmado por una amiga suya cuyo quirk era licantropia y cuando adquiría características de perro o lobo podía sentir la esencia del nerviosismo, no era que ella no estuviera nerviosa, pero era mucho menos estresante que sus compañeros. A medida el día fue avanzando la atmósfera fue cambiando, se hacía cada vez más y más notable el nerviosismo de los alumnos, algo que se hacía más conocido a Koyuki, pero de todos modos ella siente que no es lo mismo que sus compañeros.

Al llegar la hora del entrenamiento fueron a ponerse sus trajes de héroes como les habían indicado. En el vestidor de chicas, luego de haberse cambiado Koyuki se saco su collar, siempre que iba a alguna misión o algún entrenamiento lo hacía, así evitaba que el accesorio se congelará, se rompiera o la ahorcara, el collar era una cadena de plata con un dije de una "K" del mismo material que la cadena y tres piedras, un zafiro, un rubí y un diamante, ese collar se lo habían regalado sus padres cuando cumplió doce años, los colores de las piedras combinaban con los colores de los ojos de sus padres y para ella eso significaba que sus padres siempre estarían con ella, Koyuki beso el dije.

-¿Ese collar es tuyo?-Koyuki escucho la voz de la chica invisible detrás suyo, lo que le hizo dar un pequeño salto por la sorpresa

-¿Qué? Ah, mm, si, si es mio-dijo Koyuki entre sorprendida, nerviosa y confundida

-¿Y por qué es una K?-volvió a preguntar Hagakure

-¿Cómo que por...?-comenzó a decir Koyuki olvidando por un segundo que ellos no sabían que su nombre era Koyuki-Es que no es mío, digo, si es mio, pero...-se quedo en blanco unos segundos, sin saber que decir y de cierta forma agradecía que no podía ver la cara de la chica con la que estaba hablando, sabía que la estaba juzgando con la mirada-Es de mi mamá, me lo dio antes de que me tuviera que ir-

-Mm, bien-dijo Hagakure, se podía notar en su tono de voz que no le creía-Es muy lindo-

-Gracias-dijo Koyuki mientras guardaba el collar con el resto de sus cosas

Luego de la extraña interacción entre ambas chicas un fuerte llamado se escuchó, les estaban diciendo que se apresuraran a salir, aunque no era un llamado para ellas en especifico si no que para todas dentro del lugar, parecía que se estaban demorando más de lo que normalmente lo hacían. Al escuchar el grito Koyuki rápidamente cerró su chaqueta y el casillero donde estaba guardando sus cosas y salio corriendo al igual que las otras chicas.

Una vez los veintiún alumnos se encontraban reunidos en frente de su profesor este dio un suspiro y comenzó con su explicación.

En el ejercicio los siete grupos serían colocados en un laberinto gigante desde distintas entradas, el laberinto tendría una forma estable y no sería alterado a lo largo del ejercicio, pero este contaría con: aberturas en las paredes; pasadizos secretos; muros para escalar; trampas de piso que se activan con el peso e incluso pilares en medio de la nada; cualquier cosa que sea útil para entorpecer y desorientar a los jóvenes. En el laberinto los alumnos tendrían que encontrar su camino hacia el centro del laberinto, donde habría una grupo de muñecos con camisas de colores, los grupos debían "rescatar" al muñeco con la camisa del mismo color de su equipo y sacarlo por la misma entrada del laberinto lo más intacto posible, entre más dañado se encuentre más puntos se les restarán. Además, a lo largo del laberinto habrán cintas de distintos colores repartidas por el laberinto, cinco por cada color, entre más cintas recoja cada equipo más puntos obtendrán, las cintas de los colores de otros equipos dan el doble de puntos, las cintas están escondidas por el camino de cada equipo hacia el centro, por lo que si toman el camino indicado es más probable que encuentren cintas de su color, por lo que las cintas serían una especie de incentivo para que los equipos se enfrenten entre ellos. Por último el equipo que llegara primero a su entrada con todo lo recolectado ganaría puntos extra.

Efecto Burbuja - (Todobaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora